Friday, June 19, 2009

NUESTRA CLAVE


Pocos se acuerdan de esto ahora, pero la iglesia se reservó el derecho de dirigir, desde el púlpito y el confesionario, la política de los países latinoamericanos. La oportunidad que tiene de probar que esto es así, se presenta justamente en las elecciones mexicanas para la renovación de la cámara de diputados. De ahí la importancia del PECA (Partido de Ernesto Corripio Ahumada).


...


... Usted estaría en su derecho al pensar que el papa Wojtyla, "profundamente anticomunista", no sólo vino a México para grabar discos o para escuchar mariachis, sino para preocuparse por la suerte del "pueblo de Dios" ante la evidente amenaza castro-marxista y judeo-masónica-comunista que se expresa con el despertar de movimientos como la reforma política, que permite la actuación de abominaciones tales como el PCM, el PRT, el PMT, etc.


El papa Wojtyla aprobó recientemente en Roma el documento final de la reunión de Puebla (CELAM III), en donde la iglesia declara que se reserva el derecho de "evangelizar lo político" (¡Rediez: sic!).


...Dice que en sentido "amplio y superior", pero que tiene relación con asuntos tan concretos como "la seguridad exterior" del Estado, "la política interesa también a la iglesia y, por tanto, a sus pastores, ministros de la unidad".


¿Serán ministros de la unidad de centro-derecha, o del PAN con el PRI? ¿Y los otros miembros del mismo "pueblo de Dios" a quienes le da la gana militar en el PRT y el PMT, estarán excomulgados si no se someten a "la unidad"?


Los pastores, por el contrario, puesto que deben preocuparse de la unidad, se despojarán de toda ideología político-partidista que pueda condicionar sus criterios y actitudes. Tendrán así la libertad para evangelizar lo político como Cristo desde un evangelio sin partidismos ni ideologizaciones. El Evangelio de Cristo no habría tenido tanto impacto en la historia, si El no lo hubiera proclamado como un mensaje religioso, superando la tentación de mezclar 'las cosas de Dios con actitudes meramente políticas'. (Juan Pablo II, discurso apertura III Conferencia General.) Los sucesores de los Apóstoles deberán, evidentemente, seguir este camino."


Ahora bien, ¿cómo se llevara a cabo esta "evangelización de lo político" concretamente en cuanto se refiere a la presente campaña electoral en México? ¿El PECA actuará sólo desde los púlpitos y confesionarios o también ira a las plazas públicas?


...


Cuantos conocemos el carácter pétreo de don Ernesto, podemos estar seguros de que jamas aceptaría rendir malas cuentas a la Conferencia Episcopal Latinoamericana. Esto significa que el PECA actuará, con registro o sin él.


Y entonces se verá cuan pronto don Ernesto ha descubierto que la política es como el embarazo: se está o no se está. Ni siquiera como un milagro una dama puede decir que está "un poquito" embarazada. De modo, pues, que si la iglesia en México comienza a sentir mareos políticos, ni duda cabe acerca de cuál es su problema, y ya sólo queda esperar resultados.


Excélsior, 16/IV/79


BUENDÍA, M. La Santa Madre. Editorial Océano (Fundación Manuel Buendía). México, D.F. 1985. Pag. 149.


Visos de tormenta en Cuernavaca. Unas tardías lluvias nocturnas nos alivian un poco del asfixiante calor tropical. Una revolución verde amenaza con invadir esta zona del territorio morelense. Difícil es adelantar, sin embargo, si la cantidad total de precipitación será lo suficiente para normalizarse, y aminorar los efectos de la sequía.


Muchísimo más complicado será liberarnos de los perversos efectos del neoliberalismo, que en México ha tenido como eficiente aliado al fraude electoral. ¿Tiene actualmente un color definido la Resistencia Civil Pacífica (RCP)? ¿Qué ha significado para el país su presencia política? ¿Cuál sería hoy el diagnóstico sociológico de su impacto en la sociedad mexicana contemporánea? Mejor organizado y más duradero que en 1988, el fraude ha sido la causa, el leitmotif, the reason, el quid que amalgama a nuestro movimiento, y que debería impedir la individualización de nuestra propia lucha.


¡Péguele al líder!


Aplíquemos nuestra famosa táctica (¿otra vez?) del cuarto pá las doce. Oh, no! No fue una provocación del tribunal expedito e infalible, tampoco es una ocasión de oro pa´la tribu de Los Chuchos. Olvide el equilibrio en el comentario, fuera la mesura informativa, despojaos de la objetividad noticiosa, our time has come! We are not gonna have another opportunity like this again. Remember that I pay your bills, you are not here to think, you are here to obey, just destroy him! Podrá usted estar o no de acuerdo con sus tácticas, pero ¿quién es este ciudadano –como usted o como yo- todopoderoso que es capaz de despertar tales reacciones? ¿Quién es este liderzuelo que puede convocar a las masas sin necesidad del espacio radioeléctrico en horario triple A? ¿A quién le pertenece este, a veces irracional, apoyo popular?


¿Y el jefe supremo?


No voy a escribir una carta de peticiones al ejecutivo. Tampoco ha de ser un desahogo estéril hacia la figura presidencial. Quiero, en contraparte, llamar la atención de todos ustedes, para acusar la falta de un estadista del tamaño de la crisis socioeconómica que vive actualmente nuestro país; aquel que, fuera capaz de conciliar las diferentes fuerzas sociales en un sólo proyecto de nación; un dirigente que concibiera un México mucho más allá del monotemática Guerra contra la Delincuencia Organizada; un político avezado que hubiera ya resuelto alguno (tampoco quiero pecar de ambicioso, comp@s) de los grandes retos nacionales. ¿O será que el actual mandatario carece de un super-asesor que le dé el ancho?


¿Y los contrapesos?


Se me podría acusar de exagerar la responsabilidad del titular del ejecutivo en el penoso estado actual de la República Mexicana, y si hemos de ser justos tendría que darles la razón si México fuera una República Federalista funcional. No lo es, y dista mucho de serlo. El Poder Judicial se ha encargado de prostituirse hasta el oprobio que no merece ni el menor de mis comentarios en el post.


