Saturday, May 26, 2007

http://www.jornada.unam.mx/2007/05/26/index.php?section=opinion&article=004o1pol

Desfiladero

Jaime Avilés

Con T de... Tania

Una venenosa ironía sobre la ética política

Tres lectores opinan sobre Aspe y Ebrard

Esta columna propone un debate al respecto

http://www.jornada.unam.mx/2007/05/26/index.php?section=opinion&article=015a1pol

Miguel Concha

Un futuro sin miedo

El pasado miércoles Amnistía Internacional presentó su Informe 2007, en el que documenta las cuestiones de derechos humanos que motivaron su preocupación en 2006. En la introducción, significativamente titulada Libertad frente al terror, su secretaria general explica las graves violaciones a los derechos humanos que en cadena se dan contra las personas y grupos en el mundo actual, como productos del miedo, el cual, como nosotros sabemos, en los manuales de contrainsurgencia es propuesto por los regímenes autoritarios como medida de desmovilización social y de control político. Con la experiencia que le ha dado la investigación de las violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales, y sin pretender desde luego hacer un análisis estructural completo, menos desde la perspectiva de América Latina, en la raíz de esta situación sicológica individual y colectiva, Irene Khan encuentra de manera pertinente al "capitalismo desenfrenado" -con sus secuelas de desigualdad social, pobreza, delincuencia y violencia-, en el contexto de gobiernos débiles y corruptos, empresas y actores económicos refractarios a una regularización internacional obligatoria, una política ineficaz contra el terror, e incluso organismos internacionales de protección a los derechos humanos ineficaces. Todo lo cual ha producido una manera errónea y perversa de enfrentar los masivos problemas sociales como migración, marginación, discriminación, disentimiento, inseguridad y violencia, conculcando derechos humanos y comprometiendo de manera efectiva el bienestar de todos. Al fin y al cabo los derechos humanos son obstáculos para la expansión actual del capitalismo mundial.

http://www.jornada.unam.mx/2007/05/26/index.php?section=opinion&article=015a2pol

Carlos Montemayor / I

Ley antiterrorismo

Ahora el Senado considera una forma de modernización de las leyes en México reconocer el delito de terrorismo como una realidad mundial, de cuyo riesgo debemos precavernos. En verdad, nos tardamos en reconocer esa "realidad mundial", pues desde 1995 el presidente William Clinton había convocado a los países más poderosos del mundo (no a los más vulnerables) a emprender la cruzada contra el terrorismo. En Lyon, Francia, el 27 de junio de aquel año, en la reunión anual del Grupo de los Siete, había dicho que un ataque terrorista "contra uno de nosotros es un ataque contra todos". Se sugería que el terrorismo era un enemigo de la elite mundial y del progreso, incluso un enemigo de la cultura hegemónica del mundo. Por ello era posible pensar que el término terrorismo no era resultado, en términos reales, de un análisis social, sino que provenía de una descalificación política utilitaria.

http://narcosphere.narconews.com/story/2006/11/18/105756/24

FOIA lawsuit seeks to force DEA, DOJ to come clean on House of Death

By Bill Conroy,

Posted on Sat Nov 18th, 2006 at 10:57:56 AM EST

The bureaucrats at the Department of Justice know something about the House of Death mass murder case that they don't want the public to discover.

And it appears they are even willing to defy federal law in order to assure that information never sees the light of day.

http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?ref=0&articuloid=303736

Las FARC niegan que usen a México para narcotráfico y agradecen hospitalidad

Bogotá, 25 may (EFE).- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron hoy que utilicen a otros estados, como México, para actividades de na...

25/05/2007 | EFE.-Bogotá, 25 may (EFE).- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron hoy que utilicen a otros estados, como México, para actividades de narcotráfico, y agradecieron al pueblo y al presidente de ese país, Felipe Calderón, por su hospitalidad con esa guerrilla.

http://www.eluniversal.com.mx/notas/427429.html

Documentan EU y Bogotá presencia de sicarios colombianos en México

Son ex militares; entre ellos está K6, un teniente que perteneció al cártel de Cali

http://www.jornada.unam.mx/2007/05/26/index.php?section=opinion&article=010o1pol

Los de abajo

Gloria Muñoz Ramírez

Señal en peligro

¿Por qué una radio alternativa pequeñita representa un peligro tan grande para las autoridades universitarias del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM? ¿A qué responde tanto hostigamiento, expulsiones de alumnos y hasta la organización de un referéndum manipulado para impedir su funcionamiento? ¿Qué transmiten estos jóvenes? ¿A quiénes dañan?...

http://elvaledor.com.mx/index.php/2007/05/22/a-invadir-norteamerica/

¡A invadir Norteamérica..!

Publicado por Tomás Mojarro en 22nd Mayo 2007

La Ley para la Seguridad de los Caminos, con la que los congresistas de EU pretenden impedir la entrada de transportistas mexicanos a su territorio, viola el Tratado de Libre Comercio. Es una violación al acuerdo comercial.

http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB220/index.htm

The Diary of Anatoly Chernyaev

Archive Publishes Second Installment of Former Top Soviet Adviser's Journal

National Security Archive Electronic Briefing Book No. 220

http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2007/05/13/p2849

14/05/2007

8- LA FRANCIA DE SARKOZY

Anti-Sarko

Boletìn quincenal Nº65 - Por Mariano Féliz - Son las 19 hs y estoy en el RER (tren urbano) en París. Se escucha por los altoparlantes que tres estaciones están cerradas por una manifestación. En cuanto puedo desciendo del tren. Bajo en Saint-Michel, y regreso caminado hasta las estación Luxemburg, en frente del parque con el mismo nombre. Miro para todos lados: sólo se ven vallas, policías vestidos de tales y de civil. También veo a los famosos "tortugas". Además, hay decenas de autos policiales en las cercanías de la estación. "No pasa nada", me digo.

http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/new/2007/01/29/p2549

29/01/2007

TEXTO DE Marcelo Barrera y Juan Rey

El andar zapatista y la otra campaña

El texto que sigue a continuación fue escrito por Marcelo Barrera, Licenciado en Sociología de la UBA y Juan Rey, estudiante de la carrera de Abogacía, de la misma universidad. En él se analiza la historia del zapatismo como movimiento, su origen y su desarrollo.

http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/new/2006/11/06/p2035

06/11/2006

UN LIBRO DE MIGUEL MAZZEO

Qué (no) hacer

Para plasmar su libro ¿Qué (no) hacer? Miguel Mazzeo se nutrió de su propia participación militante en experiencias del campo popular. El texto recoge y reformula ideas expresadas en debates, charlas, reuniones y medidas de lucha, planteando varios de los interrogantes y certezas que atraviesan el pensamiento de izquierda actual. Retomando y resaltando el legado Leninista, entremezclándolo con los conceptos que alimentaron buena parte de las construcciones mas recientes, marcando sus virtudes, falencias y contradicciones: la revolución, la autonomía, el situacionismo, la toma del poder, el sujeto revolucionario y las posibilidades del Estado como herramienta para la transformación radical de las sociedades. Aquí el libro para descargar completo.

