Alfredo Jalife-Rahme
■ El Consejo de Relaciones Exteriores y Robert Pastor confiesan que existe el amero
El influyente Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés) y su portavoz Robert Pastor no pueden esconder más lo inocultable (ver Bajo la Lupa, 19 y 22/10/08).
En una entrevista que ha causado revuelo en el ambiente hispano de Estados Unidos, Pastor confesó al muy solvente conductor Rubén Luengas, de Telemundo (filial de NBC, 23/10/08), la existencia a “largo (sic) plazo” del amero, la moneda tripartita común de Estados Unidos, Canadá y México.
Cabe destacar que Luengas exhibió con documentos a la mano la legendaria corrupción de Vicente Fox en la célebre entrevista que catapultó al conductor a las nubes de la credibilidad, mientras el ranchero panista estallaba en pública cólera (Telemundo, 16/10/07).
El perspicaz conductor expone que “Robert Pastor no niega que exista también la idea de una moneda común para los tres países, pero asegura que éste no es el mejor (sic) momento”. Por su parte, Robert Pastor expresó que “la comunidad (sic) de América del Norte es una gran idea y la moneda amero es una gran idea (¡súper sic!), pero en verdad creo que no es la idea que ellos quieren en este momento”.
¿Cuál será “el mejor momento”, cuando Estados Unidos parece encaminarse a tirar su “viejo dólar” ante la emisión de un “nuevo dólar”? Se nota que Estados Unidos impone el cronograma del “mejor momento” a sus dos vecinos valetudinarios.
Luengas comenta que “la Internet revienta de información que asegura que el amero y la Unión de América del Norte entre Canadá, Estados Unidos y México podrían estar a la vuelta de la esquina”, a lo que Pastor responde que “hay que caminar antes de correr” y abunda que “en el caso de América del Norte nosotros tenemos muchas etapas (¡súper sic!), muchas políticas (sic), antes de considerar una moneda, políticas sobre la economía, políticas sobre inmigración y transportación y energía” (¡súper sic!). El amero “camina” antes de ponerlo a “correr” bajo la batuta estadunidense.
Robert Pastor adujo que “el concepto de América del Norte es una idea muy importante (sic) para todos, los tres países de América del Norte, y el mundo”. Para México, el TLCAN salinista ha sido catastrófico, como han demostrado la prestigiada Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos (NBER, por sus siglas en inglés) y Dany Roderick, académico de Harvard.
Está bien que la integración tripartita favorezca a Estados Unidos al llevarse los hidrocarburos de Canadá (además de su agua) y México (con el agregado de su plata) como garantía fiduciaria para la divisa tripartita, pero, ¿cómo beneficia al “mundo”? Aquí se pasó de tueste Robert Pastor, el aliado de Jorge Castañeda Gutman.
Toda la razón asiste a Robert Pastor cuando comenta que la Unión Tripartita de Norteamérica (NAU, por sus siglas en inglés) y la implementación del amero avanzan por “etapas”.
Hasta ahora van ocho “etapas” desde hace 20 años: 1) La imposición de Salinas en la presidencia espuria con bendición de Daddy Bush; 2) el TLCAN firmado por Salinas (que impulsó el libre comercio transfronterizo de estupefacientes y su venta de armas); 3) el ASPAN y sus acuerdos secretos firmados por Fox en el rancho privado de Baby Bush en Waco, Texas; 4) la imposición de Calderón con bendición de Baby Bush; 5) La Iniciativa Mérida; 6) La entreguista reforma energética calderonista-beltronista (que incluye los biocombustibles); 7) la incrustación de México en el Comando Norte; y 8) el proyecto de incorporación de México al Comando nuclear de Defensa Aéreo-Espacial de Norteamérica (NORAD, por sus siglas en inglés) que propuso en Washington Robert Gates, secretario bushiano del Pentágono, en presencia de Beltrones, líder del Senado “mexicano”.
A esa larga cadena de hechos, no teorías, que padecemos, se agrega el amero, proyecto que cuya existencia a “largo (sic) plazo” han confesado el locuaz Fox (a Larry King, de CNN, 8/10/07) y ahora Robert Pastor.
¿Constituye, entonces, el amero, la novena etapa de desintegración de México para el beneficio unilateral de Estados Unidos? A esta cadena de eventos inobjetables que desembocan en la NAU, Pastor la cataloga como una “conspiración (sic) de la ignorancia (¡súper sic!)” y se aferra al concepto de “comunidad” tripartita de la revista Foreign Affairs, portavoz del CRE, y que es traducida al español por el ITAM (obviously!) y el castañedista Rafael Fernández de Castro (ahora asesor de Calderón, además de la Ceci Romero en Migración).
