El nuevo "cochinero" del PRD
RAúL MONGE
MÉXICO, D.F., 20 de marzo (apro).- Sin cerrarse aún las heridas que dejó el proceso para elegir a la dirigencia nacional del partido, el PRD ya enfrenta un nuevo conflicto interno, ahora por el "cochinero" que marcó la jornada electoral del pasado domingo 15 para elegir a los candidatos a las 16 jefaturas delegacionales y a diputados federales y locales.
De nueva cuenta, las corrientes Nueva Izquierda (NI), que encabezan los "Chuchos", (Jesús Ortega y Jesús Zambrano), e Izquierda Unida (IU), un conglomerado de tribus dentro de las cuales participan los grupos que dirigen René Bejarano y Martí Batres, vuelven a ser los protagonistas de la guerra tribal.
Y es que, a diferencia de lo que ocurrió en la elección de la dirección nacional del partido, en donde los "Chuchos" se quedaron con los principales cargos en la estructura partidista, IU "arrasó" en el proceso del pasado domingo, al menos en el Distrito Federal.
Con los datos disponibles hasta ahora, que no son definitivos aún, IU habría arrebatado a NI uno de sus principales bastiones, la delegación Iztapalapa, considerada como el principal granero de votos del DF por su extensión territorial y número de habitantes.
Desde que el PRD gobierna la Ciudad de México, 1997, dicha delegación había sido feudo de NI, de René Arce y familia, en particular. Arce fue jefe delegacional en Iztapalapa en el trienio 2000-2003. El hermano de éste, Víctor Hugo Círigo, actual presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, lo sucedió en el periodo 2003-2007.
La siguiente elección, para el periodo 2007-2010, fue ganada por un incondicional de Círigo, Horacio Martínez Meza, quien solicitó licencia para contender por una diputación federal.
Confiado en su capital político en esa demarcación, Arce impulsó la candidatura de su exesposa, Silvia Oliva, en la delegación Iztapalapa, pero, contra todos los pronósticos, esta vez fracasó.
De acuerdo con resultados preliminares, Clara Brugada, de IU, tiene más de 5 mil votos de ventaja sobre Oliva, quien ya impugnó la elección y exige que se cuenten los votos.
Pero Iztapalapa es una de las cinco delegaciones que la corriente de los "Chuchos" impugnará por presuntas irregularidades. Las otras demarcaciones son: Cuauhtémoc, Iztacalco, Tláhuac y Gustavo A. Madero.
El cómputo de esta elección en particular es lo que mantiene la tensión actualmente en la sede del PRD-DF.
Encabezados por Silvia Oliva, y el actual titular de esa demarcación, Horacio Martínez, simpatizantes de NI aseguraron que tienen pruebas de que en los comicios internos votaron simpatizantes del PRI y habitantes del Estado de México.
Así mismo, recordaron que en la elección del domingo pasado hubo prácticas clientelares, control corporativo, uso de programas sociales y desviación de recursos públicos, todo operado desde el gobierno capitalino.
"El 15 de marzo no competimos contra otros compañeros o corrientes del partido. Nuestro adversario, de principio a fin, el que desplegó todos sus recursos e hizo empeño en imponer candidatos fue el gobierno del DF. Nuestro partido nació con el dedazo y ahora, sin el menor pudor, se decidieron candidaturas y se operaron declinaciones a favor de éstas en las oficinas del Jefe de Gobierno.
"No es la capacidad o el mérito lo que se valora desde el GDF, sino la lambisconería, la abyección y el solícito seguidismo (sic)", expresó Oliva.
En la conferencia, estuvieron presentes los diputados locales Daniel Salazar, José Luis Morúa, Juan Carlos Beltrán, Edy Ortiz y Víctor Hugo Círigo, así como Fernando Belaunzarán, quienes acusaron al Comité Técnico Electoral del partido en la capital de no cumplir con el acuerdo de entregarles la lista de electores para verificar que realmente hayan votado militantes del partido.
Ortiz, quien aspira a la Jefatura Delegacional en Tláhuac, pidió a Ebrard que "amarre a sus perros", debido a que su casa fue grafiteada con amenazas hacia él, luego de que se dio a conocer que aventajaba en la votación interna.
Ante el caos provocado por la falta de resultados, el PRD en el DF instaló cuatro mesas alternas de cómputo para agilizar el conteo de los votos que se emitieron en la elección de candidatos a diputados locales, federales y jefes delegacionales.
Alrededor de las cuatro de la mañana del viernes 20, las principales corrientes, IUy NI acordaron con la delegación estatal electoral iniciar de forma alterna el cómputo de las casillas que se instalaron en Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztapalapa e Iztacalco.
Hasta la noche del viernes, se había realizado el escrutinio de las delegaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez y Cuauhtémoc, donde la corriente Izquierda Unida ha logrado el mayor número de candidaturas a jefes delegacionales.