Las próximas elecciones intermedias tienen básicamente el objetivo de renovar el congreso mexicano. ¿Cuál es la evaluación de la labor legislativa de nuestros representantes populares en ambas cámaras? Veamos, una reforma energética que abre las puertas a una privatización velada de nuestra industria petrolera. Una reforma integral del Estado Mexicano pendiente. Un respaldo a la política injerencista e intervencionista de nuestro poderoso vecino norteño. Un desdén por impulsar una política migratoria conjunta que alivie las difíciles condiciones en las que viven miles de paisanos en los Estados Unidos de Norteamérica. Una penalización excesiva de “la disidencia” interna. Una permisibilidad cómplice que alienta la militarización del territorio mexicano. Una alianza con el ejecutivo para intensificar la carga fiscal en los ingresos petroleros y los causantes cautivos (pequeños y medianos empresarios), dejando libres a los “grandes evasores fiscales”, que poco contribuyen al desarrollo del país (sí, usted también Mr., que sabe de cambio climático lo que yo sé de prestanombres). Nos ha legado también una Ley Televisa lesiva para los intereses de la nación (muy favorable, sin embargo, para los grandes capos de los medios de comunicación nacionales, ¿verdad Don Beltrone?). De la misma forma nos hereda una frustrante e indolente voluntad para proponer elevar a rango constitucional federal las figuras del plebiscito y el referéndum (mucho más efectivo, “tal vez”, que el voto nulo o la reelección legislativa). Por último, nos transmite una Alianza para la perversión (olvídese de que la televisión es la segunda gran educadora, desde hoy asume el monopolio de la ignorancia en México), perdón, la calidad de la educación que nos sumerge en la profundidad de las cloacas of the educational performance entre nuestros socios de la OCDE.



¿Perdimos, ganamos, igual participamos?


Ese es el México que nos tocó vivir, comp@s. ¿En verdad deseamos transformar política y socialmente al país? Pues para lograrlo tenemos que comenzar por democratizar nuestra vida pública, erradicando la tóxica cultura del fraude electoral. Propongo que esa sea la última táctica clave de propaganda de nuestra lucha rumbo a las urnas; el fraude es la razón por la que nos levantamos pacíficamente hace tres años, para terminar con la nuestra legendaria apatía nacional en cuanto a la participación política. Más que resumirlo en un “ni un fraude más”, deberíamos enfocarnos en encontrar las herramientas que nos ayudaran a prevenir y de ser posible eliminarlo de nuestro código genético. Conviene pues hacer nuestro mejor intento este 5 de julio para mantener viva nuestra resistencia y, en consecuencia, un proyecto de país distinto acorde con el México actual. AL TIEMPO.


M@RConteo-Ciudadano;


Cuauhnáhuac, Mor(ralote);


19/06/09.


... ahora vienen el DIF y la SEP a escena.




ENCORE MNEMOTÉCNICO:




This is the kind of minor issues I will keep on fighting for restlessly.







¿LA IGLESIA VOTARÁ EN JULIO?

Se inicia la pascua florida, época en que la iglesia se llena de nuevas alegrías y de ideas modernas. Podríamos preguntarnos, si con base en las resoluciones de la CELAM III, llegaría a formarse el invisible pero eficiente Partido de Ernesto Corripio Ahumada (PECA), dispuesto a votar en las elecciones del 1o. de julio.

Pocos se acuerdan de esto ahora, pero la iglesia se reservó el derecho de dirigir, desde el púlpito y el confesionario, la política de los países latinoamericanos. La oportunidad que tiene de probar que esto es así, se presenta justamente en las elecciones mexicanas para la renovación de la cámara de diputados. De ahí la
importancia del PECA.

Y pocos recuerdan lo convenido en la reunión de Puebla porque después de aquellos agobiantes dieciséis días, ya no quedaban muchos entusiastas con arrestos
para hincarle el diente a las 240 cuartillas -renglón cerrado- del documento final. Pero lo cierto es que tal documento se halla a disposición de quien lo solicite. Su lectura
podría ser de alguna utilidad para los candidatos de los siete partidos que contienden por las cuatrocientas curules.

Si el PECA decide actuar, lo hará, sin duda, conforme a los párrafos 385, 388 y 389 de ese documento. Y esto no es nada que debieran desdeñar los partidos, especialmente los de izquierda. Pudiera pasar a éstos lo que ocurrió a los de la izquierda española.

A cuatro días de iniciada la campaña para la elección de parlamentarios, el episcopado español decidió presentarse en mitad del foro para cortar a la epopeya un gajo, y mandar al demonio al PSOE, principalmente. Aún no se sabe ahora en qué medida fue determinante la influencia del episcopado para afianzar la victoria de la alianza de centro-derecha, a costa sobre todo de la organización presidida por Felipe González. Pero en aquellos días de enero, el periodista José Oneto, director de Cambio 16, calificó así la intervención de la iglesia: "He aquí un caso típico de colisión entre política y conciencia cristiana no provocada ciertamente por esta última".

"La declaración episcopal, recibida no con disimulada alegría por los partidos de centro y de derecha (...) no solamente es, según los observadores más imparciales una injerencia política en lo temporal cuando se está en vísperas de unas elecciones decisivas, sino, que pudiera ser el primer síntoma de un cambio de actitud de la jerarquía eclesiástica española, con respecto al futuro político", agregó el comentarista.

Podrían haber influido, dijo Oneto, "los cambios producidos en el Vaticano con la elección del Papa Juan Pablo II". Y más concretamente: "El Papa Wojtyla, un Papa del Este profundamente anticomunista, tendría según este esquema, una concepción distinta sobre el papel a jugar por los laicos en la política".

"El pasado mes de diciembre, el sector más conservador del episcopado se pronunció en contra de la Constitución. En aquella ocasión el Vaticano conoció el documento de los obispos antes de hacerse público. En esta ocasión, con el documento episcopal, parece que ha ocurrido lo mismo. El documento que tuvo que redactarse cinco veces para que alcanzara el máximo consenso fue conocido con anterioridad por la Nunciatura en Madrid y por el Vaticano."

