Friday, December 19, 2008

MEN AND WOMEN OF THE YEAR



... porque el obrero es digno de su alimento.


Mateo 10:10 (Casiodoro de Reina, 1569)




Wong se puso a mirarle la mano, sonriendo. Oliveira estaba demasiado borracho para insistir. Bebió más vodka y cambió la postura. Le pusieron una hoja de papel doblada en cuatro en la mano. En lugar de Wong había una sonrisa de gato de Cheshire y una especie de reverencia entre el humo. El poste debía medir unos dos metros, pero había ocho postes, solamente que era el mismo poste repetido ocho veces en cuatro series de dos fotos cada una, que se miraban de izquierda a derecha y de arriba abajo, el poste era exactamente el mismo a pesar de ligeras diferencias de enfoque, lo único que iba cambiando era el condenado sujeto al poste, las caras de los asistentes (había una mujer a la izquierda) y la posición del verdugo, siempre un poco a la izquierda por gentileza hacia el fotógrafo, algún etnólogo norteamericano o danés con buen pulso pero una Kodak del año veinte, instantáneas bastante malas, de manera que aparte de la segunda foto, cuando la suerte de los cuchillos había decidido oreja derecha y el resto del cuerpo desnudo se veía perfectamente nítido, las otras fotos, entre la sangre que iba cubriendo el cuerpo y la mala calidad de la película o del revelado, eran bastante decepcionantes sobre todo a partir de la cuarta, en que el condenado no era más que una masa negruzca de la que sobresalía la boca abierta y un brazo muy blanco, las tres últimas fotos eran prácticamente idénticas salvo la actitud del verdugo, en la sexta foto agachado junto a la bolsa de los cuchillos, sacando la suerte (pero debía trampear, porque si empezaba por los cortes más profundos...), y mirando mejor se alcanzaba a ver que el torturado estaba vivo porque un pie se desviaba hacia fuera a pesar de la presión de las sogas, y la cabeza estaba echada hacia atrás, la boca siempre abierta, en el suelo la gentileza china debía haber amontonado abundante aserrín porque el charco no aumentaba, hacía un óvalo casi perfecto en torno al poste. "La séptima es la crítica", la voz de Wong venía desde muy atrás del vodka y el humo, había que mirar con atención porque la sangre chorreaba desde los dos medallones de las tetillas profundamente cercenadas (entre la segunda y tercera foto), pero se veía que en la séptima había salido un cuchillo decisivo porque la forma de los muslos abiertos hacia afuera parecía cambiar, y acercándose bastante la foto a la cara se veía que el cambio no era en los muslos sino entre las ingles, en lugar de la mancha borrosa de la primera foto había como un agujero chorreado, una especie de sexo de niña violada de donde saltaba la sangre en hilos que resbalaban por los muslos. Y si Wong desdeñaba la octava foto debía tener razón porque el condenado ya no podía estar vivo, nadie deja caer en esa forma la cabeza de costado. "Según mis informes la operación total duraba una hora y media", observó ceremoniosamente Wong. La hoja de papel se plegó en cuatro, una billetera de cuero negro se abrió como un caimancito para comérsela entre el humo. "Por supuesto, Pekín ya no es el de antes. Lamento haberle mostrado algo bastante primitivo, pero otros documentos no se pueden llevar en el bolsillo, hacen falta explicaciones, una iniciación..."


Rayuela (Julio Cortázar).



A la memoria del Mayestro Othón Salazar.


Mal augurio para el comienzo del invierno 2008. El frío ha reclamado dos víctimas en el Norte de México esta semana. Breve remanso antes de padecer al siguiente frente polar que seguramente acompañara nuestra Nochebuena.


El otro México me acompañó de regreso a la frontera en el noreste de nuestro país. "Estoy estudiando para obtener mi licencia de guía de turistas, y también le entro cuando hay que restaurar el sitio", me dice un compa en Bonampak. “Ahorita no tenemos ningún proyecto porque no hay suficiente presupuesto”. Aprovecho entonces pa` meter mi cuchara: “así es porque un buen se va pa` los militares”. "Pues, eso sí", acepta resignado.



De Bonampak a Montebello, siete retenes militares, por lo menos. Leyendo como les fue a un par de féminas recientemente, de puro milagro todavía se mueven mis "deditos magikos". A lo mejor ya me tenían hasta la coronilla de tanta revisión; por lo que intento averiguar si voy franco (estiro mi brazo de frente en forma totalmente horizontal) o quieren que me detenga (enseño la palma de mi mano completamente abierta). Uno de los compas que visten de verde olivo contesta con el brazo horizontal, por lo que erróneamente interpreto que debo seguir.



_ ¿Por qué no se detuvo? ¿No vió que le estamos haciendo el alto total?


_ Les estoy haciendo señas, yo pensé que tenía la vía libre. ()


_ ¡Bájese de la camioneta!, y abra atrás, por favor.



No tiene caso hacerle al gracioso, por ahora. Después de contestar unas cuantas preguntas, la calma llega de nuevo.


Pa` la próxima, el brazo estirado significa estaciónese a un lado, ¿ok?


¡Vaaa!


Mis glúteos le van a agradecer eternamente la aclaración.


Otra aclaración le solicitamos la Mujer Maravilla y yo, a uno de los pasajeros al que le dimos un "raid" cuando nos detuvieron en uno de esos puntos de revisión.


_ ¿De qué compañía son tantos anuncios de tarjetas telefónicas? Parece que son de celular, ¿no?


_ ¡Ah, sí! Es que los teléfonos celulares casi los regalan en Guatemala. Mira éste, y los hay con todas las funciones bien baratos. Además si lo compras allá tienen cobertura acá también. Y las tarifas son mucho más baratas allá.


_ Pero, la compañía es también del Slim, ¿no?


_ Así es, pero ya ves. Mientras los mexicanitos paguemos todo.


¿Así que el Carlitos sólo es capaz de ver la paja en el ojo ajeno...?


Otros no gozan de las mismas prerrogativas que las del "Rey Midas" de los negocios en Latinoamérica.


Después de devorar pollo asado en “otro recién inaugurado changarro” en Benemérito, llegamos a las Lagunas de Montebello.


_ ¿Van a cenar?


_ ¿Le digo un poema?


_ La neta el viaje estuvo pesadillo. Lo único que ahorita queremos es descansar.


_ Yo les puedo conseguir una cabaña. Si gustan vamos a checar un par de ellas, sin costo. Si después quieren ya cenar, regresamos aquí - nos dice un joven nativo.


Después de acomodarnos en una de los "alojamientos ecológicos" regresamos al estacionamiento principal del parque nacional.


- Ahí puedes estacionar tu "pick up".


- No se me escapa que masca "el pikinglish" con acento Bostoniano.


- ¿Estuviste en "los Esteits"?


- Así es estuve un rato por allá, pero... no es lo mismo.


- ¿En qué parte vivías?


- En Greene, Virginia; cerca de DC.



- Ah, pues no estabas lejos de las headquarters de la CIA entonces.


- Ándale, por ahí mero.


- ¿Y de qué la jalabas?


- Trabajaba en un vivero que le vende plantas a los supermercados tipo Wal-Mart y K-Mart. No me iba mal; inclusive cuando el patrón tenía que reducir el personal por la temporada de invierno, a mí el trabajo nunca me faltó, gracias a Dios.


- Pues sí, pero aquí la cosa está dura, ¿no?


- Algo, uno tiene que moverse. Mi esposa y mi cuñada atienden este puesto en el mercado de alimentos. Tenemos una camioneta de tres toneladas con la que compramos café orgánico en la Lacandona pa` venderlo luego, y ya viste que yo le hago de guía turístico. Trabajo no nos falta, gracias a Dios. Se supone que la comunidad tenía un acuerdo con los del parque para que emplearan a los colonos de por aquí, pero ya ves como termina todo. Los de mero arriba siempre favorecen a sus compadres, y como te imaginaras, no todos tienen trabajo. Puras promesas incumplidas.


- Después de que este guía nos ha mostrado a vuelo de pájaro carpintero los lagos imperdibles del parque, las evidentes huellas de la extraordinaria inundación de Septiembre pasado, y la entrada a unas cavernas que suelen ser visitadas por múltiples creyentes, estamos todos listos (el compa nos ha solicitado un aventón) para partir a Comitán. “Vamos a tener una asamblea en mi iglesia. Mi esposa y mis niños ya se fueron por la mañana.”


No sólo él ha asistido a su iglesia. Mañosamente la Mujer Maravilla me ha convencido de quedarme un día más, sino que me arrastra a Cuernavaca. Allí escucho el “testimonio” de dos de las “misioneras” de su iglesia. El relato de la mayor de las dos es revelador.


Estuvimos en Baja California. Fuimos a evangelizar a una zona muy pobre cerca de Ensenada. En realidad sólo podíamos compartir con los más pequeños. Los padres de todos ellos trabajan todo el día en labores del campo. Algunos de estos padres son indígenas como los triques y huicholes. Difícil compartir “la palabra” en sus condiciones. Regularmente no tienen que comer. Yo me lamentaba, de haber sabido que era así, hubiera llevado algo, lo que sea. Un día que llevamos un poco de comida, les juro que uno solo de ellos creo que se comió un kilo de tacos.”


_ Ahora sí ya estuvo. Ámonos, shikita.


No va a ser tan fácil, compita.


En la terminal del norte, por concederle un par de horas para la plática de despedida. De nueX me obliga a salir de la central de autobuses para cenar cómo Dios manda.


_ Nada más tengo dos horas, no juegues.


_ Vamos a tomar un taxi.


_ ¿Cuánto nos cobra por llevarnos al Mega Tlatelolco?


_ ¿Van llegando?


_ No, él viaja en un par de horas y vamos a cenar.


_ No, él viaja en un par de horas y vamos a cenar.


_ No anden haciendo eso. El DF está que arde. Si ustedes vieran todos los asaltos que yo veo diariamente, no lo harían. La próxima vez, procuren quedarse en la terminal, es mucho más seguro. Yo por ejemplo no subo pasaje en esta zona. Si salgo de aquí y llego al centro o la zona rosa, a lo mejor, si no, mejor me regreso a mi base en Taxqueña.


