NO CHE
Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El
Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras
que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni
de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos
de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
Isaías 59:21 (Casiodoro de Reina, 1569).
Standing Up to the Madness:
Ordinary Heroes in Extraordinary Times
by Amy Goodman, host of Democracy Now!, and David Goodman
Standing Up to the Madness not only is a timely, inspiring, and even revolutionary look at who wields the greatest power in America--everyday people who take a chance and stand up for what they believe in--but also offers advice on what you can do to help.
Where are the millions marching in the streets to defend human rights, civil liberties, and racial justice? Where is the mass revulsion against the killing and torture being carried out in our name? Where are the environmentalists? Where is the peace movement?
The answer: They are everywhere.
A la sempiterna memoria de Ernesto Guevara de la Serna.
¿Dónde he visto esa imagen?, me pregunta la Coreanita, al tiempo que señala la hoy omnipresente fotografía del Che (que cuelga de una de las paredes de mi cubículo, junto a la del Encapuchado), a la que agregué una de las frases del argentino: “Seamos realistas soñemos lo imposible”, con especial dedicatoria a una fémina que un día me acusó de soñador. ¡Ya Marco! bájate de tu nube, se un poco más pragmático, caraXo. La asiática interrumpe de tajo esta remembranza, “¡ah, ya!, la he visto en un montón de camisetas que venden las tiendas del centro.”
Esta vez yo no fui, es la rojilla quien me envía imágenes que dan fe de las manifestaciones de casi 100 mil pelados en las calles de la capital Sudcoreana; estos renegados de ojos rasgados protestan contra la importación productos cárnicos estadounidenses, y exigen la revisión de ese capítulo en su acuerdo de libre comercio. ¡Casi nada, comp@s!
_ Sinceramente, mis respetos pa’ tus paisas, le digo.
_ ¿De qué hablas?
_ Toda lucha porque sea respetada la voluntad del pueblo es bienvenida, aunque sean imperfectas.
_ ¿Sabes qué preguntó nuestro presidente? (Por cierto, fe de erRATAS: ella me avisó que su mandatario fue ex director general de la Hyundai, y no de la Samsung, sorry). Díganme, ¿quién empezó todo este borlote?, él preguntó. Ya te había dicho yo que una jovencita desencadenó las movilizaciones.
_ Sí, ya me lo habías dicho. Lo que me preocupa es pensar que aún en países como el tuyo, los gobernantes asuman más bien un papel de gerentes, y crean que pueden tratar a sus habitantes como si fueran empleadillos de segundo pelo de cualquier Corporación (ya ven que ahora prefieren ese sustantivo, ya no es cool llamarse empresa privada). Me sorprende que tus compatriotas que cuentan con la mejor infraestructura de Internet, y por ende ríos de información, hayan votado por un presidente del perfil del susodicho.
_ Siempre es lo mismo, me acota.
_ Eso es lo que nos quieren hacer creer, pero no es cierto. En todo momento el pueblo tiene el derecho inalienable de cambiar un sistema que no identifican más como suyo, conveniente a sus intereses nacionales, pues.
Un incansable bregar contra injusticias como la anterior fue uno de tus sellos. “Soñemos lo imposible” nos sugeriste. Lo intentaron, comandante; el enemigo histórico es tan sagaz, que estuvo a punto de convencer a muchos de nosotros (me cuento entre ellos), de que el sistema neoliberal y globalizador es la respuesta única. ¿Qué cosa más imposible que derrotarse a uno mismo, compañero? Cuando me invade desmotivación como tal, como tú, sueño lo imposible.
Miles de celebraciones de muy diversos tipos se llevarán a cabo esta semana para recordar a un bien nacido al sur del ecuador geográfico. Estoy seguro que la mayoría de estas conmemoraciones disertaran sobre lo que eres (porque contra todo pronóstico, sigues presente entre nosotros); y yo pregunto: ¿qué no fuiste, comandante?
Miles, tal vez millones de camisetas (y otros souvenirs) serán vendidos aquí y allá, sin que a tu familia le sea compartido siquiera un pedazo del pastel que significa la explotación de tu redituable imagen. Sin embargo, estoy seguro que tal inconveniente jamás provocaría tu ira, y mucho menos tu llanto; antes bien ordenarías que se utilizara en alguna causa justa como tu compatriota Cortazar.