http://www.guardian.co.uk/climatechange/heat

The science of climate change

http://www.eluniversal.com.mx/notas/427433.html

Hallan cabeza de delegado de Nacajuca, Tabasco

Encuentran vigilantes la cabeza dentro de una nevera en la entrada del diario Tabasco Hoy

http://www.proceso.com.mx/noticia.html?sec=0&nta=51018

Calderón, un presidente “virtual”: Muñoz Ledo

luciano campos garza

Monterrey, N.L., 25 de mayo (apro).- Porfirio Muñoz Ledo, consejero ejecutivo de la comisión para la Reforma del Estado, afirmó hoy que Felipe Calderón es un presidente “virtual”.

http://www.proceso.com.mx/prisma.html?sec=3&nta=50809

Los financieros de la muerte

marco appel

Bruselas, (apro).- Más de 400 millones de personas en 25 países están en riesgo de morir a causa de unas 440 millones de submuniciones irrigadas por “bombas de racimo” en los últimos 40 años.

http://news.bbc.co.uk/1/hi/sci/tech/6694227.stm

US 'opposes' G8 climate proposals

The US appears to have rejected draft proposals by Germany for G8 members to agree tough measures in greenhouse gas emissions, leaked documents have shown.

http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/asia-pacific/6691691.stm

US fears grow over China military

The US has expressed concern over China's growing military might.

http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/americas/6688825.stm

Millionaires on US slavery charge

A wealthy US couple accused of keeping two Indonesian women as slaves in a New York home and abusing them, have been up in court on federal slavery charges.

http://www.socialismo-o-barbarie.org/calamidades_capitalistas/060528_migracionesenelmundo.htm

Tráfico humano

Por Adán Salgado Andrade [1]
Para Socialismo o Barbarie, 21/05/06

Actualmente, todo cuanto pueda ser comercializado y rinda una muy buena ganancia, pronto se convierte en un gran negocio. Tal es el caso del tráfico internacional de personas, el cual, de acuerdo con la Organización Internacional de la Migración, monta anualmente unos $10,000 millones de dólares, hablando conservadoramente. Aproximadamente cuatro millones de personas emigran hacia otros países cada año con tal de hallar una ocupación que les proporcione un “mejor nivel de vida”, lo que no sucede en sus países de origen, en los cuales los efectos del neoliberalismo y la globalización han causado una serie de estragos, entre los que se pueden citar la pauperización creciente, el abierto desempleo, la reducción a niveles lamentables de la actividad económica e, incluso, en algunos casos, el peligro de que esos países desaparezcan como entidades nacionales por los separatismos que se han ocasionado, como ha sucedido, por ejemplo, con la ex URSS, Yugoslavia o Checoslovaquia.

Hasta antes de la desaparición del llamado segundo mundo, encabezado por la Unión Soviética, las regiones que sobresalían por la mayor cantidad de emigrantes eran África, Asia y Latinoamérica. Sin embargo, luego de los cambios geopolíticos surgidos ante la desaparición de la URSS, otros lugares y países han pasado a ser parte de un creciente tráfico humano ilegal que, como se señaló, constituye un gran negocio. Mick Keelty, un funcionario policíaco australiano encargado de los delitos cometidos por el tráfico ilegal declara. “No hay duda de que el tráfico ilegal de personas es una actividad del crimen organizado, muy lucrativa, que ha tendido a incrementarse en los últimos dos o tres años, pues se trata de una mercancía negociable, como cualquier otra. A los delincuentes organizados no les importa qué tipo de mercancía se comercie, con tal de que obtengan buenos dólares por esa actividad. Por eso estamos viendo que se está cambiando de la venta de droga por la venta de humanos”.

El tráfico humano hacia los países ricos crece cada año, a pesar de los esfuerzos de éstos por impedirlo. Como ejemplo, tómese el caso de los Estados Unidos, nación que aunque ha querido impedir el paso de indocumentados latinoamericanos, sobre todo de mexicanos, a su territorio, con muros triples, aviones vigías robots, muchos guardias fronterizos, grupos xenofóbicos (los llamados minuteman, por citar algunos) y, en estos días, de plano con una declarada, infame militarización ordenada por los halcones y George Bush, aún así, continúa el exilio hacia allá de necesitadísimas personas que sólo trabajando en ese país en el campo, o de obreros o de sirvientes o lavando baños, ven su salvación para salir de la pobreza en que viven.

Y cada país tiene su área de influencia. Por ejemplo, a Australia se dirigen emigrantes de Indonesia, a los cuales los traficantes les cobran entre $600 y $2,500 dólares por persona por llevarlos en bote desde las playas indonesias hacia ese país[2]. A Estados Unidos, como señalé, llegan mayoritariamente mexicanos y latinoamericanos. En el caso de los mexicanos que tratan de cruzar ilegalmente la frontera ayudados por los “coyotes” pagan actualmente alrededor de $1000 dólares, en lugar de los $300 que antes les daban a aquellos porque, según los traficantes, “ahora es más difícil pasarlos”. (y ya no digamos con la frontera militarizada). Europa occidental está “inundada”, de acuerdo con sus autoridades, de asiáticos y africanos que buscan en esa región una mejoría económica para sus desesperadas vidas.

Y aunque el aumento en el problema de la inmigración se debe a la crisis económica neoliberal, que los intereses de los países ricos han contribuido a profundizar, éstos no parecen entenderlo así, y han emprendido una serie de medidas para detener el tráfico ilegal de personas, algunas de ellas de corte fascista. En Estados Unidos, por ejemplo, a raíz de los incidentes del 11 de septiembre del 2001, se han estado imponiendo medidas mucho más restrictivas a los inmigrantes, aún cuando éstos sean legales, entre las cuales se contempla crear un banco de datos que registrará minuciosamente todas las entradas y salidas de la totalidad de visitantes extranjeros a ese país, aumentar el número de sus agentes de inmigración, verificar que aquellos con visa de estudiantes realmente estén inscritos en las escuelas en que tomarán clases, así como la expedición de pasaportes que cuenten con información amplia y precisa del inmigrante con sólo escanear la huella digital del portador, y eso sin contar que cualquier inmigrante que sea o parezca árabe es sometido a un minucioso interrogatorio, prácticamente policíaco[3] (todo esto coordinado por el Departamento de Seguridad Doméstica, algo así como una supersecretaría contra el terrorismo y la inmigración ilegal). Pero ya desde hace años, los rancheros y organizaciones xenofóbicas, como los minuteman que viven en la frontera entre México y EU “cazan” a cuanto mexicano ilegal se atreva a pisar sus propiedades, aduciendo que ya que el gobierno no hace nada por parar la entrada de esos “delincuentes”, ellos, por cuenta propia, harán justicia. Por ejemplo, Miguel Ángel Palafox, el 20 de mayo del 2000, quien había eludido exitosamente a la patrulla fronteriza a la altura de Fénix, Arizona, fue descubierto por dos hombres a caballo vestidos de negro. Uno de ellos le disparó en el cuello. El joven se cubrió la herida con su camiseta y milagrosamente logró regresar al lado mexicano en donde le prestaron ayuda, gracias a la cual no murió. En otro caso, Eusebio de Haro, de 22 años, fue herido en la ingle, sólo porque él y su acompañante se “atrevieron” a acercarse a un ranchero para pedirle agua.

