Saturday, August 29, 2009


Reflexiones del compañero Fidel

Es la hora del recuento y de la marcha unida

(Tomado de CubaDebate)

Esta reflexión no va dirigida a los gobiernos sino a los pueblos hermanos de América Latina.

Mañana 28 de agosto se iniciará en Argentina la reunión Cumbre de UNASUR cuya trascendencia no puede ignorarse. En ella se debe analizar la concesión de siete bases militares en territorio de Colombia, a la superpotencia norteamericana. Las conversaciones previas de ambos gobiernos se mantenían en riguroso secreto. El acuerdo debía presentarse al mundo como hecho consumado.

En horas de la madrugada del 1º de marzo del 2008, las Fuerzas Armadas de Colombia, entrenadas y armadas por Estados Unidos, habían atacado con bombas de precisión a un grupo de guerrilleros que penetró en una apartada zona del territorio ecuatoriano. Al amanecer, hombres de las tropas élites colombianas transportados en helicópteros ocuparon el pequeño campamento, remataron a los heridos y se apoderaron del cadáver del jefe guerrillero Raúl Reyes, quien al parecer sostenía en esos días un encuentro con jóvenes visitantes de otras nacionalidades, interesados en conocer las experiencias de la guerrilla que desde la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, hace más de 50 años, sostiene la lucha armada. Entre las víctimas había estudiantes universitarios de México y Ecuador que no portaban armas. El método fue brutal, al estilo yanki. El gobierno de Ecuador no había recibido advertencia alguna antes del ataque.

El hecho constituyó una acción humillante para el pequeño y heroico país suramericano, envuelto en un proceso político democrático. Se sospechaba fuertemente que la base aérea norteamericana de Manta había ofrecido información y cooperado con los atacantes. El presidente Rafael Correa adoptó la valiente decisión de solicitar la devolución del territorio ocupado de la base militar de Manta, cumpliendo estrictamente los términos establecidos en el convenio militar con Estados Unidos, y retiró su embajador en Bogotá.

La entrega de territorio para el establecimiento de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia, amenaza directamente la soberanía y la integridad de los demás pueblos de Sur y Centroamérica con las que nuestros próceres soñaron crear la gran patria latinoamericana.

El imperialismo yanki es cien veces más poderoso que los imperios coloniales de España y Portugal, ajeno por completo al origen, los hábitos y la cultura de nuestros pueblos.

No se trata de estrechos chovinismos. "Patria es humanidad", como proclamó Martí, pero jamás bajo el dominio de un imperio que ha impuesto al mundo una tiranía sangrienta. En nuestro propio hemisferio los cientos de miles de compatriotas latinoamericanos asesinados, torturados y desaparecidos en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y otros países de Nuestra América, durante las últimas cinco décadas por golpes de Estado y acciones que Estados Unidos promovió y apoyó, demuestran de forma irrebatible lo que afirmo.

Cuando analizo los argumentos con que Estados Unidos pretende justificar la concesión de bases militares en territorio de Colombia, no puedo menos que calificar de cínicos tales pretextos. Afirma que necesita esas bases para cooperar en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de armas, la emigración ilegal, la posesión de armas de destrucción masiva, los desbordes nacionalistas y los desastres naturales.

Ese poderoso país es el mayor comprador y consumidor de drogas del planeta. Un análisis de los billetes que circulan en Washington, capital de Estados Unidos revela que el 95 por ciento pasaron por manos de personas que consumen drogas; es el mayor mercado y a la vez el mayor suministrador de armas para el crimen organizado en América Latina, con ellas están muriendo decenas de miles de personas cada año al Sur de su frontera; es el mayor Estado terrorista que ha existido nunca. No solo lanzó las bombas contra ciudades civiles en Hiroshima y Nagasaki; en sus guerras imperiales como las promovidas en Vietnam, Iraq, Afganistán, Pakistán y otros países ubicados a miles de kilómetros de distancia en las que han muerto millones de personas; es el mayor productor y poseedor de armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares, las químicas y las biológicas.

Los paramilitares colombianos, muchos de los cuales proceden de los desmovilizados de las Fuerzas Armadas y constituyen, en parte, sus reservas, son los mejores aliados y protectores de los narcotraficantes.

El llamado personal civil que acompañaría a los soldados en las bases de Colombia son, como norma, ex militares norteamericanos perfectamente entrenados, que son después contratados por empresas privadas como Blackwater, que se hizo famosa por los crímenes cometidos en Iraq y otras partes del mundo.

Un país que se respete a sí mismo no necesita mercenarios, ni soldados, ni bases militares norteamericanas para combatir el narcotráfico, ni proteger la población en los casos de desastres naturales, o brindar cooperación humanitaria a otros pueblos.

Cuba es un país sin problemas de drogas ni altos índices de muertes violentas, cuyo número decrece por año.

El único propósito de Estados Unidos con esas bases, es poner América Latina al alcance de sus tropas en cuestión de horas. La alta jerarquía militar de Brasil recibió con verdadero desagrado la noticia sorpresiva del acuerdo sobre la instalación de bases militares de Estados Unidos en Colombia. La base de Palanquero está muy cerca de la frontera con Brasil. Con esas bases, unidas a las de las Islas Malvinas, Paraguay, Perú, Honduras, Aruba, Curazao y otras, no quedaría un solo punto del territorio de Brasil y del resto de América del Sur fuera del alcance del Comando Sur, donde en cuestión de horas, mediante el empleo de sus más modernos aviones de transporte, puede hacer llegar tropas y otros medios sofisticados de combate. Los mejores especialistas en la materia han suministrado los datos necesarios, para demostrar el alcance militar del acuerdo yanki-colombiano. Tal programa, que incluyó el restablecimiento de la IV Flota, fue diseñado por Bush y heredado por el actual gobierno de Estados Unidos, a quien algunos líderes suramericanos demandan el debido esclarecimiento de su política militar en América Latina. Los portaaviones nucleares no se necesitan para combatir las drogas.

El objetivo más inmediato de ese plan es liquidar el proceso revolucionario bolivariano y asegurar el control del petróleo y otros recursos naturales de Venezuela. El imperio, por otro lado, no acepta la competencia de las nuevas economías emergentes en su patio trasero, ni países verdaderamente independientes en América Latina. Cuenta con la oligarquía reaccionaria, la derecha fascista y el control de los principales medios de difusión masiva internos y externos. Nada que parezca verdadera equidad y justicia social tendrá su apoyo.

La emigración de latinoamericanos hacia Estados Unidos es consecuencia del subdesarrollo, y este es consecuencia del saqueo a que hemos sido sometidos por parte de ese país y del intercambio desigual con las naciones industrializadas.

México fue desgajado de América Latina por el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. La mayoría de los 12 millones de emigrantes ilegales en el primero de esos países son mexicanos y también la mayor parte de los cientos que mueren cada año en el muro de la frontera con aquel país.

Con una población de 107 millones de habitantes, en medio de la actual crisis económica internacional, el índice de pobreza crítica en México se ha elevado al 18 por ciento y la pobreza general alcanza a más de la mitad de sus habitantes.

Nada perturbó tanto la vida de Martí, el Apóstol de nuestra independencia, como la anexión a Estados Unidos. Desde 1889 venía tomando conciencia de que ese era el mayor peligro para América Latina. Soñó siempre con la Patria Grande, desde el río Bravo hasta la Patagonia; por ella y por Cuba dio su vida.

El 10 de enero de 1891 escribió en La Revista Ilustrada de Nueva York un ensayo titulado "Nuestra América", en el que expresó inolvidables frases: "... ¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes."

Cuatro años más tarde, después de su desembarco por Playitas en la provincia oriental de Cuba, cuando ya marchaba por los campos insurrectos, sostuvo un encuentro con el periodista del Herald George E. Bryson, el 2 de mayo de 1895. Este le contó que había entrevistado en La Habana al famoso general Arsenio Martínez Campos. El jefe español le dijo que antes de conceder la independencia a Cuba prefería entregarla a Estados Unidos.

