Saturday, July 19, 2008

Noam Chomsky


El acuerdo que negocian el Ministerio de Hidrocarburos de Irak y cuatro empresas petroleras occidentales plantea graves cuestiones acerca de la naturaleza de la invasión y ocupación del país árabe por parte de Estados Unidos. Esas cuestiones ciertamente serán presentadas por los candidatos presidenciales, seriamente discutidas en Estados Unidos, y por supuesto en el Irak ocupado, donde al parecer la población tiene un escaso papel en determinar el futuro de su país.

En la actualidad se realizan negociaciones para que Exxon Mobil, Shell, Total y BP –socios originales hace varias décadas en la Compañía de Petróleo de Irak, a los que se han sumado Chevron y compañías petroleras más pequeñas– renueven las concesiones perdidas en el proceso de nacionalización cuando los productores de crudo se hicieron cargo de sus propios recursos. Los contratos, sin licitación, aparentemente redactados por las corporaciones petroleras con la ayuda de funcionarios estadunidenses, prevalecieron sobre ofertas de más de otras 40 compañías, entre ellas empresas de China, India y Rusia.

“Hubo sospechas en muchas partes del mundo árabe y entre sectores del pueblo estadunidense de que Estados Unidos había ido a la guerra con Irak precisamente para asegurarse la riqueza petrolera que esos contratos intentan extraer”, escribió Andrew E. Kramer en el diario The New York Times.

La alusión de Kramer a “sospechas” es el eufemismo del año. Aún más, es bastante probable que la ocupación militar tomó la iniciativa en restablecer las actividades de la odiada Compañía de Petróleo de Irak, que, como señaló Seamus Milne en el London Guardian, fue impuesta durante el mandato británico para “extraer la riqueza de Irak en un acuerdo célebre por su explotación”.

Los últimos informes indican que hay demoras en los acuerdos. Mucho de lo que ocurre está envuelto en el secreto y no sería sorprendente que emerjan nuevos escándalos.

La demanda es muy intensa. En Irak existen posiblemente las segundas reservas más grandes de petróleo del mundo. Además, el petróleo iraquí es barato de extraer. No hay capa de hielo permanente, arenas de alquitrán o prospección en las profundidades marinas. Para los planificadores estadunidenses es imperativo que Irak continúe bajo su control como un obediente Estado dependiente que albergue sus bases militares en el corazón de las importantes reservas energéticas.

Que ésa fue la causa principal de la invasión resultó siempre clara pese a los pretextos sucesivos de las armas de destrucción masiva, los vínculos de Saddam Hussein con Al Qaeda, la promoción de la democracia y la guerra contra el terrorismo que, tal como se pronosticó, se agudizaría drásticamente a raíz de la invasión.

En noviembre, esas preocupaciones se hicieron explícitas cuando el presidente George W. Bush y el primer ministro de Irak, Nuri Maliki firmaron una Declaración de Principios ignorando al Congreso de Estados Unidos y al Parlamento iraquí, así como a la población de ambas naciones.

La declaración dejó abierta la posibilidad de una presencia militar estadunidense en Irak que se prolongaría de manera indefinida. Eso incluiría, al parecer, grandes bases aéreas que están siendo construidas en diferentes partes del país y la “embajada” en Bagdad, una ciudad dentro de una ciudad, que no se parece a ninguna otra sede diplomática en el mundo. Esas instalaciones no van a ser construidas para después abandonarlas.

En la declaración se señaló también, de manera osada, que era necesario explotar los recursos de Irak. Se indicaba que la economía iraquí, esto es sus recursos petroleros, debe abrirse a la inversión extranjera, “especialmente a las inversiones estadunidenses”.

La seriedad de este compromiso quedó subrayada en enero, cuando Bush signó una “declaración firmada” indicando que rechazaría todo proyecto de ley que restrinja el financiamiento “destinado a establecer alguna instalación militar o base con el propósito de proveer el emplazamiento permanente de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Irak” o a “ejercer el control de los recursos petroleros de Irak por parte de Estados Unidos”.

No resulta sorprendente que la declaración causó de inmediato objeciones en Irak, entre otros sectores, en los sindicatos, que sobreviven bajo duras leyes antilaborales que Saddam instituyó y que la ocupación preserva.

En la propaganda de Washington, quien está arruinando la dominación de Estados Unidos en Irak es Irán. La secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice tiene una simple solución: los “ejércitos extranjeros” deben ser retirados de Irak: los de Irán, no los nuestros.

La confrontación por los programas nucleares de Irán aumenta las tensiones. La política de “cambio de régimen” del gobierno de Bush hacia Irán es acompañada de amenazas de fuerza (en ese tema ambos candidatos presidenciales se unen a Bush). La política, según se ha informado, también incluye acciones terroristas dentro de Irán. Según los amos del mundo, esas acciones son legítimas.

La mayoría del pueblo estadunidense está en favor de la diplomacia y se opone a la utilización de la fuerza. Pero la opinión pública parece irrelevante, y no solamente en este caso.

Una ironía es que Irak se está convirtiendo en un condominio estadunidense-iraní. El gobierno de Maliki es el sector de la sociedad iraquí más respaldado por Irán. El llamado ejército iraquí, que es apenas otra milicia, está en buena parte basado en la brigada Badr, que fue entrenada en Irán y luchó junto con los iraníes en la guerra entre Irak e Irán.

Nir Rosen, uno de los más astutos e informados corresponsales en la región, observa que el principal objetivo de los operativos de Estados Unidos y de Maliki, el clérigo Muqtada Sadr, tampoco es visto con simpatía por Irán. Sadr es independiente y tiene apoyo popular. Por lo tanto, es peligroso.

Irán “claramente respaldó al primer ministro Maliki y al gobierno iraquí contra lo que calificó de ‘grupos armados ilegales’ (del Ejército del Mehdi de Sadr) en el reciente conflicto en Basora”, señala Rosen. “Y eso no es sorprendente, dado que su principal representante en Irak, el Consejo Supremo Islámico, domina el Estado iraquí y es el principal respaldo de Maliki.”

En la revista Foreign Affairs, Steven Simon señala que la actual estrategia de contrainsurgencia de Estados Unidos “está acicateando las tres fuerzas que de manera tradicional han amenazado la estabilidad en los países de Medio Oriente: el sectarismo, el caudillismo y la mentalidad tribal”. El resultado podría ser “un Estado fuerte, centralizado, gobernado por una junta militar que recordaría” al régimen de Saddam.

Si Washington concreta sus objetivos, entonces sus acciones se justifican. Las reacciones son muy diferentes cuando Vladimir Putin tiene éxito en pacificar a Chechenia en un grado muy superior al que el general David Petraeus ha alcanzado en Irak. Pero de un lado están ellos, y del otro lado, nosotros. Los criterios son totalmente diferentes.

En Estados Unidos los demócratas se mantienen silenciosos debido al supuesto éxito de la ofensiva militar en Irak. Ese silencio refleja el hecho de que no hay críticas de la guerra basadas en principios. Para ese punto de vista, si alguien concreta sus objetivos, la guerra y la ocupación están justificadas. Y los acuerdos petroleros forman parte de esa justificación.

Pero lo cierto es que toda la invasión fue un crimen de guerra, en realidad, el supremo crimen internacional. Y difiere de otros crímenes de guerra en que abarca toda la maldad que sigue, en términos del juicio de Nuremberg. Ése es uno de los tópicos que no pueden ser discutidos, en el curso de la campaña presidencial, o en otra parte. ¿Por qué estamos en Irak? ¿Qué le debemos a los iraquíes por haber destruido su país? La mayoría del pueblo de Estados Unidos está en favor de la retirada de Irak. ¿Interesa su opinión?

© Noam Chomsky

Robert Fisk: When propaganda turns out to be fact

Saturday, 19 July 2008

What happens when myths turn out to be true? I'm talking about the "myth" of the German army's atrocities in little Belgium in 1914, the raped nuns and the babies spitted on Prussian bayonets. "Hun barbarism" was the powerful propaganda tool to send the British Tommies and the French poilus – literally, "the hairy ones" – off to the killing fields of the Somme, Ypres, Passchendaele and Verdun. But now, thanks to the analytical, brilliant, horrifying work of Alan Kramer, a history professor at my own alma mater of Trinity College, Dublin, it all turns out to be – well, let's speak frankly – true.

He's not the first to catalogue Germany's war crimes in the 1914-18 conflict – Germany's own academics got their hands on the military and political archives proving that the massacre of civilians in Belgium really happened at the start of the war – but Kramer has gone a stage further; he has traced an undeniable pattern of atrocities not only in Belgium but in First World War Italy and Russia too. The Nazis, it seems, were marching in the footsteps of earlier German war criminals.

Maybe it's hypocritical to dwell on these long-ago war crimes when our own illegal invasion of Iraq may have culled a million Iraqi lives, not to mention Dresden, Hiroshima, Nagasaki – readers can fill in the extra names – and it's true that New Zealand troops murdered German prisoners in the First World War (on 15 September 1916, to be precise).

So did Canadian troops. And Brits. But slaughtering prisoners on the battlefield is one thing. Shooting down rows of innocent civilians is quite another. Kramer's new book has a suitably academic title – Dynamic of Destruction: Culture and Mass Killing in the First World War – but its contents freeze the blood.

Here, for example, is what happened to unarmed civilian prisoners in the Les Rivages suburb of Dinant after German troops were attacked by snipers: "German witnesses to one mass execution ... stated that the order was given by a major whose face was 'contorted with rage' ... More than half of the 77 killed were women and children: 38 women and girls, and 15 children under 14, of whom seven were babies; seven of the men were over 70 years old."

A Captain von Loeben describes another nearby massacre. "The people were arranged in several ranks by the garden wall. Women, children and older men were excluded ... I had some difficulty separating the women and children. One woman clung to her husband and wanted to be shot together with him. I therefore decided to let her go free, together with her husband. One man had a child of about five in his arms ... the child was taken away from him and sent to the women. The man was shot with the rest."