Esa es, pues, la experiencia española. Usted estaría en su derecho al pensar que el papa Wojtyla, "profundamente anticomunista", no sólo vino a México para grabar discos o para escuchar mariachis, sino para preocuparse por la suerte del "pueblo de Dios" ante la evidente amenaza castro-marxista y judeo-masónica-comunista que se expresa con el despertar de movimientos como la reforma política, que permite la actuación de abominaciones tales como el PCM, el PRT, el PMT, etc.

El papa Wojtyla aprobó recientemente en Roma el documento final de la reunión de Puebla (CELAM III), en donde la iglesia declara que se reserva el derecho de "evangelizar lo político" (¡Rediez: sic!).

Veamos el párrafo 385. Dice que en sentido "amplio y superior", pero que tiene relación con asuntos tan concretos como "la seguridad exterior" del Estado, "la política interesa también a la iglesia y, por tanto, a sus pastores, ministros de la unidad".

¿Serán ministros de la unidad de centro-derecha, o del PAN con el PRI? ¿Y los otros miembros del mismo "pueblo de Dios" a quienes le da la gana militar en el PRT y el PMT, estarán excomulgados si no se someten a "la unidad"?

Y ya entrados en líos políticos, los señores clérigos hicieron del párrafo 388 un columpio deliciosamente alocado, o un péndulo santamente epiléptico. La iglesia siempre ha tenido un gran dominio del arte de decir "sí" de modo que cualquiera entiende "no", para que ella se mantenga como mater et magistra absolutamente indispensable en caso de enredo. Pero aún con estos antecedentes, el 388 sigue siendo excepcional.

Juzgue usted mismo con cuanta habilidad retórica los viejos sabios brujos esconden sus apetitos terrenales por La Polaca, para finalmente ejecutar un malabarismo y caer de pie en la “libertad para evangelizar lo político”. He aquí el texto íntegro del párrafo 388 del documento elaborado por todos los obispos de América Latina y posteriormente aprobado con el paternal aplauso por el Papa:

“Los pastores, por el contrario, puesto que deben preocuparse de la unidad, se despojarán de toda ideología político-partidista que pueda condicionar sus criterios y actitudes. Tendrán así la libertad para evangelizar lo político como Cristo desde un evangelio sin partidismos ni ideologizaciones. El Evangelio de Cristo no habría tenido tanto impacto en la historia, si El no lo hubiera proclamado como un mensaje religioso, superando la tentación de mezclar 'las cosas de Dios con actitudes meramente políticas'. (Juan Pablo II, discurso apertura III Conferencia General.) Los sucesores de los Apóstoles deberán, evidentemente, seguir este camino."

Ahora bien, ¿cómo se llevara a cabo esta "evangelización de lo político" concretamente en cuanto se refiere a la presente campaña electoral en México? ¿El PECA actuará sólo desde los púlpitos y confesionarios o también ira a las plazas públicas?

¿Conchello y Valentín Campa tedrán que acudir juntos a recibir las evangélicas instrucciones de don Ernesto Corripio Ahumada? ¿Considerará el señor arzobispo suficientemente cumplida si evangeliza al PAN, habida cuenta de que el PRI ya se evangelizó por iniciativa propia?

Cuantos conocemos el carácter pétreo de don Ernesto, podemos estar seguros de que jamas aceptaría rendir malas cuentas a la Conferencia Episcopal Latinoamericana. Esto significa que el PECA actuará, con registro o sin él.

Y entonces se verá cuan pronto don Ernesto ha descubierto que la política es como el embarazo: se está o no se está. Ni siquiera como un milagro una dama puede decir que está "un poquito" embarazada. De modo, pues, que si la iglesia en México comienza a sentir mareos políticos, ni duda cabe acerca de cuál es su problema, y ya sólo queda esperar resultados.


Excélsior, 16/IV/79



BUENDÍA, M. La Santa Madre. Editorial Océano (Fundación Manuel Buendía). México, D.F. 1985. Pág. 149.



Thursday, June 18, 2009

Entrevista a Jeff Rubin, economista

Chris Arsenault
IPS Noticias


Sentado en el restaurante del hotel Fairount Waterfront de Vancouver, Jeff Rubin, ex economista jefe de uno de los bancos más grandes de Canadá, no parece el típico cultor de teorías apocalípticas.

Pero en su nuevo libro, titulado Why Your World is About to Get a Whole Lot Smaller ("Por qué tu mundo está por volverse mucho más chico"), Rubin argumenta que el proceso de globalización, que engordó con el petróleo barato, está acabado.

Para él, la actual crisis económica mundial es consecuencia del aumento del precio de la energía, más que de la debacle hipotecaria en Estados Unidos.

Rubin pronostica que el barril de 169 litros de petróleo costará 225 dólares para 2012. El diario conservador National Post, que solía contarlo entre sus expertos de cabecera cuando trabajaba en la firma financiera CIBC World Markets, lo acusa ahora de "antimaterialismo" y "paranoia petrolera".

Sus antiguos admiradores olvidan que en 2000 Rubin estimó que cinco años después el barril de crudo costaría 50 dólares y que en 2005 dijo que aumentaría a 100 dólares para 2007. Olvidan, también, que ganó esas dos apuestas.

IPS: Si la situación de la seguridad en Iraq mejora y el petróleo barato vuelve a estar disponible para la exportación, ¿su pronóstico para 2012 perdería validez?

JEFF RUBIN: Ni un poco. Tampoco otra predicción mía: que las ventas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en lugar de crecer, caerán a entre un millón y 1,5 millones de barriles diarios en los próximos cuatro a cinco años.

No se trata sólo del agotamiento de las reservas de la OPEP, fenómeno que, de todos modos, tiene un rol clave. Lo determinante es el aumento explosivo del consumo de energía en los propios países de la OPEP. Por eso las exportaciones de los miembros del grupo no crecieron en los últimos cinco años. Las están canibalizando.