Sin embargo, en el computo de Iztapalapa, el conteo de votos se daba a cuenta gotas, toda vez que representantes de la precandidata de NI, Silvia Oliva, exigen la presentación del listado electoral ya que aseguran que durante la jornada electoral del domingo pasado hubo acarreo de personas provenientes del estado de México por parte de su principal adversaria, Clara Brugada.
De nueva cuenta, las corrientes Nueva Izquierda (NI), que encabezan los "Chuchos", (Jesús Ortega y Jesús Zambrano), e Izquierda Unida (IU), un conglomerado de tribus dentro de las cuales participan los grupos que dirigen René Bejarano y Martí Batres, vuelven a ser los protagonistas de la guerra tribal.
Y es que, a diferencia de lo que ocurrió en la elección de la dirección nacional del partido, en donde los "Chuchos" se quedaron con los principales cargos en la estructura partidista, IU "arrasó" en el proceso del pasado domingo, al menos en el Distrito Federal.
Con los datos disponibles hasta ahora, que no son definitivos aún, IU habría arrebatado a NI uno de sus principales bastiones, la delegación Iztapalapa, considerada como el principal granero de votos del DF por su extensión territorial y número de habitantes.
Desde que el PRD gobierna la Ciudad de México, 1997, dicha delegación había sido feudo de NI, de René Arce y familia, en particular. Arce fue jefe delegacional en Iztapalapa en el trienio 2000-2003. El hermano de éste, Víctor Hugo Círigo, actual presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, lo sucedió en el periodo 2003-2007.
La siguiente elección, para el periodo 2007-2010, fue ganada por un incondicional de Círigo, Horacio Martínez Meza, quien solicitó licencia para contender por una diputación federal.
Confiado en su capital político en esa demarcación, Arce impulsó la candidatura de su exesposa, Silvia Oliva, en la delegación Iztapalapa, pero, contra todos los pronósticos, esta vez fracasó.
De acuerdo con resultados preliminares, Clara Brugada, de IU, tiene más de 5 mil votos de ventaja sobre Oliva, quien ya impugnó la elección y exige que se cuenten los votos.
Pero Iztapalapa es una de las cinco delegaciones que la corriente de los "Chuchos" impugnará por presuntas irregularidades. Las otras demarcaciones son: Cuauhtémoc, Iztacalco, Tláhuac y Gustavo A. Madero.
El cómputo de esta elección en particular es lo que mantiene la tensión actualmente en la sede del PRD-DF.
Encabezados por Silvia Oliva, y el actual titular de esa demarcación, Horacio Martínez, simpatizantes de NI aseguraron que tienen pruebas de que en los comicios internos votaron simpatizantes del PRI y habitantes del Estado de México.
Así mismo, recordaron que en la elección del domingo pasado hubo prácticas clientelares, control corporativo, uso de programas sociales y desviación de recursos públicos, todo operado desde el gobierno capitalino.
"El 15 de marzo no competimos contra otros compañeros o corrientes del partido. Nuestro adversario, de principio a fin, el que desplegó todos sus recursos e hizo empeño en imponer candidatos fue el gobierno del DF. Nuestro partido nació con el dedazo y ahora, sin el menor pudor, se decidieron candidaturas y se operaron declinaciones a favor de éstas en las oficinas del Jefe de Gobierno.
"No es la capacidad o el mérito lo que se valora desde el GDF, sino la lambisconería, la abyección y el solícito seguidismo (sic)", expresó Oliva.
En la conferencia, estuvieron presentes los diputados locales Daniel Salazar, José Luis Morúa, Juan Carlos Beltrán, Edy Ortiz y Víctor Hugo Círigo, así como Fernando Belaunzarán, quienes acusaron al Comité Técnico Electoral del partido en la capital de no cumplir con el acuerdo de entregarles la lista de electores para verificar que realmente hayan votado militantes del partido.
Ortiz, quien aspira a la Jefatura Delegacional en Tláhuac, pidió a Ebrard que "amarre a sus perros", debido a que su casa fue grafiteada con amenazas hacia él, luego de que se dio a conocer que aventajaba en la votación interna.
Ante el caos provocado por la falta de resultados, el PRD en el DF instaló cuatro mesas alternas de cómputo para agilizar el conteo de los votos que se emitieron en la elección de candidatos a diputados locales, federales y jefes delegacionales.
Alrededor de las cuatro de la mañana del viernes 20, las principales corrientes, IUy NI acordaron con la delegación estatal electoral iniciar de forma alterna el cómputo de las casillas que se instalaron en Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztapalapa e Iztacalco.
Hasta la noche del viernes, se había realizado el escrutinio de las delegaciones Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez y Cuauhtémoc, donde la corriente Izquierda Unida ha logrado el mayor número de candidaturas a jefes delegacionales.
Sin embargo, en el computo de Iztapalapa, el conteo de votos se daba a cuenta gotas, toda vez que representantes de la precandidata de NI, Silvia Oliva, exigen la presentación del listado electoral ya que aseguran que durante la jornada electoral del domingo pasado hubo acarreo de personas provenientes del estado de México por parte de su principal adversaria, Clara Brugada.
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