In all, 674 citizens of Dinant, including many women and children – one in 10 of the population of the town – were executed. Another 262 civilians were murdered by the Kaiser's soldiers in Ardenne where the burgomaster – a man called Camus – was hacked to death with an axe. German troops had already torched the historic Belgian city of Louvain, bayoneting civilians in their homes and burning the great university library with its wealth of Latin and medieval manuscripts. "Holocaust of Louvain," the Daily Mail trumpeted on 31 August 1914. For once, the paper was right.

There's a chilling photograph of a German shell exploding on the roof of Reims cathedral, one of the finest medieval treasures of France. Of course, the Germans said that the Allies were using it as an observation tower – but they effectively blew the place to bits. And come to think of it, I recall my Dad, 2nd Lieutenant Bill Fisk of the King's Liverpool Regiment – yes, of course, he has featured in this column before – telling me how, after being bitten by a rat in the trenches, doctors removed an entire layer of his skin; and how he lay each night in agony in a makeshift hospital at Reims.

"I was made to sleep on the floor of Reims Cathedral," he told me, "and every night, I'd look up at the stars and see all these gargoyles glaring down at me." So the Germans had blown the entire roof off the cathedral.

After the massive Italian defeat at Caporetto – the Italians were on "our" side in the First World War, so it was perhaps only fair that the Germans should have them on their side in the Second – mass deportation of Italian civilians began, along with executions and deliberate starvation. The number of Italian deportee and PoW deaths – largely from maltreatment, but also massacre – reached 24,597. Some were dispatched to camps whose names – draw in your collective breath, O reader – were Mauthausen and Theresienstadt.

Indeed, there were Jews in the German army in the First World War – 12,000 of them were killed in action for the Fatherland – but hands up those readers who know that, even as the Germans were fighting for their lives in 1916, the authorities undertook a "Jew census" in the army after provocations from small anti-Semitic parties in Berlin.

On the eastern front, 92,451 Russian prisoners died in German captivity. "They are not to be given water at first," a 1914 German 8th Army order read. "While they are in the vicinity of the battlefield it is good for them to be in a broken physical condition." The Untermenschen idea was already there, it seems. At least 9 per cent of Germany's 158,000 soldiers in Russian camps, it should be added, also died.

Amid such a charnel house, the Ottoman genocide of one and a half million Armenians – still outrageously denied by Turkey, although it taught Hitler how to destroy the Jews of Europe less than three decades later – provides a terrible historical continuity.

Did those German-Jewish soldiers of the First World War have the slightest inkling of what was to come? They must have known of the German army's cruelty towards civilians, even if they could not then read the words of the angry, gas-blinded corporal from the Somme who asked after the armistice: "Did all this happen only so that a gang of wretched criminals could lay their hands on the Fatherland?"

This young German soldier had been fighting less than a mile from where my father stood in the trenches of the Somme. Alas, 2nd Lieutenant Bill Fisk didn't manage to shoot Corporal Adolf Hitler.


Underage sex flourishes in Russia




Features Underage sex flourishes in Russia July 19, 2008, 11:09


Statistics in Russia show more and more teenagers start having sex at an early age. While some believe it's a personal choice there are those who are convinced quick action is needed to curb the dangerous trend. One out of ten Russian children has had sex under the age of fifteen.

They're young, they're glamorous and they're sexy - in fact the Velvet project is exactly the kind of image today's teenagers are so eager to buy into.

But there are fuelling concerns in Russia that children these days are being tempted to grow up far too quickly and irresponsibly.

However, one of the Velvet group members, eighteen year-old Rumiya, says it’s strongly individual.

“Some are ready for sex at the age of fifteen, some are still hesitant about it at the age of 25. But I personally think, if you want something, you really should try it at least once,” says Rumiya Niyazova.

Such an attitude is only increasing concerns of the older generation who believe society is being corrupted.

Latest statistics shows the age of first sexual experience in Russia has dropped over the past ten years.

Forty-two per cent of girls and 68 per cent of boys have sex with someone they don't know well.

Nineteen per cent of sexually active 14-year-olds get pregnant, which leads to abortion in 95 cases out of 100.

“Minors who have intercourse are usually sexually ignorant. They don't know how dangerous it is for them in the sense of getting a venereal disease which, if not discovered and cured at an early stage, leads to sterility,” says Margarita Rakhmatulina, STD specialist.

The age of consent differs in countries throughout the world: from twelve in Chile to 21 in Madagascar. Russia raised the age from 14 to 16 in 2003 and may increase it further.

But doctors say a proper social campaign is needed to educate youngsters, rather than another law.







Reflexiones del compañero Fidel

Reflexiones del compañero Fidel

Tomado de Cubadebate


Cualquier trabajo de matiz autobiográfico me obliga a esclarecer dudas sobre decisiones que tomé hace más de medio siglo. Me refiero a sutiles detalles, ya que lo esencial no se olvida nunca. Este es el caso de lo que hice en 1948, sesenta años atrás.

Recuerdo como si fuera ayer cuando decidí incorporarme a la expedición para liberar al pueblo dominicano de la tiranía de Trujillo. También quedaron en la mente cada uno de los sucesos más trascendentes de aquel período; varias decenas de episodios para mí inolvidables que en uno u otro momento he ido desgranando. Constan por escrito muchos de ellos.

Cuando decido viajar a Colombia con la idea de promover la creación de la Federación de Estudiantes Latinoamericanos, no podría hoy afirmar con absoluta seguridad que entre los objetivos estaba concretamente obstaculizar la fundación de la Organización de Estados Americanos, OEA, promovida por Estados Unidos, una precoz visión que no estoy seguro había alcanzado todavía.

Un historiador excepcional y experto en detalles como Arturo Alape, quien me entrevistó 33 años después, reproduce respuestas mías donde afirmo que ello formaba parte de la intención de mi viaje a Colombia en 1948.

Germán Sánchez, en su libro Transparencia de Emmanuel, cita el párrafo textual de la entrevista de Alape: "Por esos días, yo concibo la idea, frente a la reunión de la OEA en el año 1948, promovida por Estados Unidos para consolidar su sistema de dominio aquí en América Latina, de que simultáneamente con la reunión de la OEA y en el mismo lugar tuviésemos una reunión de estudiantes latinoamericanos detrás de estos principios antiimperialistas y defendiendo los puntos que ya he planteado."

En una edición de esa propia entrevista, publicada en Cuba por la Casa Editora Abril en fecha reciente, el párrafo aparece intacto. Alguien me recordó que en el libro Cien horas con Fidel, yo mismo había puesto en duda que esos fueran los propósitos que guiaban mi conducta. Es obvio que la expresión no estaba clara cuando utilicé la frase "frente a la reunión de la OEA".

Como único recurso para disipar la duda, he tratado de reconstruir los objetivos que me movían entonces y hasta dónde llegaba la evolución política de quien, apenas dos años y medio antes, culminaba sus estudios de doce grados en escuelas regidas por religiosos. Era una persona rebelde cuyas energías se habían invertido en practicar deporte, hacer exploración, escalar montañas y examinar con los mayores conocimientos posibles las asignaturas pertinentes en el tiempo disponible, únicamente por cuestión de honor.

Algo que conocí bastante durante mis años de colegial fueron las noticias que se publicaban diariamente de los combates, desde la guerra civil española en julio de 1936 —no había cumplido 10 años— hasta agosto de 1945 —próximo a cumplir los 19 años—, cuando las bombas atómicas fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, como he contado en alguna ocasión.

Desde muy temprana edad sufrí injusticias y prejuicios dentro de la sociedad en que vivía.

Cuando partí hacia Colombia, estaba bastante radicalizado, pero a los 21 años no era todavía marxista-leninista. Militaba ya en la lucha contra la tiranía trujillista y otras similares, por la independencia de Puerto Rico, la devolución del Canal a Panamá, la restitución de Las Malvinas a la República Argentina, el fin del colonialismo en el Caribe y la independencia de las islas y territorios ocupados por Inglaterra, Francia y Holanda en nuestro hemisferio.

Por aquellos años, en Venezuela, la patria de Bolívar, se había producido una revolución dirigida por Acción Democrática. Rómulo Betancourt, inspirado en ideas radicales de izquierda, simulaba ser un líder revolucionario. Dirigió el país entre octubre de 1945 y febrero de 1948. Le siguió Rómulo Gallegos, el insigne escritor, quien había sido electo Presidente en las primeras elecciones realizadas después del movimiento militar de 1945. Con él me reuní aquel mismo año cuando visité Caracas.

En Panamá, los estudiantes acababan de ser reprimidos brutalmente por demandar la devolución del Canal; uno de ellos estaba lesionado en la columna por un disparo, no podía mover las piernas.

En Colombia, la universidad bullía con la movilización popular gaitanista.

Los contactos fueron fructíferos con los estudiantes de esos tres países: estaban de acuerdo con el Congreso y con la idea de crear la Federación de Estudiantes Latinoamericanos. En Argentina, los peronistas también nos apoyaban.

Los universitarios de Colombia me pusieron en contacto con Gaitán. Tuve así el honor de conocerlo e intercambiar con él. Era el líder indiscutible de los sectores humildes del Partido Liberal y las fuerzas progresistas de Colombia. Prometió inaugurar nuestro Congreso. Era para nosotros un colosal aliento.

En ese hermano país se estaba realizando una reunión de los representantes de los gobiernos de América Latina. El general Marshall, Secretario de Estado, estaba allí en nombre del Presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman quien a espaldas de los soviéticos, su aliado en la Segunda Guerra Mundial, que había perdido a millones de combatientes, lanzó las bombas atómicas contra dos grandes comunidades civiles japonesas. El proyecto principal de Estados Unidos en la reunión de Bogotá era crear la OEA, que tan amargos frutos produjo a nuestros pueblos.

Me interrogo si había avanzado tanto en mi desarrollo ideológico como para proponerme la audaz idea de obstruir la creación de esa institución supranacional. En todo caso, yo estaba contra las tiranías allí representadas, la ocupación de Puerto Rico y Panamá por Estados Unidos, pero no poseía todavía una idea clara del sistema de dominación imperialista.