Fuiste ministro, pero no fuiste hombre del poder. ¿Cuántas veces se ha visto a un miembro de cualquier gabinete meter mano en el ingenio? Las reglas no escritas del poder nunca fueron tus reglas. No fuiste invitado principal de las cortes europeas, que en lo posible evitaron tu presencia.
No fuiste terrorista, fuiste guerrillero, porque en su momento creíste necesario combatir la injusticia en nuestro continente de esa forma. ¿Quién es terrorista hoy en día, camarada? ¿Aquel que desata una guerra para la liberación de un país, aún contraviniendo los pactos de convivencia internacional? ¿Es terrorista quien considera legítimo defender su territorio invadido? ¿Es terrorista quien en las sombras financia e incita el odio entre hermanos? ¿Quién desquitándose responde violencia con violencia es terrorista o guerrillero? ¿Es terrorista quien decide gritar “¡Ya basta!”, porque en un inhóspito lugar de América, una niña muere irracionalmente de una enfermedad curable? ¿Terrorista es quien aplica conscientemente una política económica genocida?
Ignorante no fuiste, eso sí lo che muy bien. Sabías, como el Martí nuestro, que no hay sociedad realmente libre con mala educación. De estar entre nosotros nos habrías ya advertido que, en los lápices y los cuadernos comienza la verdadera revolución. Después de tantos años, aún no lo han intuido, comandante: al cuerpo aniquila, más a las ideas no puede matar un cañón.
Es curioso que siendo una de las tácticas del enemigo, (el) acusar a los “extraviados” de riqueza mal habida, ni siquiera se hayan atrevido hacerlo contigo. No fuiste, por lo tanto, amante de las riquezas materiales. “La propiedad de los medios de producción no debe estar en manos privadas”, sin dudarlo nos dijiste. “El Che era altruismo total” ha dicho quien tu compañero de batallas fue.
¿Es posible que un compañero y amigo traicione? Es factible si hemos de basarnos en ese documental de la BBC. Es difícil saber si es hipótesis propia o la tomaron prestada de cierto crío de un antiguo embajador mexica en la Isla. Este tinterillo, intelectual a sueldo que escribió una de tus biografías, ahora deambula entre la mediocridad del periodismo. Por supuesto que la historia universal, y sobre todo las revoluciones, están plagadas de traiciones más que de lealtades (y me lo dices a mí), pero es imposible considerar siquiera la posibilidad de una traición en el caso tuyo. ¿Son acaso las mismas masterminds que meditaron que, al privarte de la vida, morían los deseos revolucionarios de todos los desposeídos en Latinoamérica? El Tiempo ha inequívocamente respondido, tus ideas perduran entre jóvenes y viejos por igual, desde La Patagonia hasta el Río Bravo y tal vez hasta Alaska, tus sueños no se extinguen. Tu legado no discrimina lengua o color de piel, porque “como seres humanos todos iguales nacemos”, Aleida nos recuerda.
Ni estadísticas ni robots ni clientes ni bestias somos, más seres humanos somos. Cómo imaginar que, un pequeño burgués de la Argentina, renunciará a una vida centrada en la codicia. Y me convenzo de nuevo, cuando me invade la desmotivación por el estado actual de mi país, me lleno de toda esa esperanza que no destruyeron en la sierra Boliviana. Tus sueños son antídoto efectivo contra las teorías económicas totalitarias (aunque se nieguen a reconocerlo) que se resisten a morir. Es nuestra tarea pues, adaptar las estrategias (acordes con nuestra realidad socio-histórica particular) para combatir estos falsos evangelios, las cuales al final nos llevarán a conquistar tus elevados anhelos.
