Entre gritos y reclamos continúa cómputo de la elección perredista en Iztapalapa

En varios pisos de la sede del PRD-DF se desahogan otras demarcaciones

Nueva Izquierda e Izquierda Unida se acusan mutuamente de querer imponer candidatos

Simpatizantes de Silvia Oliva, de Nueva Izquierda, en contra de Clara Brugada, de Izquierda Unida, plantados afuera de la sede del PRD capitalinoFoto Carlos Cisneros

Ángel Bolaños, Rocío González y Fabiola Martínez

Entre gritos, reclamos, explicaciones y llamados al orden de los representantes de precandidatos de Izquierda Unida (IU), Nueva Izquierda (NI) y de los órganos electorales, transcurre la sesión de cómputo de la elección para candidatos a diputados locales, federales y jefe delegacional en Iztapalapa, en el sótano de la sede del PRD capitalino, mientras se desahogan otras demarcaciones en mesas alternas instaladas en varios pisos del inmueble.

Afuera, continuaron las acusaciones entre ambas corrientes: NI anticipó que llegará hasta los tribunales para impugnar los resultados y acusó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de imponer candidatos utilizando todos los recursos de la administración local; IU acusó a Los Chuchos de obstruir el avance del proceso y advirtió que no permitirán que órganos electorales ajenos al partido impongan a los candidatos, como ocurrió el año pasado en el estado de Guerrero.

Ayer, los órganos electorales lograron agilizar el cómputo instalando mesas alternas. A las 4 de la mañana concluyó Benito Juárez y arrancó el cómputo de Iztapalapa; en otra mesa, en el piso 4, se inició el de Gustavo A. Madero y en el 5, Cuajimalpa. Más tarde se instaló una mesa contigua a la de GAM para computar Venustiano Carranza y se abrieron mesas en los pisos 1 y 3, lo que permitió avanzar con Magdalena Contreras, Cuauhtémoc, Iztacalco, Milpa Alta y Miguel Hidalgo. Anoche, continuaban computándose Iztapalapa y Gustavo A. Madero, mientras que se instalaron las restantes: Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.

En el caso de Iztapalapa, computar 3 de los 5 distritos federales, se llevó 15 horas, lo que habla de la rispidez de la sesión, faltan los 8 distritos locales y la jefatura delegacional.

En tanto, la precandidata del PRD a la jefatura delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada, acusó a la corriente Nueva Izquierda de obstruir el cómputo de votos correspondientes a esa demarcación, pues se niega a aceptar que su abanderada, Silvia Oliva, perdió en la contienda.

Ante ello, hizo un llamado urgente a Jesús Ortega, para que en su calidad de presidente nacional del partido y dirigente de dicha corriente política tome cartas en el asunto, y pida a sus correligionarios se apeguen a la legalidad y permitan continuar con el proceso. No es posible que tomen el partido y no pase nada, apuntó.

Detalló que después de que se logró computar 50 por ciento de las casillas del distrito 19, en las que llevaba la delantera, al obtener 11 mil 394 sufragios a su favor, contra siete mil 448 de su oponente, Silvia Oliva, los comisionados de NI detuvieron el proceso.

Y si bien, después aceptaron reiniciarlo, pero sólo en las diputaciones federales, volvieron a aplicar la misma estrategia cuando en el distrito 18 se confirmó el triunfo de Eduardo Mendoza, de Izquierda Unida (IU) contra Elba Garfias, de NI. Decidieron no firmar las actas y suspendieron todo de nuevo, con la exigencia de que se entregue la lista de los votantes, refirió.

Lo anterior, abundó, va contra la legalidad, pues con ello se violaría la secrecía del voto y la confidencialidad de los datos personales, e incluso podría utilizarse como instrumento político para que la corriente liderada por René Arce hiciera un ajuste de cuentas con sus trabajadores o los beneficiarios de sus programas sociales que no los favorecieron con el voto.

Respecto a la presunta participación de gente del estado de México, Brugada rechazó tal aseveración, y subrayó que ningún funcionario de casilla registró alguna irregularidad de esta naturaleza. Sin embargo, instó a sus oponentes a que todas las inconformidades de las que tengan pruebas las diriman ante las instancias correspondientes del partido.

En entrevista, advirtió que estas tácticas dilatorias, que obedecen a que NI no quiere permitir que la voluntad popular que se expresó en los comicios del pasado domingo sea confirmada, afecta no sólo a Iztapalapa sino a todo el proceso electoral, pues están por vencer los tiempos legales para el conteo.

Por su parte, Elba Garfias, precandidata al distrito 18 federal de Iztapalapa, informó que en la apertura de cuatro urnas, se detectó la ausencia de listados de votantes en dos de ellas y se computaron 174 votos a su favor, mientras que a la planilla de IU se le restaron 448. Después de esto, agregó, la mesa se negó a continuar abriendo paquetes contra el acuerdo al que se había llegado de abrir cinco casillas y si se encontraban irregularidades abrir cinco más.

¿Quién va a hacer la campaña?

Anoche la comisión integrada por las principales corrientes del PRD negociaba un acuerdo para agilizar el conteo final de los votos.

Ante las acusaciones mutuas y la advertencia de integrantes de NI de promover la expulsión de sus contrincantes, Dolores Padierna, de IDN, exigió a sus opositores que antes de hablar de sanciones se acuda a una investigación responsable y, en particular, se analicen las causas que motivaron las presuntas conductas irregulares.

Es necesario, dijo, que cualquier acusación sea documentada en la Comisión Nacional de Garantías porque existen casos graves atribuidos a integrantes de NI no sólo de infracción a las normas internas sino en materia de delitos electorales.

Sé que lo que pretende NI es expulsar a toda la IDN de Coyoacán. Pero, como NI no existe en Coyoacán y expulsan a Izquierda Unida, la que lleva las candidaturas, yo me pregunto, ¿entonces quién va a hacer la campaña? O sea, no habrá ni quién cierre la puerta si expulsan a los compañeros que participaron (en la elección), expresó Padierna.