Desapariciones forzadas del calderonismo
Zósimo Camacho
Al menos 23 personas vinculadas a organizaciones políticas y sociales han sido desaparecidas durante los últimos 18 meses. A la lista que encabezan dos integrantes del EPR –quienes cumplen un año de haber sido secuestrados supuestamente por el gobierno federal– se suman activistas de paupérrimas zonas rurales. El combate al narcotráfico, sólo un ardid para militarizar el país, consideran analistas y defensores de derechos humanos
Desde la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República, se ha denunciado la detención y desaparición forzada de al menos 23 integrantes de organizaciones sociales y políticas. Entre ellos están cuatro indígenas que desaparecieron en las vísperas del cambio de gobierno federal. La lista, integrada por centros de defensa de derechos humanos, no incluye los sucesos en los que no se presume un móvil político. En total, los casos de desaparecidos y levantados en lo que va del sexenio superarían los 300.
Considerada como un crimen de lesa humanidad por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la desaparición forzada de personas se ha mantenido vigente como mecanismo para “dirimir” conflictos políticos durante las dos administraciones panistas, denuncian directores de centros de derechos humanos y especialistas.
Advierten que el recrudecimiento de esta práctica coincide con el despliegue de efectivos militares en las ciudades de los estados de la república y en las paupérrimas comunidades indígenas y campesinas. El supuesto combate al tráfico de drogas sería un ardid para militarizar el país. El objetivo real, señalan, sería la desarticulación de movimientos sociales.
La Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) documentan la desaparición de 23 personas desde las vísperas del 1 de diciembre de 2006 hasta la fecha: más de un individuo cada mes.
La Afadem –que mantiene estatus consultivo en categoría II ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ONU) y es integrante de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Fedefam)– señala, sin embargo, que la cifra verdadera asciende a más de 100 personas, de las cuales la organización aún no acredita que su desaparición se deba a motivos políticos. Otros 200 casos estarían relacionados con las supuestas disputas de los cárteles del narcotráfico.
—Están ocurriendo muchos casos de desaparición que se hacen pasar por levantones del narcotráfico. Por ello debemos ser cuidadosos. Ahorita se trata de una lista preliminar –dice el secretario ejecutivo de la Afadem, Julio Mata Montiel.
El también vocal de la Fedefam agrega que “decenas de casos de desaparición son calificados inmediatamente por las autoridades como levantones, para descalificar los hechos como un ajuste de cuentas entre delincuentes”.
El defensor de derechos humanos reconoce que el número de desaparecidos políticos por sexenio “descendió de manera importante”, luego del fin del régimen priista.
—Nunca dejaron de suscitarse estos actos, pero se hicieron más selectivos con la llegada del PAN (Partido Acción Nacional) al poder. Sin embargo, ahora con el calderonismo se recrudece de nuevo esta situación.
Otras organizaciones –entre ellas el Ejército Popular Revolucionario (EPR)– han señalado la detención-desaparición de más de 30 personas en lo que va del gobierno de Felipe Calderón sin proporcionar más datos. La Afadem, la Limeddh y el Frayba ponen nombre, apellido y lugar de detención-desaparición a 23.
La Afadem –integrante junto con 100 grupos más del Frente Nacional Contra la Represión– no descalifica el conteo de otras organizaciones defensoras de derechos humanos. “No nos cabe duda que hay más de 30 casos de desaparición forzada en México; pero nosotros aún no podemos documentar todos los casos”.
Desaparecidos del calderonismo
Se trata de 16 hombres y tres mujeres secuestrados aparentemente por motivos políticos desde el 1 de diciembre de 2006. A ellos se les suman cuatro hombres más que desaparecieron a 15 de días de que Felipe Calderón protestara como presidente de México.
En los últimos 18 meses, 10 personas desaparecieron en Nuevo León (ocho en Cadereyta y dos en Monterrey); cinco en Oaxaca (dos en la ciudad de Oaxaca, dos en Juxtlahuaca y uno en Juquila); cuatro en Chiapas (todos, del municipio de Ocosingo); tres en Guerrero (dos en Chilpancingo y uno en Acapulco), y uno en Michoacán (Morelia).
Jorge Gabriel Cerón, arquitecto, fue detenido-desaparecido el 14 de abril de 2007 en Chilpancingo, Guerrero. Es integrante de las organizaciones civiles Voces y Rostros y Taller de Desarrollo Comunitario. Según testigos de la detención, fue llevado por policías ministeriales del estado.