No es fácil la empresa que se nos presenta, che. El entorno mundial bipolar que te toco vivir no existe más. Faltó poco para que después un imperio mundial (con sus apóstoles de la economía única) triunfara. Me vuelvo a apoyar en Aleida, que es casi lo mismo que apoyarme en ti: “no tomes en cuenta lo que digo, mira a tu alrededor y juzga por ti mismo.” En base a hechos concluyo que la economía dominante es un desastre, pibe; es un Cid Campeador a la inversa, su presencia acarrea derrota tras derrota en las trincheras de la economía, pero nadie abajo y a la izquierda tiene voz o pantalla de televisión (hoy monitor de computadora, quizás) para pregonarlo.
En muy pocos países del continente los políticos nos representan, camarada. Los más capaces no es que no entiendan nuestra situación actual, la mayoría de ellos son cabilderos de intereses ajenos a los nuestros, y responden a esos aviesos fines sin titubear. Las hoy tan cacareadas democracias no son más que mascaradas de dictaduras blandas, que nos imponen políticas económicas y sociales contrarias a nuestro bien común. Esta clase política vive mejor que su contraparte en los países más desarrollados del mundo, ello a costa del trabajo de todos nosotros, de nuestros impuestos, pues. No defienden nuestro bienestar ni les interesa. Así, en México se intenta reformar el sector energético (petróleo más bien, nuestra principal fuente de ingresos, nomás), en Colombia se recibe dinero externo para combatir a la guerrilla (muchas veces financiada por el narcotráfico) con cuerpos paramilitares, en Costa Rica se siguen los pasos de nuestro fracasado (para nuestros intereses nacionales) Tratado de Libre Comercio, o en conjunto buscan la aprobación de un caballo de Troya que llaman Plan Puebla-Panamá. Es parte de la clase política latinoamericana, che.
Ni siquiera para lo estratégico estamos socialmente cohesionados, caballero. Mira, yo suelo repetirle a mi amiga del pisito, que entiendo (más no acepto) que hayan elegido a un presidente como el que actualmente dirige los destinos en Corea del Sur. En varios países del orbe, la economía está tan grave que, aquellos que poco tienen poco quieren conservar, pero muy pronto se dieron cuenta del error, espero que no tengan pronto que padecer lo mismo que los mexicanos, porque no es muy gracioso el numerito. En ese mismo tenor (sin querer ser reduccionista, hermano) comprendo el resultado de la elección en países de la talla de Alemania, Francia e Italia. Sin embargo, que los mexican clasemedieros hayan votado por un candidato contrario a sus intereses de clase es inconcebible.
Quisiera sinceramente haber heredado una fracción infinitesimal de tu elocuencia, compañero. Con palabras convencer a tanto hermano que ignora el innegable colapso del sistema económico reinante. Desearía mostrar a mis compatriotas que, si estoy inconforme, es simplemente porque nuestro presidente la elección no ganó. Que no es verdad que al abrir a capitales extranjeros nuestra industria petrolera nuestras ganancias aumentarán, me gustaría, como tú, poder explicar. Nada me sería más agradable que hacer evidente que los incidentes de violencia no son sino excusa para el genuino descontento controlar.
La negación también es una táctica, compañer@s. Contrastar lo falso y lo verdadero es necesario para no perder de vista el blanco. No somos violentos, no somos ignorantes, no somos codiciosos, no somos individualistas, no somos robots, no somos temerosos, no somos traidores, no somos vendepatrias, no somos tinterillos, no somos arribistas, no somos extraviados, no somos esclavos, no somos terroristas, no somos guerrilleros, no somos egoistas. Es imprescindible cortar de tajo las imprecisas declaraciones de infalibilidad del sistema económico elegido. Deber nuestro es firmemente negar el inmenso desprecio por la memoria histórica (Elizondo dixit), porque ella nos es inigualable guía para mejorar. Nuestro país no sólo sobrevivirá sino que crecerá si no aceptamos inversión foránea en nuestra industria petrolera. ¡No pasará! AL TIEMPO.
M@rCordobés;
Norwich, U(n) K(comandante);
13/06/08
... ¡Viva la Patria Bolivariana!
SPECIAL REQUESTS:
Ora pues, ya que condicionan el Plan Payán ese. Pido mi pochita pa' reconquistar el territorio nuestro.
¿Podrían hacer un enRoque con nuestro ministro del interior también?