Algo que me asombró fue leer en la prensa de Colombia las noticias sobre las matanzas que tenían lugar en el campo bajo el gobierno conservador de Ospina Pérez. Se informaba normalmente sobre decenas de campesinos muertos en aquellos días. Hacía rato que en Cuba no ocurría nada parecido.

Tan normales parecían las cosas, que en el teatro donde tenía lugar una gala oficial y estaban Marshall y demás representantes de los países convocados en Bogotá, cometí el error de lanzar desde el último piso unos panfletos que contenían nuestro programa. Eso me costó un arresto, y dos horas después fui puesto en libertad. Parecía una democracia perfecta lo que allí regía.

Conocer a Gaitán y sus discursos, como la Oración de la Paz, así como su elocuente, impresionante y bien fundada defensa del teniente Cortés —que escuché desde el exterior por no haber espacio en el recinto— era algo no esperado. Por mi parte, apenas había cursado dos años de la carrera de Derecho.

Nuestra segunda reunión con Gaitán y otros representantes universitarios tendría lugar el 9 de abril a las 2:00 de la tarde. Con un amigo cubano que me acompañaba esperaba la hora del encuentro, dando vueltas en una avenida próxima al pequeño hotel donde nos hospedábamos y a la oficina de Gaitán, cuando un fanático o un loco, sin duda inducido, disparó sobre el dirigente colombiano; el agresor fue destrozado por el pueblo.

Comenzó en ese minuto la experiencia inimaginable que viví en Colombia. Fui un combatiente voluntario de aquel valiente pueblo. Apoyaba a Gaitán y a su movimiento progresista, como los ciudadanos colombianos apoyaron a nuestros mambises en la lucha por la independencia.

Cuando Arturo Alape viajó a Cuba años después del triunfo revolucionario, en 1981, Gabriel García Márquez le concertó el encuentro conmigo, que comenzó de madrugada, en la casa de Antonio Núñez Jiménez. Alape llevaba una grabadora y durante horas me interrogó sobre los sucesos ocurridos en Bogotá en el mes de abril de 1948. Núñez Jiménez grababa en otra.

Tenía muchos recuerdos frescos de los hechos que no podía olvidar; el historiador, por su parte, conocía todo lo ocurrido del lado colombiano, muchos detalles que yo naturalmente ignoraba, lo cual me ayudó a comprender el sentido de cada episodio que viví. Sin él, no los habría conocido tal vez nunca. Le faltaba, sin embargo, una tarea: transcribir con su gente todo lo grabado; la otra grabación fue transcripta en el Palacio de la Revolución. Recuerdo que revisé una de ellas. Para ese trabajo, los diálogos son más difíciles que los discursos, porque las voces muchas veces se superponen. Encontré palabras mutiladas y frases cambiadas. Me tomé el trabajo de revisarlas y arreglarlas. Fueron más de cuatro horas de entrevista. No muchos se imaginan cómo es ese trabajo.

Creo que la mezcla de acontecimientos históricos antes y después del triunfo de la Revolución suscitó en mi mente una probable confusión. Es lo que pienso y, ante la duda, lo más honrado es explicarlo.

Si en tres años mis ideas políticas se habían radicalizado antes de visitar Colombia, en el breve período comprendido entre el 9 de abril de 1948 y el 26 de julio de 1953 en que atacamos el regimiento del cuartel Moncada —hace ya casi exactamente 55 años— el tránsito fue enorme. Me había convertido ideológicamente en un verdadero radical de izquierda, lo que inspiró la constancia, la tenacidad y también la astucia con que me consagré a la acción revolucionaria.

Vino posteriormente la lucha en la Sierra Maestra, que duró 25 meses, y el primer combate victorioso con sólo 18 armas, después del casi aniquilamiento de nuestro pequeño destacamento de 82 hombres, el 5 de diciembre de 1956.

En los archivos de la Cruz Roja Internacional constan los cientos de prisioneros que devolvimos después de la última ofensiva enemiga, en el verano de 1958. En diciembre de ese año, ni siquiera había tiempo para convocar a la Cruz Roja Internacional a fin de entregarle prisioneros. Con la promesa de no combatir, los soldados de las unidades que capitulaban entregaban sus armas y permanecían movilizados sin armas, mientras los oficiales conservaban sus grados y armas cortas de reglamento, en espera del cese de la guerra.

Ahora que aquello quedó muy atrás, nadie se imagina lo que vale una obra como la de Arturo Alape, quien escribió un excelente libro sobre una etapa de la lucha revolucionaria en Colombia en torno a la cual me propongo escribir, en el plano teórico y con estricto respeto, un número de reflexiones a la luz de las circunstancias actuales que viven nuestro hemisferio y el mundo.

De todo se deduce una lección permanente para el verdadero revolucionario: la sinceridad y el valor de ser humildes.

Fidel Castro Ruz
Julio 17 de 2008
8 y 21 p.m.




Cuadro sintético de reflexión


Ruthcuadernos.org


La hegemonía global del capitalismo, en su forma neoliberal, permitió universalizar la subordinación del trabajo al capital. El proyecto nuevo debe empezar por una deslegitimación clara y radical del capitalismo, en su lógica misma y en sus aspectos concretos en cada sociedad. A este propósito, podemos proponer tres niveles de reflexión: el nivel de la utopía (¿qué sociedad queremos?), los medios y finalmente las estrategias. Trataremos de aplicar estos tres niveles a los varios componentes de la realidad humana: ecológicos, económicos, políticos y culturales, y de proponer, de manera muy sintética, una serie de hipótesis como base de discusión.

Introducción

El socialismo es un proyecto antes que un concepto. Por esta razón es necesario abordar el contenido como paso preliminar a la utilización de la palabra. De hecho, ¿qué es el socialismo hoy? ¿Se trata del estalinismo, del maoísmo, de Pol Pot, de la socialdemocracia, de la tercera vía? Estamos ante la plena ambigüedad, lo que exige un nuevo cuadro de reflexión.

Sin embargo, hay una gran urgencia frente a la destrucción social y ambiental provocada por el modelo económico contemporáneo. La hegemonía global del capitalismo, en su forma neoliberal, no solamente fue edificada sobre nuevas bases materiales (las tecnologías de información y de comunicación) sino que permitió universalizar la subordinación del trabajo al capital («subsunción», según Carlos Marx). No solo se trata hoy de una subordinación real, es decir, dentro del proceso mismo de la producción a través del salario, sino también formal, o sea por medios financieros (precios de las materias primas y de los productos agrícolas, deuda externa, paraísos fiscales, fiscalidad interior que promueve la riqueza individual) y por medios jurídicos (normas de las organizaciones internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, la OMC).

Este último tipo de subordinación afecta a todos los grupos humanos tanto por la destrucción ambiental como por la sumisión a la ley del valor. Hoy día, los pueblos indígenas están afectados en su posibilidad de supervivencia por la explotación de los bosques o la destrucción de la biodiversidad; las mujeres son las primeras víctimas de la privatización de la salud, el agua, la electricidad; los pequeños campesinos son desplazados por las empresas trasnacionales del agrobusiness. De hecho, la vida de la humanidad en su conjunto está siendo agredida. Las consecuencias para la sociedad son profundas porque este proceso agudiza las contradicciones dentro de todas las relaciones entre individuos, no solo por la desigualdad económica y social creciente, sino por un aumento de los conflictos de género, de razas o de castas.

Por estas razones, el proyecto nuevo debe empezar por una deslegitimación clara y radical del capitalismo, en su lógica misma y en sus aspectos concretos en cada sociedad. La conciencia de que no se puede humanizar el capitalismo constituye la base de un nuevo proyecto concreto. A este propósito podemos proponer tres niveles de reflexión: el nivel de la utopía (¿qué sociedad queremos?), los medios y finalmente las estrategias. Trataremos de aplicar estos tres niveles a los varios componentes de la realidad humana: ecológicos, económicos, políticos y culturales y de proponer, de manera muy sintética, una serie de hipótesis como base de discusión.

1. Los objetivos o la utopía

¿Qué sociedad queremos? Esta pregunta puede parecer muy general, un conjunto de ideas abstractas, un sueño. Pero no seríamos seres humanos si se suprimiera la capacidad de soñar. Queremos vivir en una sociedad humana de cooperación y paz. Ya eso significa que no queremos vivir en un mundo de pura competitividad y agresión. Desde su inicio tal perspectiva introduce una contradicción con la sociedad neoliberal. Para definir de manera más concreta lo que podemos llamar la utopía, se pueden distinguir cuatro objetivos o principios, según las ya citadas dimensiones ecológica, económica, política y cultural.

1) Prioridad de una utilización renovable de los recursos naturales

Existe una simbiosis fundamental entre la naturaleza y el ser humano. La naturaleza es fuente de vida (la pachamama, tierra-madre, como dicen los pueblos indígenas de América del Sur). No se puede agredirla ni destruirla sin atentar contra la vida humana. La naturaleza no puede ser explotada en función de una racionalidad puramente instrumental, característica del tipo de modernidad vinculada económica y culturalmente con el capitalismo. Ello resultaría en la destrucción progresiva de la naturaleza. El «grito de la tierra», como escribe Leonardo Boff, se llama desertificación, deterioro del clima, gripe aviar, sida...

Este principio de la prioridad de la utilización renovable significa el rechazo a modos de producción y actividades que destruyen de manera irreversible el ambiente natural. El uso de recursos no renovables será el objetivo de una gestión colectiva, asegurando así su racionalidad. Sin embargo, este principio forma solamente una parte de la realidad y debe entrar en

2) Predominio del valor de uso sobre el valor de cambio

Esta distinción, hecha por Carlos Marx, es útil para pensar el futuro. El valor de uso es lo que contribuye a la calidad de la vida humana en todas sus dimensiones. El valor de cambio es el mercado, que tiene una función subordinada al valor de uso. Sin embargo, dentro de la lógica del capitalismo, el mercado domina hoy no solamente la actividad económica, sino toda la organización colectiva de la vida humana. Para el capitalismo no existe valor económico si el trabajo, los bienes y los servicios no se transforman en mercancías. Es lo que se llama la imposición de la ley del valor, que según Franz Hinkelammert, significa el fin del sujeto. Los seres humanos están sometidos a esta ley que invadió la realidad social sometiendo a la humanidad en su totalidad a la lógica del capitalismo. Es por eso que Karl Polanyi, economista estadounidense historiador del capitalismo, concluye en que es necesario reinsertar la economía en la sociedad.