Para enfatizar el peligro de la capirucha, nada mejor que un caso personal.


_ Donde esté comiendo; si veo entrar policías al establecimiento, en ese momento pago y dejo todo, no importa que apenas vaya en el primer plato. El otro día estaba en una fondita, apenas iba en la sopa, cuando entraron unos policías. En ese momento llamé a la mesera, dejé lo que estaba comiendo, y le pedí mi cuenta.


_ Pero si apenas va en la sopa.


_ No importa, traígame la cuenta, por favor.


_ Tranquilo, amigo. Está más seguro con nosotros. ¿Pá`que se va?


_ Nombre, por eso me voy. Estando ustedes aquí, quién sabe si me va a tocar una bala perdida. No, gracias.


Trato inútilmente de abogar en nuestra causa.


_ Yo viví en el DF casi dos años, y gracias a Dios nunca me ocurrió nada.


Es evidente que he fallado en forma estrepitosa.


_ No, joven –nos dice el taxista. Todo ha cambiado mucho. ¡Cada cosa que ve uno todos los días! Yo por eso si apoyo la pena de muerte.


Intento matizar su “rabia justificable”.


_ ¿Apoco pediría lo mismo para esos altos mandos de la SSP a los que se les han encontrados ligas irrefutables con el narco?


_ Por supuesto, es más, que la ejecución sea pública en el Zócalo, después de que se permita azotarlos a latigazos en el centro de la plaza.


No tiene caso indagar si pediría lo mismo para los delincuentes de cuello blanco, para los Hildebrandos, pa´los del “me desquité”, pa´la estratega del voto corporativo, pa´los magistrados del TEPJF, y todos los demás.


Mucho más mesurado me parece el compa a cargo del arco para la detección de metales, antes de pasar a los andenes en la terminal.


_ ¿A dónde va?


_ Pa´Matamoros.


_ No, pus si está largo.


_ Antes iba mucho pa´mi tierra, Ixmiquilpan; pero desde que murió mi ´amá ya no tengo razón para ir pa´allá. Aquí me la paso del trabajo a la casa. Tengo todo, una casita que ya alcancé de pagar, y no pago renta como otros. Pero, pus así es mi vida.


_ ¿Tiene esposa,… hijos?


_ Nada, ya nomás me quedaba mi jefecita.


Es irrelevante lo poco que pueda agregar. Al final, el compa resultó un sentido común mucho más grande que su soledad. Al ver que la Mujer Maravilla no termina de despedirse, sin hacer tanto pancho, le permite cruzar el detector sin contar con contraseña de viaje.


En una reñida deliberación, el afroamericano presidente de los EUA le ha ganado el premio de man of the year al ahora celebre patón periodista de Egipto (en realidad, no pasa de ser un desahogo personal, nos urge un verdadero desahogo colectivo, por el cual el pueblo tome el poder). En ese tenor yo hubiera propuesto al rogue trader franchute que cimbró las finanzas de su país, por lo menos el alcanzo el grado de héroe entre sus compatriotas. El nuevo chivo expiatorio que intenta desviar las miradas a la verdadera magnitud el desastre financiero mundial no ha ganado el status que alcanzó el olvidado Jerome.


Por eso, comp@s. Yo que soy menos pretencioso propongo a todos aquellos desconocidos que, no han sido atrapados por la histeria colectiva del crimen organizado, y continúan manteniendo a tumbos la marcha de la economía nacional. Sin saberlo, es la fuerza de trabajo de todos ustedes la que en verdad ha mitigado los efectos del catarrito económico. Al final, a pesar de sus vanos intentos de ocultar el desastre, somos nosotros organizados quienes en realidad podemos aportar la solución. AL TIEMPO.


M@RChicOte;


Tampico, Tam;


19/12/08



man of the establishment.


too lousy. To be edited, later. Hopefully.





Paco Ignacio Taibo II*

Escribimos desde la ciudad que amamos y que nos enloquece. La ciudad cuyas maravillosas luces del atardecer y cuyos ciudadanos de todos los días nos iluminan.

Solemos hacerlo desde la rabia que provoca la injusticia, el abuso del poder, la corrupción, el miedo, la doble moral mojigata de aquellos que bendicen con la mano derecha y se masturban con la izquierda.

Escribimos desde la vaga sensación mutante de que nada de lo que se pone en el papel ha de alterar la historia, ni siquiera la historia personal, y sin embargo desde la clara percepción y la esperanza de que en medio de la selva urbana de antenas de televisión, alguien nos escucha y todo está cambiando.

Escribimos desde las pasiones desgastadas, y no por ello menos intensas, de los que se saben propietarios de la letra en países dominados por la perversión de la falacia de las ondas y el analfabetismo funcional; bromeamos en las ferias del libro y decimos que 60 firmas nuestras, libro incluido, se canjean por una de Maradona y dos de Hugo Sánchez.

Escribimos desde las vocaciones de la voluntad, la leyenda, la utopía, el humor negro, la sátira, el melodrama involuntario, el realismo accidental.

Escribimos como si nos fuéramos a morir si no pudiéramos contar un cuento de hadas, los delirios del presidente, la ausencia del parque del Seguro Social, la cascarita futbolera de la esquina, la resistencia tenaz de los huelguistas; como si pudiéramos convocar los fantasmas de Pancho Villa, José Revueltas y el cura Matamoros. Y efectivamente nos morimos si dejamos de hacerlo.

Escribimos como si nos fuera el alma en el intento, como si fuéramos a perder el último tranvía nocturno si no ponemos el acento o encontrar la palabra que describe el smog en las noches, cuando no es posible verlo.

Y llamamos a leer, porque fieles a las tradiciones de la izquierda, pensamos que la lectura desata la imaginación, el pensamiento crítico, liquida a la soledad y que sin duda: “verbo mata a carita”.

Escribimos porque creemos en el poder de la palabra escrita, en su insinuante capacidad transformadora. Sabemos que la literatura es el gran instrumento de destrucción de las neuronas averiadas, que es el gran barco alienígena que navega en nuestras cabezas; que nadie será el mismo después de haber leído el diario de Ana Frank, que no se puede ser racista a los 40 si en la adolescencia fuiste sandoka-salgariano, que no está mal usar como los cuatro mosqueteros la palabra “honor”; que cuando Lenin fallaba Robin Hood era infalible, que se liga mejor con los poemas de Neruda y que el conde de Montecristo es el portador de algo tan sagrado como la vocación de la venganza, el mejor de los instrumentos políticos en estas tierras.

Escribimos desde el lugar que nos ha escogido y que hemos decidido nuestro, desde una ciudad cuyo nombre evoca temblores, represiones, gloriosas luchas populares y que a veces nos parece el último reducto de las pasiones en un planeta descafeinado y light.

No necesitamos una cuota extra de exotismo para que nuestros lectores nos quieran, compartimos con ellos el amor por cosas reales o inventadas, como el Ajusco al atardecer, la lluvia torrencial estimulada por Tláloc, el color escarlata de los cielos, el penacho de Moctezuma, los maratones de barrio, los personajes que se cortan las venas por amor, los puestos de comida callejeros a la salida del Hospital General, la rumbosa marcha de las obreras de Medalla por Reforma, segundos antes de que las reprimieran, la sensación de que un libro es tan útil como una hamaca en la selva amazónica peruana o la idea de que el sexo es una fiesta peligrosa.

Escribimos en una ciudad en la que sólo son inmutables la virgen de Guadalupe y el osito bimbo, en su eterna falacia virtual, los 40 ladrones de Alí Babá que cobran cheque en la tesorería federal y la certeza de que ni el futbol ni la lotería, ni el voto manchado por el fraude nos harán justicia.

Escribimos sonriendo cuando recordamos que nos hemos hecho una camiseta en cuyo frente reza: “Nacidos para perder”, pero a la que sagazmente le hemos puesto en la espalda: “Pero no para transar”. Y que la camiseta de tantos años de lavarla luce sus letras orgullosamente deslavadas.

No pedimos más de lo que ya tenemos: la posibilidad de escribir y que nos lean.

Y narramos por tanto, desde la feroz y divertida rabia de los que han perdido el avión tantas veces y en tantos aeropuertos, que empiezan a recobrar el sentido del viaje.

*Discurso pronunciado ante la ALDF, tras recibir la medalla.

Bloques de traición


John Saxe-Fernández
http://jsaxef.blogspot.com

No es asunto menor: se trata de ceder a contratistas y empresas espacios terrestres y marítimos bajo jurisdicción mexicana, sitio de una vasta riqueza de hidrocarburos rescatada en 1938 para el pueblo mexicano por Lázaro Cárdenas del Río, con apoyo de su esposa, doña Amalia Solórzano, de quien hoy lamentamos su ausencia. En silencio y sin debate, bajo una mayoría PRI-PAN que apesta a propina trasnacional, con el alcahueteo de legisladores y políticos de oposición y la ingenuidad de algunos de sus consejeros, la Cámara de Diputados rehusó, tajante, prohibir expresamente el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas a contratistas, como lo propuso Andrés Manuel López Obrador.

Tal decisión fue celebrada por el primer círculo de Calderón que desde 2006 dividió el Golfo de México en 239 bloques para, según Fabio Barbosa, de la UNAM, “ser licitados y explotados en lo que llaman alianzas estratégicas con empresas privadas” (Contralínea, diciembre 2008, p.48). Esta proeza antinacional se gesta, según reseña Marcos Chávez, aprobando al vapor que Pemex y los organismos que establezca el Ejecutivo “… podrán celebrar con personas físicas y morales toda clase de actos, convenios contratos y suscribir títulos de crédito… Los contratos podrán incluir acuerdos arbitrales conforme a las leyes mexicanas y los tratados internacionales de los que México sea parte”, como el TLCAN. Se añade que, “tratándose de actos jurídicos de carácter internacional (se) podrá convenir la aplicación del derecho extranjero, la jurisdicción de tribunales extranjeros en asuntos mercantiles y celebrar acuerdos arbitrales cuando así convenga al mejor cumplimiento de su objeto” y además se podrán “otorgar…permisos y autorizaciones en materia energética… incluyendo las asignaciones para la exploración y explotación de hidrocarburos… se levantará un catastro petrolero para proponer al tribunal del Ejecutivo federal el establecimiento de zonas de reservas petroleras: así como para regular la asignación de áreas para la exploración y explotación petrolera” (Ibid, p.14 y ss).

