Y el capo mayor se casó con Emma I...
Aquí, en pleno corazón del Triángulo Dorado del narcotráfico como se conoce a la zona donde confluyen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, Joaquín El Chapo Guzmán Loera contrajo matrimonio.
El lunes 2 de julio pasado el famoso narcotraficante se casó en La Angostura, localidad de este municipio a donde los fuereños llegan sólo por caminos accidentados. Con todo y eso, además de autoridades locales asistieron a la boda exfuncionarios del gobierno de Sinaloa, tierra natal de Guzmán Loera.
Su nueva esposa, de 18 años de edad, se llama Emma Coronel Aispuro.
Previamente, para halagar a su novia, el narcotraficante más buscado y por el que la DEA estadunidense (Drug Enforcement Administration) ofrece 5 millones de dólares, secuestró prácticamente a la cabecera municipal durante todo un día, el pasado 6 de enero, para ofrecer un baile en honor a Emma en la plaza muni-cipal.
Localizado en la Sierra Madre Occidental, Canelas cabecera del municipio del mismo nombre tiene 2 mil habitantes. La Procura-duría General de la República considera este uno de los lugares del país donde más se cultivan y trafican la mariguana y la amapola. La gente misma reconoce que aquí se siembra en 80% esos enervantes y 20% de maíz o de frijol.
Igual que los municipios de Tamazula y San Dimas, esta región atrae a los capos del narcotráfico, que la hicieron parte de su Triángulo Dorado. Dentro de todo, La Angostura es una de las localidades más alejadas de Canelas, la cabecera: en época de lluvias solo se llega después de tres horas y media en motoneta; la única otra opción es el helicóp-tero. Pero aunque apenas hay diez casas, su ubicación es lo importante: colinda con Tamazula, Du-rango, y Culiacán, Sinaloa.
Prófugo desde el 19 de enero de 2001, cuando escapó del penal federal de Puente Grande, Jalisco, El Chapo Guzmán se estableció en La Angostura a finales del año pasado.
Luego conoció a Emma, de tez blanca, cuerpo bien delineado y estatura de 1.70.
Una fiesta segura
En su parte pública, la peculiar historia de amor comenzó el 20 de noviembre del año pasado: ese día el ayuntamiento convocó a todas las jovencitas al concurso para elegir a la reina de la Gran Feria del Café y la Guayaba 2007.
Una de las postulaciones provo-có sorpresa: Emma, una mucha-cha del lejano caserío de La Angostura, competiría con Baude-lia Ayala Coronel, de El Ranchito; Rosa Sandoval Avitia, de la cabe-cera; Alma Díaz Rodríguez, de Zapotes; y Nancy Hererra Vizca-rra, de Mesa de Guadalupe.
A partir de entonces las cinco candidatas organizaron actividades para ganar simpatizantes. Emma invitó a cuanta gente pudo al gran baile que haría el 6 de enero. Sobre este acontecimiento, el periódico local El Correo de la Montaña, de mayo pasado, dijo que le dio a Emma una morbo popularidad, una fama basada en las expectativas de que El Chapo asistiera. Ya corrían rumores que luego resultaron ser noticias sobre la boda.
Llegó el Día de Reyes. A las 11 de la mañana unas 200 motonetas con asientos para dos personas llegaron a Canelas. A bordo de ellas, hombres con vestimenta y pasamontañas negros, con metralletas colgadas del hombro y pistolas de grueso calibre en los cinturones. Poco a poco se distribuyeron en las diez entradas del pueblo, incluyendo las de herradura (a caballo). Se apostaron en todas las calles.
Luego arribaron a la pista de aterrizaje, en avionetas de cinco plazas, los integrantes del grupo musical Los Canelos de Durango, con la misión de amenizar el baile. Pero también iban armados: presumían sus pistolas con cachas de oro.
Horas más tarde, a las 16:30, llegaron seis avionetas de ala fija. El Chapo bajó de una de ellas.
Vestía pantalón de mezclilla, chamarra, cachucha y tenis de piel negra. Éstos tenían una raya blanca. Como si fuera parte de su vestuario, en el pecho llevaba cruzado un fusil de asalto AK-47 cuerno de chivo y en la cintura una pistola que hacía juego con la ropa.
Después de él bajó de la misma aeronave su brazo derecho, Nacho Coronel, originario de Canelas.
En seguida se desplegó el resto del cuerpo de seguridad del narcotraficante al que se supone el más buscado. De otras tres avionetas bajaron hombres vestidos con uniforme verde, semejante al de los militares; portaban chalecos y radios fijos en el pecho. El operativo fue más ostentoso que el implantado en las giras presidenciales.