3) Participación democrática en todos los sectores de la vida colectiva

La participación democrática, es decir, el poder de decisión del sujeto humano, no puede ser limitado al sector político. En este sentido, se puede decir que toda la realidad es política, empezando por la economía. El principio de la participación democrática tiene que aplicarse a todos los niveles de la vida humana colectiva, desde el local hasta el global.

4) Interculturalidad

Todas las culturas participan en la vida cultural y espiritual de la humanidad. Ninguna de ellas puede ser eliminada o marginalizada. Eso incluye todas las expresiones culturales, el derecho, la ciencia, las religiones y las espiritualidades. Las transformaciones que derivan de intercambios, de enriquecimiento mutuo, son bienvenidas porque la cultura no es estática.

Sobre la base de los cuatro principios expuestos se plantea el problema de los medios.

2. Los medios

No basta con afirmar principios. Construir otra sociedad significa aplicar medios para que ellos puedan ser realidad.

1) La relación con la naturaleza

Para llevar a cabo el primer principio de predominio de una utilización renovable podemos proponer tres medios principales. El primero es la apropiación pública de los recursos naturales esenciales para la vida, como el agua, las semillas, el aire. Estos recursos constituyen el «patrimonio de la humanidad» y deben escapar de la ley del valor, tal como está definida por el sistema económico capitalista.

La revalorización de la agricultura campesina es otro medio necesario. Se trata de luchar contra la concentración productivista de la tierra o de los productos agrícolas en manos de empresas trasnacionales que destruyen la naturaleza sin hablar de los desastres sociales y de promover una agricultura orgánica. En tercer lugar, la tarea fundamental de regeneración de la atmósfera, de los suelos, de las aguas y finalmente del clima.

2) El predominio del valor de uso sobre el valor de cambio

Existen varios medios para este predominio en específico. Solamente queremos señalar algunos de ellos.

• Promover la producción orientada hacia la mayoría de las poblaciones con la utilización de instrumentos públicos, lo que se opone al modelo de desarrollo actual que favorece un crecimiento económico espectacular de solamente 20% de la población. Eso es la consecuencia de la lógica del capitalismo, que necesita generar fuertes poderes de compra de una minoría para absorber una producción sofisticada, contribuyendo así a la acumulación del capital.

• La introducción de elementos cualitativos en el cálculo económico, como el bienestar (la calidad de vida), el entorno ecológico, la seguridad alimentaria. Las decisiones serán muy diferentes si se tomaran en cuenta estos elementos en los cálculos de los costos de producción y de intercambio.

• Limitar la influencia del capital financiero mediante un impuesto sobre los flujos internacionales, la abolición de los paraísos fiscales y del secreto bancario y la supresión de la deuda externa de los pueblos del Sur.

• Abolición de las patentes en su forma actual y adaptación del derecho de autor, para evitar el monopolio de las trasnacionales.

• Revalorización de la empresa como lugar de trabajo común a fines sociales y no como fuente de riqueza para los accionistas.

• Reconocimiento y valorización de los empleos no reconocidos (mujeres en el hogar) o desvalorizados (servicio social, servicio de salud) y creación de empleos para sectores cualitativos de interés

colectivo (mejoramiento de la calidad de vida, servicios personales, etcétera).

• Constitución de un seguro social generalizado bajo control público.

• Revalorización del servicio público como servicio a la colectividad y no como atención a «clientes».

3) El principio de la democracia

La democracia no es solamente un fin, sino también un medio. En este sentido se debe extender la democracia representativa a todos los niveles de la actividad colectiva, incluyendo el sector económico. Sin embargo, se necesita también la promoción de la democracia participativa o directa como incremento del control popular en los mismos sectores. No se trata solo de la dimensión territorial (pueblos, barrios, aldeas), sino también de las empresas y de las administraciones.

4) El principio de interculturalidad

Los medios en este sector son también diversos, con prioridad a lo siguiente:

• Afirmar y concretar el derecho de los pueblos frente al derecho de los negocios, lo que significa un cambio fundamental de la filosofía de los organismos internacionales, financieros y comerciales.

• Protección de las culturas por medidas adecuadas en los diversos sectores de sus expresiones.

• Socialización de los resultados de la ciencia, sin monopolio industrial o particular.

• Afirmación de la laicidad del Estado, como base del diálogo filosófico y espiritual y del ecumenismo.

3. Las estrategias

Para poder aplicar los medios susceptibles de concretar los principios hay varios niveles de estrategias.

• Deslegitimar el capitalismo, como expresión de una modernidad deshumanizante, lo que significa la utilización de todos los espacios posibles para el desarrollo de un pensamiento crítico en los sectores de la economía, de la ecología, de la política y de la cultura. En este sentido, los foros sociales han cumplido un papel importante: el desarrollo progresivo de una conciencia colectiva.

• Acelerar la creación de actores colectivos a nivel global, a través de redes de resistencia (un ejemplo es Vía Campesina).

• Renovar el campo político de la izquierda, con la convergencia de varias organizaciones políticas (no se puede pensar en un partido único detentor de toda la verdad) y la centralidad de la ética en las prácticas políticas.

• Promover la emergencia de un nuevo sujeto histórico, que no estará solamente constituido por los trabajadores asalariados, sino por todos los grupos afectados en su vida por el sistema capitalista: pequeños campesinos, mujeres, pueblos autóctonos, etcétera.

• Buscar la centralidad de la ética como actitud colectiva e individual, en coherencia con la utopía, lo que implica una institucionalización de los procesos sociales y políticos como base de los comportamientos individuales y una redefinición permanente de los aspectos concretos de la ética, con la contribución de todos.

Podemos concluir que si es eso a lo que llamamos socialismo, se trata de un proyecto profético y constructor, capaz de contradecir la «barbaridad» y de traducir a la vez en un proyecto poscapitalista la defensa de la dignidad humana y el amor al prójimo.

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* François Houtart (Bélgica, 1925): Sociólogo y teólogo. Ha publicado más de cuarenta libros, entre ellos: Sociología de la religión y Mercado y religión.



Colombia y el ciberguerrillero

Le Monde Diplomatique


Tras los bombardeos colombianos en Ecuador, en los que falleció Raúl Reyes –número dos de las FARC–, el gobierno de Álvaro Uribe y varios medios de prensa presentaron como un trofeo la incautación de tres computadoras del jefe guerrillero que contendrían información incriminatoria contra los presidentes de Ecuador y Venezuela. Pero el informe de Interpol sobre el material incautado no ha sido leído seriamente.

Primero de marzo de 2008. Veinticinco minutos después de la medianoche. Con una precisión implacable, la primera de las diez bombas “inteligentes” guiadas por GPS (Sistema de Posicionamiento Global) alcanza su objetivo. No estamos en Medio Oriente. La escena se desarrolla en Ecuador, a menos de dos kilómetros de la frontera colombiana. Allí donde el río Putumayo separa a ambos países. Cuatro helicópteros Blackhawk, OH-60 surgen de la noche. A bordo van cuarenta y cuatro comandos especialmente elegidos dentro de la Fuerza de Despliegue Rápido (FUDRA) de Colombia. No tienen que combatir. En el campamento provisorio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), devastado por las explosiones, yacen veintitrés cuerpos (1). Asesinados en pleno sueño. Entre ellos, Raúl Reyes, número dos y “ministro de relaciones exteriores” de la guerrilla. Sus restos son llevados como un trofeo.

Temprano por la mañana, el presidente colombiano Álvaro Uribe contactó a su homólogo ecuatoriano Rafael Correa. Le explicó la situación: atacadas desde Ecuador, las unidades colombianas helitransportadas, en situación de legítima defensa, debieron replicar y perseguir a los rebeldes. Pero le asegura, como lo hará durante la mañana su ministro de Defensa Juan Manuel Santos, que los tiros fueron efectuados desde territorio colombiano, “sin violar el espacio aéreo ecuatoriano”.

En un primer momento, Correa creyó en la palabra del Presidente colombiano. Hablan por teléfono todos los días y tienen una relación amistosa. Dos semanas antes, en privado, ante un café, Correa le había confiado a un consejero cercano al jefe de Estado venezolano: “Dile a Hugo Chávez que me entiendo muy bien con Uribe y que, si él quiere, puedo ayudar a limar asperezas entre ellos”.

Rechazo latinoamericano

Correa se sintió traicionado. Doblemente traicionado cuando los militares ecuatorianos llegaron al lugar y la verdad salió a luz, ya que no sólo los colombianos habían violado el territorio ecuatoriano sino que, como agregó durante su conferencia de prensa del 2 de marzo, se trató de “una masacre”.

La muerte del jefe guerrillero desencadenó una crisis de múltiples dimensiones. Quito rompió las relaciones diplomáticas con Bogotá y envió once mil hombres a la frontera. Fue imitado inmediatamente por Caracas, que envió diez batallones a los confines de Colombia. Una decisión meditada más que una reacción no razonada. “Nosotros no queremos la guerra –advirtió Chávez– pero no le permitiremos al Imperio, ni a su pequeño perro, que venga a debilitarnos.” Ni que actúe, con toda impunidad, en el territorio de sus vecinos.