Bajo arrastre de empréstitos del Banco Mundial (BM), PRI y PAN impulsaron reformas estructurales como tapadera legal de inconstitucionales operaciones que van dejando a Pemex como un cascarón al trasladar la gestión operativa a privados y grandes firmas tipo Halliburton y Slumberger. Con la reforma petrolera en el bolsillo, cúpula y empresas despliegan a directivos y equipos de abogados para incidir sobre decisiones que eventualmente emanarían de la Comisión Nacional de Hidrocarburos en torno a la “asignación de bloques para la exploración y producción de hidrocarburos, el tiempo de adjudicación mediante contratos de servicios y las medidas para la asignación de incentivos económicos”. Esa comisión fue propuesta hace años por el BM bajo un esquema “regulador” (dominado por las petroleras), utilizado en Texas. Por lo que, como señala Mario Di Costanzo, las concesiones de áreas en el Golfo de México bien “pueden darse de tal manera que se le entreguen a una misma empresa varios espacios cuyo tamaño promedio es de la extensión del estado de Tlaxcala o Colima” (ibidem).

La maniobra contra la nación es magna. Recuerdo que en la privatización petrolera en Brasil el BM creó la Agencia Nacional del Petróleo y, como en el caso de la Texas Railroad Comission, sus órganos fueron penetrados por las empresas petroleras, igual que los diputados de la “reforma”, lisonjeados hace pocos meses por el Comando Norte (CN) de EU en sus instalaciones en la Base Aérea Peterson, en Colorado Springs, donde asistieron a un curso para familiarizarse con el CN y enfatizar, dice el Pentágono, “la asociación fuerte de cooperación con México, que es crítica para ambos países: la seguridad de Norteamérica (sic) y el hemisferio”. El CN se encarga de la “seguridad” de Alaska al Suchiate y el Golfo de México. Ahí opera la Cuarta Flota y se localizan los bloques de la traición.

Reprochan seguidores a Encinas inclusión de Bejarano


ROSALíA VERGARA


MÉXICO, D.F., 18 de diciembre (apro).- La Red de Izquierda Revolucionaria (Redir) acusó a Alejandro Encinas de permitir que las corrientes Izquierda Democrática Nacional (IDN) que fundó René Bejarano, y Foro Nuevo Sol, liderada por la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, se hayan apoderado del movimiento de refundación del PRD.

A través de un comunicado, Redir dio a conocer que dejó la coordinación de Izquierda Unida, el conjunto de corrientes que apoyó la candidatura de Encinas a la presidencia nacional del PRD, y con la que pretende llevar a cabo la "refundación del partido".

José Antonio Rueda, Pablo Franco, Alejandro García, Fidel González, Javier Cachuich y Saúl Pacheco, miembros de Redir, criticaron la falta de capacidad y de liderazgo de Alejandro Encinas para conducir a Izquierda Unida de manera democrática. Reprocharon, además, que haya dejado la decisión en manos de IDN liderada por Dolores Padierna, esposa de René Bejarano.

Encinas "no estuvo a la altura del reto, a pesar de hacer un llamado a la base del partido para rescatarlo de sus vicios", señalaron los miembros de Redir, quienes criticaron también que el exjefe de gobierno capitalino haya tolerado la alianza entre IDN y Foro Nuevo Sol para controlar 40% de las carteras del secretariado que negociaron en el segundo pleno del VII Consejo Nacional del partido.

Reprocharon que Encinas haya evadido su compromiso de asumir la secretaría general del PRD, con lo que deja en manos de IDN y Foro Nuevo Sol la conducción del movimiento para rescatar al partido. Sin embargo, señalaron que estas corrientes "son los grupos internos de menos calidad ética" dentro del partido.

En su comunicado, los miembros de Redir convocaron a formar un movimiento de bases ligado al movimiento social y conformar una alternativa que se constituya en referente para quienes entienden que el partido se debe trasformar y reformar para poder incidir en la realidad nacional, sin renunciar al PRD.

"Ese movimiento requiere de una representación política que pugne por resolver los problemas más urgentes del partido, al margen de lo que representan hoy Nueva Izquierda y el bejaranismo", agregaron.

Señalaron que durante el pasado proceso interno el objetivo era reconstruir al PRD y, por el contrario, el partido sigue sumido en la incongruencia, la falta de respeto a la legalidad, la degradación de la vida interna y el aislamiento del movimiento social.
Andrew Clark in New York
guardian.co.uk,
Thursday 18 December 2008 23.34 GMT
One of Britain's leading financial public ­relations firms, Brunswick Group, has become the victim of a multi-million ­dollar insider trading scam secretly orchestrated by the husband of an executive at its New York office.

Prosecutors in the US yesterday charged Matthew Devlin, a former Lehman Brothers banker, with running a $4.8m (£3.2m) illicit trading ring in which he provided tips in return for cash and gifts including a Cartier watch, a Ralph Lauren leather jacket, a widescreen television and ­Porsche ­driving lessons.

Devlin has admitted obtaining information about upcoming mergers and acquisitions from his wife, Nina, who is a partner at Brunswick. According to the US Securities and Exchange Commission, the couple were known as the "golden goose" among unscrupulous traders. There is no suggestion that Nina ­Devlin knew about her husband's activities.

In a statement, Brunswick described his actions as "a violation of trust between husband and wife".

The leak is an embarrassment for London-based Brunswick which employs 400 people in 10 countries and which advises more than a fifth of the FTSE 100's companies. The firm takes pride in its ability to handle ­confidential, market-sensitive information from clients.

Over a three year period, Mr Devlin's trading ring bought shares before 13 deals on which Brunswick worked as a public relations adviser. These included the $50bn takeover of Budweiser brewer Anheuser-Busch by Belgium's Inbev and Dow Chemical's $15bn purchase of rival Rohm & Haas. According to the SEC, Mr Devlin gave ­information to at least four friends and clients, several of whom then passed the tips onto others. The agency has charged a total of nine people with insider dealing.

Founded in 1987, Brunswick is headed by Alan Parker, an influential figure in political circles.

Thursday, December 18, 2008

By Martin Fackler

Thursday, December 18, 2008
TOKYO: The parliamentary battle over a contentious free trade deal in South Korea led to a confrontation on Thursday in which opposition lawmakers used a sledgehammer to knock down the doors of a blockaded room in which a committee was discussing the agreement.

Television footage showed fire extinguishers being sprayed at the opposition lawmakers trying to get into the room . At least one person was shown bleeding from the face.

The members of the opposition Democratic Party were trying to stop the trade agreement with the United States from advancing to the floor of parliament for a final vote. The governing party has been seeking to ratify the trade pact by year's end, saying it would improve South Korea's competitiveness and ties with the United States. Opponents say it will hurt South Korean farmers.

Violent clashes in the South Korean parliament, called the National Assembly, are not unheard of, reflecting the nation's feisty brand of democracy. The trade agreement with the United States has been a particularly thorny issue, after massive demonstrations in Seoul earlier this year against the import of American beef.

Thursday's assault came after the opposition party had threatened to block the deal by using physical force if necessary. Fearing an attack, members of the foreign affairs committee, under control of the governing Grand National Party, had barricaded themselves inside the room as they met.

Security guards and aides from the governing party stood outside the barricaded doors, where scuffles broke out when a dozen opposition lawmakers showed up. The opposition lawmakers then used at least one sledgehammer and crowbars to tear through the doors, only to be thwarted by piles of furniture thrown up as a second line of defense.

The mayhem failed to prevent the pact from being formally introduced to the committee, a step in the process of bringing it to a full parliamentary vote.

The deal to lower tariffs and other trade barriers was signed last year by negotiators from South Korea and the United States, but cannot take effect until ratified by lawmakers in both nations.

The pact faces stiff opposition in United States Congress, where many fear it could disadvantage struggling American automakers.

Wednesday, December 17, 2008



Yvke

Fue asesinado en un retén militar el indígena Edwin Legarda, esposo de la dirigente Aída Quilcué, líder de las recientes “Mingas de Resistencia Indígena”, movilizaciones y marchas masivas que pusieron en aprietos hace poco al gobierno del presidente Álvaro Uribe. El ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, ha reconocido la responsabilidad del Ejército en este "error". Las comunidades indígenas sostienen que se trató de un atentado contra la consejera Quilcué.


Mientras en Salvador de Bahía los 12 presidentes que conforman la Unasur incluían en el documento de aprobación del Consejo de Seguridad y Defensa de Unasur un artículo de condena a las FARC y al ELN como grupos terroristas, violadores del Derecho Internacional Humanitario, en un retén militar era asesinado el esposo de la reconocida dirigente indígena Aída Quilcué, una de las líderes más importantes de las recientes “Mingas de Resistencia Indígena”.

Miembros del Ejército le dispararon a Edwin Legarda cuando se dirigía hacia Popayán, departamento del Cauca, al sur occidente del país, para recoger a su esposa, la Consejera Mayor Aída Marina Quilcué Vivas, quien regresaba de participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

El vehículo que conducía el señor Legarda estaba adscrito al Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, y era el vehículo de movilización permanente de la líder indígena. Algunas fuentes informan que en el vehículo también se desplazaba una enfermera del Hospital Nivel 1 de Belalcázar, quien también resultó lesionada en el hecho.

Daniel Piñacué, gobernador indígena Páez, dijo que en el sitio había un retén militar y que no se explica por qué razón dispararon contra el automotor, debidamente identificado.