IPS: Si la economía mundial puede funcionar con el crudo a 140 dólares por barril, ¿no podría hacerlo echando mano a las enormes reservas de petróleo no convencional, como las del esquisto bituminoso de Utah, Estados Unidos, el crudo pesado del Orinoco venezolano y los yacimientos submarinos?

JEFF RUBIN: ¿Qué le sucedió a la economía mundial cuando el crudo alcanzó los 140 dólares? ¿La recesión más profunda de posguerra se debe, realmente, al colapso de las hipotecas en Estados Unidos? ¿O al barril a 140 dólares? Me inclino por lo segundo.

¿Qué golpeó los ingresos de Jeff Rubin el año pasado? La crisis inmobiliaria en Cleveland, Estados Unidos. Pero la caída de los ingresos de Jeff Rubin y la caída de la producción mundial son dos cosas muy, muy distintas.

IPS: ¿Hasta qué punto puede ser sostenible la globalización actual, conducida por el comercio internacional, con un petróleo caro?

JEFF RUBIN: El modelo tal como lo conocemos llegó al máximo en 2007, si medimos la globalización según el porcentaje que representa el comercio exterior en la producción mundial.

Ahora veremos cada vez menos y menos buques cargueros. Todos esos contenedores eran "el arca de los salarios" Al mover tu fábrica de un país donde debías pagar a los trabajadores 30 dólares por hora a otro donde debes pagarles 30 dólares semanales es buenísimo, al menos si sólo se trata de salarios.

Pero lo que mueve esos buques es el petróleo. Con un barril a entre 150 y 200 dólares, preocuparte por los salarios equivale a prestarle atención a los centavos mientras los dólares se te escurren con la factura del combustible.

IPS: Algunos analistas calculan que 25 por ciento de los hidrocarburos del mundo se encuentran en el Ártico, y que la región se abrirá pronto a su explotación, paradójicamente, a causa del recalentamiento planetario.

JEFF RUBIN: Lo del Ártico es una gota en la fuente. Estás perdiendo de vista lo que Exxon y Cambridge Energy Research Associates no te dirán. Porque convocan conferencias de prensa para informarte sobre las nuevas reservas que descubren, pero no sobre las que se agotan. Y por esa razón se pierden cuatro millones de barriles diarios de producción.

En los próximos cinco años, deberíamos descubrir reservas para extraer 20 millones de barriles diarios si queremos mantener el consumo actual.

IPS: Tal vez sus pronósticos sobre el suministro y el precio sean correctos. Pero, ¿un aumento en la eficiencia en el uso de la energía no podría compensar la caída de la producción?

JEFF RUBIN: La eficiencia lleva a la conservación. Pero la historia demuestra que eso no es lo que sucede.

Los motores promedio actuales son 30 por ciento más eficientes que los que funcionaban antes del shock petrolero de los años 70. Pero el vehículo norteamericano promedio consume lo mismo que antes cada año.

En esos tiempos, los norteamericanos conducíamos nuestros vehículos unos 14.500 kilómetros anuales. Hoy, son 19.300. Y por aquellos años no estábamos viviendo en suburbios alejados. Avanzamos en eficiencia, pero terminamos consumiendo más y más combustible.

IPS: ¿Qué ve como una amenaza mayor, el encarecimiento del petróleo o el del agua?

JEFF RUBIN: Ése es un juego totalmente distinto. Hay un lugar donde ambos se cruzan: en las arenas bituminosas de Canadá. Para producir un barril de petróleo sintético, deben quemarse 1.100 metros cúbicos de gas natural, trasladarse dos toneladas de arena y contaminar casi 1.000 litros de agua.

Al igual que las emisiones de carbono, el agua es gratis. Si eres un extractor de petróleo de arenas bituminosas y tienes 1.000 litros de agua, trabajarás sin costo.


Artículo relacionado: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=86860



Octavio Rodríguez Araujo

Entiendo perfectamente el malestar de amplios sectores sociales con los partidos políticos. Ofrecen poco y lo que prometen no lo cumplen, ni las organizaciones ni sus candidatos una vez instalados en la esfera del poder o del podercito que les dieron los votos o los fraudes electorales. Sin embargo, considero que la culpa no es de nuestro sistema de partidos, sino del orden jurídico y de la cultura política dominante e inercial.

Algo que convendría recordar, tanto para los ciudadanos sin partido como para los afiliados a cualquiera de ellos, es que los partidos políticos son lo que son porque sus dirigentes no tienen suficientes contrapesos. Desde principios del siglo XX Robert Michels, en su libro Los partidos políticos, sugirió que la democracia conducía a la oligarquía, ya que por lo general contiene un núcleo oligárquico. Nada ha cambiado a partir de entonces, y menos en los partidos políticos. Desde el momento en que los miembros de una organización eligen una dirección para que haga el trabajo que normalmente no hacen los ciudadanos comunes, están sentando las bases de una oligarquía, igual se trate de partidos que de gobiernos. En éstos lo más que puede cambiar, de una elección a otra, es que el gobernante sea buena gente, honrado, democrático, inteligente y otros atributos, o lo contrario. Pero bueno o malo, para decirlo simplemente, el gobernante (o el dirigente de un partido) formará parte de una estructura de poder que no comparte la mayoría de la población ni podría compartirla en las sociedades modernas con millones de habitantes. Así funciona la democracia, aquí y en China, con las diferencias propias de cada lugar, y en general se trata de democracias de elites y difícilmente podrían ser distintas salvo en comunidades pequeñas y, por lo común, por poco tiempo (hasta que llega un vivo y hace todo lo posible por no dejar la silla en que está sentado).

De lo anterior se desprende que pedir peras al olmo es ingenuo o propio de víctimas del pensamiento mágico. Lo único que ha cambiado el ritmo y a veces el rumbo de la historia ha sido el movimiento organizado de las masas; y aun así los cambios logrados, como se ha visto en las revoluciones desde finales del siglo XVIII, han sido mucho menores que las promesas de los revolucionarios (otra oligarquía que combate a quienes la amenazan con quitarle el poder, la hegemonía o la dominación, según el caso).