No se utilizó la palabra “condena”, pero todos los gobiernos sudamericanos “rechazaron” la incursión colombiana. En nombre de la “lucha contra el terrorismo”, Estados Unidos apoyó a Bogotá. Al ser interrogado, el subsecretario adjunto del Departamento de Estado para el hemisferio occidental, Craig Kelly, explicó: “Lo que hemos dicho es, en primer lugar, que un Estado debe defenderse contra la amenaza del terrorismo y que, cuando se habla de fronteras, hay que considerar el contexto general, es decir la violación continua de las fronteras por parte de las FARC”. Ante una nueva pregunta del periodista: “¿Esto significa, por ejemplo, que si México persigue a narcotraficantes en territorio estadounidense, Estados Unidos no hará ninguna objeción a la entrada de tropas mexicanas en su territorio?”. La respuesta fue: “No voy a entrar en una discusión teórica…” (2).

Se ha especulado sobre la naturaleza de las aeronaves utilizadas para el bombardeo high-tech del 1 de marzo. Se mencionaron cinco Supertucanos EMB314 (de fabricación brasileña) y tres bimotores A-37 (estadounidenses) de la fuerza aérea colombiana, que despegaron de la base de Tres Esquinas (Caquetá). Pero las bombas empleadas en ningún caso pueden ser lanzadas desde ese tipo de aviones. Hay una sola certeza y es que esas armas ultrasofisticadas hicieron grandes estragos durante la invasión a Irak…

La sombra de Washington volvió a aparecer cuando Correa detectó algunas… anomalías. Y, sobre todo, cuando descubrió que su Estado Mayor militar le había mentido. La tensión alcanzó su paroxismo cuando el general Jorge Gabela, comandante de la Fuerza Aérea, le explicó que el radar más cercano a Santa Rosa (zona donde se encontraba el campamento de las FARC) no funcionaba desde hacía varios días ¡porque estaba en mantenimiento! Al destituir al jefe de los servicios de información, el coronel Mario Pazmiño, Correa dijo enojado: “Ya basta de servicios de información financiados también por la Embajada de Estados Unidos (…). ¡Hay oficiales que trabajan para la CIA en vez de trabajar para el gobierno!”.

El Presidente reemplazó al ministro de Defensa Wellington Sandoval por una persona de su confianza, Javier Ponce, retomó el control y provocó la dimisión del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, y de los jefes del ejército de tierra, de la marina y de la aviación.

Las primeras salvas caen sobre este Presidente que molesta. ¿Acaso no había anunciado, durante su campaña electoral, que cerraría la base estadounidense de Manta? La concesión de este puesto de operaciones (Foreign Operating Location, FOL, en inglés), alquilado a Estados Unidos en 1999, llegará a su término en 2009. El 28 de febrero, la Asamblea Constituyente reunida para “refundar el país”, aprobó un artículo que establece: “Ecuador es un territorio de paz que no permite el establecimiento de bases militares extranjeras”. Por disponer de tecnología de punta, Manta es una de las piezas maestras de Washington en la ayuda militar a Colombia. Durante la operación del 1 de marzo, la base hizo posible el control del espacio aéreo.

Bogotá abrió el fuego al anunciar que, durante el raid, el ejército colombiano capturó una (pronto serían tres, y luego más…) computadora portátil perteneciente a Reyes. Y que ese material permitió acceder a terribles secretos, como que los presidentes Chávez y Correa mantienen lazos incestuosos con las FARC.

La computadora de Reyes

En ausencia de certezas, surgen los primeros interrogantes. El campamento principal de Reyes se encuentra en Colombia, en las proximidades de la frontera (3). En esta región del Putumayo las FARC disponen de innumerables escondites, refugios y otros campamentos. Pero el comandante guerrillero pasa al país vecino con (finalmente) tres computadoras, dos discos duros y tres memorias USB. ¡Sólo faltan su caja fuerte y su televisor portátil! El bombardeo produjo veintitrés víctimas; según el ejército ecuatoriano, los diez proyectiles abrieron cráteres de 2,40 metros de diámetro y 1,80 metros de profundidad y en los alrededores la vegetación resultó destruida. Pero las computadoras se salvaron. Posible, pero…

Las computadoras portátiles han hablado. Punta de lanza de una campaña permanente contra los gobiernos progresistas de América Latina, el diario español El País no se plantea ninguna pregunta. El 12 de marzo sus lectores se enteran –bajo el título “Las FARC encuentran refugio en Ecuador”– que “los guerrilleros se mueven por el norte de Ecuador en camionetas, como ha constatado un funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresaba en privado el desconcierto que le provocó cruzarse, en comedores del área fronteriza, con miembros de las FARC perfectamente equipados”. Lo que esos mismos lectores no sabrán nunca es que, el 15 de marzo, en una carta dirigida al director de la publicación, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresa “su estupor y su indignación”: “Estoy en condiciones de asegurarle que tal afirmación es absolutamente falsa, ya que la OEA no tiene ni misiones especiales, ni funcionarios de ningún nivel desplegados en la frontera norte de Ecuador, por lo que resulta imposible que algún miembro de esta Organización haya formulado tal declaración” (4).

Sin embargo, Reyes y su grupo de combatientes se encontraban en Ecuador. Desde hacía muchos meses el comandante guerrillero era el principal contacto de todos los emisarios –franceses, suizos, españoles, venezolanos, ecuatorianos– que negociaban con las FARC la liberación de sus prisioneros y rehenes, entre los cuales se encuentra la franco-colombiana Ingrid Betancourt.

Dando pruebas de una intransigencia absoluta, el movimiento de oposición armada exigió durante mucho tiempo un diálogo directo con el gobierno colombiano. Habría “intercambio humanitario” –rehenes por guerrilleros– o nada. Con un objetivo eminentemente político: lograr, gracias a ese diálogo privado, el estatus de beligerante. Colocadas en 2002 en la lista de organizaciones terroristas, las FARC nunca aceptaron esa calificación. Pero Uribe no quiere a ningún precio ese “intercambio” y ese reconocimiento.

La mediación emprendida por Chávez el 31 de agosto de 2007 puso patas para arriba, en algunos meses, una situación que estaba bloqueada desde 2002. La guerrilla liberó sin condiciones a siete de sus prisioneros, por lo que Caracas afirmó: “Las FARC entran en una lógica más ‘política’, lo que es un buen signo para los acontecimientos futuros”. Una gran frustración del Presidente colombiano, a quien irritaron enormemente las imágenes de los rehenes agradeciendo calurosamente a los miembros del gobierno venezolano, vestidos de rojo.

En realidad, en Caracas las conversaciones se llevaban a cabo abiertamente, por intermedio de los comandantes de las FARC Iván Márquez y Rodrigo Granda (5). Y a veces también con Reyes, en el famoso campamento establecido en suelo ecuatoriano. París lo sabía y Quito también. Pero un detalle inquietante es que una semana antes de la operación del 1 de marzo, emisarios franceses se encontraron en Panamá con Luis Carlos Restrepo, el alto comisario colombiano para la paz. Y éste insistió ante sus interlocutores: “Mantengan el contacto con Reyes. Él es quien los va a ayudar, es su hombre, es quien va a facilitar la liberación de Ingrid”. Esto explica el extremo furor de Correa: “¡Miren la bajeza de Álvaro Uribe! Él sabía que en marzo doce rehenes iban a ser liberados, entre ellos Ingrid Betancourt. Lo sabía, y utilizó sus contactos para montar esa trampa”. Matar al negociador siempre ha sido el mejor medio de bloquear una negociación.

Pero este aspecto de la cuestión pasaría a un segundo plano, porque el 3 de marzo, el general Oscar Naranjo, director general de la Policía colombiana, montó un deslumbrante espectáculo ante los periodistas. Apoyándose en material informático “secuestrado cerca del cuerpo de Reyes”, reveló “la alianza armada entre las FARC y el gobierno de Venezuela”, así como los vínculos políticos y económicos (durante su campaña electoral) entre Correa y la guerrilla.

El banquete de los medios

Ni deseo de verdad ni reflejo de precaución. Periódicos y canales de televisión se desatan. Sobre la base de “documentos explosivos” (provenientes de las famosas computadoras), amablemente “filtrados” por los servicios de información colombianos, el diario colombiano El Tiempo (propiedad de la familia Santos, a la cual pertenecen el vicepresidente Francisco Santos y el ministro de Defensa Juan Manuel Santos) y el español El País (6) llevan la batuta.

A partir del 4 de marzo, El País titula: “Bogotá devela los apoyos de las FARC”. En “Los papeles de las FARC acusan a Chávez” (El País, 10-5-08), primer artículo de una serie de Maite Rico (7), uno puede enterarse de que “Chávez aprobó sin pestañear un pedido de 300 millones de dólares” de la guerrilla. El 12 de marzo seguirá el artículo denunciado por el secretario general de la OEA. Más tarde se descubrirá que “grupos vinculados al chavismo (…) van regularmente (a entrenarse) en los campamentos de las FARC en Venezuela” (Maite Rico, 11-5-08). Incluso existirían listas de espera para participar en esas “prácticas”.

Cuando The Economist (“The FARC Files”, 24-5-08) recuerda la generosidad de Chávez –300 millones de dólares– con las FARC, también menciona como fuente de sus informaciones (¿exclusivas?) un mensaje de Raúl Reyes reproducido en El País y el semanario colombiano Semana. Prosiguiendo su trabajo de investigación, cita un documento obtenido por… The Wall Street Journal: “El ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, solicitó a las FARC entrenar soldados venezolanos en tácticas de guerrilla”. Se ignora si The Wall Street Journal copió a su vez al Miami Herald, que publicó la misma afirmación.

Después, lo más barroco sucede a lo más improbable. Entre 2000 y 2002, las FARC y la ETA habían planificado un atentado en Madrid contra personalidades colombianas, el actual vicepresidente Francisco Santos, el ex jefe de Estado Andrés Pastrana y la ex embajadora en España Noemí Sanín (El Tiempo, 2-6-08). Un atentado que, hasta que se pruebe lo contrario, no fue reivindicado por nadie (¡y con razón!). Pero también las FARC habrían tratado de adquirir uranio para fabricar una “bomba sucia” (BBC Mundo, 5-3-08). Siempre según “los documentos de Reyes”, la amistad de Chávez –porque siempre se vuelve a eso– con los rebeldes colombianos se remonta por lo menos a 1992 cuando, encarcelado por su intento de golpe de Estado del 4 de febrero, recibió 150.000 dólares de las FARC (Le Figaro, 5 de marzo y The Wall Street Journal, 11 de marzo). Dólares gastados, sin duda, en la cantina de la cárcel militar. Porque, al ser liberado en 1994, y sin contar con recursos, debió alojarse en un pequeño departamento del centro de Caracas, que pertenecía a su futuro ministro del Interior Luis Miquilena, que también le prestó un auto (8).