Un atentado contra la consejera

“Ese era un atentado contra la consejera”, señaló Ernesto Perafán, abogado del CRIC, quien describe lo sucedido: “El Ejército le disparó desde varios ángulos, desde los dos lados tiene impactos el carro. Él recibió varios balazos, en el pecho, en la pierna, y alcanzó a salir, fue un tramo hacia arriba, pero el Ejército no lo auxilió, sino que empezó a dejar vainillas y cosas en el piso, y cuando llegamos acá con el comandante del batallón, dicen que desde el carro les habían disparado. Versión que ya están desmintiendo y aceptan que fueron ellos quienes le dispararon al carro de la consejera, pero igual esa fue la versión inicial”.

El comandante de la Tercera División, Justo Eliseo Peña, quien se dirigió a la zona en un helicóptero, dijo que “todo fue un error cuando un grupo de soldados campesinos realizaba un retén”. El oficial sostuvo que el carro no se detuvo, sino que siguió su marcha hasta el municipio de Totoró.

La versión de la comunidad indígena es que el ataque fue un atentado contra Quilcué, porque ese era el vehículo en el que ella solía movilizarse. Como el vehículo tiene vidrios semipolarizados, no había forma de comprobar si ella viajaba allí o no.

“Se trata de una represalia contra la minga indígena”, agregó el abogado Perafán. “Este hecho se suma a la decisión de dictar orden de captura contra los coordinadores de la guardia.”

Necesidad de justicia

Los soldados que participaron en el retén, desde el cual se disparó al vehículo, estarían retenidos en la zona rural del municipio de Totoró, por la guardia indígena y la comunidad.

“Si la justicia penal militar no dicta orden de captura contra los soldados involucrados, la guardia indígena los va a capturar, porque el hecho se produjo en territorio de la comunidad”, dijo también Ernesto Perafán.

El Ministerio de Defensa reconoció en un comunicado que miembros del Ejército dispararon contra Legarda, indicando que no hay claridad sobre cómo ocurrieron los hechos.

"Se estableció que tropas del Batallón José Hilario López pertenecientes a la III División del Ejército Nacional dispararon al automóvil que conducía el señor Legarda, sin que hasta el momento haya suficiente claridad sobre como ocurrieron los hechos", dice el comunicado.

El Ministerio anunció una investigación interna, en cabeza del Comandante de la III División y del Inspector General de las Fuerzas Militares, y pidió a Fiscalía y Procuraduría enviar una comisión especial a la zona para que adelante las investigaciones necesarias en materia penal y disciplinaria.

La líder Aída Quilcué iba a participar hoy justamente en una reunión de directivos de los cabildos indígenas.

Totoró sin Salvador… de Bahía.

Mientras el vicepresidente de Colombia, Francisco “Pachito” Santos Calderón salía victorioso en Salvador de Bahía, sosteniendo que en el documento de UNASUR “hay una mención explícita de rechazo a cualquier tipo de grupo ilegal armado que trate de subvertir el orden, sea de donde sea y venga de donde venga; vemos que es un avance y un paso muy importante”; la pregunta, ante la evidencia de los hechos y la sucesiva violación de los Derechos Humanos por parte del estado colombiano, es si no hará falta la suscripción de otro articulito, que también rechace y condene el terrorismo de estado que practica el gobierno colombiano.

O es que entonces qué es esa feria de sangre de los infaustos “falsos positivos”, el asesinato del interlocutor que piensa diferente y lo dice, las cifras inverosímiles de sindicalistas asesinados, o la persecución despiadada a las minorías, y su aniquilación, como en este caso, claro está, "por error". ¿O es que este es el orden que se quiere y el que no hay que subvertir?

La sangre vertida hoy por este indígena en un camino pantanoso y perdido de uno de los tantos sitios que se llaman Totoró, en Colombia, tiene que llamar la atención. No pueden valer menos los muertos del estado, que son los indios, que son los pobres, que son los olvidados, que los de las FARC o los del ELN. Hechos como este no son un simple avatar. Una casualidad tras otra dejan de ser casualidades, para ser cualquier otra cosa. Una estrategia deplorable, por ejemplo.

Ocho de cada diez personas alfabetizadas con el programa gubernamental "Yo sí puedo", son mujeres

SEMlac


Teresa Ledesma Colque tiene 45 años y hasta hace poco más de un año formaba parte del 13,8 por ciento de la población boliviana que no sabía leer ni escribir. Pero ahora sabe, así como miles de mujeres más, ya que en Bolivia el analfabetismo tenía "rostro de mujer".

Según datos oficiales del Plan Nacional de Alfabetización (PNA), que llevó adelante el programa gubernamental "Yo sí puedo", ocho de cada 10 personas alfabetizadas son mujeres y, en su mayoría, tienen entre 35 y 50 años.

Las historias de ellas son similares, muchas ni siquiera ingresaron a la escuela y otras tuvieron que dejarla a muy temprana edad para ayudar a su familia. Teresa Ledesma nunca asistió a un establecimiento escolar y sus padres tampoco.

Viuda y con cuatro hijos, se gana la vida trabajando como cocinera en un restaurante en Sabaya, una localidad del departamento de Oruro; su hijo mayor la ayudó a criar a los tres pequeños lavando autos.

Nunca dejó de sentir remordimientos por haber sacado a su hijo Juan Carlos de la escuela, cuando éste apenas estaba en el primer curso de primaria. Recién pudo restañar heridas al asistir juntos a los talleres de alfabetización y ambos aprendieron a leer y escribir.

Vergüenza y frustración

Desde marzo de 2006, cuando se puso en marcha el "Yo sí puedo", 819.417 personas fueron alfabetizadas en 326 municipios del país, sólo falta uno en el departamento de Tarija para cubrir todo el país. Es decir, que unas 700.000 mujeres ya saben leer y escribir.

Es por eso que el gobierno se prepara para declarar a Bolivia libre de analfabetismo el 20 de diciembre, aunque aún queda un cuatro por ciento de personas que no saben leer ni escribir, porcentaje que está dentro del rango internacional. El coordinador general del PNA, Pablo Quisbert, estima que de ese porcentaje la mayoría también son mujeres.

Los testimonios de la gente, recogidos por las y los facilitadores, reflejan sentimientos de frustración y vergüenza. Las mujeres, especialmente, lamentaban no poder ayudar a sus hijos e hijas con las tareas escolares.

Victoria Condori tiene 43 años y cinco hijos en la escuela. "Cuando me mandaban de la escuela citaciones para las reuniones, tenía que volver para que la profesora me leyera lo que decía en el papel, porque muchas veces mis hijos no querían que fuera a la reunión… Ahora ya no me pueden engañar, yo leo las citaciones y les reviso sus tareas".

Pero también hay otros casos, como el de Gregoria Gutiérrez, de 49 años. Su hija fue a trabajar a España y le dejó a su pequeño de dos años. "Cuando se enfermaba iba al hospital, me daban recetas; por mi trabajo y las cosas que tenía que hacer. Me olvidaba lo que la enfermera me ha indicado, tenía que ir al vecino para que me leyera y me indicara para darle sus medicinas a mi nieto".

"Ahora ya se leer cualquier receta y puedo atender a mi nietito sin molestar a mis vecinos", afirma.

Discriminación y machismo

El papá de Máxima Cepita les decía a sus 13 hijos que sólo necesitaban saber cultivar y pastorear llamas y ovejas; por eso ella no asistió a la escuela y se casó a los 14 años. La familia de su marido, y él mismo, la discriminaban porque no sabía leer ni escribir y no podía ayudar con el negocio de venta de carne que tenían.

Pese a que su esposo la menospreciaba por ser iletrada, ella asistió a los cursos de alfabetización con mucho miedo por la reacción que éste pudiese tener. Y es que el machismo fue uno de los obstáculos que enfrentó el PNA.

Quisbert cuenta que, por ejemplo, en el departamento de Potosí, hubo mineros que trataron de impedir que sus esposas asistieran a los cursos de alfabetización por razones sociológicas y culturales, y porque eso implicaba mayor libertad para las mujeres. "El analfabetismo en Bolivia tiene rostro de mujer", sostiene.

No obstante, el funcionario está contento con los resultados, pues acerca al país a las Metas del Milenio. Bolivia está entre las ocho naciones de América Latina que pueden lograr la meta de alfabetización de adultos (97 por ciento o más) hasta 2015 y ya ha conseguido la paridad de sexos en la educación primaria y secundaria.

El municipio de Tolata, en el departamento de Cochabamba, fue el primero en recibir la nominación de "libre de analfabetismo", el 26 de marzo de 2007.

Trabajo conjunto


El Coordinador del PNA, en entrevista con SEMlac, destacó varios aspectos del trabajo que vienen desempeñando, desde principios de 2006, entre ellos la voluntad política para llevar adelante la alfabetización como una iniciativa gubernamental, algo que no ocurría desde hace unos 30 años.

Sin embargo, no desconoce que el trabajo de otras instituciones como Naciones Unidas y las iglesias católica y evangélica, entre otras, contribuyó a bajar la tasa de analfabetismo al 13,8 por ciento, que se registró en el Censo de Población y Vivienda de 2001. Incluso, algunas iniciativas particulares han seguido ejecutándose de forma simultánea con el "Yo sí puedo".

Por otro lado, la resistencia inicial al programa, por discrepancias políticas e ideológicas, y los cuestionamientos al método, de origen cubano, fueron superados cuando se comenzaron a ver los resultados.

Quisbert menciona especialmente a los alcaldes opositores al gobierno de Evo Morales, como el de San Matías, en el departamento de Santa Cruz, que también se comprometieron con el proceso, pues entendieron que beneficiaba a su municipio. San Matías fue declarado libre de analfabetismo el 23 de mayo de 2008.

Para explicar el por qué de la elección del método, Quisbert indica que el programa "Yo sí puedo" es una iniciativa trinacional, entre Bolivia, Cuba y Venezuela. Sin embargo, cubanos y venezolanos, que no llegan a los 200, no alfabetizaron directamente, sino que capacitaron a las personas voluntarias, lo cual redujo las desconfianzas.