Baltasar López Pita fue detenido-desaparecido el 9 de mayo en Paso del Limonero, en Acapulco, Guerrero. Hasta el momento de su detención, era un pequeño comerciante de tortilla y masa. Testigos aseguran que quienes se lo llevaron vestían uniformes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Hilario y David Vega Zamarripa fueron desaparecidos entre el 16 y el 17 de mayo de 2008. Ambos eran integrantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. El primero era secretario general de la sección 49 de dicha organización. Junto con ellos, los captores se llevaron a ocho personas más: la esposa de David, dos hermanos de ella y otros tres obreros, de quienes no se proporcionaron los nombres. De acuerdo con testimonios recabados por el Frente Nacional Contra la Represión, todos habrían sido detenidos por militares y trasladados al campo militar número 1.
El EPR los ha deslindado de su organización, pero reclama su presentación.
Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz Sánchez –integrantes del Partido Democrático Popular Revolucionario del EPR y supuestamente directivos de la misma organización– fueron detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007. El movimiento armado ha señalado al Ejército Mexicano y a la policía ministerial de Oaxaca como los autores de la detención.
Francisco Paredes Ruiz, miembro de la Fundación Diego Lucero y del Frente Nacional Contra la Represión, desapareció el 26 de septiembre de 2007. El exintegrante del extinguido Movimiento de Acción Revolucionaria había participado tres días antes en una conmemoración del asalto al cuartel de Madera, en Chihuahua. Hasta el momento no se cuenta con testigos de su detención. Tiene 58 años de edad.
Rafael Bautista Ramírez fue visto por última vez el 25 de mayo de 2007 en Chilpancingo, Guerrero. El EPR ha demandado su presentación, como la de otras nueve personas, pero ha sido tajante en deslindarlas de su organización.
Virginia y Daniela Ortiz Ramírez desaparecieron el 5 de julio de 2007. Virginia, de 20 años, se desempeñaba como profesora de educación primaria bilingüe. Su hermana, de 14, era estudiante de secundaria. Son originarias de la comunidad El Rastrojo Copala, Juxtlahuaca, en la región Mixteca de Oaxaca. Pertenecen al Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT).
Lauro Juárez, indígena chatino de 50 años, integrante de la Unión de Campesinos Pobres-Frente Popular Revolucionario (UCP-FPR) desapareció el 30 de enero de 2007. El 5 de marzo pasado se encontró una osamenta que, a decir de las autoridades, sería de Lauro. Los estudios no han concluido.
Gamaliel López Candanosa y Gerardo Paredes Pérez, reportero y camarógrafo de Televisión Azteca del Noroeste desaparecieron el 10 de mayo de 2007 en Monterrey, Nuevo León. López Candanosa cubría, entre otras fuentes, la policiaca. Elizabeth Tiscareño, directora de información del canal, dijo a la organización Reporteros sin Fronteras que el periodista cubrió “durante seis meses la presencia del Ejército a causa de la violencia constatada en la región”.
Además, el 13 de noviembre de 2006, en las postrimerías del foxismo, un grupo de supuestos paramilitares de la comunidad Nueva Palestina ingresó a la comunidad Viejo Velasco, perteneciente al municipio chiapaneco de Ocosingo. Luego de la incursión, no se supo más del paradero de cuatro indígenas: Pedro Núñez Pérez, Mariano Pérez Guzmán, Miguel Moreno Montejo y Antonio Peñate Montejo. Los habitantes de Viejo Velasco se declaran simpatizantes del zapatismo.
La Afadem ha documentado 1 mil 290 desapariciones forzadas de personas, sucedidas entre 1967 y 2008. El mayor número de casos ocurrió en 1974, año en que se fundó la organización, en plena guerra sucia del Estado mexicano contra los movimientos armados.
Mata Montiel considera que la causa del secuestro ilegal de personas por parte del Estado es la misma en 2008 que durante la década de 1970: “Intentar apaciguar, retener o contener a los movimientos sociales. Pero no sólo se valen de la desaparición forzada: también de la ejecución extrajudicial y la tortura”.
Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, explica que, a diferencia de los secuestros y levantones, las desapariciones son realizadas por cualquier grupo del Estado.
—Se trata de policías estatales, federales, el Ejército y grupos paramilitares. Estos últimos también están ligados al Estado porque cobran en él y están entrenados por el Ejército. Y se realiza contra integrantes de organizaciones políticas, sociales, de defensa de derechos humanos. Busca desarticular a toda la agrupación. Se vale del terror para desaparecer una actividad política en un lugar determinado.
