Ricardo Ravelo
MÉXICO, DF, 20 de octubre (apro).- El 19 de enero del 2001, dos altos funcionarios del servicio de seguridad e inteligencia del gobierno federal acudieron al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, para realizar una inspección. La razón: la sospecha de una fuga o de un motín de graves repercusiones.
Se trataba de Jorge Tello Peón, subsecretario de Seguridad Pública, y de Nicolás Suárez Valenzuela, entonces coordinador de inteligencia de la Policía Federal Preventiva (PFP).
Ambos acudieron a la prisión y, luego de realizar la revisión, giraron una instrucción precisa: separar a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, de la celda que compartía con Héctor Palma Salazar, El Güero, y de otro capo conocido como El Texas.
Tello Peón y Suárez Valenzuela no percibieron, aparentemente, nada anormal en la cárcel, pero la orden que giraron indicaba que algo raro se estaba moviendo al interior de esa prisión.
Pero el problema era de dimensiones mayores. La instrucción girada, por desgracia, no se ejecutó sino hasta la medianoche de ese mismo día. Funcionarios de Puente Grande acudieron a la celda de El Chapo y pasaron la rutinaria lista de asistencias.
--Joaquín Guzmán Loera -gritó uno de los celadores.
Ninguna voz respondió. Ingresaron a la celda y el capo ya no se encontraba.
Este fue uno de los escándalos que sacudió al recién estrenado "gobierno del cambio", encabezado por Vicente Fox, que puso en evidencia cómo se soltaron los hilos de la seguridad.
Tello Peón abandonó el cargo y se dio inicio a una amplia investigación que culminó con el encarcelamiento de la mayoría de los funcionarios del penal de Puente Grande, mientras El Chapo era cobijado por Ismael El Mayo Zambada, e iniciaba así el proyecto de consolidar al llamado cártel de Sinaloa.
Después de permanecer un largo periodo a la sombra de la iniciativa privada, Jorge Tello Peón, exsubsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Ernesto Zedillo y exdirector del Cisen, está de regreso en el servicio público.
Invitado por Calderón, Tello Peón vuelve a las tareas de seguridad nacional, ahora como asesor de la Presidencia, justo en momentos en que
la crisis por la violencia del narcotráfico y los motines en penales sacuden al país con virulencia.
Según Los Pinos, el experto en inteligencia y seguridad coordinará a los miembros del gabinete en esa asignatura, entre otras responsabilidades.
Tello Peón es quizá uno de los personajes con mayor experiencia en materia de seguridad nacional y, sin duda, el que mayor tiempo ha fungido, en distintos cargos, en el combate al crimen común y organizado.
Es mentor, entre otros, de Genaro García Luna, actual secretario de Seguridad Pública federal, quien al igual que Tello es ingeniero de profesión y se formó en las entrañas del Cisen.
El historial de Tello revela que participó directamente en la concepción y desarrollo del Cisen, del Centro de Planeación para el Control de las Drogas (Cendro) -órgano de inteligencia de la PGR--, así como del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), ente que se hundió en el desprestigio hasta su desaparición luego del encarcelamiento del general Jesús Gutiérrez Rebollo, quien fue acusado de servir a los intereses de Amado Carrillo Fuentes, extinto jefe del cártel de Juárez.
En 1997 colaboró en la creación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y a la sazón en el proyecto de la Policía Federal Preventiva (PFP), corporación actualmente también en crisis.
Durante 17 años, el nombre de Tello Peón siempre estuvo ligado a las sombras de la Secretaría de Gobernación y, más tarde, se incorporó a las filas de la PGR.
Después de la fuga del Chapo, Tello Peón se incorporó a la empresa Cementos Mexicanos (Cemex), donde desde 2001 fungió como vicepresidente de Desarrollo de Información Internacional del Área de Planeación a escala mundial del Sistema de Información Estratégica, es decir, máximo responsable de seguridad del corporativo.
Luego de las polémicas elecciones de 2000, Calderón invitó a Tello Peón a hacerse cargo de la Secretaría de Seguridad Pública federal, pero el experto en seguridad rechazó la invitación.
A poco más de dos años de ese suceso, Telló Peón cambió de opinión y vuelve al servicio público, con la tarea de mediar entre los conflictos que arrastran los titulares de la PGR, Eduardo medina Mora, y de la SSP federal, Genaro García Luna.
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