De tal forma impactó la noticia a Martí, que el 18 de mayo escribió a su amigo mexicano Manuel Mercado la famosa carta póstuma en la que habla del "... camino que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de Nuestra América, al Norte revuelto y brutal que los desprecia... "

Al día siguiente, desoyendo el consejo del General Máximo Gómez, quien le indicó permanecer en la retaguardia, solicitó a su ayudante un revólver, cargó contra una tropa española bien posesionada y murió en el combate.

"Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas", sentenció en su última carta.

Fidel Castro Ruz
agosto 27 de 2009
12 y 40 p.m.


Reflexiones del compañero Fidel

¡Ojalá me equivoque!

(Tomado de CubaDebate)

Leí con asombro los despachos cablegráficos de fin de semana sobre la política interna de Estados Unidos, donde es evidente un desgaste sistemático de la influencia del Presidente Barack Obama. Su sorprendente triunfo electoral no habría sido posible sin la profunda crisis política y económica de ese país. Los soldados norteamericanos muertos o heridos en Iraq, el escándalo de las torturas y las cárceles secretas, las pérdidas de vivienda y empleos, habían sacudido a la sociedad norteamericana. La crisis económica se extendía por el mundo incrementando la pobreza y el hambre en los países del Tercer Mundo.

Tales circunstancias hicieron posible la postulación y posterior elección de Obama en una sociedad tradicionalmente racista. No menos del 90% de la población negra, discriminada y pobre, la mayoría de los votantes de origen latinoamericano y una amplia minoría blanca de clase media y obrera, especialmente los jóvenes, votaron por él.

Era lógico que entre los norteamericanos que lo apoyaron se despertaran muchas esperanzas. Transcurridos ocho años de aventurerismo, demagogia y mentiras en los que murieron miles de soldados norteamericanos y casi un millón de iraquíes en una guerra de conquista por el petróleo de ese país musulmán que nada tenía que ver con el atroz ataque a las Torres Gemelas, el pueblo de Estados Unidos estaba hastiado y avergonzado.

No pocas personas de África y otras partes del mundo se entusiasmaron con la idea de que habría cambios en la política exterior de Estados Unidos.

Bastaba, sin embargo, un elemental conocimiento de la realidad para no caer en ilusiones respecto a un posible cambio político en Estados Unidos a partir de la elección del nuevo presidente.

Obama ciertamente se había opuesto a la guerra de Bush en Iraq antes que otros muchos en el Congreso de Estados Unidos. Conocía desde que era adolescente las humillaciones de la discriminación racial, e igual que muchos norteamericanos admiraba al gran luchador por los derechos civiles, Martin Luther King.

Obama nació, se educó, hizo política y tuvo éxito dentro del sistema capitalista imperial de Estados Unidos. No deseaba ni podía cambiar el sistema. Lo curioso es que, a pesar de eso, la extrema derecha lo odia por ser afroamericano y combate lo que el Presidente hace para mejorar la imagen deteriorada de ese país.

Ha sido capaz de comprender que Estados Unidos, con apenas el 4% de la población mundial, consume alrededor del 25% de la energía fósil y es el mayor emisor de gases contaminantes del mundo.

Bush, en sus desvaríos, no suscribió siquiera el Protocolo de Kyoto.

Obama se propone, a su vez, aplicar normas más rígidas a la evasión fiscal. Se informa por ejemplo que, de las 52 mil cuentas financieras de los ciudadanos de Estados Unidos en los bancos de Suiza, éstos suministrarán los datos de aproximadamente 4 500 sospechosos de evasión fiscal.

En Europa, hace pocas semanas, Obama se comprometió ante los países del G-8, especialmente Francia y Alemania, a poner fin al uso de los paraísos fiscales por parte de su país, para inyectar enormes cantidades de dólares norteamericanos en la economía mundial.

A casi 50 millones de ciudadanos que carecían de seguro médico les ofreció servicios de salud.

Al pueblo de Estados Unidos prometió lubricar el aparato productivo, frenar el creciente desempleo y volver al crecimiento.

A los 12 millones de inmigrantes hispanos ilegales les ofreció poner fin a las crueles redadas y al trato inhumano que reciben.

Hubo otras promesas que no enumero, ninguna de las cuales cuestiona el sistema de dominio capitalista imperialista.

La poderosa extrema derecha no se resigna a medida alguna que en grado mínimo disminuya sus prerrogativas.

Me limitaré solo a referir con palabras textuales informaciones procedentes de Estados Unidos que en los últimos días han estado llegando, tomadas de las agencias noticiosas y la prensa de Estados Unidos.

El 21 de agosto:

"La confianza de los estadounidenses en el liderazgo del presidente Barack Obama ha disminuido sustancialmente, según una encuesta que publica hoy el diario The Washington Post."

"En medio de la creciente oposición a la reforma del sistema de salud, la encuesta telefónica realizada junto con la cadena ABC de televisión, del 13 al 17 de agosto entre 1 001 adultos, indica que... el 49 por ciento de los encuestados opina que Obama será capaz de llevar adelante mejoras significativas en el sistema de asistencia médica de EE.UU., y esto es 20 puntos porcentuales menos que antes de que Obama iniciara su gestión presidencial."

"El 55 por ciento de los encuestados cree que la situación general de Estados Unidos va mal encaminada, comparado con el 48 por ciento en abril."

"El enconado debate sobre la reforma de salud en Estados Unidos da muestras de un extremismo que preocupa a los expertos, quienes están alarmados por la presencia de hombres armados en reuniones populares, las pintadas de esvásticas y las imágenes de Hitler."

"Los expertos en crímenes de odio recomiendan vigilar de cerca a estos extremistas, y si bien muchos demócratas se han quedado apabullados ante las protestas otros han optado por plantar cara directamente a sus conciudadanos."

"Una joven, que portaba una foto manipulada de Obama con un bigote al estilo Hitler, alimenta la teoría de que el mandatario crearía ‘paneles de la muerte’ que respaldarían la eutanasia de ancianos desahuciados... "

"... hay quien hace oídos sordos y opta por mensajes de odio y extremismo, que el ex agente de la Oficina Federal de Investigación (FBI) Brad Garrett observa alarmado."

"‘Vivimos ciertamente tiempos que asustan’, dijo Garrett la semana pasada a la cadena ABC, y añadió que los servicios secretos ‘temen que a Obama pueda pasarle algo’."

"El lunes, sin ir más lejos, unas doce personas exhibían airosas sus armas fuera del centro de Convenciones de Phoenix (Arizona), donde el gobernante pronunciaba un discurso ante veteranos de guerra en el que defendió, entre otras cosas, su reforma médica."

"Otro hombre portaba una pistola con el rótulo ‘ha llegado el momento de regar el árbol de la libertad’, en alusión a la cita del presidente Thomas Jefferson (1801-1809) de que ‘la sangre de patriotas y tiranos’ debería de regar el árbol de la libertad."

"Algunos mensajes han sido todavía más explícitos al desear ‘la muerte a Obama, a Michelle y a sus dos... niñas’."

"Esos incidentes demuestran que el odio ha irrumpido en la política estadounidense con más fuerza que nunca."

"‘Estamos hablando de gente que grita, que porta fotografías de Obama caracterizándolo como nazi (...) y que utiliza despectivamente el término socialista’, dijo a EFE Larry Berman (de la Universidad de California, escritor de 12 libros sobre la Presidencia de EE.UU.), quien atribuye parte de lo que está ocurriendo al legado latente del racismo."

"Luego de que ‘The New York Times’ reportara ayer que la CIA contrató en 2004 a Blackwater para tareas de planificación, entrenamiento y vigilancia, en la edición de hoy el diario aporta más detalles sobre las actividades encargadas a esa controvertida empresa de seguridad privada cuyo nombre actual es Xe."

"El rotativo señaló que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos reclutó agentes de Blackwater para poner bombas en aviones teledirigidos con el objetivo de matar a líderes de Al Qaeda."

"Según información facilitada por funcionarios del gobierno a ‘The New York Times’, las operaciones se llevaron en bases situadas en Pakistán y Afganistán, donde la compañía privada montaba y colocaba en los aviones misiles Hellfire y bombas guiadas por láser."

"El actual director de la agencia, Leon Panetta, decidió en su momento, cancelar el programa y revelar en junio al Congreso la colaboración de Blackwater con la CIA."