Lamenta que a cualquier secuestro se le llame levantón, porque con ello se pretende descalificar una posible desaparición forzada, haciéndola pasar como un “ajuste de cuentas entre delincuentes”. Agrega que la militarización del país incrementa las posibilidades de violación a los derechos humanos y, por tanto, las desapariciones.
Consecuencias de la militarización
El saldo de la “saturación militar” en las comunidades indígenas y campesinas que presentan casos de desaparición forzada es el deterioro del tejido social, explica Jorge Luis Sierra.
—Las fuerzas armadas están ahí para controlar la población y pueden hacer muy poco para superar los problemas añejos de injusticia y de malestar social y económico.
El autor de El enemigo interno. Contrainsurgencia y fuerzas armadas en México explica que el Ejército se apoya en “fuerzas” de las propias comunidades a las que llega. “Y les deposita una función de control social. Como resultado tenemos el uso indebido, indiscriminado e impune de la violencia, como ha sido el caso de los paramilitares en Chiapas”.
Para Julio Mata, secretario ejecutivo de la Afadem, las desapariciones forzadas en México se siguen cometiendo “porque no pasa nada: no hay un solo enjuiciado por ese delito. Los criminales siguen libres, siguen en diferentes puestos del gobierno mexicano. La misma política se mantiene contra líderes sociales y contra gente que ha estado vinculada a los movimientos armados. Esto ocurre en los tres niveles de gobierno y de todos los partidos políticos”.
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Detenidos-desaparecidos noviembre de 2006-mayo de 2008
Nombre | Organización | Lugar de desaparición | Fecha de desaparición |
Jorge Gabriel Cerón | Organización Civil Voces y Rostros y Taller de Desarrollo Comunitario | Chilpancingo, Guerreo | 14 de abril de 2007 |
Baltasar López Pita |
| Paso Limonero, Acapulco, Guerrero | 9 de mayo de 2007 |
David Vega Zamarripa* | Sección 49 del Sindicato Petrolero | Cadereyta, Nuevo León | 16 de mayo de 2007 |
Hilario Vega Zamarripa | Sección 49 del Sindicato Petrolero | Cadereyta, Nuevo León | 17 de mayo de 2007 |
Edmundo Réyez Amaya | PDPR-EPR | Oaxaca, Oaxaca | 25 de mayo de 2007 |
Gabriel Alberto Cruz Sánchez | PDPR-EPR | Oaxaca, Oaxaca | 25 de mayo de 2007 |
Francisco Paredes Ruiz | Fundación Diego Lucero Frente Nacional contra la Represión | Morelia, Michoacán | 26 de septiembre de 2007 |
Rafael Ramírez Bautista |
| Chilpancingo, Guerrero | 25 de mayo de 2007 |
Virginia Ortiz Ramírez | Movimiento Unificador de Lucha Triqui | Juxtlahuaca, Oaxaca | 5 de julio de 2007 |
Daniela Ortiz Ramírez | Movimiento Unificador de Lucha Triqui | Juxtlahuaca, Oaxaca | 5 de julio de 2007 |
Lauro Juárez | Unión de Campesinos Pobres-Frente Popular Revolucionario | El Vidrio, Juquila, Oaxaca | 30 de diciembre de 2007 |
Gamaliel López Candanosa | Reportero de Televisión Azteca Noroeste | Monterrey, Nuevo León | 10 de mayo de 2007 |
Gerardo Paredes Pérez | Camarógrafo de Televisión Azteca Noroeste | Monterrey, Nuevo León | 10 de mayo de 2007 |
Pedro Núñez Pérez |
| Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas | 13 de noviembre de 2006 |
Mariano Pérez Guzmán |
| Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas | 13 de noviembre de 2006 |
Miguel Moreno Montejo |
| Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas | 13 de noviembre de 2006 |
Antonio Peñate Montejo |
| Viejo Velasco, Ocosingo, Chiapas | 13 de noviembre de 2006 |
*Junto con los Vega Zamarripa fueron desaparecidos otras seis personas, de las cuales no se proporcionaron los nombres. Se trata de la esposa de David, dos hermanos de ésta y tres integrantes más del sindicato.
Fuente: Afadem, Frayba y Limeddh. Datos preliminares
[Infografía]
Desaparecidos de noviembre de 2006 a la fecha: 23
Hombres: 20
Mujeres: 3
Estados: Nuevo León (10); Oaxaca (5); Chiapas (4); Guerrero (3); Michoacán (1)
Desaparecidos en 2006: 4
Desaparecidos en 2007: 19
Datos preliminares
Revista Contralínea / México
Fecha de publicación: 01 de junio de 2008 | Año 7 | No. 103
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