En todo partido político hay grupos y facciones que luchan por su dirección. Algunos lo hacen con malas artes y otros con el apoyo de movimientos que, para el efecto, forman y patrocinan. Esta segunda forma es más democrática que la primera, por lo menos en apariencia, y, por lo mismo, goza de más legitimidad. Pero aun así el carácter oligárquico de su dirección, por democrático que haya sido el camino para obtenerla, no deja de existir una vez que actúa como dirección (o dirigencia si se prefiere). Dependerá de las bases de la organización (de cualquier tipo que sea y no sólo de un partido) que la dirigencia sea democrática o no. Es un problema de presión que, acompañada de derechos tales como el principio de revocación del mandato, el referendo o el plebiscito, será más efectiva que si estos derechos no existen. Por esto resulta importante conquistar estos derechos y en México, lamentablemente, no se ha insistido en ellos con suficiente energía.

¿Cómo lograr que los dirigentes de un partido o de un municipio, estado o país atiendan a las demandas populares sin la existencia del derecho a revocarles el mandato? Casi imposible. En nuestro sistema el único recurso con el que contamos es el voto cada tres o seis años, dependiendo del tipo de elección, y mientras tanto tenemos que aguantar al gobernante, al diputado o al dirigente de un partido. Esto es lo que debemos cambiar y no sólo demostrarles muy indirectamente que no los queremos, cosa que a las oligarquías les tiene sin cuidado. El único antídoto (nunca permanente) a la ley de las oligarquías de Michels es la revocación del mandato. Si este derecho existiera y fuera posible ejercerlo con relativa facilidad, los grupos oligárquicos, en los partidos o en las instituciones del Estado, se cuidarían de darle la espalda al pueblo. Si, además, el pueblo se organizara para precisar demandas colectivas de bien común y constituyera una red suficiente para convertirse en movimiento en determinados momentos, mejor aún.

Lo anterior, a mi juicio, sería una demanda justa por la cual luchar y nada tiene que ver con la abstención y el voto nulo o por Cantinflas. Convendría que los anulistas hicieran conciencia de que su acción, de llevarla a cabo, no sólo se perderá en la enrarecida atmósfera de la especulación, sino que sólo tendría relativo sentido si hubiera, el 5 de julio, una encuesta creíble de salida de urnas (exit poll) que revelara cuántos rechazaron conscientemente a los partidos y sus candidatos y cuántos anularon su voto por equivocación al ejercerlo, si es que saben que lo anularon al cruzar más de un partido, por ejemplo.

Los partidarios del voto nulo y de la abstención deberán saber que, hagan lo que hagan en la dinámica que se han propuesto, los partidos con más probabilidades de sentar a los suyos en la Cámara de Diputados serán el PRI, en segundo lugar el PAN, en tercer lugar el PRD y que éste competirá con el binomio PT-Convergencia (lopezobradorista) en no pocos lugares del país. Yo mejor guardaría mis energías para luchar por la revocación del mandato y por la vigencia, siempre negada desde el poder, del plebiscito y el referendo.


La niña de Jesús Ortega


ROSALíA VERGARA


Poco antes de las dos de la tarde, el auto compacto gris plata enfila hacia la escuela primaria Dos Naciones Unidas, en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, para recoger a una menuda niña que cursa tercer grado. El tablero trae colocado un letrero con el sobrenombre de la menor: Suki Mariana, la pequeña que se convirtió en la imagen del PRD para “cocinar un nuevo partido”.

Con ese seudónimo los directivos del plantel vocean a la menor. Apenas oye su nombre sale al portón vestida con el uniforme escolar. Su oscura y larga cabellera le cae sobre la espalda. Sonríe igual que en los spots de televisión. El conserje acompaña a Suki Mariana hasta el auto y la deja que suba por la parte trasera.

La reportera se acerca a la conductora, madre de Suki Mariana, para solicitarle una entrevista con ella y la niña, quien se acomoda en el asiento. “Ahorita no tengo tiempo, vamos a una comida. Traigo la ropa para que la niña se cambie”, responde la interpelada.

La reportera insiste y la señora reitera que no, ni siquiera para otro día. Luego le ordena a su hija que se cambie de ropa. Y pone en marcha el vehículo.

Suki Mariana es el nombre artístico de la menor. Ella ha hecho castings en la empresa Interforos Casting y pertenece a la agencia de modelos Iman, según la información de la propia agencia.

En los medios de comunicación se le conoce simplemente como Mariana. Con ese nombre la promocionaron los perredistas que realizan la parte “creativa” de la campaña electoral. El sobrenombre es motivo de críticas de columnistas y bloggeros que crearon un espacio en internet para especular sobre el futuro de la menor.

Sus compañeros de escuela dicen que su nombre de pila es Asuka Matsushima. La reconocen porque todos los días sale en la televisión. Sus rasgos orientales, aseguran, se deben a su padre, que es japonés. Su madre es mexicana.

Proceso solicitó una entrevista con Mariana a los directivos del PRD, pero Aideé Reséndiz, secretaria particular y sobrina de Jesús Ortega, presidente nacional del partido, asegura que a petición de la madre, la pequeña no dará entrevistas a nadie.

El PRD ha hecho de la historia de Mariana un enigma. Sin embargo, de un momento a otro el partido deberá rendir cuentas ante el Instituto Federal Electoral (IFE) sobre los costos y medios utilizados para elaborar la campaña Así sí gana la gente.

Ante la falta de información sobre Suki Mariana, en el propio partido algunos militantes llegaron a decir que era pariente de Jesús Zambrano, “por el parecido en los ojos”; unos, que era hija de Jesús Ortega; otros, que la menor no tiene padre, por lo que su madre quiere protegerla.

El jueves 4 por la noche, Proceso preguntó a Jesús Ortega sobre Suki Mariana y sobre los promocionales de la campaña del PRD en los que interviene la menor.

“Es una niña que estudia actuación. Fue localizada por la empresa que nos ayuda en la producción y en la idea política”, asegura el presidente nacional del PRD.

–¿Cuál es esa empresa?

–Eso no te lo puedo decir.