"La colaboración de Blackwater finalizó años antes de que Panetta asumiera la jefatura de la CIA, debido a que los mismos funcionarios de la agencia cuestionaron la conveniencia de que agentes externos participaran en un programa de asesinatos selectivos."

"Blackwater fue la principal compañía de seguridad privada encargada de proteger a personal estadounidense en Iraq durante la administración de George W. Bush."

"Sus tácticas agresivas fueron criticadas en diversas ocasiones. El caso más grave se dio en septiembre de 2007, cuando agentes de la empresa mataron a 17 civiles iraquíes."

"Ante las cifras récord de suicidios y la ola de depresión entre sus soldados, el ejército de Estados Unidos está preparando poco a poco formaciones especializadas destinadas a volver a sus militares ‘más resistentes’ al estrés emocional relacionado a situaciones de guerra."

Día 22 de agosto:

"El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó hoy una dura crítica a quienes se oponen a su plan para reformar el sistema de salud del país y los acusó de difundir falsedades y distorsiones."

"Según ha señalado en sus discursos, el objetivo de la reforma del sistema de atención médica es frenar su vertiginoso costo y garantizar cobertura médica a casi 50 millones de estadounidenses que carecen de seguro."

"... ‘debería ser un debate honesto, no dominado por falsedades y distorsiones intencionadas difundidas por los que más se beneficiarían si las cosas se mantienen como están’."

"El Departamento de Estado norteamericano continúa financiando la Blackwater, la compañía privada de mercenarios a los que se involucró en asesinatos de líderes de Al Qaeda y que ahora se llama Xe Services, escribió hoy el diario The New York Times."

"El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, aseguró el viernes que los medios de comunicación han utilizado estereotipos raciales en su cobertura de funcionarios negros como él mismo, el presidente Barack Obama y el gobernador de Massachussets, Deval Patrick."

"La Casa Blanca calcula que el déficit presupuestario a lo largo de la próxima década será de 2 millones de millones de dólares más que los pronosticados hasta hace poco, un golpe demoledor para el presidente Barack Obama y sus planes de crear un sistema de salud público costeado en gran parte por el estado."

"Los pronósticos a 10 años vista son muy volátiles y pueden variar con el tiempo. Empero, los nuevos números rojos en las finanzas públicas plantearán arduos problemas a Obama en el Congreso, y una enorme ansiedad entre los extranjeros que financian la deuda pública estadounidense, especialmente China. Casi todos los economistas los consideran in-sostenibles incluso con una devaluación masiva del dólar estadounidense."

Día 23 de agosto:

"El principal militar a la cabeza del ejército estadounidense se mostró preocupado el domingo por la pérdida de apoyo popular en su país a la guerra en Afganistán, al tiempo que indicó que el país sigue siendo vulnerable a ataques de extremistas."

"‘Creo que la situación en Afganistán es grave y se está deteriorando, y yo he dicho que durante los últimos dos años la insurrección Talibán ha mejorado, se ha vuelto más especializada’, afirmó el jefe del comando conjunto de las fuerzas militares, Mike Mullen."

"En una entrevista transmitida por la cadena NBC, Mullen no quiso especificar si será necesario enviar a más soldados."

"Poco más de 50% de los consultados en una encuesta del diario Washington Post y la cadena ABC, publicada en días recientes, expresaron que no vale la pena la guerra en Afganistán."

"A finales de 2009, Estados Unidos tendrá tres veces más soldados que los 20 000 que estaban desplegados en Afganistán hace tres años."

La confusión reina en el seno de la sociedad norteamericana.

El próximo 11 de septiembre se cumplirán ocho años del fatídico 11-S. Ese mismo día advertimos en el acto de la Ciudad Deportiva que la guerra no sería el camino para poner fin al terrorismo.

La estrategia de retirar las tropas de Iraq y enviarlas a la guerra de Afganistán a luchar contra los talibanes, es un error. Allí se hundió la Unión Soviética. Los aliados europeos de Estados Unidos harán cada vez más resistencia a derramar en ese país la sangre de sus soldados.

La preocupación de Mullen sobre la popularidad de esa guerra no es infundada. Los que fraguaron el ataque del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas fueron entrenados por Estados Unidos.

El Talibán es un movimiento nacionalista afgano que nada tuvo que ver con aquel hecho. La organización Al Qaeda, financiada por la CIA desde 1979 y utilizada contra la URSS en los años de la guerra fría, fue quien fraguó aquel ataque 22 años después.

Existen hechos oscuros que no han sido suficientemente esclarecidos todavía ante la opinión pública internacional.

Obama ha heredado de Bush esos problemas.

No albergo la menor duda de que la derecha racista hará todo lo posible por desgastarlo, obstaculizando su programa para sacarlo del juego por una u otra vía, al menor costo político posible.

¡Ojalá me equivoque!

Fidel Castro Ruz
Agosto 24 de 2009
5 y 15 p.m.

Friday, August 28, 2009

TE COMPARTO MI SOSTÉN



... y acercándose, vendó sus heridas, echándoles

aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura,

lo llevó al mesón, y cuidó de él.


Lucas 10:34 (Casiodoro de Reina, 1569)



En suma, la Conquista de México es un hecho histórico en el que intervienen muchas y muy diversas circunstancias, pero se olvida la que me parece más significativa: el suicidio del pueblo azteca. Recordemos que la fascinación ante la muerte no es tanto un rasgo de madurez o de vejez como de juventud. Al mediodía, durante un instante, todo se detiene y vacila; la vida como el sol, se pregunta a sí misma si vale la pena seguir. En ese momento de inmovilidad, que es también de vértigo, a la mitad de su carrera, el pueblo azteca alza la cara: los signos celestes le son adversos. Y siente la atracción de la muerte:


Je pensé, sur le bord doré de l'univers

A ce goût de périr qui prend la Pythonise

En qui mugit l'espoir que le monde finisse.


...


La caída de la sociedad azteca precipita la del resto del mundo indio. Todas las naciones que lo componían son presa del mismo horror, que se expresó casi siempre como fascinada aceptación de la muerte. Pocos documentos son tan impresionantes como los escasos que nos restan sobre esta catástrofe que sumió en una inmensa tristeza a muchos seres. He aquí el testimonio maya, según lo relata el Chilam Balam de Chumayel: "El II Ahan Katun llegaron los extranjeros de barbas rubias, los hijos del sol, los hombres de color claro. ¡Ay, entristezcámonos porque llegaron!... El palo del blanco bajará, vendrá del cielo, por todas partes vendrá... Triste estará la palabra de Hunab-Ku; Única-deidad para nosotros, cuando se extienda por toda la tierra la palabra del Dios de los cielos..." Y más adelante: "será el comenzar de los ahorcamientos, el estallar del rayo, en el extremo del brazo de los blancos", (las armas de fuego)... "cuando caiga sobre los Hermanos el rigor de la pelea, cuando les caiga el tributo en la gran entrada del cristianismo, cuando se funde el principio de los Siete Sacramentos, cuando comience el mucho trabajar en los pueblos y la miseria se establezca en la tierra".


PAZ, O. El Laberinto de la Soledad: Conquista y Colonia. Fondo de Cultura Económica. Segunda Edición: Decimacuarta

reimpresión. 1985. Págs. 86 y 87.



OCTAVIO PAZ



Empeñada en no aparecer con la normalidad acostumbrada, está la lluvia en esta región del centro del país. Ni la bruma del atardecer es señal suficiente de precipitación.


Verdaderamente abrumado me siento yo, por la hospitalidad de esta gente humilde.


_ ¿Ya se van? ¿No se van a quedar a cenar con nosotros? Miren, ya hasta traje los blanquillos.


El sobrino recién había tenido que improvisar una mentirilla para no causar más molestias a estas desprendidas personas.


_ Es que él tiene que presentarse a trabajar mañana, pero yo les prometo que nomás pueda y me doy una vuelta por aquí.


Medio afortunado es nuestro compa donador, que sin el trabajo fijo, ahora tiene seguro de por vida que incluye el reemplazo frecuente de su sostén artificial.


_ ¿Ya te conté porqué a este compa se las cambian cada dos años? –me dice el sobrino.


