"...estos rebrotes de violencia son signo de una profunda crisis social".
9.15am GMT
Matthew Weaver and agencies
Tuesday November 27, 2007
Guardian Unlimited
More than 70 French police were injured in a second night of violence in suburbs north of Paris after angry youths threw stones and Molotov cocktails and fired guns at officers.
Five of 77 injured officers were said to be in a critical condition as the worsening riots spread to other suburbs.
One of the officers was shot in the shoulder by a hunting rifle. One journalist was also injured.
The riots were prompted by the death of two teenagers in a motorcycle accident involving a police car on Sunday in Villiers-le-Bel, an area dominated by public housing blocks.
Despite appeals for calm from the crash victims' families and from the French president, Nicolas Sarkozy, last night's clashes were more violent than the previous night. The riots also spread to four other northern suburbs, with dozens of cars torched.
Many fear a repeat of the riots of late 2005, which also started in a Parisian suburb after the death of two youths, both accidentally electrocuted while fleeing police.
Last night's violence was even more intense than the three weeks of rioting two years ago, said police official Patrice Ribeiro.
Police are facing "genuine urban guerrillas with conventional weapons and hunting weapons," he told Associated Press. Youths were seen firing buckshot at police and reporters. Angry residents said the police left the scene of Sunday's crash without helping the two teenagers whose moped had collided with their car. Investigators were still trying to piece together what happened.
Police officials said the moped ignored traffic rules and crashed into the police vehicle, and that the bike was unregistered and thus not authorised for use on French roads. Neither of the riders - aged 15 and 16 - was wearing a helmet, and the prosecutor's office said the bike was going at top speed.
Omar Sehhouli, brother of one of the victims, told France Info radio: "This is a failure to assist a person in danger. It is 100 % a [police] blunder. They know it, and that's why they did not stay at the scene," he told France Info radio.
Sehhouli also told the news agency AFP that the rioting "was not violence but an expression of rage".
The internal police watchdog opened an inquiry into the deaths.
An alcohol test showed neither officer had been drinking and initial inquiries suggested they did not cause the crash, police said.
The prosecutor, Marie-Therese de Givry, told LCI television that the officers called rescue services to the scene.
The head of the opposition Socialist party, François Hollande, called the latest violence the result of "a social and political crisis" and lamented the "climate of suspicion, of hate, that can exist in many neighbourhoods".
"Promises were made. We want to see the results," Hollande said on France-Inter radio. "How long have we been talking about a 'plan for the suburbs?"'
Segunda noche de violencia a las afueras de París; 30 policías heridos
Abre fiscal de Val d’Oise investigación contra dos agentes por “homicidio involuntario”
Se extienden los enfrentamientos a 5 localidades; prenden fuego a vehículos y comercios
Afp
Villiers le Bel, Francia, 26 de noviembre. Jóvenes y policías se enfrentaron esta noche aquí por segunda jornada consecutiva, e incluso los incidentes se extendieron a otras cinco localidades a las afueras de París, con saldo preliminar de 30 policías heridos, en una ola de violencia similar a la ocurrida de hace dos años.
Desde China –donde realiza una visita oficial–, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió que la policía aclare los hechos desatados la noche del domingo después que dos adolescentes, que no llevaban casco protector, murieron al chocar su moto contra una patrulla de la policía, en el suburbio parisino de Villiers le Bel.
Un centenar de jóvenes encapuchados, algunos armados con cocteles molotov, lanzaron esta noche proyectiles a la policía en Villers le Bel, que respondió con balas de goma y gas lacrimógeno.
Varios vehículos ardían esta noche, entre ellos una patrulla, además de una escuela y dos establecimientos comerciales.
Por lo pronto, los enfrentamientos se extendieron a otras cinco localidades de las inmediaciones. Poco antes de la medianoche la policía tenía 30 heridos entre sus filas. Con los de hoy, la policía totalizó 70 lesionados.
El domingo, al menos 30 vehículos, la comisaría de Villiers le Bel, dos garajes y varias tiendas fueron incendiados.
Sarkozy llamó a la serenidad. “Deseo que todo el mundo se calme y que la justicia aclare las responsabilidades de unos y otros”, declaró desde Pekín.
La unidad de inspectores encargada de investigar a la propia policía trataba de aclarar las circunstancias del fallecimiento de los dos jóvenes, aunque algunos vecinos insisten en que la muerte de Moushin, de 15 años, y su amigo Larami, de 16, se debió a un error de la policía.
Según los agentes, los jóvenes, que no llevaban casco, no respetaron la prioridad en un cruce al vehículo de policía, que circulaba “a la velocidad reglamentaria y sin sirena”.
La fiscal de la localidad del departamento de Val d’Oise, al que pertenece Villiers le Bel, al norte de París, Marie Therese de Givry, abrió una investigación por “homicidio involuntario y por no asistir a personas en peligro”.
Los primeros elementos de la investigación descartan por ahora la responsabilidad de los agentes, según fuentes policiales y testigos al señalar que se trató de un accidente.
Sin embargo, Omar Sehhouli, hermano de uno de los adolescentes fallecidos, aseguró que los policías son “responsables” y “no permanecieron en el lugar” tras el choque.
Durante la jornada de hoy entre 200 y 400 personas realizaron una marcha en homenaje a los dos adolescentes en calles del barrio donde fallecieron. Durante el cortejo no se reportaron incidentes, informó el diario Le Monde en su edición digital.
Hace dos años, la ola de violencia en estos barrios de las afueras estuvo también originada por la muerte de dos adolescentes que se electrocutaron al intentar huir de la policía.
Habitados en gran parte por personas oriundas del África subsahariana y del Magreb, los suburbios de París registran índices récord de desempleo y una preocupante falta de oportunidades.
Para el primer secretario socialista francés, François Hollande, estos rebrotes de violencia son signo de una “profunda crisis social”.
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