Asegura que la empresa y el partido firmaron un contrato particular. Los empleados de la agencia “hacen una parte” de la producción de los spots, y el resto lo elabora el partido en Tv Sol.

Sin embargo, el caso de Alejandro Encinas, candidato plurinominal a diputado federal, parece desmentir a Ortega. Cuando el candidato acudió a la sede del partido a grabar un promocional la producción se hizo con un equipo improvisado: una cámara semiprofesional y como fondo se pegó una tela en la pared. Participaron seis chavos que trabajan con Guadalupe Acosta Naranjo. Encinas pidió que no lo grabaran junto a Suki Mariana, incluso entregó su propio guión.

Ortega admite que parte de la producción la realiza el equipo que dirige Verónica Juárez, la secretaria de Comunicación y Propaganda del PRD. E insiste: La estrategia electoral está orientada a cambiar la mala imagen del partido en un sector de la población. “Ha tenido buenos resultados”, dice.



Evaluaciones



Aideé Reséndiz, mercadóloga de profesión, asegura que el equipo creativo lo forman sólo perredistas; ellos pensaron en una cocina como el lugar donde se puede hablar de la privatización petrolera. Adelanta que la nueva etapa se iniciará el miércoles 10 y se privilegiará la promoción de la imagen del partido.

Las encuestas realizadas para el PRD por las empresas Parametría y Mitofsky en mayo pasado revelaron que la imagen de Mariana es el elemento “más llamativo” de los spots, aunque “en el Distrito Federal y en Querétaro se considera un golpe bajo de la campaña”.

Los encuestados, oriundos del Distrito Federal, Querétaro, Chiapas y Ecatepec, Estado de México, consideraron que el ambiente familiar presentado en los spots “se enfoca a una clase media no representativa”.

Para los hombres consultados, la actuación del dirigente del PRD resta credibilidad al mensaje y consideran “baja” la estrategia de usar a Mariana. Las mujeres, en cambio, tienen empatía con la promoción de la niña y aunque ubican a Ortega como miembro del partido, no saben cuál es su cargo. Los jóvenes, en cambio, creen que la niña resta credibilidad a los anuncios.

Algunos perredistas afirman que se realizaron alrededor de 600 promocionales en los que se invirtieron 30 millones de pesos. Señalan que Suki Mariana fue contratada de manera exclusiva para el PRD en la agencia de publicidad Iman y que los spots fueron producidos por la Asociación Civil Euro que creó su productora Comunica, A.C., cuyo propietario es el argentino José Bécquer, estrechamente vinculado con Reséndiz.







Mystery hangs over death of student sect member

17 June, 2009, 20:53

Third-course student hung himself using a computer wire and wrote in his suicide note that he was a sect member and connected to the disappearance of 50 people.



The body of the student was found on June 15 in his room on a campus of one of Moscow’s major universities – Moscow State University (MSU). He had tied the wire to a double-decker bed and hung himself. On his computer screen the young man left a suicide note in which he confessed to being a member of a sect for more than two years.

“I’m a sect member. I’ve been working for them for more than two years. Don’t feel sorry for me, I have no other choice,” the note reportedly said.

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In the note, the suicide victim gave detailed instructions to his roommate on how to reach his parents and let them know about the incident and he also left his bank account information. He further asked to have a message about his death posted on a gamers’ forum of a strategic computer game he participated in. Friends of the dead student sarcastically joked: “Real gamers even commit suicide using a computer wire,” reported Moskovsky Komsomolets newspaper.

But the case took another twist when a same-course student, preferring to remain anonymous, decided to share some views on the incident with the RIA Novosti news agency. According to that information, the dead student was dismissed from the university three days prior to the incident. He didn’t pass a test and failed to reach the summer exam session.

However, faculty official Boris Berezin denied reports of the student’s dismissal.

“He wasn’t dismissed from Moscow University. He was allowed to take summer exams. He passed some pre-exam tests but then disappeared for three weeks and wasn’t taking phone calls,” Berezin told the RIA Novosti news agency.

Officials from the university believe a nervous breakdown most likely caused the accident to happen. The young man was taking courses in one of the most difficult faculties – calculus, mathematics and cybernetics.

“During exam sessions, some students lose their nerve,” noted a representative of the University’s press office.

Criminal officials investigating the case have primarily focused on sect membership as being the main reason for the student’s death. But neither the name of the sect nor any clues on the names of those 50 missing people, mentioned in the note, were found.

But Aleksandr Dvorkin, the president of the Russian Association of Centres for Religion and Sect studies, says the dead student hardly was a sect member.

“A sect member would never call himself that. If a person understands that it is a sect, he quits it, considering it a not-real community,” Dvorkin said.

Dvorkin suggests either the note was not written by the dead student or he suffered from psychological problems.

The same-course students say he was a very quiet person and sometimes behaved strangely, but they can’t believe he was into a sect.

And though MSU officials assured the public that there are no sects within the university, Father Maksim, from a church located near the University, says unfortunately there are some sects operating nearby.

“They are not as active as they were several years ago, but there are some followers of false religious studies among students. There are several organizations that operate in the university and which predict an apocalypse will arrive soon. It can be possible that the young man was a member of such an organization,” Father Maksim told Komsomolskaya Pravda newspaper.

For workers’ power and a socialist Iran

17 June 2009

The political crisis unfolding in Iran raises fundamental issues for the working class. The outcome of last Friday’s presidential election has exposed a sharp rift within the country’s clerical regime between the backers of President Mahmoud Ahmadinejad and those of his chief rival, Mirhossein Mousavi.

No one should be hoodwinked by the “colour revolution” being carefully orchestrated by the Mousavi camp to overturn the election result and demand a fresh poll. While there are tactical differences between Ahmadinejad and Mousavi, both are tested defenders of the existing regime and the interests of the Iranian bourgeoisie.

Mousavi was backed by those layers of the clerical and political establishment, such as former presidents Ali Akbar Hashemi Rafsanjani and Mohammad Khatami, who have been bitterly critical of Ahmadinejad’s anti-US posturing, which has only brought further economic sanctions, and of his “wasteful” handouts to the poor. The large opposition protests in the streets of Tehran and other cities have been dominated by the better-off layers of the urban middle classes to whom Mousavi’s election campaign was directed.