La palabra “comunidad” no tiene el mismo significado, acepción y peso en Estados Unidos, Europa y México. En Europa, la palabra francesa communauté, en el contexto de la Comunidad Económica Europea, desembocó en su “Unión” política y monetaria. En español, “comunidad” representa laxa y vagamente un conglomerado de personas. En inglés, la carga afectiva y efectiva de community es muy fuerte: “propiedad común”, “un acuerdo de identidad”; “unidad política, municipal y social de personas” (Oxford Universal Dictionary Illustrated). Es evidente que Robert Pastor y el CRE nos venden la palabra “comunidad”, sinónimo de integración y unión, en inglés y no en español.
El proyecto de desaparición del peso mexicano no es nuevo y en la “etapa” zedillista tanto Guillermo Ortiz Martínez, quien ahora está consagrado a dilapidar en forma deliberada nuestras reservas (México se derrumbó al ranking 21, detrás de Argelia, Irán, Libia, Turquía, Polonia, Malasia y Tailandia, hasta ahora), como Francisco Gil Díaz (empleado de la trasnacional HSBC en la matriz londinense) impulsaron intensamente la adopción del dólar como moneda de curso en México (la “dolarización”), dizque para evitar devaluaciones y devoluciones del peso, mientras uno de los principales asesores del Banco de México, el salinista-zedillista y hoy calderonista Manuel Suárez Mier, aboga(ba) por la adopción y “adaptación” (sic) del amero, al unísono de Herbert Grubel, economista canadiense del Instituto Fraser: proyecto en el que colaboraron Luis Rubinsky (alias Rubio) Friedberg y su centro fantasmagórico CIDAC, que plantea la entrega de los hidrocarburos de México a Estados Unidos. Por cierto, Suárez Mier se degradó de banquero a policía judicial (¡en lo que acaban los jihadistas neoliberales piromaniacos!) y ahora funge de “delegado de la PGR” en Washington (¿para monitorear mejor los interesados embarques trasnacionales?).
En sincronía con el amero, las “etapas” de dilapidación de las reservas en el Banco de México (provenientes de nuestros hidrocarburos), en la “etapa” aciaga de Guillermo Ortiz, van viento en popa: de 90 mil millones de dólares en su pico van que vuelan a 60 mil millones de dólares (¡la tercera parte desvalijada!), como adelanta un reporte de la insolvente Banamex-Citigroup, destinados a “rescatar” a Cemex (de la que es publicista Enrique Krauze Kleinbort) y a otras más irresponsables y parasitarias empresas privadas mexicanas en la zozobra.
■ El Consejo de Relaciones Exteriores y Robert Pastor confiesan que existe el amero
El influyente Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés) y su portavoz Robert Pastor no pueden esconder más lo inocultable (ver Bajo la Lupa, 19 y 22/10/08).
En una entrevista que ha causado revuelo en el ambiente hispano de Estados Unidos, Pastor confesó al muy solvente conductor Rubén Luengas, de Telemundo (filial de NBC, 23/10/08), la existencia a “largo (sic) plazo” del amero, la moneda tripartita común de Estados Unidos, Canadá y México.
Cabe destacar que Luengas exhibió con documentos a la mano la legendaria corrupción de Vicente Fox en la célebre entrevista que catapultó al conductor a las nubes de la credibilidad, mientras el ranchero panista estallaba en pública cólera (Telemundo, 16/10/07).
El perspicaz conductor expone que “Robert Pastor no niega que exista también la idea de una moneda común para los tres países, pero asegura que éste no es el mejor (sic) momento”. Por su parte, Robert Pastor expresó que “la comunidad (sic) de América del Norte es una gran idea y la moneda amero es una gran idea (¡súper sic!), pero en verdad creo que no es la idea que ellos quieren en este momento”.
¿Cuál será “el mejor momento”, cuando Estados Unidos parece encaminarse a tirar su “viejo dólar” ante la emisión de un “nuevo dólar”? Se nota que Estados Unidos impone el cronograma del “mejor momento” a sus dos vecinos valetudinarios.
Luengas comenta que “la Internet revienta de información que asegura que el amero y la Unión de América del Norte entre Canadá, Estados Unidos y México podrían estar a la vuelta de la esquina”, a lo que Pastor responde que “hay que caminar antes de correr” y abunda que “en el caso de América del Norte nosotros tenemos muchas etapas (¡súper sic!), muchas políticas (sic), antes de considerar una moneda, políticas sobre la economía, políticas sobre inmigración y transportación y energía” (¡súper sic!). El amero “camina” antes de ponerlo a “correr” bajo la batuta estadunidense.
