* Los más de diez millones de pesos decomisados a “Napo” y/o “Chuy” servirían para pagar su quincena a sicarios y policías que brindan protección al crimen organizado * Controlar a narcomenudistas de la zona y “levantar” a quienes no cumplían, además de cobrar el “derecho de piso” impuesto a empresarios, entre sus funciones De la Redacción
Napoleón de Jesús Mendoza Aguirre (a) “Napo” y/o “Chuy”, era también conocido como “El Contador”, porque era el encargado del pago de la nómina de los sicarios al servicio del Cártel del Golfo y los policías que brindan protección al crimen organizado.
El dinero que tenía en su poder al momento de su detención, estaba destinado a realizar los pagos de esta quincena.
Desde antes de la detención de Octavio Almanza Morales (a) “Gori 4”, Napoleón de Jesús Mendoza Aguirre operaba en Cancún para el grupo de los “Zetas”, encargándose de las operaciones financieras del grupo delictivo.
Por esta razón, era conocido como “El Contador” entre los integrantes de su grupo, pues era quien se ocupaba de pagar los “sueldos” de sicarios y policías al servicio del crimen organizado.
La mayoría de los policías enlistados en la nómina, pertenecen a Seguridad Pública, además de que se incluye a elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE) e incluso, elementos de la Policía Federal.
Estas conexiones con cuerpos policiacos, permitían al grupo delictivo operar libremente, pues contaban con su protección y eran avisados cuando se planeaba algún tipo de operativo en su contra.
Con la detención de Javier Díaz Ramón (a) “Java Díaz” en diciembre del 2008, en el estado de Veracruz, el “Gori 4” fue asignado como jefe de la plaza de Cancún, encargándose de controlar a los narcomenudistas de la zona y de “levantar” a quienes no cumplían con los pagos pactados.
Esto incluía a empresarios que tienen que pagar “derecho de piso” al grupo de los “Zetas” para poder operar libremente.
Cuando Javier Díaz Ramón (a) “Java Díaz” fue detenido en el estado de Veracruz en diciembre del 2008, el grupo de los “Zetas” tuvo que reestructurarse y fue entonces que el “Gori 4” fue enviado a Cancún como nuevo jefe de la plaza.
El “Gori 4” se encargaba de realizar los cobros por “derecho de piso” de empresarios que son extorsionados, además de proporcionar la droga a narcomenudistas de la zona y de seguir con los tratos con policías que brindan protección a la organización.
Con la llegada a Cancún del general de Brigada Mauro Enrique Tello Quiñones, se puso en peligro toda la estructura criminal que opera al interior de Seguridad Pública y por ello, se orquestó el plan para ejecutarlo.
De esta forma, desde la noche del dos de febrero, el general Tello Quiñones fue “levantado” junto con el teniente de Infantería Getulio Cesar Román Zúñiga y Juan Ramírez Sánchez, y los tres fueron ejecutados la madrugada del tres de febrero.
Con la intervención de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y del Ejército, para investigar la triple ejecución; trabajos de inteligencia y una denuncia ciudadana, llevaron a la detención del “Gori 4” y siete cómplices.
Fue así que en la madrugada del nueve de febrero, el “Gori 4” y sus cómplices fueron detenidos en un domicilio del fraccionamiento “Campestre”.
Tras su detención, comenzaron los arraigos de funcionarios públicos, iniciando con el secretario de Seguridad Pública Francisco Velasco Delgado “Vikingo” y posteriormente, fueron arraigados Marco Antonio Mejía López, director de la cárcel municipal de Cancún y Boris del Valle Alonso, asesor de Seguridad Pública del ayuntamiento.
Una nueva reestructuración fue ordenada por los altos mandos del grupo de los “Zetas” y fue entonces que Napoleón de Jesús Mendoza Aguirre, fue nombrado como jefe temporal de la plaza de Cancún.
Pero la investigación que continúa abierta, llevó ahora a la captura de Mendoza Aguirre, conocido también como “El Contador”, quien habitaba un domicilio en la Supermanzana 30, manzana nueve, lote cinco, marcado con el número 16.
Elementos del Ejército de la Décima Región militar de la ciudad de Mérida, llegaron hasta el domicilio señalado, en donde encontraron a Mendoza Aguirre, quien tenía en su poder más de 10 millones de pesos en diferentes denominaciones y tipos de moneda que incluían dólares americanos y canadienses; además de un fusil AK-47 “cuerno de chivo”, con un cargador abastecido.
Con la detención de Napoleón de Jesús Mendoza Aguirre, más servidores públicos de Cancún, podrían ser detenidos, en su mayoría, elementos de la policía preventiva, incluyendo a elementos de la PJE y de otras corporaciones policíacas.
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