En Italia, varios miembros del gobierno han presionado para que este permita a sus guardias costeras “disparar a los traficantes”, pues ha habido algunos decesos de los agentes dado que tienen prohibido hacerlo. Pero la medida significaría que los agentes podrían disparar indiscriminadamente, aún a riesgo de matar inmigrantes ilegales. En todo caso, la presión para adoptar tal medida sería más bien una acción destinada por los grupos xenofóbicos a detener el tráfico ilegal de albanos, iraquíes, turcos, kurdos y chinos, principales nacionalidades que emigran a ese país, los cuales arriban a las costas de Apulia, región italiana situada en el “talón”, al puerto de Bari, el cual queda a 90 minutos en embarcación del puerto albano de Valona. De todos modos, los traficantes no corren riesgos y ya cuando están cerca de las costas italianas, obligan a los ilegales a saltar y “nadar” a tierra firme, sin importarles si éstos saben hacerlo. Como consecuencia, varios se ahogan, como fue el caso de dos mujeres chinas que perecieron a principios no hace mucho cerca de las costas de Giovinazzo, población de Apulia. En Australia, se trata de combatir el tráfico aplicando penas más severas, que van desde 20 años de encarcelamiento a los traficantes, hasta multas de $120,000 dólares.

De todos modos las modernas prácticas europeas de seguir contando con “servidumbre”, a la manera medieval, alientan la inmigración. Los ilegales, principalmente mujeres, son empleados en los hogares “acomodados” y sometidos a largas jornadas, sin darles vacaciones, ni lugares decentes en donde dormir, de acuerdo con un reporte del Consejo Europeo, establecido en Estrasburgo, quien señaló que “las condiciones de trabajo y de vida (de los inmigrantes) son una afrenta en contra de la dignidad humana”, el cual estima que alrededor de cuatro millones de mujeres son vendidas cada año para realizar labores domésticas. “Estas mujeres trabajan entre 15 y 18 horas diarias sin que se les permita por lo menos tener un día libre, no poseen cuartos propios y muchas veces deben comer las sobras de sus empleadores”. Muchos de los empleadores provienen de África occidental y el Medio Oriente, pero otros son europeos, asiáticos e, incluso, de los Estados Unidos. Alrededor de un 20% de ellos son diplomáticos o poseen puestos especiales, por lo que gozan de inmunidad contra cualquier acción legal, señala también el reporte. Sin embargo, el grupo privado “Comité contra la esclavitud moderna”, establecido en París, señala que se ha encargado de entablar juicio en unos 200 casos contra empleadores ilegales en Francia, país en donde se estima que miles de mujeres han trabajado como esclavas domésticas, las cuales provienen de naciones de África occidental, Madagascar, India, Sri Lanka y las Filipinas. Como esas mujeres no hablan el idioma del país en que se “emplean”, no pueden defenderse, además de que en su condición de ilegales, temen denunciar a su empleador por temor a que las denuncie y sean deportadas. Y en Europa, la legislación para prohibir este tipo de “esclavitud moderna” apenas si está en sus comienzos. En todo caso, como ya se vio, se tratan de imponer medidas, algunas bastante drásticas, para impedir la inmigración de ilegales.

Sin embargo, ni esas medidas, ni el peligro que implica para los inmigrantes trasladarse a otros lugares, impiden que el tráfico humano crezca, así como las utilidades de los traficantes obtenidas de las tarifas que cobran por transportar a la gente.

Es el caso de los traficantes chinos, los llamados “cabezas de serpiente”, gángsters chinos dedicados al tráfico humano, quienes cada año obtienen cientos de miles de dólares de ganancia por llevar ilegalmente ciudadanos chinos a Estados Unidos. Estos traficantes tienen contacto con todas las comunidades chinas del mundo. Por el equivalente a $37,000 dólares, los “cabezas de serpiente” prometen a los prospectos a llevarlos a la ciudad de Nueva York. Se emplean viejas y frágiles embarcaciones, generalmente cargueros coreanos (de Corea del Norte), para llevarlos por alta mar desde la provincia de Fujián. En esos barcos no hay ningún tipo de comodidades y los ilegales viajan como animales dentro de las bodegas, hacinados, en condiciones totalmente insalubres, con dos cubetas como “baños, una para hombres y otra para mujeres. Reciben algunos vegetales, arroz, cacahuates y agua como alimento, pero nada más. En todo momento son vigilados por guardias armados chinos y coreanos, quienes, en ocasiones, eligen a algunas mujeres, a las que suben a cubierta para ser violadas. Nadie puede protestar o reclamar, pues es algo de lo que los “cabezas de serpiente” reclaman como “parte del trato”.

En esas condiciones, durante cinco semanas son trasladados por el océano Pacífico, recorriendo 14,000 kilómetros. Muchos de los inmigrantes mueren durante la travesía y los que sobreviven, aún deben de pasar por muchos más peligros y arriesgados recorridos.

La primera tierra firme que pisan es la costa de Guatemala, a donde son trasladados en pequeños botes por gángsters taiwaneses… los que logran llegar, pues muchos son descubiertos por la policía guatemalteca y arrestados en el intento. Quienes evitan el arresto son conducidos a casas de chinos que viven a las afueras de la ciudad de Guatemala, en donde deben esperar varias semanas hasta que la policía desista de buscarlos. Después, son escondidos en el piso falso de un camión de carga que acarree fruta y llevados a México, en donde se la pasan viajando y escondiéndose en bosques y lugares agrestes, hasta que son contactados por “coyotes”, quienes obtienen $5,000 dólares por cada chino de los “cabezas de serpiente” para pasarlos por el desierto a los Estados Unidos (algunas veces son descubiertos por la policía de inmigración mexicana estos “cargamentos humanos” chinos). Si todo “sale bien”, los asiáticos sobrevivientes llegan a Houston, de donde son llevados a Los Ángeles y de ahí, en avión, a Nueva York. Los gángsters chinos pueden aumentar la tarifa hasta $50,000 dólares si hay muchos problemas y reciben el pago únicamente a la llegada a su destino de los ilegales. Entonces, sus familias en China son avisadas y es allá en donde deben de pagar. Si la familia no puede hacerlo, los ilegales son puestos a trabajar para la mafia como vendedores de droga o, en el caso de las mujeres, como prostitutas hasta que “salden su deuda”. En estas travesías tan largas y peligrosas, pocos logran llegar a su destino, pues, los más afortunados, son arrestados y deportados por las autoridades migratorias de los países que deben cruzar. Los menos afortunados perecen, sin que nadie, ninguna autoridad haga algo por evitarlo. Y, de nueva cuenta, una fuerte motivación para los inmigrantes es la cuestión económica.