Robert Pastor adujo que “el concepto de América del Norte es una idea muy importante (sic) para todos, los tres países de América del Norte, y el mundo”. Para México, el TLCAN salinista ha sido catastrófico, como han demostrado la prestigiada Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos (NBER, por sus siglas en inglés) y Dany Roderick, académico de Harvard.
Está bien que la integración tripartita favorezca a Estados Unidos al llevarse los hidrocarburos de Canadá (además de su agua) y México (con el agregado de su plata) como garantía fiduciaria para la divisa tripartita, pero, ¿cómo beneficia al “mundo”? Aquí se pasó de tueste Robert Pastor, el aliado de Jorge Castañeda Gutman.
Toda la razón asiste a Robert Pastor cuando comenta que la Unión Tripartita de Norteamérica (NAU, por sus siglas en inglés) y la implementación del amero avanzan por “etapas”.
Hasta ahora van ocho “etapas” desde hace 20 años: 1) La imposición de Salinas en la presidencia espuria con bendición de Daddy Bush; 2) el TLCAN firmado por Salinas (que impulsó el libre comercio transfronterizo de estupefacientes y su venta de armas); 3) el ASPAN y sus acuerdos secretos firmados por Fox en el rancho privado de Baby Bush en Waco, Texas; 4) la imposición de Calderón con bendición de Baby Bush; 5) La Iniciativa Mérida; 6) La entreguista reforma energética calderonista-beltronista (que incluye los biocombustibles); 7) la incrustación de México en el Comando Norte; y 8) el proyecto de incorporación de México al Comando nuclear de Defensa Aéreo-Espacial de Norteamérica (NORAD, por sus siglas en inglés) que propuso en Washington Robert Gates, secretario bushiano del Pentágono, en presencia de Beltrones, líder del Senado “mexicano”.
A esa larga cadena de hechos, no teorías, que padecemos, se agrega el amero, proyecto que cuya existencia a “largo (sic) plazo” han confesado el locuaz Fox (a Larry King, de CNN, 8/10/07) y ahora Robert Pastor.
¿Constituye, entonces, el amero, la novena etapa de desintegración de México para el beneficio unilateral de Estados Unidos? A esta cadena de eventos inobjetables que desembocan en la NAU, Pastor la cataloga como una “conspiración (sic) de la ignorancia (¡súper sic!)” y se aferra al concepto de “comunidad” tripartita de la revista Foreign Affairs, portavoz del CRE, y que es traducida al español por el ITAM (obviously!) y el castañedista Rafael Fernández de Castro (ahora asesor de Calderón, además de la Ceci Romero en Migración).
La palabra “comunidad” no tiene el mismo significado, acepción y peso en Estados Unidos, Europa y México. En Europa, la palabra francesa communauté, en el contexto de la Comunidad Económica Europea, desembocó en su “Unión” política y monetaria. En español, “comunidad” representa laxa y vagamente un conglomerado de personas. En inglés, la carga afectiva y efectiva de community es muy fuerte: “propiedad común”, “un acuerdo de identidad”; “unidad política, municipal y social de personas” (Oxford Universal Dictionary Illustrated). Es evidente que Robert Pastor y el CRE nos venden la palabra “comunidad”, sinónimo de integración y unión, en inglés y no en español.
El proyecto de desaparición del peso mexicano no es nuevo y en la “etapa” zedillista tanto Guillermo Ortiz Martínez, quien ahora está consagrado a dilapidar en forma deliberada nuestras reservas (México se derrumbó al ranking 21, detrás de Argelia, Irán, Libia, Turquía, Polonia, Malasia y Tailandia, hasta ahora), como Francisco Gil Díaz (empleado de la trasnacional HSBC en la matriz londinense) impulsaron intensamente la adopción del dólar como moneda de curso en México (la “dolarización”), dizque para evitar devaluaciones y devoluciones del peso, mientras uno de los principales asesores del Banco de México, el salinista-zedillista y hoy calderonista Manuel Suárez Mier, aboga(ba) por la adopción y “adaptación” (sic) del amero, al unísono de Herbert Grubel, economista canadiense del Instituto Fraser: proyecto en el que colaboraron Luis Rubinsky (alias Rubio) Friedberg y su centro fantasmagórico CIDAC, que plantea la entrega de los hidrocarburos de México a Estados Unidos. Por cierto, Suárez Mier se degradó de banquero a policía judicial (¡en lo que acaban los jihadistas neoliberales piromaniacos!) y ahora funge de “delegado de la PGR” en Washington (¿para monitorear mejor los interesados embarques trasnacionales?).