_ Me contaste cómo estuvo el accidente.


_ Sí, pero el chiste es que, como era menor de edad cuando acarreaba para la compañía japonesa, ahora ésta lo tiene asegurado de por vida y puede cambiarlas por las más recientes, las mejores, pues.


Entre los mejores elotes de su milpa familiar se han colado unos cuantos enanos.



_ ¿Y éstos? Llevátelos de aquí –le ordena la matriarca a la más pequeña de nuestros anfitriones.


_ Ha llovido muy poco, ¿verdad? –exhibo la obviedad.


_ Sí, dijeron que llovería esta semana, pero sólo llovió un poco en lunes o martes y ya no volvió a llover –dice una de las jóvenes mujeres.


_ El otro día estaba viendo que las presas están vacías. ¿Cuál es la que tienen más cerca ustedes?


_ La Endhó, esta aquí, luego luego –me contesta el cuñado del donador.


Habiéndolo conocido en el hospital capitalino, ellos saben que el sobrino ha hecho un viaje largo.


_ ¿Estás cansado? Quítate el zapato y recuéstate un poco –le sugiere la mayor de las señoras.


_ No, así estoy bien.


_ Ándale, a ver –y en un instante el pie ya está desnudo.


_ No se moleste, doña –le contesta apenado el sobrino.


_ Válgame, Dios; lo tienes hinchado. Ahorita lo ponemos en agua caliente con sal y se te va a poner bien, ya lo verás.


En un dos por tres, la cuñada del donador friega y relaja del sobrino la pierna buena con agua tibia.


_ Qué buenas son estas personas. Me sentí mal, ellas que nos trataron muy bien y nosotros que nos venimos nomás así… sin nada.


_ Sí, pues; a mi lo que se me olvidó es todo lo que tuvimos que pasar pa´llegar aquí –me recuerda el sobrino.


Así es, después de intentar llegar al pueblo por una carretera vecinal desecha, lidiar con la muy entendible desconfianza pueblerina para encontrar al donador, y ponerme a mano con mis parientes a los que ni siquiera las muletas pudieron ablandarles un poco el cucharón para dejar la infracción por el hoy no circula en sábado (is that right?, pensé que solo se aplicaba de lunes a viernes. ¿En todo caso no hay consideraciones especiales? En fin, ahí le dejo pa´que no me acusen de hacerle a la llorona), logramos nuestro objetivo.


Un objetivo que aún no ha sido alcanzado, a pesar del empeño mostrado, es el de pulverizar, desintegrar, desidentizar a México. A pesar de las perversas historias que ocurren diariamente en Xochistlahuaca, que tuve ocasión de escuchar de primera mano del sobrino, a pesar del abandono de las zonas más remotas de la República Mexicana, las mismas que solían visitar los presidentes con regularidad en un pasado remoto, a pesar de la inflexible aplicación de la ley por parte de nuestras autoridades. Aún contra todo ello, aún existen compatriotas que parecen sacados de un libreto de Ismael Rodríguez (ignorados en las altas esferas gubernamentales), que constituyen una reserva ignorada para nuestro movimiento, que podrían ayudarnos a recuperar a un país moribundo. AL TIEMPO.



M@RCampiranO;


San Juan Achichilco, HGO;


28/08/09.


…soy más popular que el pueblo.



PREGUNTAS SIN RESPUESTA:


¿Así que piensan aplicarle la táctica del alargamiento del conflicto -como la de nuestra exitosa reforma energética - a nuestros compas hondureños? Con ello llegamos a las elecciones de noviembre, right?


¿La próxima aparición de la Kissinger tropical (aka, la mayestra) es en "todo mundo cree que sabe"? Güeno, chance y mande al Peña Nietito azul o al insolente yerno.


El Corrido de Elba Esther Gordillo



SPECIAL REQUESTS:



A heavy-duty laptop.

Oigan, ¿podrían sus mercedes donarme una pórtatil que me aguante el ritmo, please? La HP que tengo ya chafeó. ¡Chales, ya no las hacen como antes!


Círculos de Estudio itinerantes.

Dadas las actuales circunstancias, y de acuerdo con lo que he visto. ¿Podrían de vez en cuando organizar una plática, en alguna de las casas del movimiento en provincia? Se agradece.


Dr. Meyer: "Control de los recursos petroleros mexicanos" 1a


¿Quién diablos es Juanito?

Whatever the truth is (pa´que no se nos acuse de acelerados, vamos a darles tiempo pa´que nos muestren sus… cartas, remember: Lo que el pueblo da, el pueblo quita. ¡Que la fortuna os acompañe, compa!




SITIO INTERNÉ DE LA SEMANA:


MÉXICO DESCONOCIDO:

http://www.mexicodesconocido.com.mx/interior/index.php


Padilla: a la sombra de la muerte de un caudillo (Tamaulipas)


Viejo Padilla, Tamaulipas



ENCORE PIADOSO:



"Fe, Esperanza y Caridad: Corto: CARIDAD" ◄(1 de 3) Katy Jurado (1974)








http://marcosalas.spaces.live.com/blog/cns!BDFACA893D7CA374!1567.entry

Thursday, August 27, 2009

Swine flu’s preferred victims



26 August, 2009, 16:32


People in the US have been warned that youth and pregnant women are among the most severely at risk of swine flu. But it seems the virus may be showing another preference — for minorities.















An analysis of Boston’s swine flu cases revealed that, although Hispanics and African Americans are minorities in the city, they composed the bulk of infections.


“We really didn’t know what the race-ethnicity breakdown would be,” Dr. Anita Barry of Boston’s Public Health Commission said on National Public Radio. “And so, when we saw that this illness was disproportionately affecting black and Latino residents, it really did get our attention.”


It was also alarming that these groups appeared to suffer the most severe cases. This was shown by the fact that African Americans and Hispanics were twice as likely to be hospitalized.


Nebraska’s National Public Radio revealed a similar trend, noting that minorities only compose a small segment of the state’s residents, but their infection rate is “out of proportion to their share of the population.”





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It’s not genetics…it’s economics


According to Dr. Rubens Pamies, a member of the advisory committee for the US Office of Minority Health and professor of internal medicine at the University of Nebraska Medical Center, these revelations are not overly surprising.


“When you have individuals, especially in under-serviced communities, which tend to have overcrowding and more close contact, it’s easier to see why the spread would be much more…” he said on Net Radio.



“African Americans are not genetically predisposed to getting viruses quicker,” Pamies clarified in another interview.


So far, there is no evidence to suggest that Hispanics are either.


In Boston, the theories of disproportionate infection echoed those of Dr. Pamies – that is, it’s because of minorities’ living conditions.


It is believed that the swine flu preys on the poor who, among other things, have limited access to adequate health care.


Schools support the theory



The hardest hit segments of Boston were low-income areas. Health officials support their notion that infection is based on socio-economics rather than genetics by the fact that within those areas most victims were children.


Minorities become the majority in Boston classrooms. Low-income parents appeared to have difficulty keeping their children at home when they were sick. Sending them to school despite their symptoms is believed to have caused a breeding ground for contagion.


Dr. Anita Barry said that “it was hard on everyone —the parents, the children and the school.” She said school nurses were overwhelmed by the number of parents who were called to pick up a child but reported that they either could not come, or had no one to take care of the child.


The condition in schools was so threatening that many shut down. “We believe it is best to help prevent new infections by keeping members of the school community isolated from one another for one week,” said Dr. Carol Johnson, Superintendent of Schools.


When Louis Agassiz Elementary School closed, so did the adjacent community center. This can create serious problems for parents.



A survey conducted by the Harvard School of Public Health and funded by the Center for Disease Control found that nearly half of African Americans and Hispanics believed that someone in their household would lose their job or business if schools closed due to the flu. However, only a fraction of white Americans, who tend to have the highest incomes, reported the same fear.


The aggravating health factor


Part of the explanation for why the swine flu sent more minorities to the hospital appears rooted in underlying health problems. About half of the hospital cases in Boston reportedly revealed that the patients suffered from asthma, a condition also believed to disproportionately affect minorities.


