LOS JÓVENES DE FELIPE Y LOS EBRIOS DEL PAN

LA LUPA POLÍTICA

POR ALFREDO JALIFE-RAHME
(Exclusivo para Voces del Periodista)



Una vez más, Felipe, cada vez más Breve, exhibió su legendario autoritarismo a la luz del día al mandar arrestar a dos jóvenes estudiantes Andrés Leonardo Gómez Emilssson y Mario Jiménez Santiago: el primero, por haberle gritado "espurio" en su cara al ocupante de Los Pinos; y el segundo, por haber criticado la falta de libertad de expresión. Estos dos jóvenes estudiantes de la UNAM representan el futuro de México y son los nuevos héroes nacionales.

Como profesor de postgrado de la Máxima Casa de Estudios me causa enorme satisfacción y esperanza de que no todo está podrido en México, y que nuestras enseñanzas no hayan sido tiradas al vacío ya que ahora dos de nuestros jóvenes estudiantes han demostrado con valentía y raciocinio el sentir ciudadano de México y, naturalmente, de la mayoría de los jóvenes y estudiantes de nuestra nación.

En lugar de encarcelarlos y torturarlos sicológicamente, nuestros nuevos héroes estudiantiles Gómez y Jiménez deben ser laureados por su excepcional patriotismo al no haberse amilanado de decirle a Felipe, cada vez más Breve, que rechazaban sus preseas al considerarlo un presidente "espurio" y represor de la libertad de expresión.

Hubiera sido diferente un presidente magnánimo y lúcido quien, en lugar de mandar a la detención de los jóvenes por los guaruras oficiales que subsidiamos los contribuyentes, se hubiera puesto a dialogar, como un padre con sus hijos rebeldes, con jóvenes estudiantes de la UNAM que no provenían de las huestes del "Mosh", quien, hoy se sabe, su padre fue un policía sinaloense a sueldo de Labastida Ochoa; éste, uno de los peores funcionarios en la historia de México, a instigación del Banco Mundial, paralizó los estudios durante casi un año en la Máxima Casa de Estudios con el fin de privatizarla.

Seria demasiado pedirle, ya no se diga exigirle, a dos empleados (Labastida y Calderón) de los organismos financieros internacionales, FMI y BM, hoy totalmente desacreditados, un mínimo de gloria, característica prohibitiva para los espíritus consubstancialmente esclavos.

Causó hilaridad el automatismo del "aplausómetro" de una de las peores, sino la peor, secretarias de Educación del México moderno, la panista Josefina Vázquez Mota, quien no solamente se fuma su apellido sino que aplaudió delirantemente el exabrupto del joven Gómez. A estas alturas del cataclismo económico y político de México los panistas ya no saben ni a qué ni a quién aplaudirle.

Felipe, cada vez más Breve, exhibe una clara afectación en su trato con los jóvenes al practicar simultáneamente la "efebofobia"---es decir,su repudio a cierto tipo de jóvenes(primordialmente de clase media baja y pertenecientes a la UNAM)--- y la "efebofilia" -es decir, su notoria proclividad a rodearse y regodearse en los altos mandos del gobierno de jóvenes muy ricos provenientes de universidades privadas, en particular del ITAM, y quienes se caracterizan por su legendaria ineptitud (v.gr Mouriño Terrazo, Jorge alias "Lozano" Alarcón, César Nava, Germán Martinez Cázares, Gerardo Ruiz Mateos (el ineptazo secretario de "Economía") etcétera. De todos ellos no se hace uno.

La "efebofobia" de Felipe se recrudece con su notable "UNAM-fobia", es decir, su odio conspicuo a la UNAM, donde fue rechazado por no haber obtenido la calificación requerida de ingreso a la Facultad de Derecho.

Es interesante destacar que en su todavía breve vida, Felipe se haya congestionado de descalificaciones a todos los niveles de su actividad profesional y política.

Si se tratara solamente de su vida personal, como ahora se dice campechanamente, pues ese sería su problema. Pero la gravedad del asunto es que su actitud cada vez más autoritaria ha puesto de pelos de punta al mismo Ejército mexicano, si es que son de creerse las filtraciones de Javier Ibarrola, portavoz oficioso de las fuerzas armadas en el periódico Milenio, quien reveló sin tapujos las imprecaciones de un "ex-general"(sic) en contra de la ineptitud de los "cuates" del ocupante de Los Pinos, lo que pudiera desembocar en su defenestración .

Una solución racional, para no entorpecer los resortes constitucionales, consistiría en hacer realidad la revocación de mandato (una práctica común en California y hasta en Bolivia). Si los mexicanos desean, a través de un referendo, que se mantenga Felipe en Los Pinos, pues no habrá nada que hacer; si, al contrario, la voluntad mayoritaria de los ciudadanos lo considera inepto para su cargo, pues qué mejor que transferir en forma ordenada. articulada y civilizada, ya no se diga democrática, el poder a una personalidad más capaz, aceptable para el consenso nacional en momentos tan críticos.

No son momentos para decisiones unilaterales, ni cupulares (por poco pongo copulares). Ni el horno está para bollos. Sino de una armonía integral de todos los sectores de la sociedad que de cara a la grave crisis multidimensional en curso (financiera, energética y alimeticia), en medio del cambio climático, exige la unidad nacional y la instauración de un Nuevo Pacto Social. Y la presidencia debe corresponder y reflejar no solamente a la emergente correlación de fuerzas, sino, además, a la nueva realidad económica y política de México: "Un presidente para todo México, y no todo México para un presidente", debe ser el axioma de la nueva gobernabilidad.