En las otras dos avionetas iba el armamento: granadas, cuernos de chivo, metralletas y pistolas. También incontables cajas de whisky.
Dos helicópteros comenzaron a sobrevolar la zona; el operativo estaba completo. En la plaza central, Los Canelos abrieron el baile con Cruzando cerros y arroyos, canción con la que El Chapo enamoró a Emma:
Cruzando cerros y arroyos /he venido para verte&
Y en otra estrofa:
Eres flor, eres hermosa, /eres perfumada rosa /que ha nacido para mí. /Acerca tu pecho al mío /y abrázame, que hace frío, /y así seré más feliz.
La orgullosa joven de La Angostura paseaba por la plaza mezclándose con la gente y debidamente cuidada. Los hombres de su galán le abrían paso cuando éste quería bailar. La pareja, como dice su canción, se veía feliz.
Con tanta vigilancia la fiesta debía ser un éxito. De pronto, en un extremo de la plaza un hombre disparó un balazo, pero los guardias de El Chapo nomás lo aplacaron. Ningún altercado, era la consigna. Al ingenuo que intentó tomar una foto le quitaron la cámara. Después sólo se oyó la música y la algarabía normal de un gran baile de pueblo.
Ahí estaban, por supuesto, los padres de Emma: Blanca Estela Aispuro Aispuro e Inés Coronel Barrera. En La Angostura, Inés se dedica oficialmente a la ganadería, aunque quienes lo conocen saben que realmente su fuerte es la siembra de mariguana y amapola. Emma anunció ese día su matrimonio y, durante el bailongo, Coronel Barrera no disimuló su alegría por emparentar con un jefe tan poderoso.
Había pocas pero notorias personas. Algunos asistentes dicen haber reconocido al exsubprocurador de Justicia de Sinaloa, Alfredo Higuera Bernal, y al pre-sidente municipal de Canelas, Francisco Cárdenas Gamboa, de extracción panista, quien concluyó su encargo el 31 de agosto y cuya presencia generó dos versiones: que fue forzado a asistir o bien, que es un integrante más de la organización de El Chapo.
En el reino del capo
Los objetivos del baile se cumplieron: Emma quedó a la cabeza del concurso para reina de la Feria del Café y la Guayaba 2007 y Joaquín Guzmán afianzó su relación con ella. De paso, demostró su poder al aparecer en público desafiando a policías y militares. Además de Canelas, en el presente año se le ha visto en los concurridos restaurantes El Mirador, de Monterrey, y La Garufa, de Torreón.
A las 11 de la mañana del día siguiente, despegaron los aviones del capo. Aparte de los recuerdos de una fiesta fenomenal, a los habitantes de Canelas les quedó la certeza de que pronto habría boda.
Aunque hablan con mucha reserva, los propios vecinos recuerdan que dos días después, el 8 de enero, llegaron al municipio 150 militares del 72 Batallón de Infantería, destacamentado en Santiago Papasquiaro, Durango. Acamparon frente a la pista de aterrizaje, en la Cañada del Macho y Ojito de Camellones, e instalaron un retén en la carretera. Se quedaron 44 días.
El 14 de febrero se contaron los votos del concurso: de 800 votos, 400 los ganó Emma Coronel; en segundo lugar quedó Alma Díaz Rodríguez y el tercer puesto fue para Baudelia Ayala. Ese día regresó la música con los grupos Alegres del Barranco, la Banda Tierra Blanca y nuevamente Los Canelos. Cada uno abrió con el corrido Cruzando cerros y arroyos, dedicado a Emma I.
La coronación se consumó el 23 de febrero, día de la inauguración de la feria. Varios canelenses dicen que El Chapo estaba presente mientras Emma recorría las calles del pueblo. Casualmente dos días antes, el 21 de febrero, se había retirado el destacamento del Ejér-cito.
El periódico de la comunidad, El Correo de la Montaña, reseña en su boletín número 23:
En la edición de éste 23 de febrero de 2007, en punto de las once horas aproximadamente, previo desfile por el encementado de la cancha deportiva habilitada para el magno evento de coronación de Sus Majestades como dijera el conductor del programa al refe-rirse al cortejo saliente y al entrante, la autoridad municipal presidida por el C. Francisco Cár-denas Gamboa, sin más preámbulo, procedió a colocar la corona en las sienes de Emma I; a la vez que el Sr. Rodolfo Dorador, Senador (del PAN) por la República, hacía lo mismo con Alma, elegida al igual que la reina democráticamente Princesa.