Dr. Pamies said that conditions such as “diabetes, chronic obstructive lung disease, asthma, heart conditions and so on, predisposes you to having worse outcomes.”


That the affected groups tend to lack health insurance and seek medical treatment from public health clinics appears to aggravate their delicate circumstances.


If the theories put forward so far are correct, the forthcoming federal swine flu report should clearly show that poorer people, no matter what their ethnicity, tend to be overburdened by the virus.


Michelle Smith for RT










Wednesday, August 26, 2009




Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Los siete años de guerra y ocupación estadounidenses en Iraq han estado manejados por varias fuerzas políticas importantes e impregnados de toda una variedad de intereses imperiales. Sin embargo, esos intereses no explican por sí mismos la profundidad ni el alcance de la sostenida, masiva y continuada destrucción de toda una sociedad ni su reducción a un permanente estado de guerra. El ámbito de fuerzas políticas que contribuyeron a orquestar la guerra y la subsiguiente ocupación de EEUU incluye las siguientes (por orden de importancia):

La fuerza política más importante fue también de la que menos abiertamente se habló: La Configuración del Poder Sionista (ZPC, por sus siglas en inglés), que incluye el importante papel de los partidarios, persistentes e incondicionales de línea dura, del Estado de Israel que lograron puestos importantes en el Pentágono de Bush (Douglas Feith y Paul Wolfowitz), operativos clave en la oficina del Vicepresidente (Irving –Scooter- Libby), en el Departamento del Tesoro (Stuart Levy), en el Consejo de Seguridad Nacional (Elliot Abrams) y toda una falange de asesores, escritores de los discursos presidenciales (David Frum), funcionarios secundarios y asesores políticos en el Departamento de Estado. Esos comprometidos “insiders” sionistas estaban apoyados por miles de funcionarios con dedicación exclusiva de “Ante Todo, Israel de las 51 organizaciones judías más importantes, agrupadas bajo su Presidente (PMAJO, por sus siglas en inglés). Todos declararon abiertamente que su más alta prioridad era avanzar en la agenda de Israel, concretada, en este caso, en una guerra de EEUU contra Iraq para derrocar a Saddam Hussein, ocupar el país, dividir físicamente Iraq, destruir su ejército y su capacidad industrial e imponer un régimen-titere pro-Israel/pro-EEUU. Si Iraq era étnicamente limpiado y dividido, como defendía el ultraderechista Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu y el Presidente Emérito “Liberal” del Consejo de Relaciones Exteriores y sionista-militarista Leslie Gelb, habría entonces varios “regímenes clientelistas”.

Los altos políticos pro-Israel que promovieron la guerra no tenían directamente al principio la política de destruir sistemáticamente lo que, en efecto, constituía toda la civilización iraquí. Pero su apoyo y diseño de una política de ocupación incluía el desmembramiento total del aparato del estado iraquí y el reclutamiento de asesores israelíes que proporcionaran su “pericia” en técnicas de interrogatorio, represión de la resistencia civil y contrainsurgencia. Ciertamente, los expertos israelíes jugaron un papel importante al fomentar el enfrentamiento étnico y religioso entre los iraquíes, que Israel tanto ha puesto en práctica en Palestina. El “modelo” israelí de guerra colonial y ocupación –la invasión del Líbano de 1982- y la práctica de la “destrucción total” utilizando la división sectaria y étnico-religiosa fue ya evidente en las infamantes masacres de los campos de refugiados de Sabra y Chatila en Beirut, que tuvieron lugar bajo supervisión del ejército israelí.

La segunda fuerza poderosa en pos de la Guerra de Iraq estaba constituida por los militaristas civiles (como Donald Rumsfeld y el Vicepresidente Cheney) que buscaban extender el alcance imperial de EEUU por el Golfo Pérsico y fortalecer su posición geo-política eliminando a un nacionalista fuerte, laico y partidario de la resistencia anti-imperialista árabe en el Oriente Medio. Esos militaristas civiles buscaban ampliar las bases militares estadounidenses para envolver a Rusia y asegurarse el control de las reservas petrolíferas como elemento de presión contra China. Los militaristas civiles estaban menos movidos por los pasados lazos del Vicepresidente Cheney con la industria del petróleo y más interesados en su papel como Director Ejecutivo de la gigantesca filial de Halliburton, la contratista de bases militares Kellog-Brown and Root, que ha ido consolidando el Imperio Estadounidense a través de la expansión de bases militares por todo el mundo. Las compañías petrolíferas estadounidenses más importantes, que temían salir perdiendo frente a sus competidoras europeas y asiáticas, estaban deseando negociar con Saddam Hussein, y algunos de los partidarios de Bush dentro de la industria petrolífera estaban ya embarcados en operaciones de comercio ilegal con el embargado régimen de Iraq. La industria del petróleo no se sentía muy inclinada a promover la inestabilidad regional mediante una guerra.

La estrategia belicista de conquista y ocupación se diseñó para establecer una presencia militar colonial a largo plazo bajo la forma de bases militares estratégicas dotadas de un importante y sostenido contingente de asesores militares coloniales y unidades de combate. La brutal ocupación colonial de un estado laico independiente con fuerte historia nacionalista y avanzada infraestructura que disponía de un aparato policial y militar sofisticado, extendidos servicios públicos y mínimas tasas de analfabetismo impulsó el crecimiento de una amplia colección de movimientos militantes y armados contra la ocupación. En respuesta, los oficiales coloniales estadounidenses, la CIA y las Agencias de la Inteligencia de Defensa idearon una estrategia de “divide y vencerás” (la denominada solución “El Salvador”, asociada al ex Embajador en zonas calientes y ex Director de la Inteligencia Nacional estadounidense John Negroponte) para fomentar los conflictos armados de base sectaria y promover los asesinatos interreligiosos para así debilitar cualquier esfuerzo por lograr un movimiento unido nacional anti-imperialista. El desmantelamiento de la burocracia civil laica y del ejército fue diseñado por los sionistas de la administración Bush para incrementar el poder de Israel en la región y fomentar el surgimiento de grupos militantes islámicos, que habían sido reprimidos por el depuesto régimen baazista de Saddam Hussein. Israel había perfeccionado esta estrategia antes: Patrocinó y financió en sus orígenes a grupos militantes islámicos sectarios, como Hamas, como alternativa a la laica Organización para la Liberación de Palestina, creando un marco que favorecía las luchas sectarias entre los palestinos.

La consecuencia de las políticas coloniales estadounidenses financiando y multiplicando una amplia variedad de conflictos internos fue la proliferación de los mullah, los líderes tribales, los gángsteres políticos, los señores de la guerra, los expatriados y los escuadrones de la muerte. La “guerra de todos contra todos” servía a los intereses de las fuerzas ocupantes estadounidenses. Iraq se convirtió en un lodazal de jóvenes armados, sin empleo, entre los que era fácil reclutar un nuevo ejército de mercenarios. La “guerra civil” y el “conflicto étnico” proporcionaron un pretexto para que EEUU y sus títeres iraquíes despidieran a cientos de miles de soldados, policías y funcionarios del régimen anterior (especialmente si eran de familias sunníes, mixtas o laicas), socavando la base del empleo civil. Bajo la cobertura de una generalizada “guerra contra el terror”, las Fuerzas Especiales estadounidenses y los escuadrones de la muerte dirigidos por la CIA implantaron el terror dentro de la sociedad civil iraquí, persiguiendo a cualquier sospechoso de criticar al gobierno-títere, especialmente entre las clases educadas y profesionales, precisamente los iraquíes más capaces de reconstruir una república laica independiente.

La guerra de Iraq estuvo dirigida por un influyente grupo de ideólogos neoconservadores y neoliberales con fuertes vínculos con Israel. Valoraron el éxito de la guerra de Iraq (por éxito ellos entendían el desmembramiento total del país) como la primera ficha de “dominó” de una serie de guerras para “recolonizar” el Oriente Medio (en sus palabras: “volver a trazar el mapa”). Disfrazaron su imperial ideología con un fino barniz de retórica sobre “promover las democracias” en Oriente Medio (excluyendo, por supuesto, las antidemocráticas políticas de su “patria” Israel sobre los subyugados palestinos). Al confluir las ambiciones hegemónicas regionales de Israel con los intereses imperiales de EEUU, los neoconservadores y sus compañeros de viaje neoliberales del Partido Demócrata apoyaron en primer lugar al Presidente Bush y después al Presidente Obama en su escalada de las guerras contra Afganistán y Pakistán. Secundaron unánimemente la feroz campaña de bombardeos de Israel contra el Líbano, el ataque por tierra, mar y aire y la masacre de miles de civiles atrapados en Gaza, el bombardeo de instalaciones sirias y el gran impulso (de Israel) hacia un ataque preventivo militar y a gran escala contra Irán.

