Thursday, December 06, 2012




WELCOME OLD BOY

"De lo único que me arrepiento es... no dejar lo suficiente, y que todavía mis hijos anden batallando por ahí" - me dice un catedrático de la universidad, de los candidatos a "atractiva" jubilación.

Rodando sobre circuito interior, me doy cuenta que mi salida ya está aquí.

"Compa, ¿plis me puede botar en Flores Magón?" -y me bajo en la parada de autobús , meditando en lo que acabo de oír.


Bendito entre las mujeres

Coffee time, compás perfecto para escapar. La semita y yo encontramos uno ad hoc, con todo y mesitas al aire libre, casi sobre Paseo de las Facultades, a un costado de nuestra universidad.

_ Ok, que sean un vienés, y un turco, por favor. Y un par de esos pastelillos que tiene por ahí también -ordeno antes de actualizarnos mutuamente sobre nuestro rumbo actual.

_ Su familia no la ha de querer, señora -el compa a cargo mete en ella una presión adicional.

_ Fue entonces, cuando se me ocurrió negociar, Marco. Suéltenme, por favor. "Soy esto y lo otro, ahí está todo en mis IDs, y les juro que les consigo lo que quieren" -ruega ella a quienes están a cargo de sus cuidados. Me googlearon, comenzó entonces a aparecer en la pantalla todo lo que he hecho y, a lo mejor, parte de eso me salvó.

Maybe she's right, pertenecer a esa privilegiada élite en nuestro país, cuyo porcentaje con respecto a la población, aún no tiene correspondencia con los apoyo$ del PIB, la tiene, gracias a Dios, todavía aquí.


Existe otra franja de camaradas con necesidades igual de apremiantes, pero mucho menor margen de maniobra. A mitad de semana ando medio antoja'o (weno, la excusa es esa, la mera neta es que mi wallet me lo avisó); así que me lanzó por un pollito. Media hora después de estar en la cola, ya me arrepentí, pero ni modos, ya estoy aquí.

Justo antes de que sea mi turno, encuentro un molcajete meco, full of salsa, y una bandeja rebosante de totopos, y ¡pa'pronto! En esas estaba cuando me siento incómodo porque la anciana delante de mi, a discreción se ha "carrancea'o" unas pocas servilletas. Un flashback de mi cuna clasemediera y pequeño burguesa, me hace olvidar que probablemente dependa casi totalmente del monthly payment pa'los de su edad, y preguntarme si no tiene un poquito de dignidad.


De lengua me como un taco. Por andar de hablador el fin de semana se me presentó la ocasión de... dejar mi honra right inside a rubbish bin.

Aislado en el top floor del edificio de posgrado, tengo que pensar en el avituallamiento long beforehand. Así que, cuando mi mujer y yo nos detenemos por un shot pa'  mantenerme activo, le pido a mi chinita que, como no queriendo la cosa, me "facilite" unos cuantos sobrecitos de azúcar morena pa'el stock personal de mi cubil. Y ahí, en unos cuantos días, quedan desgarradas mis lecciones de moral.

Quienes de esto saben, dicen que no hay medias... tintas: se tiene o no, y ya. I don't know about that, at least not entirely, pero sí sé que han vuelto aquellos que creen que "la moral es un árbol que da moras".





Con la posibilidad de un contagio en puerta, los bien nacidos debemos estar en guardia y alerta general.

El fin de semana, como les decía, llegaba mi yosha a nuestra capital. Con las prisas de mantenernos en contacto estábamos texteándonos, and she arrived con el santo de espaldas, ya que en el bus el celular ella perdió. Mi roomie me calmó, rompiendo mi actitud de hielo, y el norte sobre lo conducente a hacer nos dio.Quisimos explorar la posibilidad de que se lo haya encontrado una buena alma, antes de hacer definitiva nuestra resolución; sólo para obtener como respuesta un burlón: "Ja, ja".