Traducción de Manuel Talens |
El control pandémico de algunos grupos de presión sobre los medios –que deberían ser únicamente mensajeros de informaciones veraces, fidedignas y no distorsionadas– hace todavía más difícil la independencia y la imparcialidad; sin embargo, Eric Margolis es uno de esos periodistas dispuestos a pagar el costoso precio de la imparcialidad: “Mi empeño por escribir comentarios equilibrados sobre Oriente Próximo ha dañado seriamente mi carrera al cerrarme la puerta de importantes publicaciones y cadenas de televisión para las que solía escribir. Recibo constantes amenazas de despido de la cadena de periódicos para la que trabajo, la Sun National Media.”
Margolis admite la existencia de este complicado control: “Hay grupos religiosos conservadores y proisraelíes que ejercen una enorme influencia sobre los medios usamericanos: si alguien escribe un artículo insultando a los iraníes recibirá una carta de un iraní encolerizado, pero si se atreve a criticar a Israel tanto él como su periódico recibirán cientos de cartas.”
Fue mi colega Gul Jammas Husain, un periodista pakistaní que, como yo, también escribe en el Theran Times, quien me animó a hacer esta entrevista al periodista y corresponsal Eric Margolis, cuyos artículos han aparecido en The New York Times, The International Herald Tribune, The Times of London, The Los Angeles Times y otras publicaciones de todo el mundo.
El hecho de contar con Margolis para una entrevista exclusiva en el Foreign Policy Journal me ha brindado la oportunidad de conversar sobre las creencias y nociones de este veterano periodista, cuyo reciente artículo, “Iran and the West: a History of Violence” [Irán y Occidente: una historia de violencia], ha dado lugar a muchos intercambios entre lectores, políticos y personalidades de los medios.
“Siempre me he negado a ceder a las amenazas o a los sobornos y para mí el honor y la honradez valen más que la categoría de los medios. Trato de presentar una visión justa de Irán porque odio la propaganda, las mentiras y las medias verdades históricas.” Se refiere a las dificultades con que está lidiando a causa de su actitud independiente sobre Irán.
Con respecto a las tentativas de acercamiento entre Irán y USA a la búsqueda de una nueva era de normalización y del restablecimiento de lazos bilaterales, Margolis cuestiona la reciente exigencia por parte del presidente iraní de que USA pida disculpas por lo mal que los gobiernos usamericanos han tratado a Irán durante las tres últimas décadas: “Irán no obtendrá nunca una petición formal de disculpas por parte del presidente Obama. Eso es algo inconcebible.” Y añade: “El hecho de pedirlas es algo poco diplomático y desaconsejable. En vez de pedir disculpas, Irán debería tratar de que [Obama] hiciera declaraciones positivas y mostrase comprensión por el pasado sufrimiento.”
Sin embargo, se da cuenta de que el extremismo de los conservadores de ambos lados podría frustrar la mejora de las relaciones: “Será casi imposible arrebatar a los partidarios usamericanos de la línea dura el control que mantienen sobre la política de Oriente Próximo... Pero, a pesar de todo, Irán debe tender una mano amiga a USA y eliminar cualquier lenguaje agresivo, aunque sin ponerse de rodillas.”
Es posible que el presidente Ahmadineyad tenga razón cuando dice que Irán ha sufrido demasiado tiempo a causa de las sanciones, las intervenciones políticas, la retórica hostil y las acciones clandestinas de USA, sobre todo durante su propio mandato; y, sin embargo, muchos usamericanos siguen considerando a Irán como parte del denominado “Eje del Mal”, un epíteto que el presidente Bush esgrimió para contrarrestar el famoso eslogan de “Gran Satán” que los iraníes han venido utilizando desde la revolución antiusamericana de 1979.
Con respecto a esa “innovadora” obra maestra de Bush, Margolis dice: “Yo creo que eso del ‘Eje del Mal’ está pasado de moda. Por el momento ya no se escuchan eslóganes estúpidos como ése en Washington, aunque podrían volver a aparecer.”
Margolis hizo algunos comentarios sobre los errores cometidos por ambos lados: “Todavía existe una gran hostilidad contra Irán. De manera similar, Irán comete el error de mantener el eslogan “Muerte a USA”, algo que sólo sirve para convencer a los telespectadores usamericanos de que los iraníes son fanáticos peligrosos que quieren destruir su país y están dirigidos por mulás lunáticos, con lo cual Irán cae en el saco de la propaganda occidental.”
Y como las pantallas de las televisiones de USA ya estaban repletas de escenas de manifestaciones antiyanquis en Irán, la aparición del enfrentamiento nuclear ha añadido un argumento que podría alimentar eternamente los medios neoconservadores: “No existe justificación moral alguna para el doble rasero occidental con respecto a la cuestión nuclear iraní. De hecho, tanto USA como los miembros originales del Tratado de No Proliferación Nuclear están violando los términos del tratado, ya que nunca destruyeron su arsenal nuclear.”
“Es pura hipocresía”, protesta Margolis. “Si la India tiene derecho a tener armas nucleares y misiles de largo alcance, Irán también lo tiene”. En consecuencia, añade: “En estos momentos soy víctima de una campaña de difamación, pero tal como afirmo en mi libro American Raj [El Raj usamericano; NdelT: raj es la denominación del Imperio Británico en la India], el mundo musulmán, con sus pésimas relaciones públicas habituales, es el único responsable de que dicho mensaje no llegue a los usamericanos. ¿Por qué algunos iraníes no compran periódicos o programas de televisión usamericanos?
Durante su controvertido viaje a Irán la semana pasada, Sid Ganis, presidente de la Academy of Motion Pictures Arts and Sciences (AMPAS), se sintió sorprendido por el constante interés que el pueblo iraní sigue teniendo por los medios usamericanos.
Según parece, USA ha invitado a Irán a la cumbre de la seguridad sobre Afganistán. Le pregunto: “¿Será que USA necesita la ayuda de Irán para resolver las complejidades de la seguridad en Afganistán o será más bien que esa invitación no es más que un gesto político, una oferta disimulada de iniciar conversaciones directas?”.
Me responde: “Las dos cosas. Están tratando de allanar el camino para establecer unas relaciones más productivas y también quieren saber si Irán podría ayudarlos en Afganistán.” Y añade: “Quién sabe si Washington llegaría incluso a solicitar tropas iraníes. Espero que Irán tenga la suficiente sensatez como para no meterse en Afganistán.”
Eric Margolis conoce bien el Oriente Próximo y sus alrededores. Ha estado en Cachemira, Afganistán, India y Pakistán cubriendo guerras y conflictos. También le resulta familiar la tendencia de los medios de su propio país y está convencido de que habrá una transición desde los medios dominantes hacia los medios alternativos: “Muchos usamericanos jóvenes obtienen ahora las noticias de internet. Se trata de un cambio muy importante, pero las cadenas televisivas y los grandes diarios en papel siguen todavía dominando las noticias y son el reflejo del establishment.” Y concluye: “Una de las razones por las que internet se volvió tan popular es que muchos jóvenes consideran que los medios no les dijeron la verdad sobre la guerra de Iraq”.
Fuente: Eric Margolis on Iran and the Media
Kourosh Ziabari y Manuel Talens pertenecen al colectivo Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Talens es también miembro de Rebelión. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.
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