Los defensores estadounidenses de múltiples guerras secuenciales y simultáneas en Oriente Medio y en el Sur de Asia creían que no podrían desplegar todo el potencial destructivo masivo que poseen hasta no haberse asegurado el control total de su primera víctima: Iraq. Confiaban en que la resistencia iraquí se vendría rápidamente abajo tras trece años de brutales y exterminadoras sanciones impuestas contra la república por EEUU y las Naciones Unidas. Para consolidar el control imperial, los políticos estadounidenses decidieron silenciar permanentemente a todos los disidentes civiles independientes iraquíes. Se dedicaron a financiar a clérigos chiíes y asesinos tribales sunníes y a contratar decenas de miles de mercenarios privados entre los señores de la guerra pesmergas kurdos para que perpetraran los asesinatos selectivos de los dirigentes de los movimientos de la sociedad civil.

EEUU creó y entrenó un ejército-títere colonial iraquí de 200.000 miembros, compuesto casi enteramente de pistoleros chiíes, excluyendo a los experimentados militares iraquíes con antecedentes laicos, sunníes o cristianos. Un resultado poco conocido de todos esos escuadrones de la muerte financiados y entrenados por EEUU y de su ejército-títere iraquí fue la destrucción virtual de la antigua población cristiana iraquí, que fue desplazada, sus iglesias bombardeadas y sus dirigentes, obispos e intelectuales, académicos y científicos asesinados o forzados al exilio. Los asesores israelíes y estadounidenses eran bien conscientes de que los cristianos iraquíes habían jugado un papel clave en el desarrollo histórico de los movimientos laicos, nacionalistas antibritánicos y antimonárquicos y su eliminación como fuerza influyente en los primeros años de la ocupación estadounidense no fue algo accidental. El resultado de las políticas estadounidenses llevó a eliminar a los movimientos y a los dirigentes antiimperialistas más democráticos y laicos y a presentar a una red asesina de colaboradores “étnico-religiosos” como “socios” incontestables para sostener la presencia colonial estadounidense a largo plazo en Iraq. Con sus títeres en el poder, Iraq serviría como plataforma de lanzamiento para su búsqueda estratégica de otros “dominios” (Siria, Irán, las Repúblicas Centroasiáticas…).

La continuada purga sangrienta de Iraq bajo la ocupación estadounidense ha conseguido acabar con la vida de 1,3 millones de civiles iraquíes durante los primeros siete años de la invasión de Bush de 2003. Hasta mediados de 2009, la invasión y ocupación de Iraq le ha costado al tesoro estadounidense más de 666.000 millones de dólares. Este enorme gasto da fe de su carácter central en la más amplia estrategia imperial de EEUU en relación a todo el Oriente Medio y a la región del Sur y Centro de Asia. La política de Washington de politizar y militarizar las diferencias étnico-religiosas, armando y fomentando la rivalidad de los líderes étnicos, religiosos y tribales para que estén siempre enzarzados en mutuas sangrías sirvió para destruir la resistencia y la unidad nacional. Las tácticas de “divide y vencerás” y la confianza en organizaciones religiosas y sociales retrógradas es la práctica más común y mejor conocida cuando se trata de conquistar y subyugar a un estado nacionalista avanzado y unificado. Romper un estado nacional, destruir la conciencia nacionalista y promover las primitivas lealtades regionales, feudales y étnico-religiosas requería de la sistemática destrucción de los principales proveedores de la conciencia nacionalista, de la memoria histórica y del pensamiento científico y laico. Al provocar los odios étnico-religiosos se destruyeron los matrimonios, las comunidades y las instituciones mixtas con sus perdurables lazos profesionales y amistades personales de orígenes diversos. La eliminación física de académicos, escritores, profesores, intelectuales, científicos y profesionales, especialmente físicos, ingenieros, abogados, juristas y periodistas fue decisiva para imponer un gobierno étnico-religioso bajo una ocupación colonial. Para establecer el dominio a largo plazo y sostener a unos gobernantes clientelistas étnico-religiosos, todo el edificio cultural preexistente fue destruido físicamente por EEUU y sus marionetas iraquíes. Esto supuso la destrucción de las bibliotecas, las oficinas del censo y los depósitos de todas las propiedades y archivos judiciales, los departamentos sanitarios, laboratorios, colegios, centros culturales, instalaciones médicas y, por encima de todo y al completo, las clases profesionales, los científicos sociales, los humanistas, los literatos... Cientos de miles de profesionales iraquíes junto con sus familias, fueron empujados mediante el terror al exilio interno y externo. Se cortó cualquier tipo de financiación destinada a las instituciones nacionales, seculares, científicas y educativas. Los escuadrones de la muerte se emplearon a fondo en el sistemático asesinato de miles de académicos y profesionales sospechosos de la menor disidencia, del menor sentimiento nacionalista; se eliminó a todo aquel que tuviera la mínima capacidad para colaborar en la reconstrucción de la república.

La destrucción de una moderna civilización árabe

El Iraq laico e independiente tenía el más avanzado orden científico-cultural del mundo árabe, a pesar de la naturaleza represiva del estado policial de Saddam Hussein. Había un sistema nacional de atención sanitaria, educación gratuita universal y generosos servicios sociales, combinado todo ello con niveles de igualdad de género sin precedentes. Esto marcó la avanzada naturaleza de la civilización iraquí de finales del siglo XX. La separación entre iglesia y estado y la protección estricta de las minorías religiosas (cristianos, asirios y otros) contrasta agudamente con lo que ha resultado de la ocupación estadounidense y su destrucción de las estructuras gubernamentales y civiles iraquíes. El duro gobierno dictatorial de Saddam Hussein presidía una muy desarrollada moderna civilización en la que el avanzado trabajo científico iba de la mano de una fuerte identidad nacionalista y anti-imperialista. Esto se notó especialmente en el pueblo iraquí y en las expresiones de solidaridad del régimen con la causa del pueblo palestino bajo el dominio y ocupación israelí.

Un mero “cambio de régimen” no podía extirpar esta profundamente incrustada y avanzada cultura laica republicana en Iraq. Los planificadores estadounidenses de la guerra y sus asesores israelíes eran bien conscientes de que la ocupación colonial aumentaría la conciencia nacionalista iraquí a menos que la secular nación fuera destruida y de ahí el imperativo imperial para arrancar y destruir a los portadores de la conciencia nacionalista, eliminando físicamente a los talentosos, a los científicos, a los elementos más laicos de la sociedad iraquí. El énfasis en todo lo retrogrado se convirtió en el principal instrumento para que EEUU impusiera en el poder a sus títeres coloniales, con sus primitivas y “pre-nacionales” lealtades, en un Bagdad culturalmente purgado y desnudado de sus estratos sociales más sofisticados y nacionalistas.

Según el Centro de Estudios Al Ahram de El Cairo, durante los primeros dieciocho meses de la ocupación estadounidense, 310 científicos iraquíes fueron asesinados, una cifra que el ministerio de educación iraquí no discute.

Otro informe recogía un listado con más de 340 intelectuales y científicos asesinados entre 2005 y 2007. Las bombas colocadas en los institutos de educación superior habían hecho bajar la tasa de matrículas un 30% respecto a las cifras anteriores a la invasión. En una bomba colocada en enero de 2007 en la Universidad Mustansiriya de Bagdad, 70 estudiantes fueron asesinados y cientos de ellos resultaron heridos. Esas cifras obligaron a la UNESCO advertir que el sistema universitario iraquí estaba al borde del colapso. Las cifras de importantes profesionales y científicos iraquíes que habían escapado del país rondaban los 20.000. Los Angeles Times informó que en octubre de 2008, de los 6.700 profesionales universitarios iraquíes que tuvieron que huir a partir de 2003, sólo 150 habían regresado. A pesar de las proclamas de EEUU de que ha mejorado la seguridad, la situación en 2008 contempló numerosos asesinatos, incluyendo el del único neurocirujano que quedaba en la segunda mayor ciudad iraquí, Basora, cuyo cuerpo fue arrojado a las calles de la ciudad.