Entre personal docente, estudiantes, militares, dirigentes sindicales y otros, 51.409 personas en todo el país enseñaron a leer y escribir. El haber recurrido a la gente de las mismas localidades permitió reducir los costos a unos 30 dólares por persona.

La tarea pendiente

La alfabetización en idiomas nativos es un trabajo pendiente. Sin embargo, experiencias anteriores mostraron que las personas que los hablan aprenden a leer en lenguas originarias, pero no a escribir. Esto ocurría, dice Quisbert, porque la gente las utiliza "como vehículos de comunicación oral".

También queda pendiente impulsar los mecanismos que permitan el acceso de la gente a todo tipo de publicaciones, como una red de bibliotecas municipales, aunque eso trasciende de las competencias del PNA.

Lo que ya está previsto es una segunda fase del programa, que se denominará "Yo sí puedo seguir", cuyo objetivo es que las personas concluyan el ciclo primario. El proceso de enseñanza incluirá ciencias naturales, lenguaje, historia, prevención de riesgos y enfermedades, educación para la producción, entre otras materias.

Albina Checa siempre quiso aprender y no perdió esas ganas en los 70 años que tiene. "Cuando salía a alguna parte caminaba sin ver nada, sabía donde era la panadería, tenía letrero, pero yo no leía, porque conocía el lugar, por eso llegaba. Tantas veces he deseado aprender y ahora vamos a seguir estudiando para saber cada día más", señala.
Noviembre no es septiembre, 2008 no es 2001

TomDispatch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


    Introducción del editor de TomDispatch, Tom Engelhardt

    El monstruo en el espejo de India

    La única referencia histórica omnipresente en los medios estadounidenses inmediatamente después del 11 de septiembre de 2001, fue, como era de esperar, "Pearl Harbor" – y esas palabras de código para describirlo: “infamia” y “día de infamia,” lanzadas en letras altísimas a toda primera plana de los periódicos. Lo que se había vivido, se dijo entonces comúnmente, fue “el Pearl Harbor del Siglo XXI.” Y con esa imagen del ataque japonés que comenzó la Segunda Guerra Mundial para EE.UU., aparecieron poderosos recuerdos, aunque sólo conscientes a medias, de cómo terminó esa guerra, de holocausto nuclear, y por lo tanto el sitio donde cayeron las torres del World Trade Center fue rápidamente bautizado como “Campo Cero,” que anteriormente había sido un término reservado para el lugar en el que había tenido lugar una explosión atómica.

    Como era de esperar, lo que siguió fue la idea de que el 11-S fue un “acto de guerra,” y que estábamos “en guerra,” promovida rápida y fuertemente por el gobierno de Bush; y todo esto habría sido apropiado para un ataque por sorpresa de un Estado con armas nucleares, pero no para un ataque de 19 terroristas respaldados por una organización variopinta diseminada desde Hamburgo, Alemania, a las estepas afganas. A la mayoría de los estadounidenses les importó un pepino en esos días que el marco para entender lo que había sucedido ese día había sido tan exhaustivamente deformado; y después el resto fue fácil – aunque desastroso – incluyendo la “Guerra Global contra el Terror” del presidente. Ahora, “11-S” se ha convertido en el "Pearl Harbor" del Siglo XXI, el antecedente y la analogía preferida, y por lo tanto, no es sorprendente que haya estado en los labios de todos los medios, con pocas excepciones, durante la reciente masacre y sitio en Mumbai [Bombay], India.

    Arundhati Roy, la activista india y autora de la novela galardonada “El dios de las pequeñas cosas,” fue una de las primeras, más fuertes, más sanas, voces en este planeta nuestro que enfrentó a George W. Bush y su Guerra Global contra el Terror. “La voz más fresca de la Tierra,” la llamé en 2003. Fue una inspiración. Ahora, se ocupa de los eventos en su propio país, en Mumbai, y explica por qué la utilización allí del 11-S como la analogía preferida, como otrora usamos "Pearl Harbor" aquí, llevará en direcciones que no serán menos terribles.

    El artículo que sigue fue publicado por la excelente revista Outlook India, que la comparte con TomDispatch.com. Tom

9 no es 11

(y noviembre no es septiembre)

Arundhati Roy

Hemos perdido los derechos a nuestras propias tragedias. Mientras la carnicería en Mumbai seguía haciendo estragos, un día horrible tras el otro, nuestros canales de noticias de 24 horas, nos informaron que estábamos viendo “el 11-S de India.” Y como actores en una mala imitación hecha en Bollywood de una vieja cinta de Hollywood, se esperaba que nos atuviéramos a nuestros roles y dijéramos lo correspondiente, aunque sabemos que todo ha sido dicho y hecho antes.

A medida que aumentaba la tensión en la región, el senador estadounidense John McCain advirtió a Pakistán que si no actuaba rápido para arrestar a los “malos,” poseía información personal de que India lanzaría ataques aéreos contra “campos terroristas” en Pakistán y que Washington no haría nada, porque Mumbai era el 11-S de India.

Pero noviembre no es septiembre, 2008 no es 2001, Pakistán no es Afganistán, e India no es EE.UU. Así que tal vez deberíamos recuperar nuestra tragedia y buscar en los escombros con nuestros propios cerebros y nuestros propios corazones rotos para poder llegar a nuestras propias conclusiones.

Es extraño cómo, en la última semana de noviembre, miles de personas en Cachemira, vigiladas por miles de soldados indios se formaron en filas para depositar sus votos, mientras los sectores más ricos de la ciudad más rica de India terminaban pareciendo Kupwara desgarrado por la guerra – uno de los distritos más asolados de Cachemira.

Los ataques de Mumbai son sólo los más recientes de una serie de ataques terroristas contra ciudades y pueblos indios durante este año. Ahmedabad, Bangalore, Delhi, Guwahati, Jaipur y Malegaon han sufrido todos explosiones seriales de bombas en las que cientos de gentes de a pie han sido muertas y heridas. Si la policía tiene razón sobre los arrestados como sospechosos en esos ataques anteriores, hindúes y musulmanes, todos nacionales indios, ello indica que obviamente algo anda muy mal en este país.

Si estabais mirando la televisión, tal vez no oísteis que también murió gente de a pie en Mumbai. Fue acribillada en una concurrida estación de ferrocarriles y en un hospital público. Los terroristas no distinguieron entre pobres y ricos. Mataron a todos con la misma sangre fría.

Los medios indios, sin embargo, se quedaron petrificados ante la creciente ola de horror que traspasó las fulgurantes barricadas de “India refulgente” y esparció su hedor por los vestíbulos marmoleados y los salones de bailes de cristal de dos hoteles increíblemente lujosos y de un pequeño centro judío.

Se nos dice que uno de esos hoteles es un ícono de la ciudad de Mumbai. Es absolutamente cierto. Es un ícono de la fácil, obscena injusticia que los indios de a pie sufren todos los días. Un día en el que los periódicos estaban repletos de emocionantes obituarios de la gente guapa, sobre las habitaciones de hotel en las que habían vivido, los restaurantes gourmet que adoraban (irónicamente uno se llamaba Kandahar), y el personal que los atendía, un pequeño recuadro (patrocinado, creo por una pizzería) en el rincón izquierdo superior de las páginas interiores de un diario nacional decía: “Hambriento ¿eh?” Y luego, estoy segura que con la mejor intención, informaba a sus lectores que, en el índice internacional del hambre, India aparece por debajo de Sudán y Somalia.

Pero, claro está, no se trata de esa guerra. La que todavía se libra en los bastis Dalit (asentamientos) de nuestras aldeas; en los bancos de los ríos Narmada y Koel Karo; en la hacienda gomera en Chengara; en las aldeas de Nandigram, Singur, Chattisgarh, Jharkhand, Orissa, Lalgarh en Bengala Occidental; y en los tugurios y villas miseria de nuestras gigantescas ciudades.

Esa guerra no aparece en la televisión. Todavía no.

De modo que tal vez, como todos los demás, deberíamos encarar la que sí aparece.

El terrorismo, y la necesidad de contexto

Hay una línea de falla feroz, implacable, que atraviesa el discurso contemporáneo sobre terrorismo. A un lado (llamémoslo Lado A) están los que ven al terrorismo, especialmente al terrorismo “islamista,” como una plaga odiosa, insana, que gira alrededor de su propio eje, de su propia órbita, y no tiene nada que ver con el mundo que lo rodea, nada que ver con la historia, la geografía o la economía. Por ello, el Lado A dice que el intento de colocarlo en un contexto político, o incluso de tratar de comprenderlo, equivale a justificarlo y es un crimen en sí.

El Lado B cree que, aunque nada pueda llegar a excusar o justificarlo, el terrorismo existe en un momento, un sitio y un contexto político particular, y que negarse a ver ese hecho sólo agrava el problema y pone en peligro a más y más gente. Lo que es un crimen en sí.

Los dichos de Hafiz Saeed quien fundó el Lashkar-e-Taiba (Ejército de los Puros) en 1990 y quien pertenece a la tradición salafi de línea dura del Islam, ciertamente refuerza el caso del Lado A. Hafiz Saeed aprueba los atentados suicidas, odia a los judíos, a los chiíes y a la democracia, y cree que la yihad debe ser librada hasta que el Islam, su Islam, dirija el mundo.

Entre las cosas que dijo están:

“No puede haber ninguna paz mientras India siga intacta. Acuchilladlos, acuchilladlos tanto hasta que se arrodillen ante vosotros y pidan clemencia.”

E: “India nos ha mostrado el camino. Quisiéramos dar a India una respuesta ojo por ojo y reciprocar de la misma manera matando a los hindúes, tal como está matando a los musulmanes en Cachemira.”