Tráfico sexual

Una variante muy específica que toma el tráfico humano en la actualidad, es el tráfico sexual, en el cual, mujeres de distintas nacionalidades son llevadas ilegalmente a otros países y obligadas a trabajar, en contra de su voluntad, en bares ofreciendo favores sexuales a los clientes o como prostitutas. A esas mujeres se les atrae con el señuelo de un “buen empleo” en países ricos, mediante anuncios colocados en periódicos o revistas, aprovechándose los engatusadores de las condiciones de pobreza y miseria de los países en donde “recolectan” su mercancía humana. Varios países de Europa oriental se han sumado ahora a las regiones en donde los traficantes de mujeres operaban tradicionalmente, pues, como ya se dijo, las condiciones de miseria y caos social en que los colocó la desaparición de la URSS y la imposición del neoliberalismo han creado crecientes situaciones de desesperación social que llevan a muchos de sus habitantes a buscar trabajo en otros lugares. Mujeres como Olga, de 23 años, originaria de Moldavia[4], ex república soviética, han sufrido en carne propia las acciones de los traficantes de sexo, aunque en su caso, logró sobrevivir y contar su historia.

Olga se la pasó los siguientes cuatro días viajando en distintos autos, cruzando fronteras, hasta que llegó a un pueblito de Kosovo, en donde fue vendida por segunda vez a dos albanos, dueños de un bar, llamados Nazif y Luli. Estos hombres la golpearon y la amenazaron con matarla si no aceptaba prostituirse con los clientes del bar. Olga tuvo que aceptar y hasta cuatro hombres por noche pagaban por sus servicios sexuales.

Olga, llorosa y bastante perturbada por los recuerdos, continúa su relato:

Olga es de las pocas mujeres que logran escapar de su cautiverio o, mejor, salir vivas. En una ocasión, dos traficantes la llevaban en auto a otro lugar, cuando el vehículo fue detenido por soldados rusos de las fuerzas de paz. Gracias a ellos, fue rescatada.

La Organización Mundial de la Migración estima que cada año entre 200,000 y 300,000 mujeres procedentes de Europa oriental y de las ex repúblicas soviéticas son llevadas a Europa occidental y Estados Unidos para trabajar en prostíbulos y centros nocturnos en contra de su voluntad[5]. Es así la región que más está creciendo en cuanto al tráfico exclusivamente con meros propósitos sexuales, lo que constituye una forma de esclavitud moderna, una de las más “desdichadas facetas de la sociedad contemporánea”, según lo califica la Federación Internacional de Helsinki de Derechos Humanos. Las mujeres son engañadas y forzadas con todo lujo de violencia para entregarse a actividades sexuales de las que solamente sus “dueños” son los que obtienen grandes ganancias. Estas modernas “esclavas” viven en condiciones infrahumanas, encerradas en sótanos cuando no están “trabajando”, durmiendo en el piso o sobre mesas, alimentándose de comida chatarra. Quienes reclaman su libertad, como Olga, son violadas, golpeadas o quemadas con cigarrillos. Una mujer de 19 años, también de Moldavia, recientemente rescatada, declaró no haber visto la luz del día en un mes. “Son unos animales”, dijo, al borde del colapso.

El problema se ha acentuado en los Balcanes de manera brutal. Bosnia, Macedonia, y Serbia (lo que era la antigua Yugoslavia), que alguna vez fueron las fuentes principales (durante la guerra de refugiados de Kosovo los traficantes peinaban los campos en busca de “reclutas”), en la actualidad se han convertido en países de tránsito y destino. Irónicamente ha sido la llegada de las fuerzas de paz en Bosnia y Kosovo, así como de administradores y funcionarios de desarrollo de la ONU, quienes han creado un creciente mercado sexual, cuyas demandas son llenadas justamente por las mujeres secuestradas. De hecho, ahí son “entrenadas” y de ahí, esas mujeres son llevadas hacia Albania, Italia y a lugares más hacia el occidente.

Sin embargo, a pesar del creciente problema, aún no existe una legislación efectiva para combatir el tráfico ilegal de mujeres, a quienes, incluso, se les llega a culpar de haber “sido seducidas” por sus captores. Así, muchas veces, cuando son arrestadas, a las mujeres, simplemente se les califica de “prostitutas”, en tanto que a los traficantes se les pone en libertad.

No sólo las penas para los traficantes son reducidas, sino, como se señaló, obtienen fuertes utilidades de la explotación de sus “esclavas sexuales”. La inversión inicial es pequeña: ropa nueva, quizá algún trabajo dental, boletos de avión o de tren, pero la ganancia es excelente. Así, aquéllos obtienen de $1,000 hasta $5,000 dólares por “venta”, además de las ganancias obtenidas por la prostitución forzada mientras se realiza dicha venta.

La Organización Internacional de la Migración estima entre $6,000 y $12,000 millones de dólares anuales la ganancia por tráfico sexual.

Lo peor de esto es que muchos de los traficantes son mujeres que antes fueron víctimas de aquéllos y que emplean engañosas ofertas de “buenos empleos” o “económicos viajes turísticos” para atraer nuevas mujeres a su negocio. Por ejemplo, en Moldavia, una conocida reclutadora es la hija de un pastor del pueblo y otra, ¡la esposa de un policía! Estas mujeres emplean los periódicos locales o el Internet para colocar anuncios en donde se solicitan “mujeres sin complejos para ganar $800 dólares por semana”. Y en un país en donde el salario mensual promedio es de unos $30 dólares, es claro que dicha suma es un gran atractivo. Una reportera de ese país fingió estar interesada y llamó al teléfono indicado. Una mujer llamada “Angela” le respondió:

–Sí, mira, solicitamos mujeres que quieran trabajar acompañando a caballeros. Les pagamos $500 dólares americanos a la semana a las que nada más les sirvan de compañía, nada más. Pero si están dispuestas a… tú sabes, a tener relaciones íntimas con esos caballeros, pues ya te imaginarás que la paga semanal sube muchísimo…

–¿Oiga… esto no tiene que ver con lo de las mujeres que secuestran para obligarlas a prostituirse?

–¡Ah, no, claro que no, no te preocupes…! Mira, estarás protegida por inmigración…

La mujer pronunció la palabra inmigración en inglés, no en ruso, como para dar una mayor seguridad a la reportera, la que finalmente le dijo que más tarde hablaría.

Pero a pesar de que una de las mujeres secuestradas que logro ser rescatada identificó a “Angela” como la persona que la embaucó, la policía no ha hecho ningún arresto, lo cual mostraría, tanto la falta de interés de las autoridades locales, así como su complicidad en dicha actividad.

Las mujeres secuestradas son despojadas de su documentación y se les amenaza con delatarlas a las autoridades locales como “ilegales”, con lo que se logra su sumisión. Se les tacha de que están tan “feas” que ni para prostitutas sirven y que mejor sería matarlas, lo que las aterroriza, volviéndolas mucho más dóciles en su “desempeño sexual”. Otras mujeres liberadas han descrito cómo se les desnudó y se les colocó en fila ante compradores serbios para su “inspección”. También en Kosovo las amenazan con que por sus rasgos eslavos, las tomarán por serbias y las asesinarán sin compasión.