Preguntas sin respuesta:
¿Acaso no se han caído y levantado imperios? ¿Cuál de ellos han anticipado correctamente su fin?
Disculpe usted, pero la Agencia Central de KontraestupideX (ACKX) me sugirió amablemente el tema del cuentito. VAAA.
AQUI ME TOCó JALAR.
Vine a Tampa porque en México ya no tenía ni pa' tragar. Antes de venirme mis paisanos me recomendaron que, de preferencia, me instalara en cualquier estado de la unión en el que abundaran los mexicanos (algo no muy complicado en estos días, como podrán ya imaginarse), pero que evitara California o Texas porque allí me iba a ser más difícil encontrar chamba por lo de la competencia.También me avisaron que en lo posible, pensará en alguna ciudad o pueblo donde yo tuviera parientes, porque es más fácil aguantar el golpe acompañado. “Tampoco es problema si no tienes familia en los esteits, siempre habrá un bonche de compatriotas dispuestos a tenderte la mano, nomás uno sabe lo que es llegar solo de a perro a un país extraño.”
Nunca pensé que iba a salir del país. Pero es que la situación ya era insoportable, y más para un viejo achacoso como yo; mañana cumplo 80 años. Ni las crisis de '87 y '95 me habían convencido de venir pa' acá; pero últimamente ya ni estirándole a la pensión me alcanzaba pa'l diario. Mi vida terminó cuando quitaron el ferrocarril que iba de Cuautla a México y me aplicaron el retiro voluntario en el sexenio del Ernesto. Les importó una pura y dos con sal que en '68 me hayan dado el premio al mejor maquinista del país. Me empecé a dar cuenta que nada importaba ya cuando un diciembre el cheque llegó incompleto. Mi sobrino que de eso sabe un chorro (siempre se la pasa leyendo los periódicos, el que le caiga enfrente, aunque tiene sus preferidos) me dijo que no sólo lo jineteaban, sino que ahora lo usaban para apostar en la bolsa de valores como si fueran apuestas; aunque me lo explicó varias veces nunca entendí cómo es que hacen eso. De todos modos, cuando me cayo el veinte de que ya no sóٕlo no me alcanzaba pa’ vivir, que también le pellizcaban a mis dineritos, decidí moverme con todo y mis años encima. Como crecí escuchando historias fantásticas de éxito del "otro lado" no lo pensé dos veces y me vine pa' acá, bueno, tampoco había ya muchas opciones en mi tierra. Pero no me quejo, mañana festejo mi cumpleaños en el fut con todos los cuates de por acá.
El vibrador de mi aparato de telefonía celular interrumpe mis recuerdos. Odio estas cosas, ni sé cómo usarlas, pero los compas del fut me dijeron que es necesario, qué tal un día me enfermo y ni quién me eche un lazo. ¡Estas viudo, viejito, entiende carajo! Eso me convenció, ni Dios quiera que llegue a enfermarme acá, si algo me ha de pasar que sea para siempre. No vaya a quedar todo endeudado como el Oaxaco al que el otro día lo atropellaron en el Highway por atrabancado.
_ What's up?, escucho del otro lado de la línea o del satélite, que sé yo.
_ Hello!
_ ¿Qué estás haciendo Zapato?
Aquí me dicen así, mi jefe combatíó con Los Dorados de Villa, pero cuando acabó la revolución se mudó con todo y Chivas pa'l sur y se enraizó en Cuautla, pero en lugar de ponerme Pancho prefirió llamarme Emiliano.
_ Nada tú, acabo de llegar de la chamba.
_ ¿Qué?
A veces olvido que Victor es venezolano y no entiende lo que digo.
_ De trabajar, pues.
_ Ah, bueno. ¿No tienes hambre? Vamos por un fried chicken, ¿no?
_ Ya sabes que trato de evitar eso, prefiero que vayamos a la tienda de Mr. Cain.
_ No, a ese loco lo tenemos boicoteado, al rato te cuento.
_ Sale pues, vamos por el pollito. Te veo en media hora. OK?
_ Deal, chamo. See ya!
… to be continued
No comments:
Post a Comment