Los datos no procesados de los académicos, científicos y profesionales iraquíes asesinados por EEUU y las fuerzas ocupantes alidadas y las milicias, así como de las fuerzas en la sombra controladas por ellas, se reflejaron en una lista publicada por el Pakistan Daily News (www.daily.pk) el 26 de noviembre de 2008. Esta lista levanta ampollas acerca de la realidad de la sistemática eliminación de intelectuales en Iraq bajo la trituradora de la ocupación estadounidense.

Asesinatos

La eliminación física de un individuo mediante el asesinato es una forma extrema de terrorismo, que tiene un efecto dominó de largo alcance a través de la comunidad de la que procede la persona, en este caso el mundo de los líderes intelectuales, académicos, profesionales y creativos de las artes y las ciencias. Por cada intelectual iraquí asesinado, miles de educados iraquíes escapaban del país o abandonaban su trabajo en búsqueda de una actividad más segura, menos vulnerable.

Bagdad era considerada el “París” del mundo árabe en términos culturales y artísticos, científicos y educativos. En la década de los setenta y los ochenta, sus universidades eran la envidia del mundo árabe. La campaña de “conmoción y pavor” de EEUU que arrasó Bagdad, evocó emociones similares a las del bombardeo aéreo del Louvre, la Sorbona y las bibliotecas más importantes de Europa. La Universidad de Bagdad era una de las universidades más prestigiosas y productivas del mundo árabe. Incluso bajo el letal colapso producido por las sanciones económicas impuestas por EEUU y Naciones Unidas, que aniquilaron a Iraq durante los trece años anteriores a la invasión de 2003, miles de estudiantes licenciados y de jóvenes profesionales llegaban a Iraq buscando formación especializada. Jóvenes médicos de todo el mundo árabe recibían formación médica avanzada en sus instituciones. Muchos de sus académicos presentaban documentación científica en las conferencias internacionales más importantes y publicaban en revistas de prestigio. Y lo que es más importante, la Universidad de Bagdad formaba y mantenía una cultura laica científica altamente respetada y libre de discriminación sectaria, con académicos de todos los orígenes religiosos y étnicos.

Ese mundo fue para siempre destrozado: Bajo la ocupación estadounidense, hasta noviembre de 2008, han sido asesinados 83 académicos e investigadores que enseñaban en la Universidad de Bagdad, haciendo que varios miles de colegas suyos, sus familias y estudiantes se vieran obligados a huir.

La selección de académicos asesinados por disciplinas

El artículo publicado en noviembre por el Pakistan Daily News ofrecía un listado de un total de 154 importantes académicos de Bagdad, famosos en su especialidad, que habían sido asesinados. Además, un total de 281 bien conocidos intelectuales que enseñaban en las mejores universidades de Iraq cayeron víctimas de los “escuadrones de la muerte” bajo la ocupación estadounidense.

Antes de la ocupación estadounidense, la Universidad de Bagdad poseía la facultad de medicina de enseñanza e investigación más importante de todo el Oriente Medio, que atraía a cientos de jóvenes doctores en búsqueda de formación avanzada. Ese programa ha sido devastado durante el surgimiento del régimen de los escuadrones de la muerte estadounidenses, con pocas perspectivas de recuperación. De los asesinados, el 25% (21) eran los catedráticos y profesores más importantes de la facultad de medicina de la Universidad de Bagdad, la que tiene el más alto porcentaje de asesinados entre las facultades. El segundo más alto porcentaje de las facultades masacradas fueron los profesores e investigadores de la renombrada facultad de ingeniería de la Universidad de Bagdad (12), seguidos de primerísimos académicos en humanidades (10), ciencias sociales y físicas (8 catedráticos en cada una), educación (5). Los restantes altos académicos asesinados en la Universidad de Bagdad pertenecían a las facultades de ingeniería agrícola, economicas, educación física, comunicaciones y estudios religiosos.

En las otras tres universidades de Bagdad fueron asesinados 53 importantes académicos, entre ellos, 10 que pertenecían al campo de las ciencias sociales, 7 a la facultad de derecho, 6 a medicina, 6 a humanidades, 9 a ciencias físicas y 5 a las ingenierías. El 20 de agosto de 2002, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld bromeaba antes de la invasión: “… Uno tiene que asumir que ellos (los científicos) no han estado jugando a las canicas” (justificando la sangrienta purga de científicos en ciencias físicas y químicas). Una ominosa señal de la sangría de académicos que iba a seguir a la invasión.

En todas las universidades situadas en el resto de las provincias se perpetraron purgas sangrientas similares de académicos: 127 catedráticos y científicos fueron asesinados en las diversas y bien consideradas universidades de Mosul, Kirkuk, Basora y otros lugares. Las universidades ubicadas en otras provincias con la cifra más alta de profesores y catedráticos asesinados estaban en las ciudades en que los ejércitos británico y estadounidense y sus aliados y mercenarios kurdos fueron más activos: Basora (35), Mosul (35), Diyala (15) y Al-Anbar (11).

El ejército iraquí y sus aliados de los escuadrones de la muerte perpetraron la mayoría de los asesinatos de académicos en las ciudades que estaban bajo control estadounidense o “aliado”. El asesinato sistemático de académicos se llevó a cabo por toda la nación, en todas las disciplinas a fin de destruir los cimientos educativos y culturales de una civilización árabe moderna. Los escuadrones de la muerte que cometieron la mayoría de los asesinatos eran grupos étnico-religiosos primitivos, premodernos “actuando por sí mismos” o instrumentalizados por los estrategas del ejército estadounidense para eliminar a cualquier intelectual consciente políticamente o a cualquier científico nacionalista que pudiera empeñarse en una agenda de reconstrucción de una sociedad laica moderna y una república unificada e independiente.

En su pánico para impedir la invasión estadounidense, el Directorado Nacional de Control Iraquí presentó el 7 de diciembre de 2002 ante las Naciones Unidas, una lista que identificaba a 500 científicos importantes iraquíes. No hay prácticamente duda alguna de que esa lista se convirtió para el ejército estadounidense en un elemento central a la hora de confeccionar la lista de personas a eliminar entre la elite científica iraquí. En su infame discurso anterior a la invasión ante las Naciones Unidas, el Secretario de Estado Colin Powell citó una lista de 3.500 científicos y técnicos iraquíes a quienes habría que “contener” para impedir que su sabiduría fuera utilizada por otros países. EEUU había incluso creado un “presupuesto” de cientos de millones de dólares, sacado del dinero iraquí del programa “Petróleo por Alimentos” de Naciones Unidas a fin de establecer programas de “reeducación civil” para volver a entrenar a los ingenieros y científicos iraquíes. Estos tan aireados programas nunca se llevaron a cabo. Formas más baratas de contener lo que un experto en política estadounidense denominó como el “exceso de científicos, ingenieros y técnicos” de Iraq aparecen claramente en un documento del Carnegie Endowment (actualización de la política RANSAC, abril de 2004). EEUU había decidido adoptar y ampliar, a escala industrial, la operación secreta del Mossad israelí para asesinar a los científicos iraquíes más importantes.

Las campañas estadounidenses de “Incremento” y “Asesinatos Máximos” (2006-2007):

El momento terrorista más algido contra los académicos coincide con la renovación de la ofensiva del ejército estadounidense en Bagdad y en las provincias. De la cifra total de académicos asesinados en Bagdad hay recogidas unas fechas (110 intelectuales famosos asesinados), casi el 80% (87) se produjeron en 2006 y 2007. Una pauta similar se siguió en las provincias, perpetrándose en esa época el 77% de un total de 84 académicos asesinados fuera de la capital durante el mismo período. La pauta está clara: la proporción de asesinatos de académicos crece cuando las fuerzas ocupantes estadounidenses organizan un ejército iraquí de mercenarios y fuerza policial, y proporcionan dinero para el entrenamiento y reclutamiento de miembros de tribus y milicias rivales chiíes y sunníes como medio de reducir las bajas estadounidenses y de purgar a los potenciales críticos disidentes de la ocupación.