Como se señaló, las autoridades locales se han encargado no sólo de incentivar el tráfico de mujeres, sino que muchas están en complicidad con los traficantes. Por ejemplo, en 14 de 40 casos de dicha actividad que se descubrieron en Bosnia, resultó que la policía local, la policía internacional, así como los elementos de las fuerzas de paz estaban implicados, tanto como clientes, así como ¡traficantes! Por eso se entenderá la tremenda indefensión en que se encuentran las víctimas. Y cuando esas mujeres logran escapar y acuden a alguna autoridad, varias veces ésta no las toma en serio y simplemente las deporta. Es el caso de la república Checa, en donde a esas mujeres, simplemente, se les estampa en sus pasaportes el sello de “indeseables” y se les echa a la frontera. Por si fuera poco, entre sus conciudadanos, se considera que ellas tienen la culpa de lo sucedido cuando logran regresar, como es el caso de un doctor responsable de la sección de enfermedades venéreas de un hospital, quien dice que “así es, realmente sus problemas ellas mismas se los ocasionan”.

Otro problema es que esas mujeres tienen miedo de declarar en contra de sus captores, lo cual es razonable, dado que constantemente son amenazadas, sobre todo después de haber dado su testimonio, como sucedió con una de ellas que al regresar a Moldavia se atrevió a denunciar a sus secuestradores. “Si te atreves a atestiguar… cuídate…”, a cada rato es amenazada telefónicamente.

Y mientras las autoridades del mundo se ponen de acuerdo en “como hacer justicia” y detener esa cruel actividad, Olga, muy descorazonada, se lamenta: No hay justicia aquí, nada…”

Tráfico sexual en Estados Unidos

En este país, alrededor de 50,000 mujeres, víctimas del tráfico ilegal, son “comercializadas” cada año. Por ejemplo, más de 30 mujeres de México fueron vendidas en Florida y en las Carolinas entre 1996 y 1998, atraídas por la promesa de que trabajarían como “servidoras domésticas”. Unas 10 mujeres checas fueron introducidas en Nueva York, a las cuales se les prometieron empleos secretariales. En 1995, 70 mujeres tailandesas fueron llevadas a varias ciudades estadounidenses incentivadas por la promesa de que se les darían empleos con una muy buena paga. Pero en ningún caso quienes las embaucaron cumplieron las promesas y las mujeres fueron obligadas a prostituirse. A muy pocas se les ofreció su libertad, como fue el caso de las mexicanas. A las tailandesas se les dijo que las liberarían hasta que pagaran “sus deudas”, una vez que tuvieran sexo con 500 hombres. En este caso, también a las mujeres se les atrae con anuncios que ofrecen una “mejor vida”, dice Theresa Loar, directora del Consejo Interagencial de la Mujer, grupo establecido allá en 1995 para implementar los mandatos emanados de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, auspiciado por la ONU. Los traficantes van a las comunidades rurales de los países pobres durante las sequías o en las épocas en que el alimento es escaso y les ofrecen a las familias pobres “comprarles a sus hijas” por pequeñas cantidades de dinero, se señala en el reporte de la ONU, en tanto que otras muchachas son raptadas de sus hogares o de orfanatos.

Y como la legislación vigente es demasiado suave con los traficantes, se sigue alentando el gran negocio. La pena máxima por venta humana ilegal en Estados Unidos es de 10 años, empleando una anticuada ley de anti–peonaje, en tanto que comerciar 10 gramos de LSD o un kilogramo de heroína es condenado hasta con cadena perpetua, es decir, es mucho más penado allá vender droga, que vender gente. Algunos casos de traficantes a los que se ha enjuiciado muestran la blandura de la ley en contra de ellos. Por ejemplo, en los Ángeles, en donde una mujer china fue secuestrada, violada y quemada con cigarros, a los traficantes se les condenó a un total de tres a cuatro años a cada uno. Un hombre de Bethesda, Maryland, que forzaba a mujeres rusas y ucranianas a trabajar como prostitutas en su “clínica de masajes”, simplemente se le multó después de que aquél suplicó clemencia, prohibiéndosele, además, de que en el futuro “estableciera un nuevo negocio”. En un caso que tuvo lugar en Florida, en donde varias mujeres fueron violadas, encerradas, prostituidas y forzadas a abortar, a los acusados apenas si se les aplicaron penas que fueron de los dos y medio a los seis y medio años de prisión. Además, las mujeres que logran escapar a sus secuestradores, tienen muy poca protección del gobierno, de acuerdo con un reporte de la CIA, pues el Servicio de Inmigración las trata como cualquier otro ilegal, a pesar de su situación. Ese organismo, sin embargo, tiene permitido expedir un tipo especial de visa a las víctimas del tráfico ilegal, para que éstas funjan como testigos federales en los juicios en contra del los traficantes, pero sólo puede expedir 200 de esas visas especiales, así que el resto de las mujeres victimadas son tratadas como simples delincuentes que “violaron las leyes de inmigración estadounidenses”. Por ello, esas mujeres difícilmente acuden a las autoridades para denunciar a los traficantes.

Algunas veces, los casos de tráfico ilegal logran trascender en los medios y los ofensores reciben justo castigo, sobre todo porque se trata de importantes personalidades. Fue muy difundido a principios del 2002 el juicio, en el estado de Arkansas, contra un grupo de traficantes, entre los que se contaron el señor David Jewell Jones, ex ejecutivo de la cadena televisiva de Little Rock, actualmente consejero administrativo de la Universidad de Henderson, el señor Mark Riable, ex representante republicano de Little Rock, abogado y ex juez civil, el dentista Bob Newton Rushing, de Fordyce, así como el restaurador Tony Ma, inmigrante chino, que trabaja como restaurador en Little Rock, y su esposa, la señora Mary Ta. Todas estas personas, respetables como pudieran parecer, habían ideado un plan para introducir a mujeres chinas a Arkansas, la tierra del ex presidente Clinton, con la única finalidad de emplearlas como trabajadoras sexuales al servicio de Jones. Entre octubre de 1991 y mayo de 1997 esta banda de “respetables ciudadanos” introdujo a varias mujeres chinas con ese propósito. Jones arreglaba falsos visados de estudiantes para las mujeres, en tanto que Riable las “casaba” falsamente con Rushing. El matrimonio Ma servía como intérprete y, además, “persuadía” a las mujeres chinas a no denunciar a Jones acerca de los encuentros sexuales que sostenían con él. Fue tan delicado ese caso, que el fiscal encargado del caso, el señor Pat Harris señaló que se llevaría “mucho tiempo”. Sí, sólo cuando los casos de tráfico sexual son tan trascendentes, merecen toda la atención de las autoridades.

Sin embargo, muchos casos, la mayoría quedan impunes, alentando, así, que ese gran negocio del tráfico humano mejore día a día.

Y mientras la enorme pobreza ocasionada por el neoliberalismo persista y siga creciendo y los comerciantes de “carga humana” sigan haciendo buen negocio de la necesidad de los ilegales de todo el mundo, el tráfico humano será otra lucrativa vertiente de este funesto sistema capitalista. (Contacto: studillac@hotmail.com )


[1].– * Profesor de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).