Le Monde (12-3-08), al mismo tiempo que se mostraba más prudente en el cuerpo del artículo, pone como copete un texto que menciona a un desertor de la guerrilla: “Según el desertor, un jefe de las FARC, Iván Márquez, y el dirigente histórico Manuel Marulanda, pasaban temporadas en Venezuela”. Y esto es lo que quedará en la memoria del lector. Como el título de Le Figaro: “Relaciones peligrosas entre las FARC y Chávez” (15 de marzo).

Es inútil precisar que en Venezuela, los diarios El Nacional y El Universal, así como las cadenas privadas Radio Caracas Televisión (RCTV) y Globovisión gozan con la situación. Con entusiasmo toman la posta del gobernador del Estado de Zulia y ex candidato a la presidencia, Manuel Rosales, cuando acusa al presidente Chávez de “traición a la patria”.

Uno de los múltiples editoriales de The Washington Post dedicado a Venezuela podría resumir por sí solo la naturaleza de esta formidable campaña mediática: “Si el escándalo de las computadoras se usa de manera adecuada (el subrayado es nuestro), profundizará el agujero en el cual esta supuesta ‘revolución bolivariana’ está en vías de ahogarse”.

Sí, pero… Porque hay un pero. ¿Cómo poner en duda la veracidad de documentos cuya autenticidad fue confirmada por la International Criminal Police Organization, más conocida con el nombre de Interpol? Un argumento imparable sobre el cual se apoyan tanto Bogotá como el conjunto del gran circo mediático. Al examinar la situación se encuentran algunos detalles no desprovistos de interés…

El 4 de marzo el general Naranjo solicitó a Interpol una pericia independiente del contenido de las “ocho pruebas instrumentales informáticas”. Como la organización accedió a esa demanda, su secretario general, el estadounidense Ronald K. Noble, presentó su informe, en Bogotá, el 15 de mayo. Pasaremos rápidamente por el importante homenaje que le rindió, durante su conferencia de prensa, al general Naranjo, sentado cerca de él, y al Departamento

Administrativo de Seguridad (DAS), la policía política (9). Algunos datos adicionales: Naranjo, ex jefe de la policía antidroga colombiana, fue obligado a renunciar después de la detención de su hermano Juan David, en Alemania, en marzo de 2007, por… narcotráfico. Fue acusado por el ministro del Interior venezolano, Rodríguez Chacín, por sus vínculos con el “narco” Wilmer Varela (asesinado el 29 de febrero de 2008). En cuanto a la DAS, su ex director Jorge Noguera fue detenido el 22 de febrero de 2007 por haber puesto al servicio de los paramilitares los recursos de la policía política.

Según el informe y las declaraciones de Noble, el campo de intervención de Interpol se limitó a “establecer los datos que contenían las ocho pruebas instrumentales (…); a verificar si los archivos de usuario –los “documentos” (10)– habían sido modificados de alguna manera el 1 de marzo de 2008 o después de esa fecha; a determinar si las autoridades colombianas (…) habían tratado y examinado las ocho pruebas instrumentales (…) de conformidad con los principios reconocidos a nivel internacional (…)”. Pero “la verificación no implica ni la validación de la exactitud de los archivos de usuario ni la validación de la interpretación de cualquier país de esos archivos de usuario (…)”.

En otras palabras, los expertos de Interpol (originarios de Singapur y de Australia, y que no hablaban español) no examinaron los contenidos. ¡Y con razón! En los 609,6 gigaoctetos de las ocho pruebas instrumentales, figuraban 37.873 documentos escritos; 452 hojas de cálculo; 210.888 imágenes; 22.481 páginas web; 7.989 direcciones electrónicas (no hay ninguna referencia a los correos electrónicos, a pesar de haber sido abundantemente mencionados por los medios); 10.537 archivos multimedia (sonido y video) y 983 archivos en clave. “En términos no técnicos, semejante volumen de datos correspondería a 39,5 millones de páginas completas en formato Word de Microsoft y, si la totalidad de los datos decomisados estuvieran en formato Word, harían falta más de mil años para tomar conocimiento de todos, a razón de cien páginas de lectura por día”.

Mucho para un solo hombre, aunque se tratara de Raúl Reyes, que se desplazaba sin cesar por la jungla, vivía en las precarias condiciones del guerrillero, y que no tenía más que 69 años al momento de morir. Sin embargo, no fue demasiado para el gobierno colombiano que, en algunas horas, y luego en entregas continuas, divulgó las revelaciones descubiertas en las memorias informáticas. Tampoco fue demasiado para muchos periodistas que les ponen música a los “documentos” (¡autentificados por Interpol!) que les confían manos inocentes.

A veces el informe deja perplejo por su falta de rigor. Así, cuando menciona: “Reyes y Guillermo Enrique Torres, alias Julián Conrado (11), comandantes de las FARC, fueron muertos durante la operación (párrafo 2, página 11 de la versión española)”. Bogotá, que había anunciado la muerte de Conrado el 1 de marzo, debió desmentirse después de un examen de ADN practicado en el único cuerpo (además del de Reyes) repatriado por su comando. De la misma manera, la fórmula “las FARC fueron declaradas como organización terrorista por Colombia, otros gobiernos e Interpol (párrafo 2)” merecería ser matizada, ya que esta calificación sólo fue adoptada por Estados Unidos, Colombia, Perú, la Unión Europea e Israel (treinta y un países), es decir, el 17% de los miembros de Interpol, que cuenta con 186 países miembros.

Algo más significativo todavía… Las frases: “Las ocho pruebas instrumentales (…) decomisadas a las FARC pertenecían a Raúl Reyes (párrafo 2)” o “las ocho pruebas instrumentales decomisadas a las FARC (conclusión nº 1, p. 8)” deberían, por lo menos, estar redactadas de la manera siguiente: “Las pruebas instrumentales remitidas a Interpol por las autoridades colombianas”. La organización policial se contenta con retomar la versión de Bogotá, ya que ningún testigo asistió a la supuesta recuperación del material cerca del cuerpo de los guerrilleros. Lo que ocasionó esta exclamación del presidente Correa, durante su visita a París, el 13 de mayo: “¿Quién va a demostrar que las computadoras fueron efectivamente encontradas en el campamento de las FARC?”.

Tres días de manipulación

En un primer correo enviado a Interpol, el 4 de marzo, para solicitar su ayuda, el general Naranjo menciona “tres (3) computadoras y tres (3) dispositivos de almacenamiento USB (anexo 2 del informe)”. En su respuesta fechada el 5 de marzo, Noble acepta, en nombre de la organización, hacer examinar “tres (3) computadoras y tres (3) dispositivos USB (anexo 3)”. Pero el 6 de marzo, en una carta de la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, a Interpol, el material involucrado se convierte en “tres computadoras portátiles, tres dispositivos USB y –algo nunca mencionado antes– dos discos duros (anexo 4)”. ¿De dónde salen esos discos duros? ¿Habían pasado desapercibidos?

En esencia, el informe concluye que “ningún dato ha sido creado, agregado, modificado o suprimido en ninguna de las pruebas instrumentales entre el 3 de marzo de 2008, a las 11:45 (día y hora de su recepción por el Grupo de Investigación sobre Infracciones Informáticas de la Policía Judicial colombiana) y el 10 de marzo de 2008, cuando esas pruebas instrumentales fueron remitidas a los expertos de Interpol con el fin de crear las copias imágenes de los discos (párrafo 76, p. 30)”. También afirma que “el acceso a los datos (…), durante el mismo período, se efectuó conforme a los principios reconocidos a nivel internacional en materia de tratamiento de los elementos electrónicos de prueba (…) (conclusión 2a, p. 13)”.

Pero, ¿y entre el 1 de marzo (fecha del supuesto decomiso) y el 3 de marzo? Un agente de la unidad antiterrorista colombiana “accedió directamente al contenido de las ocho pruebas instrumentales (…) en condiciones de extrema urgencia (párrafo 79)” y todas fueron conectadas a una computadora “sin crear previamente una copia imagen de su contenido y sin utilizar material de bloqueo de escritura (párrafo 82)”. De manera que, durante esos tres días, “el acceso a los datos (…) no se efectuó conforme a los principios reconocidos a nivel internacional (conclusión 2b, p. 15)”. Algo enojoso cuando se descubre que 48.055 (¡!) archivos fueron creados, abiertos, modificados o suprimidos (párrafo 91, p. 33) (ver recuadro, pág. 10).

Ningún tribunal podrá apoyarse en los resultados de tal informe para juzgar a quien sea o al país que sea. Pero el rumor corre, constituyendo grandes titulares. Y nunca termina de ser alimentado, en lo que se refiere a Ecuador y, sobre todo, a Venezuela. Aunque hoy no están reunidas las condiciones para que esos países entren en la categoría de “Estados terroristas” o “Estados canallas”, esta campaña crea en la opinión pública las condiciones necesarias. En realidad, analiza Maximilien Arvelaiz, un consejero cercano del presidente Chávez, “George Bush quiere a cualquier precio dejar bombas de efecto retardado para que, cualquiera sea el resultado de las elecciones de noviembre, resulte muy difícil cambiar la política de Estados Unidos con Venezuela”.

