Los impunes del PAN
ÁLVARO DELGADO
MÉXICO, D.F., 1 de junio (apro).- La imputación no la hizo un feroz
adversario del gobierno federal y del Partido Acción Nacional (PAN),
sino un panista, nada menos que Virgilio Mendoza Amezcua, alcalde con
licencia de Manzanillo, Colima, y candidato a diputado federal: Felipe
Calderón "es un ratero".
Estas fueron las palabras que sobre Calderón pronunció Mendoza
Amezcua ante amigos suyos y que quedaron registradas en una grabación
de audio: "Yo nomás te digo que ese cabrón es un ratero."
¿Qué pruebas enumeró el panista para llegar a una conclusión
de tal calibre sobre su correligionario? En la grabación no lo detalla,
pero atribuye a Calderón otras conductas que cualquier ciudadano
suscribe, por su obviedad, sobre la "guerra" contra el narcotráfico y
la generación de empleos:
"La cagó Felipe Calderón en esta estrategia: El consumo se ha
incrementado, y pinches matazones, la gente está asustada. Está
fallando el presidente del empleo... ¡del desempleo! Yo nomás te digo
que ese cabrón es un ratero."
Después de que el jueves 28 de mayo la revista electrónica Reporte Índigo
difundió la grabación de las imputaciones de Mendoza Amezcua, ¿el PAN
ha procedido contra su candidato a diputado federal? No. ¿Y qué ha
hecho el gobierno federal? Nada, tampoco.
¿Pero partido y gobierno deberían intervenir sin que pueda
interpretarse como una represalia contra un candidato que se fue de la
boca bajo el dominio etílico? Por supuesto, no por los señalamientos
sobre la ineptitud de Calderón en materia económica y de seguridad
pública --que son más que obvios--, sino por la imputación a éste del
delito de robo: ¿Qué le sabe que lo llama ladrón alguien que gobernó
Manzanillo, una de las principales aduanas del país?
Pero, sobre todo, es deber del PAN y del gobierno intervenir
por otras confesiones del panista colimense, porque reconoce --como
consta en la grabación-- conductas criminales, como haber recibido
dinero del narcotráfico:
"Ni te imaginas, ni se imagina la gente de bien, que está
relacionada con los cabrones del narco, y que a través de ellos te
hacen llegar las cosas y a través de ellos te buscan. Ellos buscan el
cómo estar seduciendo y la chingada. A mí se me acercaron, así como se
le acercan a medio mundo, y me mandaron dinero. Yo como dije un día:
'chingue su madre mientras sea negocio'."
¿Es Mendoza Amezcua, conforme a esta grabación, un delincuente confeso?
Parece que sí, porque ese sujeto ni siquiera niega que sea su voz la
que se escucha, aunque curiosamente la denuncia que presentó ante la
Procuraduría General de la República (PGR) es por supuesta
"fabricación" del audio.
Mendoza Amezcua es un tipo peculiar: Fue militante priista hasta que
vio en el PAN mejores perspectivas y llegó a la alcaldía de Manzanillo,
de la que se separó con enorme desprecio por el cabildo, y ahora busca
ser diputado federal.
El suyo es uno más de los casos de escándalo de Colima, y que revelan
cómo actúa diferenciadamente la dirigencia nacional del PAN que
encabeza Germán Martínez:
En el primer caso, exhibida como ladrona en un video, por robarse
artículos por más de mil pesos en Wall Mart, Dania Ivette Puga Corona
fue desconocida como candidata a diputada local plurinominal por el PAN.
Y en el segundo caso, la diputada federal Esmeralda Cárdenas fue
obligada por Martínez a renunciar a la candidatura a la presidencia
municipal de Colima, porque dos de sus hermanos --no ella-- fueron
condenados por narcotráfico.
El propio Martínez había ofrecido la candidatura a la diputada federal,
pero su estrategia de imputar al candidato del PRI, Mario Anguiano,
relaciones de sus familiares con narcotraficantes, lo hizo recular y la
obligó a renunciar. "Lo que me hicieron fue una injusticia", dijo ella,
con lágrimas en los ojos, aunque después agachó la cabeza.
Otro rasero aplicó Martínez con Valdermar Gutiérrez Fragoso, secretario
general del sindicato del IMSS, candidato a diputado federal y cuyo
hijo, Israel Gutiérrez Botello, de 25 años de edad, fue detenido en el
aeropuerto de Madrid, el 14 de septiembre de 2005, al tratar de
introducir casi un kilo de cocaína en 70 cápsulas que llevaba en el
estómago.