[2].– Por cierto que se trata de frágiles embarcaciones que muchas veces zozobran antes de llegar a sus destinos, muriendo tanto los traficantes, como los inmigrantes ilegales

[3].– Aún en ensayos de laboratorio está la técnica de escánear el iris del ojo, la cual, según su promotor, el señor John Daugman, es “extremadamente segura y confiable”. A todos los pasajeros de los aeropuertos se les examinaría el iris de uno de sus ojos para comprobar que efectivamente correspondieran con quien se especificara en sus pasaportes. Por lo visto, a todos, sin excepción, se les daría trato de “terroristas en potencia”.

[4].–En este país, por ejemplo, la economía se ha contraído 50% durante la pasada década y le salario mensual promedio es de $30 dólares, unos 290 pesos. Al decir de muchos ciudadanos, están ahora peor que cuando el país era comunista. Es tan alto es desempleo, que muchas mujeres nada más se la pasan caminando por las calles. De ahí que tantas de ellas quieran irse a países ricos, con “más oportunidades de progresar”.

[5].– El Fondo para la Población dependiente de la ONU estima que al año se trafican alrededor de cuatro millones de mujeres ilegalmente, de las cuales la mitad son muchachas entre 5 y 15 años de edad y sus ocupaciones van desde domésticas, hasta prostitutas.



... El Snoopy Pérez.




Friday, May 25, 2007

Hu Jia has long been a thorn in the side of the Chinese government. Last week, about to fly to Europe to talk on human rights, he was detained and accused of threatening state security. It's only the latest attempt to silence him, says Sami Sillanpää, who followed Hu for more than a year as he was kidnapped, illegally imprisoned and deprived of essential medicines

http://www.guardian.co.uk/g2/story/0,,2085006,00.html

Enemy of the state

Hu Jia has long been a thorn in the side of the Chinese government. Last week, about to fly to Europe to talk on human rights, he was detained and accused of threatening state security. It's only the latest attempt to silence him, says Sami Sillanpää, who followed Hu for more than a year as he was kidnapped, illegally imprisoned and deprived of essential medicines

Tuesday May 22, 2007

The Guardian

February 7, 2006

Today Hu Jia is free. No one stops him as he walks into a restaurant in downtown Beijing. But this small, bespectacled man is one of China's most prominent dissidents, so closely monitored that it has been difficult to arrange a meeting with him. Many of the diners are still in holiday mood. The Chinese new year has just passed, and the year of the dog has begun. But Hu does not eat anything. He is on a hunger strike.

In recent months, the Chinese government has tightened its censorship of the media and the internet. Civil groups have been brought under closer control, critical scholars have been silenced and lawyers harassed. As a protest, a civil rights defence movement has started a rotating strike, with each activist taking turns to fast for 24 hours. There may be only a few dozen people involved, but they have used the internet and mobile phones to form a network. As the protest spreads around China, the state security apparatus is getting nervous.

The activists are, naturally, under surveillance. At a table nearby, two lugubrious men sit smoking in silence, without ordering anything. "They listen to my phone, they read my emails. They know everything," Hu says. "There is no avoiding it."

Today is an important day for Hu. He is going to resign from the Loving Source Aids support group, a non-governmental organisation (NGO) he has been running. "I will become a full-time democracy activist," he says. In China, such a statement is tantamount to declaring oneself an enemy of the state. Why do it? "In the past 20 years and more, China's economy has developed immensely. But the political system remains the same. It's still just the one party in power. That is why there is conflict in the society," Hu says from behind his tea cup. "I believe I have been born to fight for justice. I can't stand injustice. Even at school I was always the one who defended girls who were teased or bullied."

February 11

A text message comes from Hu Jia. "I'm under house arrest again."

Plain-clothes officers are standing watch outside Hu's home, day and night. Their job is to see to it that he does not leave the house.

This is a familiar practice. In Beijing alone there are dozens of people under the same kind of surveillance. It is quite possible that as many as tens of thousands of police officers all around China are engaged in watching its citizens.

February 17

The phone rings in the morning. The caller is Hu Jia's wife, Zeng Jinyan.

"Hu Jia is missing. No one knows where he is. His mobile phone is switched off."

The previous morning Zeng had left for work, leaving Hu in their apartment. When she returned, the place was empty. There were no signs of a struggle, but the men guarding the building have vanished.

March 21

It is crowded on Chang'an Avenue, the Avenue of Eternal Peace. Skyscrapers rear up on both sides of the street, one of Beijing's main arteries. In front of one gleaming hotel stands a group of foreign tourists gaping at Beijing's prosperous modern centre.

Inside the hotel itself, they are talking about a different Chinese reality. Some of Hu Jia's supporters have invited foreign journalists to a press briefing. The location has been passed on by text message at the last minute, so that state security has no time to react.

On a sofa in a room in the hotel sits Hu Jia's wife Zeng Jinyan, 22.

"I'm scared that Hu Jia is being kept in a dark cellar and beaten up," she says.

Hu has been involved in many controversial subjects in his 32 years. In the mid-1990s, as an economics student, he joined the environmental organisation Friends of Nature, and made several trips to Inner Mongolia to plant trees. At the turn of the millennium, he got into Aids work. Gradually he has moved towards campaigning on behalf of more and more politically sensitive issues.

He has gone missing several times before. Usually word has come down from officials that he has been taken into custody. This time, nobody is saying anything. Zeng and Hu's family have gone to the police station several times to file a missing-person report - but the police have refused to accept it.

Zeng is fretting about her husband's health. Hu has Hepatitis B, a common virus in China, and needs daily medication. His medicines are at home.

March 28

Zeng has not heard from her husband for six weeks, but today, finally, her phone rings at work. "I've been freed," Hu Jia says.

When she has stopped crying, Zeng begins calling around to friends and to foreign journalists. The sketchy details of Hu's disappearance come out. Hu Jia was abducted by plain-clothed men who kept him prisoner for 41 days at an unknown address.

May 8

Hu Jia has been admitted to hospital. There is a white sedan with no licence plates parked in front of the hospital. Two bored-looking men sit inside the car. Fortunately there is a side entrance to the building.

"The car without plates belongs to state security people," says Hu Jia, sitting on a hospital bed in his pyjamas.

After being held for 41 days, Hu needed medical treatment. Now, hospitalised for a second time, he has been in this Beijing ward for three weeks.

"The doctor said I have serious liver damage. He asked if I drink a lot," he says.

A devout Buddhist, Hu does not touch alcohol. But Hepatitis B, an inflammation of the liver, can lead to cirrhosis, especially without medication. Hu's health also suffered during his detention because he refused to eat.

On the morning of his abduction, February 16, Hu had wanted to leave for an NGO meeting in Beijing. At the street door downstairs, a dozen or so men were waiting for him. They put a hood over his head and bundled him into a car. "It was hard to breathe," he says. "The car drove at high speed and we took a lot of turns. I started to feel sick."

At the destination, the first thing he saw once his hood was removed, was a uniformed policeman. There were five or six other men in the room, all in civilian clothes. No one showed him any identification.