En otro registro, esta psy-op (operación psicológica, en la jerga del espionaje) hace muy difícil retomar las negociaciones para la liberación de los rehenes, ya que Venezuela y Ecuador se encuentran descartados de cualquier mediación, salvo una sorpresa, nunca imposible en semejante enredo.♦

REFERENCIAS

(1) Entre los muertos hubo un ciudadano ecuatoriano, cuatro jóvenes estudiantes mexicanos y, como víctima número veinticuatro, un soldado colombiano que murió, no “en el fuego de la batalla”, como pretendió Bogotá al rendirle honras fúnebres nacionales, sino por un árbol que se derrumbó sobre él. Una quinta víctima mexicana, herida, fue recogida por las autoridades ecuatorianas.

(2) BBC Mundo, Londres, 7-3-08.

(3) Se trata de un hecho probado, que encontró el autor de este artículo. Véase “Prisioneros y rehenes del conflicto colombiano”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, abril de 2006.

(4) www.vtv.gob.ve/detalle.php?s=2&id=4546

(5) Véase “¿Quién mató a los 11 diputados?, entrevista a Rodrígo Granda”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, agosto de 2007.

(6) El País, un diario de “centroizquierda”, pertenece a la multinacional de la comunicación Prisa, que controla más de mil estaciones de radio en España, Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Colombia, Argentina y Chile, y llega a más de 30 millones de oyentes. En Colombia, Prisa controla Radio Caracol –rebautizada por muchos “Radio Paracol” (haciendo referencia a los paramilitares)–; en México, Radiopolis; en Estados Unidos GLR Networks y sus sesenta estaciones afiliadas.

(7) Maite Rico, corresponsal de El País en México en los años ’90, se distinguió por su hostilidad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas. Publicó, con Bertrand de la Grange (en ese momento corresponsal de El Mundo en México), Sous-commandant Marcos. La géniale imposture, Plom/Ifrane, París, 1998.

(8) Véase Maurice Lemoine, Chávez Presidente!, Flammarion, París, 2004.

(9) Conferencia de prensa y resumen del informe en el sitio de Interpol: “Informe forense de Interpol sobre los ordenadores y equipos informáticos de las FARC decomisados por Colombia”, www.interpol.int/Public/ICPO/speeches/2008/SGbogota20080516FR.asp

(10) Los archivos de usuario son directamente generados por el usuario, que es responsable de su contenido. Los archivos “sistema de explotación” son utilizados por una computadora durante operaciones normales (inicio, funcionamiento, detención). Los archivos de “aplicación” se asocian a los softwares instalados en la computadora (procesadores de texto, lectores de medios de comunicación, antivirus, etc.).

(11) El “guerrillero guitarrista”, animador del grupo musical de las FARC “Los Compañeros”.


Thursday, July 17, 2008

El abCHE



Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis;

las obras que yo hago en nombre de mi Padre,

ellas dan testimonio de mí;


Juan 10:25 (Casiodoro de Reina, 1569).



Crunchonomics

Editorial: Economic theory just isn't up to scratch

  • 16 July 2008
  • Magazine issue 2665

IT IS hard to find a chink of light in the financial gloom looming over the US. Last week, US federal regulators seized control of IndyMac, one of the nation's largest savings banks, after a crippling run on its deposits. Then the government announced plans to inject billions into the nation's two largest mortgage-finance companies amid panic over their massive debts and dwindling reserves. Just a few years ago we were told that the unprecedented sophistication of modern financial engineering had systematically reduced market risks, making events of this kind all but impossible. So what happened?

In part, it is a rerun of an old story - a tale of greed and lax oversight fuelling a wave of speculative investment that was both unrealistic and unsustainable. Think 1990s dot.com bubble or 17th-century "tulipmania". House prices, as anyone with any historical knowledge could tell you, do not always go up, yet many seem to have bought into the idea that they would (see page 32). Some got rich by perpetuating that notion and playing the market with other people’s money.





El pasado fin de semana decidí organizar una cena tranquila para celebrar con algunos cuates mi libertad. No eramos representates del G8 pero lejanos estábamos de padecer la crisis alimentaria que azota a los más pobres del planeta en este momento. Tan satisfecho quedé que decidí caminar después del convite, con el fin de acelerar el proceso de mi digestión.


Andaba caminando dentro de los límites del campus universitario cuando de repente me rebasa por la izquierda una curvilínea rubia de edad madura. Llevaba prisa la mujer, apenas alcanzo a distinguir su silueta cuando unos segundos después llega a la calle que bordea una de las salidas principales del campus. Súbitamente se detiene, mira hacia ambos lados de la avenida y titubea si seguir o retroceder, voltea hacia atrás nerviosa como buscando una respuesta que no encuentra en la oscuridad.


Tal vez es en sentido contrario piensa seguramente, volviendo sobre lo andado me encuentra y dice:


_ ¿Cómo llego a mi habitación?


_ ¿Dónde vives?


_ No lo sé.


Me muestra entonces su llavero que da santo y seña de uno de los dormitorios de la uni.


_ Mmm, estas habitaciones están al otro lado de donde estabas caminando. Llegas a la caseta de vigilancia y de ahí como a 5 min a la derecha. Es fácil.


_ ¿Cómo? ¿Seguro? No recuerdo nada por allí donde tú dices.


_ Sí, mira camina derecho, llegas a la caseta y les preguntas a los vigilantes, ya lo verás.


_ Creo que la explicación más que aclararle dudas le provoca desasosiego, el semblante de su cara no me miente.


_ Ven, yo como quiera solo estaba haciendo tiempo y voy para allá.


_ Por aquí caminamos todas las mañanas cuando vengo con el resto del grupo.


_ No puede ser, si vives en el edificio que dices seguro no pasas por aquí.


_ Sí, por aquí caminamos.


_ Mira, ese es el gimnasio de la escuela; la unica manera de que pases por aquí todas las mañanas es porque vives en La Villa Universitaria.


_ Ahí vivo, sí, ahí.


_ A ver el llavero. Return the keys to..., pen... Ok, tu vives en La Villa, ibas bien, vamos de regreso, pues.


_ Disculpa la molestia pero me bebí como tres pintas, y regularmente regreso con mis compañeros.


_ ¿Italiana?


_ No, española.


_ Utas, para acabarla hablas castellano. ¿De qué parte de la península eres?


_ De Mallorca.


_ ¿Estás tomando el curso para maestros? Me he fijado que regularmente llegan en verano de varios países, Egipto, España, Italia, Grecia...


_ Así es. Es un curso de inglés para maestros, ya terminó, y nos reunimos para celebrarlo. Mañana me regreso a España.


_ ¿A qué hora tomas el camión para el aeropuerto?


_ A las 7 de la mañana, ya me quiero ir a descansar.


_ Ya mero llegamos. Cruzamos la calle y después del semáforo ahí está La Villa.


_ Vale, muchas gracias. Me has salvado de andar perdida toda la noche.


_ Sale, no es nada. Creo que tus amigos están preocupados porque te están esperando afuera. Cuídate, y consíguete un buen antiácido para el viaje.


Sin duda alguna hay compatriotas más perspicaces que su servilleta, ellos sí han notado los encabezados principales de los periódicos, y no se dejan llevar por la emoción: Rescate bancario en el meritito Wall Street, salvavidas financiero a la burbuja inmobiliria, inflación rampante: ex-premier británico, pérdidas millonarias en las bolsas bursátiles más chi…pocludas, ajuste general en las expectativas de crecimiento económico, marcación estrecha a las operaciones financieras, salida próxima a la recesión… poco falta pa’ que haga su entrada triunfal Doña Depre.



_ ¿Qué tal te fue en San Petersburgo?


_ Bien, el clima se comportó de manera decente.


_ ¿Tuviste tiempo de visitar la ciudad?


_ Sí, de pasada algunos de los puntos principales.


_ ¿Salieron a tomarse una cerveza?


_ Sí, tuvimos oportunidad de ir un bar después de las reuniones.


_ ¿Problemas para comunicarte en inglés?


_ No realmente, excepto cuando teníamos que trasladarnos a través de la ciudad. Ya te imaginarás las señales en la calle, las estaciones del metro, etc. en otro idioma, otros caracteres.


_ ¿Encontraste gente que hablará inglés?


_ En la calle no tanto, pero ya sabes, en el hotel todos lo hablan, y algunos restaurantes tienen ahora menú en inglés también.


Esta conversación entre dos compas de CRU me deja pensando. ¿Acaso nuestro cuate Brit se había aprendido alguna que otra frasecilla útil para el diario como recomiendan antes de visitar un país extraño? Нет





¿Andaremos todos briagos (con presidencola) cual si aspiraramos a la gubernatura sonorense pa’ no entender el abCHE de la economía? Si les aburre leer, como a un ex-presi que hace no mucho tiempo dizque nos gobernó, en el pasado no existían opciones televisivas eran fideos o jodeos; de tal manera que se creaban figuras públicas archiconocidas que, a pesar de la falsedad de sus noticias, tenían por lo menos respeto por el lenguaje. Cuando comenzó a haber variedad en los canales de televisión abierta habían alternativas entre lo malo y lo pior es nada. Así llegamos a la época actual, en la que existen cientos de canales de televisión tanto abierta, como por cable, vía satélite y hasta por interné. What’s your excuse, now? Bueno, pus na’ más que 99.9% de los lectores de noticias mienten, y lo restante es lo que el triángulo, sorry, el pentágono amablemente sugiere (sin voceras de por medio) a los partes informativos o de plano el contenido total de la información.



Afortunadamente, aunque algunos estén embriagados de un sistema económico que ha probado ser autodestructivo, otras voces más sensatas (dentro de ese mismo pandemónium) intentan atemperar el desastre, si es que eso fuera posible. Ese 0.1% del flujo de información que se filtra es valiosísimo para todos nosotros en estos días. Infinitamente más importante es considerar, ¿quienes son los voceros del pequeño desperfecto de esa maravillosa máquina llamada neoliberalismo globalizador? Un pequeño contratiempo en su marcha inmaculada nos tiene al borde de una recesión. ¿No son los mismos eruditos (que antes recibían premios por doquier) quienes nos alertan sobre el irreparable quiebre?