Procesado en España por delitos contra la salud pública, y preso en la
cárcel de Soto Real --a las afueras de Madrid--, el hijo del líder
sindical logró ser extraditado a México y actualmente está internado en
el Reclusorio Norte. Está vinculado a una banda que opera en hospitales
del IMSS, cuyo sindicato controla su padre y que, gracias a Martínez,
ahora tendrá más poder como diputado federal.
"No tenemos ninguna objeción para el candidato Valdemar Gutiérrez
Fragoso", respondió Martínez a la pregunta de si era congruente
quitarle la candidatura a la diputada Cárdenas y aprobar la del
expriista.
--¿A pesar de que su hijo está preso por narcotráfico?
--El partido, el Comité Ejecutivo Nacional, el presidente del PAN, no
tienen objeción a nuestro candidato Valdemar Gutiérrez Fragoso.
Por ello no extraña que el presidente del PAN encubra, también, a
Mendoza Amezcua, quien imitando su voz, como se escucha en el video,
confiese cuáles son los verdaderos objetivos de ese partido que se
fundó hace casi 70 años: "Que se acabe ya el romanticismo de la
democracia, eso fue cuando surgió el partido. Ahorita tenemos que tener
triunfos."
Tal cual.
Apuntes
Uno de los secretos que el gobierno y el PAN mejor guardaban se vino
abajo: La reportera Jesusa Cervantes revela, en la edición de Proceso
que está en circulación, que Antonio Solá Reche, el publicista de la
infamia, ya es mexicano por naturalización, como el muerto Juan Camilo
Mouriño. Solá Reche, asesor también del Partido Popular de España y de
otros partidos ultraderechistas de América Latina, recibió la carta de
naturalización nada menos que el 4 de diciembre de 2006, a unas horas
de que Calderón entró a la Cámara de Diputados por un agujero… Jesús
Ortega, presidente del PRD, y el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy,
no saben qué hacer: Medio reclaman por la irrupción policiaco-militar
que derivó en la captura de 27 servidores públicos y luego,
acobardados, se desisten. La falta de gallardía perredista ante el
gorilato que, con esa acción, perfila Calderón para el país, la explica
con claridad Fernando Gómez Mont: "El Partido de la Revolución
Democrática ha sido un partido fundamentalmente cooperador en términos
de la conciliación de instituciones para la seguridad del país y yo,
como secretario de Gobernación, se lo reconozco y lo agradezco." Es,
pues, la complicidad del chuchismo...
Comentarios: delgado@proceso.com.mx
adversario del gobierno federal y del Partido Acción Nacional (PAN),
sino un panista, nada menos que Virgilio Mendoza Amezcua, alcalde con
licencia de Manzanillo, Colima, y candidato a diputado federal: Felipe
Calderón "es un ratero".
Estas fueron las palabras que sobre Calderón pronunció Mendoza
Amezcua ante amigos suyos y que quedaron registradas en una grabación
de audio: "Yo nomás te digo que ese cabrón es un ratero."
¿Qué pruebas enumeró el panista para llegar a una conclusión
de tal calibre sobre su correligionario? En la grabación no lo detalla,
pero atribuye a Calderón otras conductas que cualquier ciudadano
suscribe, por su obviedad, sobre la "guerra" contra el narcotráfico y
la generación de empleos:
"La cagó Felipe Calderón en esta estrategia: El consumo se ha
incrementado, y pinches matazones, la gente está asustada. Está
fallando el presidente del empleo... ¡del desempleo! Yo nomás te digo
que ese cabrón es un ratero."
Después de que el jueves 28 de mayo la revista electrónica Reporte Índigo
difundió la grabación de las imputaciones de Mendoza Amezcua, ¿el PAN
ha procedido contra su candidato a diputado federal? No. ¿Y qué ha
hecho el gobierno federal? Nada, tampoco.
¿Pero partido y gobierno deberían intervenir sin que pueda
interpretarse como una represalia contra un candidato que se fue de la
boca bajo el dominio etílico? Por supuesto, no por los señalamientos
sobre la ineptitud de Calderón en materia económica y de seguridad
pública --que son más que obvios--, sino por la imputación a éste del
delito de robo: ¿Qué le sabe que lo llama ladrón alguien que gobernó
Manzanillo, una de las principales aduanas del país?
Pero, sobre todo, es deber del PAN y del gobierno intervenir
por otras confesiones del panista colimense, porque reconoce --como
consta en la grabación-- conductas criminales, como haber recibido
dinero del narcotráfico:
"Ni te imaginas, ni se imagina la gente de bien, que está
relacionada con los cabrones del narco, y que a través de ellos te
hacen llegar las cosas y a través de ellos te buscan. Ellos buscan el
cómo estar seduciendo y la chingada. A mí se me acercaron, así como se
le acercan a medio mundo, y me mandaron dinero. Yo como dije un día:
'chingue su madre mientras sea negocio'."
