SANTA CRUZ, BOLIVIA, 25 de julio (PL).— El presidente boliviano, Evo Morales, ratificó hoy aquí que el referendo revocatorio de mandato del próximo 10 de agosto será decisivo para el actual proceso de nacionalización que emprende su gobierno.
En una concentración popular en el municipio de Camiri, donde entregó ambulancias y equipos de computación, el mandatario explicó que la consulta permitirá al pueblo decidir con su voto si apuesta por el cambio o retorna a la privatización y al neoliberalismo.
En ese sentido, llamó a los prefectos departamentales y la oposición a no boicotear ese sondeo, convertido en Ley el pasado 12 de mayo luego de ser avalado por el Congreso Nacional.
Morales denunció planes desestabilizadores de partidos tradicionales para impedir esos comicios, pero destinados al fracaso, opinó.
Entre esas maniobras mencionó la promoción de un presunto fraude electoral, la impugnación del padrón o el uso de una magistrada suplente del Tribunal Constitucional que instó a detener el referendo.
Según el jefe de Estado, a poco más de dos semanas de la consulta, la oposición conspira también en el seno de las cortes departamentales electorales para que se nieguen a administrar el plebiscito.
La norma del referendo, recordó, establece que para mantener sus puestos los dirigentes no pueden recibir una cifra de votos en contra superior a los sufragios favorables obtenidos cuando fueron elegidos el 18 de diciembre de 2005.
De esa forma, el mandato del presidente Evo Morales sólo terminaría si sumara más de 53,7 por ciento de boletas contrarias.
Hablemos claro, remarcó Morales, en Bolivia están en debate dos programas de gobierno y el referendo del 10 de agosto decidirá a cual apostamos.
O seguimos con la recuperación de nuestros recursos naturales, con importantes dividendos para programas sociales, o volvemos al pasado de privatizaciones y desigualdades. Ahí está el debate, aclaró.
No comments:
Post a Comment