Continúa el periódico:
Emma I llega al reinado precedida de gran morbo popularidad, que se genera a partir del día 6 de enero, en el cual presidió un comentadísimo y lucido baile en la cabecera municipal. A partir de ahí y sumado a ello la sencillez y simpatía que la caracterizan, así como sus ganas de triunfar, le hicieron merecer el que la mayoría de los votantes la prefirieran como Reina de Canelas, edición 2007&
El de Emma I es el reinado más corto en la historia de la feria. Por tradición, si la reina se casa es sustituida por la princesa. Pero ésta se casó también en julio. Para el último informe del alcalde Cárde-nas Gamboa, el pasado 30 de agosto acto al que debe asistir la soberana, el maestro de ceremonias presentó como nueva reina de Canelas a la hasta entonces embajadora Baudelia Ayala.
Tercera luna de miel
Junto con Héctor El Güero Palma Salazar, hasta 1989 Joaquín Guzmán Loera fue lugarteniente del capo de capos Félix Gallar-do, que en abril de ese año fue detenido por Guillermo González Calderoni, comandante de la Policía Judicial Federal en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Ya en prisión, Gallardo decidió repartir su territorio.
De acuerdo con datos de la PGR, El Chapo Guzmán recibió Mexicali y San Luis Río Colorado; Rafael Aguilar Guajardo, Ciudad Juárez, Chihuahua y Nuevo Laredo; Héctor Palma, Nogales y Hermosillo; Jesús Labra, tío e impulsor de los Arellano Félix, Tijuana; e Ismael El Mayo Zam-bada, Sinaloa.
En su libro Los capos, el perio-dista Ricardo Ravelo narra cómo Ramón, Benjamín y Francisco Rafael Arellano Félix impusieron su poder en todo Baja California, rompiendo el acuerdo con El Chapo, a quien echaron de su territorio. Incluso invadieron Sinaloa y Durango.
En 1993, la detención de Francisco Rafael cimbró la estructura de los Arellano Félix, pero eso no detuvo su guerra a muerte con El Chapo, quien se asoció con El Güero Palma hasta que éste fue detenido y llevado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco. Más tarde, ambos, se aliaron con El Mayo Zambada.
El 23 de mayo de 1993, en un enfrentamiento entre la banda de los Arellano Félix y la de El Chapo en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara que sigue sin acla-rarse fue asesinado el cardenal Jesús Posadas Ocampo. En consecuencia, el Gobierno Federal desató una persecución que culminó ese mismo año con la detención de Joaquín Guzmán en Guatemala.
Durante siete años Guzmán gozó de un poder absoluto dentro del reclusorio federal de Puente Grande. En complicidad con El Güero Palma y Arturo Martínez Herrera, El Texas, y con varios custodios a su servicio, preparó su fuga durante dos años y la llevó a cabo el 19 de enero de 2001.
Fue en ese penal donde El Chapo sostuvo la última relación sentimental de que se había tenido noticia hasta ahora. Fue con Zulema Hernández, que se convirtió su amante en prisión. Julio Scherer García, en su libro, Máxima seguridad, publicado en noviembre de 2001, reproduce la entrevista que le hizo en prisión a la amante de El Chapo (ver recuadro).
En Puente Grande el capo atendía a Zulema Hernández y a su segunda esposa, Laura Álvarez Beltrán. Su primera esposa fue Alejandrina María Salazar Hernández, con quien se casó en 1977 y procreó cuatro hijos. El mayor de ellos, Archivaldo Iván Guzmán Salazar, conocido como El Chapito, está preso en el penal del Altiplano, antes La Palma, desde el 9 de junio de 2005, bajo los cargos de lavado de dinero y su probable participación en el asesinato de la estudiante canadiense Kristen Deyell en Guadalajara.
Con su reciente boda, Emma Coronel Aispuro se convirtió en la tercera esposa del narcotraficante. Aunque inicialmente se divulgó que el enlace sería el 3 de julio, finalmente se adelantó un día para hacerlo coincidir con el cumpleaños 18 de Emma.
La ceremonia se realizó en La Angostura. A diferencia del baile del Día de Reyes, el día de la boda la gente de Guzmán Loera cercó el caserío y sólo estuvieron presentes familiares de la novia y personas muy allegadas a El Chapo, como Ignacio Coronel y el exsubprocurador del gobierno de Sinaloa, Alfredo Higuera Bernal. Al juez y al sacerdote los llevó Guzmán desde Sinaloa.
Lugareños que conocieron de estos hechos aseguran que la boda siempre estuvo programada para el 2 de julio y que con el cambio de fecha el novio descontroló a sus enemigos. Un día después de la ceremonia, La Angostura fue cateada por soldados pero Emma Coronel y Joaquín Guzmán ya estaban en Colombia.