To the extent that students, young people and any workers opposed to the regime have been swept up in the opposition movement, they are being exploited as pawns in what can only be described as an attempted palace coup. While electoral rigging may have taken place, more sober commentators point out that Ahmadinejad retained strong support among the urban and rural poor—the overwhelming majority of the population. Ahmadinejad’s margin of 63 percent over his three rivals was virtually identical to the outcome of the 2005 election, when he won an upset victory by exploiting the widespread hostility to his opponent Rafsanjani. The latter is one of the country’s wealthiest men, notorious for corruption.

Those who paint Mousavi in bright, democratic colours conveniently ignore his record as a hard-line defender of the theocratic regime. As prime minister between 1981 and 1989, he was instrumental in suppressing political opposition, including the jailing and murder of thousands of leftists. In the midst of the Iran-Iraq war, Mousavi also played a central role in marshalling young men, overwhelmingly drawn from the poorer strata of society, into the bloodbath, and imposing savage austerity measures on the working class.

Mousavi has been rebadged as a liberal democrat by an alliance of conservatives such as Rafsanjani and “reformers” like Khatami to press ahead with an agenda of easing tensions with the US and imposing a free market agenda that will heavily impact working people. Having failed to secure a first-round victory or force a second-round runoff, Mousavi and his allies are attempting to leverage the frustrations of their largely middle-class supporters into a share in, if not outright control of, state power.

These efforts are being supported by a blatantly partisan campaign in the US and international media, tacitly supported by the Obama administration and its European allies. No one should be under any illusion that this effort is aimed at abolishing the clerical regime or defending democratic rights for the masses in Iran.

As it has in the past, US imperialism is seeking to exploit the political turmoil in Iran to bring about a modification of the regime more favourable to its economic and strategic interests—in the first place, to secure greater Iranian support for its neo-colonial occupations of Afghanistan and Iraq.

If Mousavi were to pull off his “colour revolution,” the first to bear the brunt would be the working class and the poor, as the new regime sought to rein in public spending, privatise state-owned enterprises and guarantee the profits of local businesses and foreign investors. The barely concealed class hostility of Mousavi and his well-heeled supporters to working people is summed in their open contempt towards Ahmadinejad’s meagre handouts to the poor.

Mousavi would be just as ruthless as Ahmadinejad in trampling on democratic rights and suppressing any opposition to his program. All of those in the international media and Western capitals now bemoaning the lack of democracy in Iran would be supportive of repressive measures directed against the working class.

Opposition to Mousavi’s cynical campaign in no way implies political support for the right-wing demagogue Ahmadinejad, who is being backed by the dominant factions of the Iranian political establishment, including the supreme leader, Ayatollah Ali Khamenei.

Ahmadinejad’s anti-American posturing has nothing to do with any genuine anti-imperialist struggle, but is aimed at pressuring Washington for a more advantageous accommodation to the interests of the Iranian bourgeoisie. His denunciations of corruption and pretentious stance as “a man of the people” sympathetic to the poor cannot obscure the fact that the social divide has only deepened under his administration.

Unemployment, inflation, housing shortages and the overall living standards of the majority of the population have only worsened. Ahmadinejad is able to pose as a defender of the poor only in the absence of any genuine socialist alternative in the working class.

In the current crisis, a politically criminal role is once again being played by the Stalinist Tudeh Party along with various student groups that are opposed to any independent mobilisation of the working class and are seeking to channel hostility to the regime behind Mousavi. Well aware of Mousavi’s anti-working class record, they nevertheless argue that anything is better than Ahmadinejad. As history has repeatedly demonstrated in Iran and around the world, this is the road to disaster.

Anyone who is swayed by such arguments should recall the outcome of the 1979 revolution. The social motor force of the huge movement that finally overthrew Shah Mohammad Reza Pahlavi was the working class.

Determined strikes by oil workers, in particular, paralysed the economy and brought the repressive US-backed regime to its knees. The Tudeh Party played the crucial role in shackling the widespread hatred of the Shah to a dissident faction of the clerical establishment by promoting the illusion that Ayatollah Khomeini represented a progressive alternative.

The Iranian working class has a long history of revolutionary struggle. However, the bitter lessons of this history confirm a fundamental tenet of Leon Trotsky’s Theory of Permanent Revolution: the organic incapacity of any section of the bourgeoisie in countries with a belated capitalist development to meet the aspirations of working people for basic democratic rights and decent living standards.

As Trotsky explained, only the working class, through the struggle to take power at the head of the oppressed masses, is capable of carrying out a consistent struggle for democratic rights. A workers’ and peasants’ government would break the grip of the clerics and the bourgeois interests they defend and begin the socialist transformation of society in the interests of the majority, not the profits of the wealthy few.

The present political turmoil in Iran has opened up deep fissures in the political establishment. There are undoubtedly young people, students and workers who are seriously discussing how to put an end to the oppressive regime. But to the extent that they remain trapped behind one or other faction of the ruling elite, the result will inevitably be the consolidation of bourgeois rule and another round of political repression. The only road out of this political trap is the turn to the independent political mobilisation of workers and the oppressed masses in the struggle to seize power and establish a socialist Iran.

Such a perspective is conceivable only as part of a broader struggle of the working class for a United Socialist States of the Middle East and internationally. The urgent task facing workers and youth is the construction of sections of the International Committee of the Fourth International in Iran and throughout the region. That requires a careful study of all the strategic experiences of the Trotskyist movement throughout the course of the twentieth century. The lessons of those struggles provide an indispensable guide to political action.

Peter Symonds

Wednesday, June 17, 2009


Congressional Budget Office projection

Democratic health bill would leave 37 million uninsured in 2019

By Kate Randall
17 June 2009

The Obama administration responded Tuesday to a report issued by the Congressional Budget Office (CBO), which estimates that health care legislation being drafted by a Senate committee would leave 37 million Americans uninsured while costing $1 trillion over 10 years.