La edición de voz e imágen de actores secundarios en esta tragicomedia es irrelevante; en la actualidad el verdadero ocultamiento ocurre para aquellos que antes eran las grandes luminarias del sistema, los módelos a seguir, pues. Inflación creciente, estancamiento, derivados financieros, regulación, recesión, depresión, etc., no son la jerga exclusiva de un reducido círculo de gurúes (que por cierto han probado ser muy falibles). Coincido con uno de los maestros, vamos a necesitar un nuevo orden que en principio tiene que ser mexicano, y con mucho de suerte puede ser latinoamericano. Eso lo sabían (o aún lo saben, tal vez) los neozapatistas: ese orden se construye desde abajo y a la izquierda, pero ellos no pudieron (si hemos de basarnos en los resultados, y no en mis afirmaciones a la ligera) traducirlo en un movimiento nacional y duradero, actualmente la RCP cuenta con por lo menos una de las características. Con un poder quebrantado (en cualquiera de sus tres vertientes), el verdadero reto hoy en día es que el pueblo pueda verdaderamente ejercerlo. El resquebrajamiento del sistema económico que el imperio imponía es algo que yo he venido replicando de lo que aprendo de mis maestros, y esta semana a ambos lados del Atlántico se han mostrado pruebas palpables de ello. Uno de los catalizadores del poder popular (el mismo que espanta al poder fáctico) consiste en pregonar la magnitud del cisma económico y sus efectos inmediatos en nuestra patria. Según mi humilde entender, es este desastre estructural el que al final derrocará a nuestro mal gobierno y no sus propios errores de principiantes. Si podemos preparar a cada uno de los miembros de la RCP en esta realidad económica, con el fin de que cualquiera de nosotros esté presto a tomar su papel en el momento justo, no estará muy lejano el día en que habremos de tomar el poder que ilegalmente se nos arrebató. AL TIEMPO.



M@rCataclísmico;


Norwich, U(na) K(aseta de Vigilancia);


17/07/08.



... “Lexikon Economikon.”


SPECIAL REQUESTS:


Oigan, le podrían avisar al hombrecito que, si realmente quiere meterle un calambre a esos noveles editores, entonces podría presentar una iniciativa pa’ que nos regresen nuestro 12.5% de tiempo aire para el Estado Mexicano. Chance lo necesitemos para los siguientes debates que se avecinan, porque el juguetito que nos prestaron nos agradó.




PREGUNTAS SIN RESPUESTA:


¿A qué revista concederá su siguiente entrevista el director del CISEN? ¿Hola o Don Balón?




SITIO INTERNÉ DE LA SEMANA:


http://www.vocesdelperiodista.com.mx




ENCORE ADOCTRINADO:




AQUI ME TOCó JALAR.


_ Espérenme, por favor, que se me olvida Carelys.


_ Leo, baja acá, pibe.


_ Are we going now, grandpa? Nooo!!!


_ Come on! Don Armando tiene que cerrar la tienda. The store is closing now.


_ Right, viejito! ¿Le dijiste a Don Abel que pasas por él? Si me tardo hoy más, a lo mejor mañana no me ves. Llévate las camisetas y los balones para no tener que dar una explicación tan larga a mi mujer.


_ Ahorita le hablo a Tavo para ver si puede llevar las credenciales de los chamacos al registro.


_ ¡Qué tal, buenas noches!


_ Yes, what can I do for you?


_ Pues, quisiera registrar a otro jugador en nuestro equipo.


_ Mmm. Va a estar difícil, ya entramos a las finales.


_ Lo sé, pero perdimos unos jugadores esta semana, creo que eso si está considerado en el reglamento, ¿no?


_ Ok, ¿cuál es el nombre del equipo?


_ The Revolutions.


_ Oooh, yes! Es el mismo equipo que trataron de sacar del torneo ayer.


_ ¿Qué?


_ Sí, ayer vino un señor que nos trató de convencer de sacar a este equipo del torneo porque,… bueno no pudo bien a bien explicar las razones; y no lo dejamos; en este momento el sacar a un equipo nos metería mucho ruido. Por eso le explicamos que tenían que permanecer en la liga.


_ Ya veo. Pues ese mismo señor se llevo a unos de los niños de nuestro equipo y ahora tengo que registrar otros para cubrir el hueco.


_ ¿Qué pasó, mi Zapato? ¿Se pudó? Pregunta Tavo atropelladamente.


_ En eso estoy. Me decía el señor que Mr. Cain intentó sacar al equipo del torneo.


_ Nooo; no es cierto.


_ Aquí están las fotos del niño.


_ ¿Qué edad tiene? Éste no alcanza los 10, ¿o sí? I am gonna turn a blind eye on it, porque se me hace que no van a completar si no les registro a más jugadores.


_ Perdona por llegar tarde, tuve que ir a comprar una calling card para llamar al Potosí, las cosas están calientitas en mi país y más por ahí. Me llamo el Víctor, me dijo que consiguieron los uniformes y los balones.


_ Eso sí es cierto, un amigo de un amigo nos los donó, es precisamente el papá del niño que acabo de registrar. ¡Están preciosos!, mañana los vas a ver. Bueno, me despido, ya te imaginarás que por mi edad ya me cuesta trabajo despertar.


_ ¿Traes el auto o te doy un “raid”?


_ Me voy a pie.


_ ¿Vas a creer? Este barrio es bravo, Zapato.


_ No te preocupes, traigo al Sansón, y ese perro impone respeto a más de uno. Ten, aquí tienes la nueva credencial. Mañana a mediodía nos vemos, ok?


Es época de huracanes en la costa de Florida, aunque hasta ahora la temporada ha sido particularmente benigna. La llovizna ha por fin cesado en Tampa. “Llegando voy a checar el clima para ver si vamos a tener sol mañana.” La calle no es la mejor alumbrada de la ciudad, por lo que, a pesar de que su edad, Emiliano se mantiene alerta.


_ ¡Huele a petate quemado, Sansón!


Emiliano alcanza entonces a distinguir a una figura que le es familiar, sentada sobre una desvencijada cerca metálica.


_ What are you doing here, old man?


_ ¡Qué tal, Héctor! Fui al registro, si se le pasa ese efecto, ¿viene a jugar mañana?


_ ¡Oooh! Sí es para el relax, y mañana echarme unos dos que tres golecillos por ahí, je, je. ¡Ah! Hace un ratote te andaba buscando mi abuela, te fue a buscar que por lo de la botella, así dijo ella.


_ Ok, sale pues, si ves a tu abuela me la saludas, y mañana nos vemos en el partido, si Dios lo permite. Ok?


_ Cool, old man. Y ya no te preocupes tanto, se te va a arrugar el cutis, je, je.


El tono rojizo del firmamento presagia buen tiempo. “Creo que después de todo no va a haber necesidad de checar el Internet.”


_ Ha sido un día largo, todo mi esqueleto se está quejando, Sansón. Como creo que no va a llover, esta noche te me quedas afuera; además está muy bochornoso, creo que el chipi-chipi alborotó al calor.


_ Me tienes que llevar al mercado de Cuernavaca, me lo prometiste. Tengo que comprar un montón de cosas, y el chicharrón que quieres para tus picadas está mejor allá. Y ya te terminaste las pepitas con limón que me trajo la marchanta de Guerrero.


_ Está bien, sólo porque te dí mi palabra. Ya sabes que me fastidia ir hasta allá en Domingo.


Aunque está bien entrada la clara mañana el suelo permanece húmedo aún. De tal modo que el perro mancha sus bermudas, al apoyar sus patas sobre él.


_ Después de todo Doña Elsa tiene razón es hora de darte un baño, tú. Trae acá tu toalla, flojo. Eso, creo que finalmente aprendiste. Deja me echo un cafecito y regreso. ¿Sale?


_ Carajo, casi se me termina el café de grano. ¡Ah, ya sé! A lo mejor la muchachita esa tiene buen café, luego lo paso a checar a su tienda.


Al darle el primer sorbo al líquido siente un vaguido, acompañado de un dolor intenso, punzante que le oprime el pecho. Con una rápida y profunda respiración logra recuperarse esta vez; pero su pensamiento no logra aclararse a plenitud, por un instante se siente extraviado, todo lo es extraño en la pequeña cocina de hombre solo. El celular vibra varias veces antes de que pueda recuperar completamente el sentido.


_ ¡Hey, Zapato! ¿Porqué no contestas, viejito? No creo que tengas a una damisela por ahí, ¿o sí? Anyway, sólo te hablo para decirte que, aunque ya sé que vas a pasar por Don Abel, no se te olvide llamarle a Don Armando también, ok? Vale, al rato nos vemos, viejito.


Mecánico, casi autómata contesta:


_ Ok, gracias por recordarme… Víctor.


_ Creo que siempre sí tienes a alguien allí, viejito. See ya!


_ No me mires así, ya sé que tengo que ir con el doctor, te prometo que pronto voy, ok? No muerdas la manguera, ya mero termino, carambas. Todavía tengo que bañarme yo también.


_ Bueno, ya estás listo, ahora nomás no te vayas a revolcar.


El sol inmisericorde ha secado el pasto por completo.


_ Creo que esos hacen un buen trío, Abel.


_ Así es. Y eso que apenas se conocieron ayer.


_ Oye, Emiliano; ya ni la joden, mira que usar el uniforme de el New England Revolution.


_ En mi pueblo tenemos un dicho que dice: “a caballo regalado…”, Don Armando. Parece que alguno se quedó con la herencia de Mr. Cain.


_ Gimme that ball, sucker!


_ Hey, Héctor! Leave Leo alone, and you get another ball, there are plenty today.


_ ¡Qué tal, Víctor!


_ ¿Qué pasó viejito? Oye, están buenos estos balones. ¡Buenos días, Don Abel!


_ ¿Dónde está tu hijo?


_ Por ahí debe andar; parece que apenas nos vamos a completar, viejito.


_ No me digas que no volvió a venir el hijo de Onésimo.


_ Afirmativo, mi estimado Zapato. Parece aquel andaba en su estado natural anoche otra vez, y se desquitó con el chamaco; lo ha puesto como Santo Cristo para variar. En fin, una lástima porque el chamo juega muy bien.


… to be continued.