También, según el mismo Javier Ibarrola, usualmente muy bien informado y formado, ha causado excepcional perturbación en el seno del Ejército la voluntad unilateral de Felipe de crear su propio ejercito privado, algo así como una policía nacional de medio millón de efectivos, al mando del favorito de favoritos: Genaro García Luna, anterior empleado de Wilfredo Robledo y del CISEN, quien se ha erigido como el clandestino "secretario" de las "Fuerzas-Paramilitares" y, sin duda, el "hombre" más poderoso del sistema totalmente desfalleciente.

Ya que hablamos de la ebriedad del poder autoritario y totalitario, pues son ineludibles las perturbadoras revelaciones sobre la conducta etílica de algunos legisladores y funcionarios panistas del más elevado nivel atrapados in fraganti, lo que obviamente tiene que repercutir en su desempeño político nada glorioso.

Por alguna inmanencia teológica muy peculiar al PANistán en el que destacan sus dos TaliPANES" -Fox y Calderón-, les es muy dado a hiperventilar sobre su autoridad moral excepcional por encima de los demás partidos nacionales y les restante de los mexicanos: una característica propia de los fariseos vilipendiados por el mismo quien la única vez que uso la violencia con el látigo en la mano, según reseñan los evangelios, fue justamente contra los hipócritas que defendían las leyes en público para pisotearlas en privado.

No nos causa ninguna alegría haber visto las imágenes en un periódico de circulación nacional del diputado panista "tabasqueño" Juan José Rodríguez Prats, fotografiado en pleno estado de ebriedad en un bar de un hotel del norte del país, quien, en un partido serio, debería ser expulsado de sus filas por conducta inapropiada y viciosa. En realidad Rodríguez Prats, anterior hankista priista, es un saltimbanqui de la política que se cambió al PAN para buscar la inalcanzable gubernatura de Tabasco cuando en su estado natal, Chiapas, es totalmente ignorado.

Ahora se entiende la irascibilidad de Rodríguez Prats durante el debate del petróleo en el Senado donde se dedicó a injuriar a las personalidades invitadas a exponer sus puntos de vista. Es evidente que la perversidad intrínseca al fariseísmo del PANistán usó al máximo la irascibilidad legendaria de Rodríguez Prats, muy probablemente debido a su ebriedad pública (lo cual amerita su rehabilitación siquiátrica y su desafuero parlamentario), para insultar a sus adversarios y quien ahora es arrojado lastimosamente a los leones de la política. Es sabido que Rodríguez Prats escribió el prologo del libro de Manuel Espino, Señal de alerta, donde ataca sin misericordia a Manlio Fabio Beltrones Rivera, el verdadero co-Presidente de México y al gallego campechano Juan Camilo Mouriño Terrrazo, el juvenil "favorito de favoritos de Felipe".

Nada casualmente también, Manuel Espino fue atrapado en estado de ebriedad mientras conducía un vehículo en el norte del país. El TaliPAN Espino le echó la culpa a Beltrones de la filtración de exacción. Existe un proverbio en árabe que reza que "quien tiene la casa de vidrio no arroja piedras". En el caso de Rodríguez Prats y Manuel Espino no llegan siquiera a casa de vidrio sino que lanzan granadas al descubierto a sus enemigos, quienes luego les reviran con suma facilidad.

Estamos lejos del PAN de Gómez Morín y Castillo Peraza que, guste o disguste, se manejaban con ideas, fuesen loables o repelentes. Una de las características del añejo PAN era justamente su consistencia ideológica y su inigualable horizonte jurídico que han sido totalmente pulverizados por su transformación monstruosa tanto al PAT (Partido Acción TRASNACIONAL) como a la teología yihadista del PANistán, en la fase aciaga de Fox, Marta, Calderón, Espino y Martínez Cázares. El PANistán totalmente descerebrado ahora recurre al ataque vil y artero contra sus adversarios y ha creado a su jauría de TaliPANES, una fuerza especial de choque que abusan del control multimediático del gobierno: Rodríguez Prats, Manuel Espino, Federico Döring y Obdulio Ávila Mayo (este último un adicto calderonista al servicio del golpeteo de Federico Döring Casar). De estos cuatro "porros" del " PANistán, dos de ellos han sido atrapados en público en estado de ebriedad, y un tercero es ampliamente conocido por sus francachelas. Quien esto escribe conoce el estado de ebriedad consuetudinaria de varios secretarios de estado del felipismo pero por ética profesional no divulgaremos nada al respecto, pero no eliminamos la posibilidad de interpretar sus exacciones en caso de que sean atrapados in fraganti.

El sicoanálisis colectivo de las conductas públicas de los jihadistas del PANistán, desde la caída del velocípedo, pasando por las fobias y filias hacia algunos jóvenes, hasta la ebriedad consuetudinaria de algunos de sus legisladores y altos funcionarios, reflejan en última instancia el estado de la descomposición mental acelerada del gobierno y su partido, quizá ,los más incompetentes para lidiar los graves desafíos que han explotado en el mundo financiero y económico, ya no se diga en la política y la seguridad de los ciudadanos, y que se obstinan a ignorar al riesgo de llevar al país a un precipicio.