¿Es Mendoza Amezcua, conforme a esta grabación, un delincuente confeso?
Parece que sí, porque ese sujeto ni siquiera niega que sea su voz la
que se escucha, aunque curiosamente la denuncia que presentó ante la
Procuraduría General de la República (PGR) es por supuesta
"fabricación" del audio.
Mendoza Amezcua es un tipo peculiar: Fue militante priista hasta que
vio en el PAN mejores perspectivas y llegó a la alcaldía de Manzanillo,
de la que se separó con enorme desprecio por el cabildo, y ahora busca
ser diputado federal.
El suyo es uno más de los casos de escándalo de Colima, y que revelan
cómo actúa diferenciadamente la dirigencia nacional del PAN que
encabeza Germán Martínez:
En el primer caso, exhibida como ladrona en un video, por robarse
artículos por más de mil pesos en Wall Mart, Dania Ivette Puga Corona
fue desconocida como candidata a diputada local plurinominal por el PAN.
Y en el segundo caso, la diputada federal Esmeralda Cárdenas fue
obligada por Martínez a renunciar a la candidatura a la presidencia
municipal de Colima, porque dos de sus hermanos --no ella-- fueron
condenados por narcotráfico.
El propio Martínez había ofrecido la candidatura a la diputada federal,
pero su estrategia de imputar al candidato del PRI, Mario Anguiano,
relaciones de sus familiares con narcotraficantes, lo hizo recular y la
obligó a renunciar. "Lo que me hicieron fue una injusticia", dijo ella,
con lágrimas en los ojos, aunque después agachó la cabeza.
Otro rasero aplicó Martínez con Valdermar Gutiérrez Fragoso, secretario
general del sindicato del IMSS, candidato a diputado federal y cuyo
hijo, Israel Gutiérrez Botello, de 25 años de edad, fue detenido en el
aeropuerto de Madrid, el 14 de septiembre de 2005, al tratar de
introducir casi un kilo de cocaína en 70 cápsulas que llevaba en el
estómago.
Procesado en España por delitos contra la salud pública, y preso en la
cárcel de Soto Real --a las afueras de Madrid--, el hijo del líder
sindical logró ser extraditado a México y actualmente está internado en
el Reclusorio Norte. Está vinculado a una banda que opera en hospitales
del IMSS, cuyo sindicato controla su padre y que, gracias a Martínez,
ahora tendrá más poder como diputado federal.
"No tenemos ninguna objeción para el candidato Valdemar Gutiérrez
Fragoso", respondió Martínez a la pregunta de si era congruente
quitarle la candidatura a la diputada Cárdenas y aprobar la del
expriista.
--¿A pesar de que su hijo está preso por narcotráfico?
--El partido, el Comité Ejecutivo Nacional, el presidente del PAN, no
tienen objeción a nuestro candidato Valdemar Gutiérrez Fragoso.
Por ello no extraña que el presidente del PAN encubra, también, a
Mendoza Amezcua, quien imitando su voz, como se escucha en el video,
confiese cuáles son los verdaderos objetivos de ese partido que se
fundó hace casi 70 años: "Que se acabe ya el romanticismo de la
democracia, eso fue cuando surgió el partido. Ahorita tenemos que tener
triunfos."
Tal cual.
Apuntes
Uno de los secretos que el gobierno y el PAN mejor guardaban se vino
abajo: La reportera Jesusa Cervantes revela, en la edición de Proceso
que está en circulación, que Antonio Solá Reche, el publicista de la
infamia, ya es mexicano por naturalización, como el muerto Juan Camilo
Mouriño. Solá Reche, asesor también del Partido Popular de España y de
otros partidos ultraderechistas de América Latina, recibió la carta de
naturalización nada menos que el 4 de diciembre de 2006, a unas horas
de que Calderón entró a la Cámara de Diputados por un agujero… Jesús
Ortega, presidente del PRD, y el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy,
no saben qué hacer: Medio reclaman por la irrupción policiaco-militar
que derivó en la captura de 27 servidores públicos y luego,
acobardados, se desisten. La falta de gallardía perredista ante el
gorilato que, con esa acción, perfila Calderón para el país, la explica
con claridad Fernando Gómez Mont: "El Partido de la Revolución
Democrática ha sido un partido fundamentalmente cooperador en términos
de la conciliación de instituciones para la seguridad del país y yo,
como secretario de Gobernación, se lo reconozco y lo agradezco." Es,
pues, la complicidad del chuchismo...
Comentarios: delgado@proceso.com.mx
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