Pero ¿dónde acomodaría el Lado A los dichos de Babu Bajrangi de Ahmedabad, India, quien se ve como demócrata, no como terrorista? Fue uno de los principales factores en el genocidio de 2002 en Gujarat y ha dicho (ante las cámaras):

    No perdonamos un solo negocio musulmán, incendiamos todo… cortamos a hachazos, quemamos, incendiamos… creemos en quemarlos porque esos hijueputas no quieren ser cremados, le tienen miedo… Tengo sólo un último deseo… que me condenen a muerte… No me importa si me cuelgan… denme sólo dos días antes de colgarme e iré y gozaré a todas anchas en Juhapura donde hay siete u ocho lakhs (siete u ochocientos mil) de esa gente… los liquidaré… que mueran unos pocos más… debieran morir por lo menos 25.000 a 50.000.

¿Y dónde colocaríamos en la situación del Lado A la biblia de la Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) [Asociación de Voluntarios Nacionales]: “We, or, Our Nationhood” definida por M S Golwalkar, quien llegó a ser jefe de k RSS en 1944? (RSS es el corazón ideológico, la compañía propietaria del Partido Bharatiya Janata, BJP [Partido del Pueblo de la India], fundamentalista hindú, y sus milicias. La RSS fue fundada en 1925. Al llegar los años treinta, su fundador, Dr K B Hedgewar, admirador de

Benito Mussolini, había comenzado a modelarlo abiertamente según las líneas del fascismo italiano.)

Dice:

    Desde ese día maligno, cuando los musulmanes llegaron por primera vez a Indostán, hasta ahora mismo, la nación hindú ha estado combatiendo valerosamente por enfrentar a esos expoliadores. El espíritu de la raza se ha estado despertando.

O:

    Para mantener la pureza de su raza y cultura, Alemania chocó al mundo al expurgar el país de las razas semitas – los judíos. En esto se ha manifestado al máximo el orgullo racial… una buena lección para que la aprendamos y nos beneficiemos en Indostán.

Por cierto, los musulmanes no son los únicos en las miras de la derecha hindú. Los dalits han sido sistemáticamente focalizados. Recientemente, en Kandhamal en Orissa, los cristianos fueron objeto de dos meses y medio de violencia que dejó a más de 40 muertos. Cuarenta mil personas han sido expulsadas de sus casas, la mitad de ellas viven ahora en campos de refugiados.

Todos estos años, Hafiz Saeed ha vivido como un hombre respetable en Lahore como jefe de Jamaatut Dawa, que muchos creen que es una organización de tapadera de Lashkar-e-Taiba. Sigue reclutando a muchachos para su propia yihad fanática con sus retorcidos y feroces sermones. El 11 de diciembre, Naciones Unidas impuso sanciones contra Jamaatut Dawa. El gobierno paquistaní sucumbió a la presión internacional y puso a Hafiz Saeed bajo arresto domiciliario.

Babu Bajrangi, sin embargo, salió en libertad bajo fianza y vive como un hombre respetable en Gujarat. Un par de años después del genocidio, abandonó el Vishwa Hindu Parishad (VHP) [Consejo Mundial Hindú], (una milicia de la RSS) para sumarse a Shiv Sena (otro partido nacionalista de derecha.) Narendra Modi, el antiguo mentor de Bajrangi, sigue siendo ministro jefe de Gujarat.

Por lo tanto el hombre que presidió el genocidio de Gujarat ha sido reelegido dos veces, y es profundamente respetado por las mayores casas corporativas de India: Reliance y Tata. Suhel Seth, empresario de la televisión y portavoz corporativo, dijo recientemente: “Modi es Dios.” Los policías que supervisaron y a veces incluso ayudaron a las turbas hindúes en sus desmanes en Gujarat, han sido recompensados y ascendidos.

RSS tiene 45.000 filiales y 7 de millones de voluntarios que predican su doctrina de odio por toda India. Incluyen a Narendra Modi, pero también al ex primer ministro Atal Bihari Vajpayee, al actual líder de la oposición, L K Advani, y a un sinnúmero de otros importantes políticos, burócratas, policías y agentes de inteligencia.

Y por si eso no bastara para complicar nuestro cuadro de la democracia secular, debiéramos hacer constar que hay numerosas organizaciones musulmanas en India que predican su propia intolerancia estrecha.

Por lo tanto, resumiendo, si tuviera que elegir entre Lado A y Lado B, escogería el Lado B. Necesitamos contexto. Siempre.

Un estrecho abrazo de odio, familiaridad aterradora y amor

En este subcontinente nuclear, ese contexto es la Partición. La Línea Radcliffe, que separó a India y Pakistán y desgarró Estados, distritos, aldeas, campos, comunidades, sistemas acuáticos, hogares y familias, fue trazada virtualmente de un día al otro. Fue el golpe final, de despedida, de Gran Bretaña en 1947.

La partición provocó la masacre de más de un millón de personas y la mayor migración de una población humana en la historia contemporánea. Ocho millones de personas, hindúes que huían del nuevo Pakistán, musulmanes que huían de un nuevo tipo de India, abandonaron sus hogares sin otra cosa que la ropa que llevaban puesta.

Cada uno acarrea, y transmite, una historia de inimaginable dolor, odio y horror, pero también de añoranza. Esa herida, esos músculos desgarrados, pero todavía no cercenados, esa sangre y esos huesos astillados todavía nos aprisionan en un estrecho abrazo de odio, familiaridad aterradora, pero también amor. Ha dejado a Cachemira atrapada en una pesadilla de la que parece no poder emerger, una pesadilla que ha costado más de 60.000 vidas.

Pakistán, el País de los Puros, se convirtió en una república islámica, y luego muy rápido en un Estado corrupto, militar violento, abiertamente intolerante de otras fes.

India, por otra parte, declaró ser una democracia inclusiva, secular. Fue una empresa magnificente, pero los predecesores de Babu Bajrangi habían estado trabajando duro desde los años veinte, inyectando veneno en el torrente sanguíneo de India, debilitando la idea de India, incluso antes de que naciera.

En1990, estuvieron listos para hacer una tentativa de llegar al poder. En 1992, turbas hindúes incitadas por

L K Advani invadieron Babri Masjid [la Mezquita de Babur] y la demolieron.

En 1998, el BJP había llegado al poder en el centro en Delhi. La “guerra contra el terror” de EE.UU. les dio fuerzas. Les permitió hacer exactamente lo que querían, incluso cometer genocidio y luego presentar su fascismo como una forma legítima de democracia caótica.

Esto sucedió cuando India había abierto su inmenso mercado a las finanzas internacionales y era de interés para las corporaciones internacionales y las firmas mediáticas que poseían que fuera presentada como un país que no podía hacer nada malo. Eso dio a los nacionalistas hindúes todo el ímpetu y la impunidad que necesitaban.

Éste es, por lo tanto, el contexto histórico más amplio del terrorismo en el subcontinente – y de los ataques de Mumbai. No debería sorprendernos que Hafiz Saeed del Lashkar-e-Taiba sea de Shimla (India) y que L K Advani de la RSS sea de Sindh (Pakistán).

De un modo muy parecido a lo que hizo después del ataque al parlamento en 2001, el incendio en 2002 del Expreso Sabarmati, y el atentado en 2007 del Expreso Samjhauta, el gobierno de India anunció que tenía evidencia “incontrovertible” de que el Lashkar-e-Taiba, apoyado por la Inteligencia Inter-Servicios (ISI) de Pakistán, estaba detrás de los ataques de Mumbai.

El Lashkar ha negado su participación, pero sigue siendo el principal acusado. Según la policía y las agencias de inteligencia, el Lashkar opera en India mediante una organización llamada los “Muyahidín Indios”. Dos nacionales indios, Sheikh Mukhtar Ahmed, un agente especial de la policía que trabaja para la Policía de Jammu y Cachemira, y Tausif Rehman, residente de Kolkata en Bengala Occidental, han sido arrestados en conexión con los ataques de Mumbai.

De modo que la clara acusación contra Pakistán se confunde un poco.

Casi siempre, cuando estas historias se desdoblan, revelan una complicada red global de soldados de a pie, entrenadores, reclutadores, intermediarios y agentes clandestinos de inteligencia y contrainteligencia que trabajan no sólo a los dos lados de la frontera entre India y Pakistán, sino simultáneamente en varios países.

En el mundo de hoy, el intento de precisar el origen de un ataque terrorista y de aislarlo dentro de las fronteras de una sola nación-estado es muy parecido a tratar de precisar el origen del dinero corporativo. Es casi imposible.

En circunstancias semejantes, los ataques aéreos para “eliminar” campos terroristas podrán eliminar los campos, pero ciertamente no “eliminan” a los terroristas. Y tampoco lo logra la guerra.

También, en nuestra busca de la autoridad moral, no tratemos de olvidar que los Tigres por la Liberación de Tamil Eelam, los LTTE de la vecina Sri Lanka, uno de los grupos terroristas más letales, fueron entrenados por el ejército indio.

Soltando Frankensteins

Gracias en gran parte al papel que fue obligado a jugar como aliado de EE.UU., primero en su guerra en apoyo a los islamistas afganos y luego en su guerra contra ellos, Pakistán, cuyo territorio se tambalea bajo estas contradicciones, se precipita hacia la guerra civil.

Como agentes reclutadores para la yihad de EE.UU. contra la Unión Soviética, fue tarea del ejército paquistaní y del ISI nutrir y canalizar fondos a las organizaciones fundamentalistas islámicas. Después de haber conectado a esos Frankensteins y de soltarlos al mundo, EE.UU. esperaba poder frenarlos cuando quisiera como a perros mastines. Ciertamente no esperaba que fueran de visita al corazón del país el 11 de septiembre. Así que, de nuevo, había que rehacer violentamente a Afganistán.

Ahora los despojos de un Afganistán asolado de nuevo han sido arrastrados por la corriente hasta las fronteras de Pakistán.

Nadie, menos de todo el gobierno paquistaní, niega que regenta un país que amenaza con hacer implosión. Los campos de entrenamiento de terroristas, los mullahs extremistas, y los maníacos que creen que el Islam gobernará, o debería gobernar, el mundo, son en su mayor parte residuos de dos guerras afganas. Su ira recae sobre el gobierno paquistaní y los civiles paquistaníes tanto, si no más, que sobre India.