En sincronía con el amero, las “etapas” de dilapidación de las reservas en el Banco de México (provenientes de nuestros hidrocarburos), en la “etapa” aciaga de Guillermo Ortiz, van viento en popa: de 90 mil millones de dólares en su pico van que vuelan a 60 mil millones de dólares (¡la tercera parte desvalijada!), como adelanta un reporte de la insolvente Banamex-Citigroup, destinados a “rescatar” a Cemex (de la que es publicista Enrique Krauze Kleinbort) y a otras más irresponsables y parasitarias empresas privadas mexicanas en la zozobra.
El Amero, ¿Ya mero?
Lou Dobbs interviews CFR member Robert Pastor
Coming up next, the Senate's immigration compromise, some language that recognizes a partnership that doesn't exist, but will advance that partnership among the United States, Canada and Mexico. I'll be talk with Robert Pastor, a proponent of what he calls a North American community. He doesn't like me calling it a North American union.
He has accused me of fear mongering. I'm scared (ph). We'll clear the air.
Stay with us.
(COMMERCIAL BREAK)
DOBBS: In the hundreds of pages of legislation in the Senate's grand compromise, one section addresses Mexico domestic policy, calling for strengthening, economic and social standards in Mexico, with the help of the U.S. government, and, of course, taxpayers as a way to curtail illegal immigration.
Christine Romans reports.
(BEGIN VIDEOTAPE)
CHRISTINE ROMANS, CNN CORRESPONDENT (voice over): It's called Section 413, proposed American law dealing exclusively with the domestic policy of Mexico. The theory, that helping Mexico will reduce illegal immigration.
Section 413 promises U.S. help in getting financial services to Mexico's poor and under-served populations, expanding effort to reduce the transaction costs of remittance flows, helping the Mexican government to strengthen education and job training, and increasing health care access for the poor in Mexico. And it encourages Mexico to create incentives for Mexicans to return home.
Critic says this should already be the job of the Mexican government. GEORGE GRAYSON, COLLEGE OF WILLIAM AND MARY: They spend frightfully small amounts on health care, on education, on job training. And now I think they want to pull the wool over the Americans' eyes and have American taxpayers foot the bill for responsibilities that the Mexican elite should be assuming.
ROMANS: Furthermore, Section 413 asks the U.S. Congress to ramp up the six-year-old bilateral Partnership for Prosperity and highlights the broader North American Security and Prosperity Partnership. "The U.S. and Mexico should accelerate he implementation of the Partnership for Prosperity to help generate economic growth and improve the standard of living in Mexico, which will lead to reduced migration."
TOM FITTON, JUDICIAL WATCH: They are being asked to give a rubberstamp to the Security Prosperity Partnership, the Partnership on Prosperity, and the discussions with Mexico and Canada that talk about economic, energy, transportation, health services and insurance integration.
ROMANS: Section 413 also calls for a U.S.-Mexican partnership to examine "uncompensated and burdensome health care costs incurred by the United States due to legal and illegal immigration."
(END VIDEOTAPE)
ROMANS: What this means is a coordinated effort to help Mexico improve prenatal, trauma and emergency care in border areas, and a partnership between the two countries to find ways to ensure temporary workers and return injured workers to Mexico for long-term treatment -- Lou.
DOBBS: The more we look at this, the more idiotic. What in the world are these elitists -- what are they thinking about? It's incomprehensible.
ROMANS: This particular Section 413 has a lot of different things in there, from health care, to the SPP, to this bilateral agreement that's already six years old between the United States and Mexico, to lowering remittance costs so that people in the United States can send money back to Mexico more cheaply. In theory, to invest it in the Mexican economy.
DOBBS: We have -- forgive me, Christine, but we have truly entered a bizarre place, where the president of the United States, President George W. Bush, is representing the interests of Mexican citizens in this country, and Congress, our Senate, is attempting to impose a law that is appropriately the purview of the Mexican legislature.
Could it get more -- any more upside down? I don't even want to think about the possibility if the answer were yes.
ROMANS: Well, Lou, there are so many more pages to go through. That was just two pages of 380, right there.
DOBBS: Well, we've got a long few weeks ahead of us, so there will be plenty for you to go through.
Christine, thanks.
Christine Romans.