The men wanted Hu to tell them about the activists' hunger strike. Who organised it? Who was involved? Hu refused to talk.

He demanded a phone call, but the men refused. Frustrated, Hu grabbed a lamp from a table and hit himself with it. "I'm a Buddhist, so I do not hit other people. I smashed the lamp on to my own head, because I thought then they would have to take me to a hospital."

Instead, he was left bleeding in the room.

Hu speaks about his kidnapping in a clear and consistent fashion, but many of the details cannot be verified from other sources. The authorities refuse to talk.

He says he was kept in two different places, neither of which was a police station. In one, he was taken to a small suite or apartment, apparently in a hotel on the outskirts of Beijing.

Hu says that he was kept in the smaller of the rooms. In the other, three or four men kept watch around the clock. When Hu wanted to use the toilet, he had to leave the door open.

Days turned into weeks. He asked them to get his medicine. The answer was no.

According to Hu, his minders told him they were police officers, working for the Domestic Security Unit of the Public Security Bureau. He recognised some of the men who had kept watch outside his home earlier. Others visited the room from time to time - agents from the Ministry of State Security, Hu concluded. These two organisations are special units with a remit to maintain communist rule.

Hu says he was never given a reason for his kidnapping. In the car on the way to freedom, he was threatened with another detention if he did not give up his civil-rights work.

"I will start digging your graves," the hooded Hu said defiantly, before being dumped in the parking lot of a shopping mall.

He has recovered well. One night he even managed to slip out of the ward without the security agents noticing, and had dinner at a restaurant with friends, still dressed in his hospital pyjamas. The hunger strike has withered because the participants have been arrested and harassed.

Now Hu is making new plans.

May 10

Hu has been released from hospital and is free again, after a fashion. He can leave his home, but is trailed by police everywhere he goes. "Sometimes they are quite candid about it," he says. "Sometimes they hide clumsily behind an opened newspaper."

Hu winds up his stalkers by taking photographs of them.

July 17

"Back under house arrest," says another text message from Hu.

August 3

Hu Jia lives on the east side of Beijing. The apartment block area is neat and new, a district populated by the rising middle class. One of the blocks is under special surveillance. A group of heavy-set men stand by the steps to the front door of the building.

Somebody shouts on seeing me, but I slip between the men, run up the four flights of stairs and ring the doorbell. Hu Jia opens the door and looks astonished. "This is miraculous," he says, shaking his head.

In recent weeks, nobody has made it in to see Hu and Zeng.

My host suggests we watch a home video. A group of men appear on the screen, smoking and playing cards in the yard in front of the house. "That's them," says Hu.

He has been filming his minders in secret from the apartment balcony and from the upstairs landing. The close-ups show the unsmiling faces of bored-looking men.

The video picks out Zeng walking out of the building and across the yard. She is wearing a T-shirt, with a slogan on the back that reads "Tailing, Surveillance, Shameful".

In the past few days, Zeng has been allowed off the premises, but she is always followed by eight police officers. If she takes the car, they tail her in two cars.

Hu has studied his jailers carefully. The video image focuses to show the licence-plate on a black Hyundai sedan: "Peking G24758."

"Those two guys may be the same ones who beat up the lawyer, Gao," says Hu.

He is referring to Gao Zhisheng, a well-known critic of the government. Three days ago, Gao was beaten up outside his house. He managed to take some pictures of his assailants' car. It was this black Hyundai with the same licence plate. The tape goes on. A white van draws up outside Hu's building. "That's a delivery van from the restaurant. It brings food for the policemen. We've lived here for two years and that van has been out front every morning and evening."

Zeng brings juice and watermelon to the table. The Beijing summer is at its sweaty height, and the apartment has no air conditioning. The door is open to the balcony. Washing hangs from a clothes horse.

Zeng sits next to her husband on the sofa. The couple celebrated their first wedding anniversary the previous week. They spent it at home, prisoners in their own apartment.

Hu leads me through to his study. On his laptop is a picture of a smiling Dalai Lama. Hu admires the Tibetan spiritual leader, who has lived in exile since 1959, almost since China occupied Tibet.

Hu Jia, too, feels he is fighting against injustice. He wants an independent judiciary, free media, and competing political parties. "Only then can China truly become a great power."

According to the government itself, in 2005 there were some 87,000 "mass incidents", meaning demonstrations, riots or other public disturbances. Most are small and localised. The Communist Party's fear is that these disgruntled elements will join forces and form a nationwide movement.

Hu is constantly writing letters on these matters to government offices, appeals to international organisations, memos and updates to journalists. It is the work of a lobbyist. And it is unpaid. Zeng is the breadwinner. She works at a decorating supplies firm owned by Hu's father.

Hu's father also sees to the mortgage repayments on the couple's apartment. He takes no part in his son's activism. In the days of Mao's purges of 1957, Hu's father was branded a rightist and subjected to "re-education through labour". He spent more than 20 years in forced labour, in prisons and camps around the countryside.

He does not want to see his son's life destroyed, too. He has urged Hu to turn away from revolt and to concentrate on his own life, to act like other young people.

In a corner of the study there is a small altar, with candles and a statue of Buddha. Hu and Zeng often pray together. Hu turned to Buddhism after the Tiananmen massacre, because the faith emphasised non-violence. "According to Buddhist doctrines it is wrong to feel anger," he says. "But I am often angry at the actions of the police or for various injustices. I should learn mercy."

September 12

Hu's home phone line and internet connection have been cut off.

October 29

Hu feels the net tightening around him. One after another, leading rights defenders are being rounded up and arrested, most recently the lawyer, Guo Feixiong, a close friend of Gao Zhisheng. He sends me a list of his relatives' phone numbers by email. "In case something happens to me," he says.

A longtime friend believes that Hu has set his course on martyrdom. "Hu Jia believes that society needs people like himself. His thinking is that change will come only if there are some who are willing to put their lives on the line for it."

Hu is alone at home. Surprisingly, Zeng has been given permission to travel abroad. The government presumably had no idea what she was planning. She travelled to India and managed to get an audience with the Dalai Lama. They discussed Buddhism and China's human rights situation and the Dalai Lama promised to pray for China's rights defenders. While Zeng is away, Hu starts to run out of food. After negotiations, he is permitted to walk the 200m or so from his home to the nearest store. The security agents follow at his side. Hu buys rice, vegetables, tea, and other necessities. Then the agents escort him back.

December 19

Hu's house arrest has lasted more than five months. There has been no arrest warrant, no charges brought, no legal procedure, nothing. How can the government justify its actions?

The ministry of justice refuses to comment. The ministry of state security is ex-directory. So I ask a foreign ministry spokesperson why a human rights activist is being kept prisoner in his own home. "I am not aware of the case you are talking about," Qin Gang replies. "China is a country ruled by law. The authorities operate according to laws and regulations."

Teng Biao, a professor at China University of Political Science and Law, says Hu Jia's house arrest is "utterly illegal".

Over the phone, Hu sounds rather down. Imprisoned in his own home, he finds it hard to entertain himself. "When I want to relax, I go out on to my balcony and stare into the distance."