Si, en este momento, India decide ir a la guerra, tal vez la caída de toda la región en el caos será total. Los residuos de un Pakistán en bancarrota, destruido, llegarán a las costas de India, poniéndonos en peligro como nunca antes.

Si Pakistán colapsa, podemos esperar que tendremos como vecinos a millones de “protagonistas no-estatales” con un arsenal de armas nucleares a su disposición.

Cuesta comprender por qué los que comandan el barco en India se muestran tan ansiosos de copiar los errores de Pakistán y condenar a este país al invitar a EE.UU. a inmiscuirse aún más torpe y peligrosamente en nuestros asuntos extremadamente complicados. Una superpotencia nunca tiene aliados. Sólo tiene agentes.

En el lado positivo, la ventaja de ir a la guerra es que es el mejor camino para que India evite enfrentar los serios problemas que se acumulan en el frente interno.

Los ataques de Mumbai fueron transmitidos en vivo (¡y exclusivamente!) por todos o casi todos nuestros 67 canales de noticias de 24 horas y Dios sólo sabe cuántos internacionales. Los presentadores de la televisión en sus estudios y los periodistas en “campo cero” mantuvieron un torrente interminable de comentarios excitados.

Durante tres días y tres noches contemplamos incrédulos como un pequeño grupo de hombres muy jóvenes, armados de fusiles y artefactos, dejaron al descubierto la impotencia de la policía, de la Guardia Nacional de Seguridad de elite, y de los comandos de la marina en esta nación supuestamente poderosa, con armamento nuclear.

Mientras lo hacían, masacraron indiscriminadamente a gente desarmada, en estaciones ferroviarias, hospitales, y hoteles de lujo, sin interesarse por su clase, casta, religión o nacionalidad.

(Parte de la impotencia de las fuerzas de seguridad tuvo que ver con que tenían que preocuparse por los rehenes. En otras situaciones, en Cachemira, por ejemplo, sus tácticas no fueron tan delicadas. Edificios enteros fueron volados. Se utilizaron escudos humanos. Los ejércitos de EE.UU. e Israel no dudan en enviar misiles crucero contra edificios y de lanzar bombas “segadoras de margaritas” contra fiestas matrimoniales en Palestina, Iraq y Afganistán.)

Pero esto era diferente. Lo mostró en directo la televisión.

La disposición imperturbable de matar – y ser muertos – de los muchachos terroristas, fascinó a su público internacional. Presentaron algo diferente de la dieta usual de atentados suicidas y ataques con misiles a la que la gente se ha habituado en las noticias.

Era algo nuevo. Duro de Matar 25. La horripilante representación continuó sin parar. Los índices de audiencia de la televisión subieron por los cielos. Preguntad a cualquier magnate de la televisión o anunciador corporativo que mide el tiempo de emisión en segundos, no minutos, lo que vale eso.

Finalmente los asesinos murieron y murieron duramente, todos menos uno. (Tal vez algunos escaparon en el caos. Tal vez nunca lo sepamos.)

Durante todo el enfrentamiento los terroristas no hicieron demandas ni expresaron deseos de negociar. Su propósito era matar gente, e infligir todo el daño que les fuera posible, antes de ser matados ellos mismos. Nos dejaron totalmente desconcertados.

Daño colateral

Cuando decimos: “Nada puede justificar el terrorismo,” lo que queremos decir la mayoría significa que nada puede justificar la toma de vidas humanas. Lo decimos porque respetamos la vida, porque pensamos que es preciosa.

¿Qué pensamos por lo tanto de los que no se interesan para nada por la vida, ni siquiera por la propia? La verdad es que no tenemos la menor idea de qué pensar, porque podemos sentir que incluso antes de morir, han viajado a otro mundo en el que no podemos alcanzarlos.

Un canal de televisión (India TV) transmitió una conversación telefónica con uno de los atacantes, que se llamó "Imran Babar". No puedo garantizar la veracidad de la conversación, pero las cosas de las que habló fueron cosas contenidas en los “correos electrónicos de terror” que fueron enviados antes de varios otros ataques con bombas en India. Cosas de las que ya no queremos hablar: la demolición de la Babri Masjid en 1992, la matanza genocida de musulmanes en Gujarat en 2002, la brutal represión en Cachemira.

“Estáis rodeados,” le dijo el presentador. “Es seguro que moriréis. ¿Por qué no os rendís?”

“Morimos todos los días,” respondió de una manera extraña, mecánica. “Más vale vivir un día como león y luego morir de esta manera.” No parecía querer cambiar el mundo. Sólo parecía querer llevárselo consigo.

Si verdaderamente los hombres eran miembros del Lashkar-e-Taiba, ¿por qué no les importaba que una gran parte de sus víctimas fueran musulmanes, o que su acción probablemente resultaría en un duro contragolpe contra la comunidad musulmana en India, por cuyos derechos pretendían combatir?

El terrorismo es una ideología despiadada, y como la mayoría de las ideologías que tienen el ojo puesto en la visión general, los individuos no cuentan en sus cálculos, excepto como daño colateral.

Siempre ha formado parte de la estrategia terrorista exacerbar una situación mala a fin de sacar a la luz las líneas de falla ocultas, e incluso es a menudo su objetivo. La sangre de los “mártires” irriga el terrorismo. Los terroristas hindúes necesitan hindúes muertos, los terroristas comunistas necesitan proletarios muertos, los terroristas islamistas necesitan musulmanes muertos. Los muertos se convierten en la demostración, la prueba de la calidad de víctima, que es central para el proyecto.

Un solo acto de terrorismo no se propone de por sí el logro de una victoria militar; en el mejor de los casos quiere ser un catalizador que provoca otra cosa, algo mucho más grande, un cambio tectónico, un realineamiento. El acto en sí es teatro, espectáculo y simbolismo, y hoy en día el escenario en el que piruetea y realiza sus actos de bestialidad es la televisión en vivo. Incluso mientras los ataques de Mumbai eran condenados por los presentadores de la televisión, la efectividad de los ataques terroristas era aumentada mil veces por las transmisiones en la televisión.

A través de las interminables horas de análisis y los interminables ensayos de opinión editorial, en India por lo menos, ha habido muy poca mención de los elefantes en la sala: Cachemira, Gujarat y la demolición de la

Babri Masjid.

En su lugar hubo diplomáticos en retiro y expertos en estrategia que discutían el pro y el contra de una guerra contra Pakistán. Hubo ricos que amenazaban con no pagar impuestos a menos que se garantizara su seguridad. (¿Está bien que los pobres sigan sin protección?) Hubo gente que sugirió que el gobierno renunciara y que cada Estado en India fuera entregado a una corporación distinta.

Hubo la muerte del ex primer ministro V P Singh, el héroe de los dalits y de las castas bajas, y el villano de los hindúes de casta superior, que pasó sin ser mencionada.

Hubo Suketu Mehta, autor de “Maximum City” y co-escritor de la cinta de Bollywood “Mission Kashmir”, que nos dio su versión del famoso discurso de George W Bush “Por qué nos odian”. Su análisis de los motivos por los que fanáticos religiosos, tanto hindúes como musulmanes, odian Mumbai: “Tal vez porque Mumbai representa el lucro, sueños profanos y una apertura indiscriminada.”

Su receta: “La mejor respuesta a los terroristas es soñar más, ganar aún más dinero, y visitar Mumbai más que nunca.”

¿No pidió Bush a los estadounidenses que salieran de compras después del 11-S? Ah, sí. El 11-S… parece que no nos podemos librar de ese día.

Historia tenebrosa de sospechosos ataques terroristas

Aunque un capítulo de horror en Mumbai ha terminado, otro podría acabar de comenzar. Día tras día, una sección poderosa, vociferante, de la elite india, acicateada por presentadores merodeadores de la televisión que hacen que Fox News parezca casi radical e izquierdista, se ha dedicado a atacar descuidadamente a los políticos, a todos los políticos, glorificando a la policía y al ejército, y pidiendo virtualmente un Estado policial.

No es sorprendente que los que se han engordado con la cosecha de la democracia (tal como es) pidan ahora un Estado policial. La era de la “cosecha” se acabó hace tiempo. Ahora estamos en la era de agarrar por la fuerza, y la democracia tiene una costumbre terrible de servir de obstáculo.

Simplismos peligrosos y estúpidos como ser que la policía es buena, los políticos son malos, los jefes ejecutivos son buenos, los ministros jefes son malos, el ejército es bueno, el gobierno es malo, India es buena, Pakistán es malo, son repetidos por canales de televisión que ya han llevado a sus espectadores a un estado de histeria casi incontrolable.

Trágicamente, esta regresión a la infancia intelectual sucede cuando la gente en India estaba comenzando a ver que, en el negocio del terrorismo, víctimas y perpetradores a veces intercambian sus papeles.

Es una noción que el pueblo de Cachemira, en vista de sus terribles experiencias de los últimos 20 años, ha refinado hasta un arte exquisito. En el resto del país seguimos aprendiendo. (Si Cachemira no se quiere integrar voluntariamente a India, comienza a parecer como si India se integrará/desintegrará hacia Cachemira.)

Las primeras preguntas serias comenzaron a ser formuladas después del ataque al parlamento en 2001. Una campaña de un grupo de abogados y activistas denunció que gente inocente había sido implicada por la policía y la prensa, cómo se fabricó evidencia, cómo testigos mintieron, cómo el debido proceso había sido violado de modo criminal en cada etapa de la investigación.

Finalmente, los tribunales absolvieron a dos de los cuatro acusados, incluyendo a S A R Geelani, el hombre del que la policía afirmó que era el cerebro de la operación. Un tercero, Showkat Guru, fue absuelto de todas las acusaciones en su contra, pero luego fue condenado por una nueva ofensa, comparativamente menor.