The Senate's draft legislation also restates the goals of security and prosperity partnership of North America, which would reduce or do away with trade and other border -- cumbersome border restrictions among the United States, Mexico and Canada.
Joining me now is Robert Pastor. He's vice president of international affairs at American University, director of the Center for North American Studies.
Robert, good to have you here.
ROBERT PASTOR, AMERICAN UNIVERSITY: It's good to be with you, Lou.
DOBBS: All right, let's start with it. What in the world are we trying to do here, we elitists who want to make it so less cumbersome to traffic commerce among Canada, the United States, Mexico, and move people and goods so much more efficiently?
PASTOR: Well, I think the premise is that if Canada and Mexico develop very well and they progress, this is in our interests as well. That's the portion of the bill that you were just hearing.
DOBBS: OK. Who is we? I'm a little lost on that. American people haven't voted on it. Congress hasn't voted on it.
PASTOR: It's me and you, and it's the American people will benefit from increasing trade, increasing investment. And Mexicans and Canadians will benefit as well.
And in fact, the Congress did pass, of course, the North American Free Trade Agreement, and this is before the Congress now, to debate and to see whether they will pass that as well.
DOBBS: Well, let's hope, Robert, that you all get a little surprise from this Congress. I have to tell you, I frankly will be surprised as well.
Here's what you wrote, "I do not propose a North America union; I propose a North American community. A community composed of three sovereign governments that seek to strengthen the bonds of cooperation. Each government retains the power to decide whether and how to cooperate."
How is that different from a North American union?
PASTOR: A North American union is like the United States. It's a unified, centralized state. Neither Mexico, Canada, nor the United States want to dissolve their borders to create one single state.
DOBBS: Well, if they're not -- let me ask you this. In point of fact, are you creating a perimeter of security, and you are basically crossing those borders at will -- for example, the pilot project on Mexican trucking -- I mean, what is -- I just don't quite see the difference between that and a North American union, as you would have it.
PASTOR: Well, the difference between the North American union and North American community is that there would be one government in one place in all three countries, instead of three separate governments.
DOBBS: But if you are ignoring and diminishing the sovereignty of three governments, how is that different than having one government?
PASTOR: Well, you are not diminishing the sovereignty of any of the three governments any more than when Canada decided to open up its oil and energy to foreign investment. There were some people who accused it of diminishing their sovereignty. In fact, it has become now one of the great energy exporters in the world.
So you are not diminishing sovereignty. You are enhancing the autonomy, enhancing the welfare of all three peoples by freer trade.
DOBBS: Well, don't you think there should be a straightforward vote on this? Because as technocrats, business executives, and academics and other elites meet in private, and often, if not always, without the transparency of the media being there, the press, don't you think it would be just a lot more straightforward for you all to put forward the agenda, let Congress debate it, let the legislature in Canada and Mexico do so as well, rather than stay under the imprimatur of NAFTA, which is a disaster in so many respects in Mexico and in the United States?
PASTOR: Well, first of all, I don't agree that NAFTA was a disaster...
DOBBS: I know.
PASTOR: ... but I do believe that each of the proposals we've talked about do need to be debated. They do need to be debated in the Congress, and they won't be approved unless all three countries approve them.
DOBBS: And with the United States suffering immense trade deficits with both Canada and Mexico, more than 120 -- approaching 125 billion a year -- what is driving us to do this?
PASTOR: Well, I think we've seen over the last 13 years, since NAFTA came into effect, trade has tripled, foreign direct investment...
DOBBS: Partner, I'm just asking you a simple question.
PASTOR: ... in the (inaudible) countries increased by a factor of...
DOBBS: The fact of that trade is a $125 billion deficit, Robert. What is driving our interest here?
PASTOR: Well, what makes you think that deficit among close neighbors like this is necessarily negative? It means, for example, that we're importing more goods that are cheaper and of a higher quality, so as consumers we benefit from a deficit.
DOBBS: I know. And we benefit from not having control of our own borders, we benefit from having all of you elites decide what the future is without our elected representatives expressing the will of the American people, and I know you think...
PASTOR: I see. You're...
DOBBS: ... that's a much improved and better world. I just don't happen to agree with you.
Come back, we'll talk about it another time. Robert Pastor, thanks for being here.
PASTOR: Well, it's good to be with a member of the public and the people, not just an elite like the rest of us, huh, Lou?
DOBBS: Bless your heart.
PASTOR: Bye-bye.
1 comment:
Pobre pendejos dejen de estar sentados calentando su trasero I vallanse a trabajar que eso es pura propaganda
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