January 1, 2007

It is a cold day, so the men watching Hu Jia's home have gone inside. I peek through the front door into the stairwell. The men are playing cards, sitting on picnic chairs.

I open the door and rush past them up the flights of stairs. They either have no time or no inclination to stop me.

The residents of apartment 542 are delighted to have a visitor. For nearly six months nobody - excluding the police and one relative - has paid a call on Hu and Zeng. Many have tried and been stopped by the police. But most have simply decided to steer clear of trouble.

Hu looks pale, but he sounds cheerful enough. "My health has not changed for the worse or for the better."

In the living room, Hu places his chair on a spot where the sun shines in through the balcony windows. Zeng brings him a cup of yoghurt.

There are a couple of weeks left of the year of the dog. But at the turn of the western calendar year, Hu has a habit of counting up the days he has spent detained or under house arrest in the past 12 months.

In 2006 there were 168 such days, more than ever before in his life. Hu was also missing for 41 days in February and March after being kidnapped, and the rest of the days he was followed everywhere he went: "2006 was a very tight year," Hu says.

In the course of the year, the government crushed the leaders of the civil-rights movement. A dozen leading members were imprisoned or detained and many others were beaten up and harassed.

Hu is the most prominent of those who were not totally silenced. Why? Perhaps China has changed, even in its handling of dissidents. When Hu's father was persecuted, there were not even fake trials. There were public executions.

"The police told me that five years ago I would already have been locked up in prison for what I do," Hu says. He doesn't blame the activists who have been scared into silence: "They have to think first and foremost about their families. But when the others keep silent, it is even more important that I speak out."

February 5

Hu Jia has always answered my questions. But there is something personal I have hesitated to ask. Over the phone, he answers even that.

His wife, he says, wants a child really badly. "But my life is not stable. Any moment I can be detained or sent to prison. That would break Jinyan's heart. I don't want our child to be raised in such a terrible situation."

May 18

There is hope in the air. Hu and Zeng have been invited to go to Europe to speak about their experiences. Preparations have been made in as much secrecy as possible. Hu and Zeng are excited about the opportunity of a few weeks of freedom. But this morning, just as they were preparing to fly to Hong Kong, the police intervene. They take Hu and Zeng for interrogation.

"The officials told us we are both now suspected of threatening state security," Hu tells me on his return.

"Threatening state security," usually spells big trouble. In the past, it has often meant legal charges and lengthy imprisonment.

Hu and Zeng are not going to Europe. They are locked in their home and can only wait for others to determine their fate. "The government stops us from going so that we would not disclose negative information about China ahead of the Olympics," Hu says. "But this kind of action itself shows the dark side of the government".

· This article was first published in the Helsingin Sanomat.

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En Marzo de 1965, Miguel Angel Granados Chapa, de 23 años de edad, pasante de derecho y estudiante de periodismo en la Escuela de Ciencias Políticas fue secuestrado por un comando del MURO integrado por seis sujetos que lo subieron a un lujoso automóvil y lo condujeron a un sitio desierto por el rumbo de Contreras.

Cubierto el rostro con cinta adhesiva, Granados Chapa fue atado a un árbol y sometido a una golpiza a puntapiés. “!Esta es una advertencia, la próxima te va peor!”, le gritó uno de los sujetos antes de dejarlo abandonado.

El Yunque: La Ultraderecha en el Poder. Alvaro Delgado. Plaza y Janés. 2003.

El Yunque luego tomó al “tonto útil” (El PAN) para la “causa”. Capturé imágenes mejor porque me ganó la fiaca, ahí pueden terminar de leer que sustenta lo que viene.

¿Qué es lo que intento demostrar HOY? Bien, les traigo otra de mis teorías “excéntricas”. Siguen los expertos perdidos en sus análisis lineales, y pecan no solo de “buena voluntad” sino inclusive de ingenuidad, comp@s. Tal cual me ocurrió a mí. Pero VAAA:

El Gobierno de FCH con todo el dispendio no ha podido dar un solo resultado. Por cierto, eso de los dineros en propaganda, no es tan visible en comerciales hasta la náusea como en el sexenio pasado, porque los spots no es el objetivo, búsquenle, búsquenle. Regresando al punto, la gente del “gran billete” está perdiendo la paciencia. ¿No se los avisé con toda antelación? Lo que quieren ellos YA, YA, YA son privilegio$$$.

¿’Tons? ¡Ya suelta la sopa! Es fácil. ¿No es cierto que, según este libro de Alvaro Delgado, los del Yunque apoyados por empresarios tomaron por asalto al PAN desplazando a los “panistas tradicionales”? Pues ahí tienen todos esos movimientos que parecen contradictorios muy en el fondo no lo son. Los empresarios están ahora mandando como ariete al Yunque para desestabilizar a CaldeRON, esas son las relativamente buenas noticias.

Así, dados los últimos desatinos del primer mandatario; como ese de descalificar el exhorto de la permanente del Congreso de la Unión para sacar al ejército del combate al narcotráfico es un mensaje gravísimo. Después de todo, el Legislativo es uno de los poderes en una República Federalista como la nuestra, güeno hasta HOY. Sin embargo, yo no me contradigo, combatir al narcotráfico es sólo una cortina de humo para instalar un estado totalitario, con todo y esos clasemedieros que se sienten como para portada del CARAS.

Pero, los de la Resistencia podemos aprovechar esta coyuntura para tratar intensificar nuestras acciones de boicoteo económico, repito, ahí está la clave. Porque son tan impacientes que no van a soportar como todos nosotros la panza farol (chin, otra vez hablando a la Tampiqueña), ¡sí, cómo no! Nombre, son tan chillones que cuando vean disminuciones en sus ganancias del siguiente trimestre van a tirarse al piso y aguantar la respiración hasta ponerse morados como berrinche. Y luego van a ir por el Chaparrito. ‘Tons comp@s, please aguanten y sigánle con el boicot, ya verán que se van a despedazar entre los azules.

¿La mala? No permitan, ni de chiste que vaya a llegar un Yunqueto a la “interina”. Esa va a ser nuestra otra trinchera, buscar a un “moderado”. En otras circunstancias propondría al Cuauh, pero mejor nel, anda rechaquetero. Bueno, según “el maestro” es porque lo tienen bien agarrado del cogote por ciertos “guardaditos” de su vástago. Anyway, el Cuauh tiene varias cuentas pendientes con los Zapat@s. De todos modos, en su momento ya buscaremos a uno de transición, por ahora lo que urge es desquiciarlos económicamente para que se aniquilen entre sí. Esto tampoco es nuevo Jalife ya lo había mencionado en boca de Wallerstein, el presidente Mexicano no va a durar ni dos años, al tiempo.

He dicho.




M@rcogote;


Norwich, G(ran) B(illete);


26/5/07



Pilona DECAPITADA:

Manejo implacable mi nave cibernética

entre aquel laberinto de los planetas muertos

y cual si fuera la espuma de un anuncio de cerveza

una marca me ha vendido ya, la forma de mi cabeza


- No tengo tiempo (Rockdrigo).



... for the cause.