The White House was quick to reiterate that any plan the president may eventually sign must subordinate an expansion of healthcare coverage or services to cost-cutting measures. The response was focused not on the tens of millions of potentially uninsured children and adults, but on reassuring financial interests of the administration’s commitment to fiscal responsibility.

“President Obama has been clear that health care reform is critical to our nation’s fiscal future,” stated Linda Douglass, communications director in the White House Office of Health Reform. “It is not true reform if it is not deficit-neutral. There are several bills being written in Congress and committees in the House and Senate are working through many proposals.”

Distancing Obama from the proposed legislation, White House Press Secretary Robert Gibbs stated, “This is not the administration’s bill.” He added that “stakeholders from across the spectrum are joining with President Obama to enact health care reform that finally gets costs under control and expands coverage—without adding to our deficit.”

Republicans pounced on the CBO report, which gave projections on the Affordable Health Choices Act, sponsored by Senate Health Education Labor and Pension Committee chairman Sen. Edward Kennedy (Dem.-Mass.), one of several plans being drawn up in the House and Senate.

Republican Senate Leader Mitch McConnell of Kentucky said in a speech on the Senate floor Tuesday, “The health care proposal being put together is not only extremely defective, it will cost a fortune. And that cost will come straight out of the taxpayer’s pocketbook.”

According to the CBO report, if current coverage were to be maintained, 50 million nonelderly individuals in the US would be uninsured in 2010, rising to 54 million by 2019. The CBO’s preliminary assessment of major provisions of the Affordable Health Choices Act projects that over that same period about 40 million individuals would obtain coverage through insurance exchanges or “gateways.” Through these exchanges, individuals or families could purchase health insurance, with some enrollees receiving subsidies to lower the costs.

At the same time, however, the CBO estimates that the number of people with coverage through an employer would decline by about 15 million, or about 10 percent. Coverage through federal/state Medicaid, the Children’s Health Insurance Program (CHIP) and other programs would decline by an additional 8 million. This would still leave an estimated 37 million Americans without insurance in 2019—about 13 percent of the population.

The CBO report notes that although the proposed legislation would not change federal laws governing Medicaid and CHIP, it would most likely reduce outlays for those programs. It projects that states that have expanded eligibility for Medicaid and CHIP to individuals with income above 150 percent of the federal poverty level would be expected to reverse those policies, because these people would be able to obtain subsidies through insurance exchanges financed by the government.

CBO estimates that federal outlays for Medicaid and CHIP would decline by $38 billion over the 2010-2019 period. While CHIP provides comprehensive health coverage, critics of changes to the current system argue that families with children will be forced into obtaining new insurance with less extensive benefits.

There are currently an estimated 8 million children in the US without health insurance. The US ranks third highest among the 30 industrialized members of the Organization for Economic Cooperation and Development in percentage of overall uninsured.

Democrats are divided on how to finance any proposed health care reform legislation. Sen. Christopher Dodd (Dem.-Conn), of the Senate health committee, opposes taxing employer-provided health benefits, and prefers instead limited restrictions on deductions by wealthy taxpayers.

Sen. Max Baucus (Dem.-Mont.) of the Senate Finance Committee, which is developing its own proposal, says committee members are open to taxing health benefits and believes President Obama would consider such a proposal, despite his statements during the presidential campaign, when the tax on benefits was proposed by Republican candidate John McCain.

Democrats on the House Ways and Means Committee are entertaining implementation of a value-added tax (or VAT), a regressive tax on consumer goods that would disproportionately impact working people. There is no consideration in any of these plans of rolling back income tax cuts for top corporate earners to finance health care for the uninsured.

In an interview with the Associated Press Tuesday, Health and Human Services Secretary Kathleen Sebelius sought to reassure private insurers that the Obama administration does not want to drive them out of business.

Sebelius, the former Kansas governor and insurance commissioner, said that Obama is open to compromise on the form of a public health plan, which wouldn’t necessarily have to be run by the government. One plan under consideration would include “consumer-owned” nonprofit cooperatives, like rural electricity or agricultural co-ops.

She sought to dispel as “not accurate” any notion that a public health care option, “is really a stalking horse” for a government-run system. She also said that any health care reform plan, even if passed by Congress and signed into law by Obama this fall could take years to cover the uninsured.

The Obama administration’s outlook on health care reform was spelled out in even more straightforward fashion in an opinion piece by Peter Orszag, director of the Office of Management and Budget, published June 15 in the Financial Times.

Orszag writes, “Healthcare cost growth dwarfs any of the other long-term fiscal challenges the US faces. Nothing else we do on the fiscal front will matter much if we fail to address rapidly rising healthcare costs.”

After noting that the “US spends almost 50 percent more per person on healthcare than the next most costly nation,” Orszag stresses that “Mr. Obama is firmly committed to making healthcare reform deficit neutral over the next decade, using real savings or revenue proposals that can be scored by the Congressional Budget Office.”

Such “real savings” in an Obama-envisioned health reform are to be achieved by making real cuts to medical services. “Reducing the number of tests, procedures and other medical costs that do not improve health presents an enormous opportunity,” he argues.

Orszag reviews how Obama has proposed generating $635 billion for healthcare, with roughly half of this—or some $317 billion—coming from Medicare and Medicaid “efficiencies ... such as reducing Medicare overpayments to private insurers.”

He reminds his readers that last Saturday, Obama proposed an additional $313 billion in Medicare and Medicaid cuts, “including a proposal that will generate about $106 billion in savings over 10 years by reducing payments that help hospitals with the cost of treating patients without insurance.”

Orszag ominously notes, “This is not the end of our commitment to fiscal responsibility.” He says with healthcare reform secured, the government can then concentrate on “other aspects of fiscal sustainability, including Social Security reform.”

Of course, no such concern for “fiscal responsibility” has prevented the Obama administration from handing over of trillions in taxpayer dollars, with no strings attached, to bail out the banks.

When it comes to health care, however, millions of uninsured Americans can expect to remain without coverage, as the White House maintains its commitment to “deficit neutral” reform. As the recession deepens, this policy can only spell financial and physical hardship for working class families, with disastrous outcomes for many.