El Chapo también pudo despistar a otros enemigos. Días después de la boda, los habitantes de Canelas vieron una aeronave sobrevolar las montañas. Creen que se trataba de una avioneta perteneciente a capos rivales.
En Canelas se sigue escuchando su corrido: Alegre y enamorado, siempre le ha gustado ser. /La plebe que le ha gustado, siempre la carga con él, / le cueste lo que le cueste, pues ejerce su poder.
De amores y pesos |
La correspondencia del “Chapo” sugiere los planes de fuga que iban cobrando cuerpo, también confirma que en Puente Grande el capo tenía fuero donde con la complicidad de guardias y directivos del penal, accedía a las áreas de visita íntima para amar a la muchacha |
Julio Scherer García / Proceso
MÉXICO, D.F., 1 DE SEPTIEMBRE /Conducido por el comandante Zamudio, veo a Zulema en el fondo de su celda, con los brazos alrededor de sus piernas y la barbilla reclinada en las rodillas. Acude a la reja. Su cabello rizado le llega a la cintura; parece muy joven para su historia desgarrada. Veintitrés años, cuatro en prisión. Sonríe, curiosa. Recita un verso largo y entona El Jibarito con buena voz.
–La quiero entrevistar —le digo.
Sin despegar los labios dice que sí.
–Grabaríamos la entrevista.
–De acuerdo.
La conversación nos fue aproximando. Hablamos horas, varios días. Zulema fue policía, fue asaltante, fue asaltante-policía, fue cocainómana, conoció el apando, tiene un hijo, Brandon, de seis años. Del “Chapo” resistió hasta que pudo un embarazo de seis meses, anhelosa de una segunda criatura. Me pide libros, poemas. Le llevo a Neruda, tres tomos grandes. Los festeja como a un juguete amado. Sabría que puede ser obscena, pero no vulgar.
Al paso rítmico de un oficial de seguridad, Zulema llega a uno de nuestros encuentros con cartas firmadas con las iniciales de su amante. “No las vayas a perder, cuídalas.”
Nos reunimos en un cuarto pequeño que ha servido para todo. Ahí tuvieron lugar los exámenes psicométricos a los recién llegados al penal y ahí desayunan, comen y cenan cinco de las mujeres de Puente Grande (Zulema vive aparte, segregada). A través de ventanillas opacas, entreabiertas a un aire mezquino, hay manera de atisbar a un patio exterior.
–Cuéntame del “Chapo”.
–Acabamos de hacer el amor, me abrazó y me dijo: “Cuando yo me vaya vas a estar mejor; te voy a apoyar en todo. Ya le di instrucciones al abogado.” Inclusive tienes una carta en que así me lo dice. Me dijo también que si él necesitaba un abogado, en cualquier lado donde estuviera, lo iba a tener. Yo le dije que siempre se habían arreglado los problemas en los juzgados. Él me dijo que no, que no era ésa exactamente la forma en que se iba a ir. No pregunté más.
–Después nos volvimos a ver y me dijo que ya se iba a hacer. Él me decía: “Tranquila, no va a pasar nada, todo está bien.”
“Me hizo muchas confidencias. Tú sabes que Ofelia lo conoce –Ofelia Fonseca, la hija de “Don Neto” – y nosotras hemos platicado. Ella me dice que yo tuve acceso a él. Yo creo que sí, que entre Joaquín y yo había mucha identificación, porque yo estaba en el mismo lugar que él estaba. O sea, aparte de ser mujer yo estaba viviendo la misma pena que él. Yo sé de este caminar de lado a lado en una celda. Yo sé de este esperar despierta, yo sé de este insomnio, yo sé de este fumarte, querer quemarte el sexo, quererte quemar las manos, la boca, fumarte el alma, fumarte el tiempo. Yo sé lo que estos rincones hablan, lo sé. Y él sabía que yo lo sabía. Muchas ocasiones llegaba de malas, muchas ocasiones no tuvimos ni relaciones, pero él quería sentirme cerca. Él me quería desnuda, sentirme con su cuerpo. No teníamos sexo pero estábamos juntos. Y yo le entendía y sabía que tenía ganas de llorar. Sabía que estaba hasta la madre de esta cárcel, a pesar de que tuviera lo que tuviera.
“Sabía que si escapaba estaba expuesto a que lo mataran. Él sabe que en este negocio se está expuesto a perder a toda la familia. Y sabe a lo que se iba a enfrentar. No es tan fácil decir yo me voy a fregar y ya. Porque es toda la vida huyendo, es toda la vida escondiéndote, es toda la vida despierto. Yo sé que había muchas voces en su silencio.