La Corte Suprema confirmó la sentencia a muerte de otro de los acusados, Mohammad Afzal. En su dictamen, el tribunal reconoció que no había pruebas de que Mohammed Afzal perteneciera a algún grupo terrorista, pero siguió diciendo, de un modo bastante chocante: “La conciencia colectiva de la sociedad sólo quedará satisfecha si la pena capital es adjudicada al malhechor.”

Hasta hoy no sabemos realmente quiénes eran los terroristas que atacaron el parlamento indio y para quienes trabajaban.

Más recientemente, el 19 de septiembre de este año, tuvimos el controvertido “encuentro” en Batla House en Jamia Nagar, Delhi, donde la Célula Especial de la policía de Delhi mató a tiros a dos estudiantes musulmanes en su departamento alquilado, bajo circunstancias seriamente cuestionables, afirmando que eran responsables de atentados seriales en Delhi, Jaipur, y Ahmedabad en 2008. Un comisionado asistente de policía, Mohan Chand Sharma, quien tuvo un papel clave en la investigación del ataque al parlamento, también perdió la vida. Era uno de los numerosos “especialistas en encuentros,” conocidos y recompensados por haber ejecutado sumariamente a varios “terroristas”.

Hubo una protesta contra la Célula Especial de un amplio espectro de personas, que iban desde testigos presenciales en la comunidad local a altos dirigentes del partido del Congreso, estudiantes, periodistas, abogados, académicos y activistas, todos los cuales exigieron una investigación judicial del incidente.

En respuesta, el BJP y L K Advani elogiaron a Mohan Chand Sharma como “Corazón Valiente” y lanzaron una campaña concertada en la que atacaron a los que se habían atrevido a cuestionar la integridad de la policía, diciendo que hacerlo era “suicida” y calificándolos de “antinacionales.” Evidentemente, no ha habido ninguna investigación.

Sólo días después del evento de Batla House, otra historia sobre “terroristas” apareció en las noticias. En un informe sometido a una corte de sesiones, el Buró Central de Investigación (CBI) dijo que un equipo de la Célula Especial de Delhi (el mismo equipo que dirigió el encuentro de Batla House, incluido Mohan Chand Sharma) había secuestrado a dos hombres inocentes, Irshad Ali y Moarif Qamar, en diciembre de 2005, colocado dos kilos de RDX (explosivos) y dos pistolas sobre ellos, y luego los había arrestado como “terroristas” que pertenecían a Al Badr (que opera desde Cachemira).

Ali y Qamar, que han pasado años en la cárcel, son sólo dos ejemplos entre cientos de musulmanes que han sido encarcelados, torturados, e incluso asesinados sobre la base de acusaciones falsas.

Este modelo cambió en octubre de 2008 cuando el Escuadrón Anti-Terrorismo (ATS) de Maharashtra, que investigaba las explosiones de septiembre de 2008 de Malegaon, arrestó al predicador hindú

Sadhvi Pragya, a un autoproclamado hombre santo, Swami Dayanand Pande, y al teniente coronel Purohit, oficial en servicio del ejército indio. Todos los arrestados pertenecen a organizaciones nacionalistas hindúes, incluyendo a un grupo supremacista hindú llamado Abhinav Bharat.

Shiv Sena, el BJP, y la RSS condenaron al ATS de Maharashtra y vilificaron a su jefe, Hemant Karkare, afirmando que formaba parte de una conspiración política y declarando que “hindúes no pueden ser terroristas.” L K Advani cambió de opinión sobre su política respecto a la policía e hizo discursos incendiarios ante inmensas reuniones en las que denunció al ATS por atreverse a poner en entredicho a hombres y mujeres santos.

El 25 de noviembre, los diarios informaron que el ATS estaba investigando el posible papel del influyente jefe de VHP, Pravin Togadia en las explosiones en Malegaon (una ciudad de mayoría musulmana). El día siguiente, en un extraordinario vuelco del destino, Hemant Karkare fue muerto en los ataques de Mumbai. Es probable que el nuevo jefe, sea quien sea, tenga dificultades para resistir la presión política a la que probablemente será sometido respecto a la investigación sobre Malegaon.

Aunque Sangh Parivar parece no haber llegado a una decisión final sobre si es o no antinacional y suicida cuestionar a la policía, Arnab Goswami, presentador en la televisión Times Now, ha cogido al toro por los cuernos. Se ha dedicado a nombrar, satanizar y a acosar verbalmente a personas que se han atrevido a cuestionar la integridad de la policía y de las fuerzas armadas.

Mi nombre y el del conocido abogado Prashant Bhushan han aparecido varias veces. En un caso, mientras entrevistaba a un ex agente policial, Arnab Goswami se volvió hacia la cámara: "Arundhati Roy y Prashant Bhushan," dijo. “Espero que estéis mirando esto. Pienso que sois detestables.”

Para que un presentador de televisión haga algo semejante en una atmósfera tan cargada y frenética como la que prevalece actualmente equivale a incitación, así como a una amenaza, y probablemente hubiera costado su puesto a un o una periodista, si las circunstancias fueran diferentes.

De modo que, según un hombre que aspira a ser el próximo primer ministro de India, y otro que es la imagen pública de un canal dominante de televisión, los ciudadanos no tienen derecho a presentar dudas sobre la policía.

Éste es un país con una historia tenebrosa de sospechosos ataques terroristas, investigaciones turbias, y “encuentros” falsos. Es un país que alardea de la mayor cantidad de muertes bajo custodia del mundo pero que se niega a ratificar el convenio internacional sobre la tortura. Un país en el que los que llegan a las salas de tortura son los afortunados, porque por lo menos han escapado a ser “encontrados” por nuestros Especialistas de ‘Encuentro’. Un país en el cual la línea entre el hampa y los Especialistas de ‘Encuentro’ virtualmente no existe.

El monstruo en el espejo

¿Cómo deben ver los ataques de Mumbai aquellos de entre nosotros cuyos corazones han sentido repulsión al conocer todo esto, y qué podemos hacer al respecto?

Hay aquellos que señalan que la estrategia de EE.UU. ha tenido éxito porque EE.UU. no ha sufrido un ataque importante en propio terreno desde el 11-S. Sin embargo, hay quienes dirían que lo que afecta actualmente a EE.UU. es mucho peor.

Si la idea detrás de los ataques terroristas del 11-S fue incitar a EE.UU. a mostrar cómo es realmente, ¿qué mayor éxito podrían haber reivindicado los terroristas? Los militares de EE.UU. están empantanados en dos guerras que no pueden ganar, que han convertido a EE.UU. en el país más odiado del mundo. Esas guerras han contribuido enormemente a la desintegración de la economía estadounidense y quién sabe, tal vez en última instancia del imperio estadounidense.

(¿Podría ser que el maltratado, bombardeado, Afganistán, la tumba de la Unión Soviética, sea también el que arruine a EE.UU.?)

Cientos de miles de personas, incluidos miles de soldados estadounidenses, han perdido sus vidas en Iraq y Afganistán. La frecuencia de los ataques terroristas contra aliados/agentes de EE.UU. (incluida India) y contra intereses estadounidenses en el resto del mundo ha aumentado dramáticamente desde el 11-S

George W Bush, el hombre que dirigió la reacción de EE.UU. al 11-S, es un personaje despreciado no sólo internacionalmente, sino también por muchos entre su propia gente.

¿Quién puede posiblemente afirmar que EE.UU. esté ganando la “guerra contra el terror”?

La seguridad interior ha costado miles de millones de dólares al gobierno de EE.UU. Pocos países, ciertamente no India, pueden permitirse ese tipo de factura. Pero incluso si pudiésemos, el hecho es que esta vasta patria nuestra no puede ser asegurada y vigilada tal como lo ha hecho EE.UU. No es ese tipo de país.

Tenemos como vecino a un Estado hostil con armas nucleares que pierde lentamente control, tenemos una ocupación militar en Cachemira y una minoría vergonzosamente perseguida, empobrecida, de más de 150 millones de musulmanes a los que se apunta como comunidad y que son empujados contra el muro, cuyos jóvenes no ven justicia en el horizonte, y quienes, si perdieran totalmente la esperanza y se radicalizaran, terminarían como una amenaza no sólo para India, sino para todo el mundo.

Si 10 hombres pudieron resistir a comandos militares y a la policía durante tres días, y si se necesita medio millón de soldados para controlar el Valle de Cachemira, sacad la cuenta. ¿Qué clase de seguridad interior puede asegurar India?

Y en realidad no se logrará simplemente así como así.

Las leyes antiterroristas no son hechas contra los terroristas; son hechas para la gente que no que no es del gusto de los gobiernos. Por eso llevan a una tasa de condena de menos de un 2%. Son sólo un medio para sacar de la circulación por mucho tiempo sin fianza a gente inconveniente y terminar por permitir que se vaya.

Es muy poco probable que terroristas como los que atacaron Mumbai sean disuadidos por la perspectiva de que se les niegue la fianza o que sean condenados a muerte. Es lo que quieren.

Lo que vivimos ahora es un contragolpe, el resultado cumulativo de décadas de soluciones rápidas y hechos sucios. La alfombra se aplasta bajo nuestros pies.

La única manera de contener – sería ingenuo decir terminar – el terrorismo es mirar al monstruo en el espejo. Estamos parados en una encrucijada. Un letrero dice “Justicia,” el otro “Guerra Civil.” No existe un tercer letrero y no hay modo de retroceder. Elegid.

--------

Arundhati Roy nació en 1959 en Shillong, India. Estudió arquitectura en Nueva Delhi, donde vive actualmente, y ha actuado como diseñadora, actriz y guionista de cine en India. Una edición de décimo aniversario de su novela “El Dios de las cosas pequeñas” (Random House), por la que recibió el Premio de Booker de 1997, será oficialmente publicada dentro de algunos días. Es también autora de numerosos títulos de no ficción, incluyendo “An Ordinary Person's Guide to Empire.” Este artículo fue publicado por Outlook India, que lo comparte con TomDispatch.com.

(Copyright 2008 Arundhati Roy.)

http://www.tomdispatch.com/post/175013/arundhati_roy_the_monster_in_the_mirror