La campaña de terror contra los académicos se intensificó a mediados de 2005 y alcanzó su pico en 2006-2007, provocando la fuga masiva de decenas de miles de profesionales, científicos, académicos iraquíes y de sus familias al extranjero. Facultades universitarias enteras se han convertido en refugiados de Siria y otros países. Aquellos que no pudieron permitirse abandonar a sus ancianos padres o parientes y permanecieron en Iraq, tuvieron que adoptar medidas extraordinarias para ocultar su identidad. Algunos eligieron colaborar con las fuerzas ocupantes o con el régimen-títere esperando que les protegieran o permitieran inmigrar con sus familias a EEUU o Europa, aunque los europeos, especialmente los británicos, no se sienten muy inclinados a aceptar a académicos iraquíes. Después de 2008, se produjo un agudo descenso en el asesinato de académicos, con sólo 4 asesinados ese año. Esto refleja la huida masiva de intelectuales iraquíes hacia el extranjero o que tuvieron que esconderse antes que confiar en ningún cambio de política por parte de EEUU y sus títeres mercenarios. Como consecuencia, las instalaciones dedicadas a la investigación en Iraq se han visto diezmadas. Las vidas de los integrantes de los equipos de apoyo que aún permanecen, incluidos técnicos, bibliotecarios y estudiantes se han visto devastadas, con muy escasas perspectivas de poder conseguir un empleo en el futuro.

La guerra y ocupación de Iraq por EEUU, como los Presidentes Bush y Obama han declarado, es un “éxito”: una nación independiente de 23 millones de ciudadanos ha sido ocupada por la fuerza, colocándose en ella un régimen-títere, con tropas mercenarias coloniales que prestan obediencia a los oficiales estadounidenses y campos petrolíferos puestos en venta. Todas las leyes nacionalistas de Iraq que protegían su patrimonio, sus tesoros culturales y sus recursos naturales han sido anuladas. Los ocupantes han impuesto una “constitución” que favorece al Imperio estadounidense. Israel y sus lacayos sionistas en las administraciones tanto de Bush como de Obama celebran la desaparición de un adversario moderno… y la conversión de Iraq en un desierto político-cultural. En línea con un supuesto contrato efectuado entre el Departamento de Estado de EEUU y los oficiales del Pentágono con coleccionistas influyentes del Consejo Americano para la Política Cultural en 2003, los saqueados tesoros de la antigua Mesopotamia han “encontrado” un camino en las colecciones de las elites de Londres, Nueva York y muchos más lugares. Los coleccionistas pueden ahora también anticiparse al pillaje en Irán.

Advirtiendo a Irán

La invasión, ocupación y destrucción por EEUU de una civilización científico-cultural moderna, como la que existía en Iraq, es un preludio de lo que el pueblo de Irán puede esperar si llega a producirse un ataque militar por parte de EEUU/Israel. La amenaza imperial a los cimientos científico-culturales de la nación iraní ha estado totalmente ausente de la narrativa de los manifestantes y estudiantes iraníes y sus ONG financiadas por EEUU durante sus protestas post-electorales de la “Revolución Pintalabios”. No deberían olvidar que en 2004, los educados y sofisticados iraquíes de Bagdad se consolaban con un fatalmente equivocado optimismo de “al menos, no estamos como en Afganistán”. Esa misma elite se encuentra ahora en miserables campos de refugiados en Siria y en Jordania y su país se parece más a Afganistán que ningún otro lugar del Oriente Medio. Se ha cumplido la escalofriante promesa de Bush de abril de 2003 de transformar Iraq en la imagen de “nuestro recién liberado Afganistán”. Y los informes de que los asesores de la administración estadounidense habrían revisado la política del Mossad israelí de asesinatos selectivos de científicos iraníes, debería hacer que los intelectuales liberales pro-Occidente de Teherán ponderen seriamente la lección de la campaña asesina que sobre todo en 2006-2007 eliminó prácticamente a todos los científicos y académicos iraquíes.

Conclusión

¿Qué es lo que ganan EEUU (y Gran Bretaña e Israel) al establecer un régimen clientelista retrogrado en Iraq basado en estructuras socio-políticas étnico-religiosas medievales? Primero y principal, Iraq se ha convertido en un puesto de avanzada para el imperio. En segundo lugar, es un régimen débil y atrasado incapaz de desafiar el dominio militar y económico israelí en la región e incapaz de cuestionar la continuada limpieza étnica de los nativos palestinos árabes de Jerusalén, Cisjordania y Gaza. En tercer lugar, la destrucción de los cimientos legales, culturales, científicos y académicos de un estado independiente supone incrementar su dependencia de las corporaciones multinacionales occidentales (y chinas) y su infraestructura técnica, facilitando así la penetración y explotación económica imperial.

A mediados del siglo XIX, tras la revolución de 1848, el conservador sociólogo francés Emil Durkheim reconoció que la burguesía europea se veía enfrentada por un creciente conflicto de clases y una clase trabajadora cada vez más anticapitalista. Durkheim señalaba que, cualquiera que fueran sus recelos filosóficos sobre religión y clericalismo, la burguesía tendría que usar los mitos de la religión tradicional para “crear” cohesión social y rebajar la polarización de clases. Hizo un llamamiento a la educada y sofisticada clase capitalista parisina para que superara su rechaza del obscurantista dogma religioso a favor de instrumentalizar la religión como herramienta para poder mantener su dominio político. De la misma forma, los estrategas estadounidenses, incluidos los sionistas en el Pentágono, han instrumentalizado a las fuerzas étnico-religiosas, tribales y mullahs para destruir el liderazgo político nacional laico y la avanzada cultura de Iraq para consolidar su dominio imperial, aunque esa estrategia exigiera la matanza de las clases científicas y profesionales. El dominio imperial contemporáneo estadounidense se basa en apoyar a los sectores más atrasados social y políticamente de una sociedad y aplicar la tecnología bélica más avanzada.

Los asesores israelíes han jugado un papel importante a la hora de instruir a las fuerzas ocupantes en Iraq en las prácticas de la contrainsurgencia urbana y represión de civiles, basándose en sus sesenta años de experiencia. La infame masacre en 1948 de cientos de familias palestinas en Deir Yasin fue emblemática de la eliminación sionista de cientos de pueblos agrícolas productivos, que habían sido poblados durante siglos por un pueblo nativo con su civilización endógena y vínculos culturales con el suelo, a fin de imponer un nuevo orden colonial. La política de aniquilación total de los palestinos es un elemento base en el asesoramiento de Israel a los políticos en Iraq. Su mensaje ha sido traslado por sus acólitos sionistas presentes en las administraciones Bush y Obama, ordenando el desmembramiento de toda la burocracia estatal y civil moderna iraquí y utilizando los premodernos escuadrones de la muerte tribales compuestos de extremistas chiíes y kurdos para purgar las modernas universidades e instituciones de investigación de esa masacrada nación.

La conquista imperial estadounidense de Iraq se construye a partir de la destrucción de una república laica moderna. El desierto cultural que queda (un “páramo” empapado de la sangre de los preciados sabios iraquíes) es controlado por mega-estafadores, chorizos y mercenarios que se hacen pasar por “autoridades iraquíes”, analfabetos culturales étnicos y tribales y personajes religiosos medievales que actúan bajo la guía y dirección de los graduados de West Point que llevan los “planos del imperio” formulados por los licenciados de Princeton, Harvard, Johns Hopkins, Yale y Chicago, ansiosos de servir a los intereses de las corporaciones multinacionales europeas y estadounidenses.

Eso se denomina “desarrollo desigual y combinado”: El matrimonio de los mullahs fundamentalistas con los sionistas de la Ivy League [*] al servicio de los Estados Unidos.

N. de la T.:

[*] Ivy League: el grupo de ocho universidades más prestigiosas de EEUU.

Enlace con texto original en inglés:

http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=14870