“Me platicaba de su infancia, me decía que había sido muy pobre. Yo supe que las cartas que él me mandaba no las escribía, pero sí sabía que las autorizaba, que decía lo que quería decir con esas palabras. Él ordenaba a su amanuense: ‘Dile que la extraño mucho’ y ya el otro aventaba de su inspiración. Cuando me platicaba de su infancia, él quedaba como suspendido en la pared, como si fuera algo que quisiera olvidar y a la vez lo tuviera preso en cada momento de su vida.
“Es un pavor regresar a la pobreza. El mismo pavor que él sintió lo siento yo. Ese era un hilo de comprensión entre nosotros. Yo también fui pobre, padecí mucho y padezco hasta la fecha una madre insoportable. El padeció el yugo de un padre, el abandono del padre, el que lo corriera de su casa y lo mandara a trabajar con el abuelo, a las tierras, de día y de noche. Él lo vivió y cómo lo superó, cómo tuvo que superarse, cómo tuvo que llegar a ser un hombre como el que es y todo el imperio que hizo.”
Zulema me entrega diez escritos del narcotraficante. Las letras de molde tienen su propio espacio, respiran. Leo sin dificultad: “1 de septiembre del 2000: Corazón tengo muy buenas noticias respecto de mi salida.”
La carta la pensó “El Chapo”, la redactó Jaime Valencia Fontes y un correo la llevó a manos de Zulema. Cuatro en el secreto, por lo menos. Secreto a voces.
De estas diez cartas, dos fueron acompañadas con dibujos de rosas encendidas, el implícito lenguaje de la pasión. Otras de otros enamorados, que también me confió Zulema, mostraban adornos idénticos. El 14 de febrero, “Día del Amor”, recibió una realzada con una flor en rojo y verde, de fino trazo. Firmaba “Fory”.
–¿Quién es Fory?
–Fory es Andrés. Está aquí por homicidio.
La correspondencia del “Chapo” sugiere los planes de fuga que iban cobrando cuerpo. Confirma también que en Puente Grande el capo tenía fuero. Con la complicidad de guardias y directivos del penal, accedía a las áreas de visita íntima para amar a la muchacha.
Otra idea dominaba al narco: el traslado de Zulema a un reclusorio menos cruel.
La misiva del 5 de agosto del 2000
¡Hola cariño mío! Te hago llegar esta carta con mucho ánimo y bastante gusto, quizás no con las mejores noticias que yo te quisiera dar, respecto de poder vernos en éstos días o referente a tu traslado, pero sí lo hago mi amor para decirte todo lo que te amo y lo mucho que te extraño y cuánto desearía poder hablar y estar contigo para ser tan feliz como lo he sido estos cortos ratitos que he podido gozar y hacer completamente mía.
Corazón, por más que he buscado la forma de poder verte y que ya me habían prometido que si se podría resultó que siempre no, tú sabes pues, que desde lo del comentario aquél y luego por detalles insignificantes de locutorios, los del Centro de Control han andado con la duda y te traen vigilancia especial aunque aparentemente en ocasiones no se nota. A mí me han traído con que ya mero y ahora sí para la próxima guardia podrás verla y ya ves seguimos esperando. Pero mi amor espero y tengo fé que la semana entrante si ya pueda ser de verdad. Pasando a otro tema cariño, sé que el abogado te tiene informada de que ha obstaculizado por el momento el traslado pero que sólo es cosa de un tiempecito, así que por favor sigue confiando y teniendo esperanzas. Aunque tarde unos días más el traslado lo que a mi realmente me importa más y muy a fondo es resolverte el asunto de la libertad y estoy seguro que será para fin de año. Preciosa este gobierno ya se va y se van a poder arreglar muchas cosas en asuntos no tan sencillos como el tuyo, pero que tampoco no es de lo más complicado. Toda es cosa de $ y como quiera en tratandose de eso yo por tu salida no voy a escatimar ni esfuerzos ni gastos.
Oye amor el favor que me pidieron para lo del arresto de Lulú yo lo hice porque tu me lo pediste así que ella te lo debe a ti mi amor.
Cariño en estos días mi único consuelo es pensar y pensar mucho en ti y en lo que un día espero sea mi vida a tu lado.
5/20/2007
Eduardo Ruiz-Healy conversó con Ricardo Ravelo, Autor del libro: "Herencia Maldita".
http://www.radioformula.com/rf3000.asp?page=58&anio=&mes=
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