Murió el obispo de los indios y los pobres


* La mañana de este lunes falleció, a los 86 años de edad, el Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, quien fue un ejemplo de congruencia y de auténtica vocación cristiana sustentada en “la opción preferencial por los pobres” / En la Ciudad de México, se ofició una misa que preside el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien pronunció un sermón en recuerdo del llamado por los indígenas j`Tatik (padre en tzotzil), subrayando su legado espiritual y de lucha por los excluidos de la tierra

MÉXICO, D.F., 24 de enero (EL UNIVERSAL, NOTIMEX, AFP, AP Y APRO).- El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, falleció la mañana de este lunes a los 86 años por complicaciones derivadas de hipertensión arterial sistémica y diabetes, por lo que había sido internado el día 12 del presente mes en un hospital de la ciudad de México.
Amigos y personas que conocieron a Ruiz García le rindieron un homenaje en el Centro Universitario Cultural (CUC), al sur de la ciudad de México, a donde llegó el cuerpo más tarde de lo programado debido a la atención que se le dio en los servicios funerarios.
Hasta ese lugar, donde estuvo cerca de una hora para luego ser trasladado a San Cristóbal de las Casas, donde será sepultado este miércoles, llegaron personajes como la coordinadora del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Josefina Vázquez Mota; el ex presidente de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Luis H. Álvarez; el perredista Cuauhtémoc Cárdenas y Édgar Cortés, del Centro de Derechos Humanos pro Juárez.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, fue quien ofició la misa en homenaje a Ruiz García aún sin el cuerpo presente y en su homilía destacó: “don Samuel tuvo ojos para ver la imagen de Dios en cada uno de sus hermanos y hermanas porque tenía el corazón limpio. Y con toda verdad vemos que hasta el final de su vida se conservó como un auténtico hijo de Dios por su trabajo por la paz que nace de la justicia y del amor’’.
“Dichoso tú, tatic (Padre en tzotzil) Samuel, perseguido por la causa de la justicia, porque tuyo es hoy en plenitud el reino de los cielos. Dichoso tú, tatic Samuel, que fuiste objeto de injurias y calumnias, de innumerables persecuciones, vituperios e insultos por la causa de Jesús, que es la plenitud de la vida de los pobres, la plenitud de la vida para todos los seres humanos’’.
En su mensaje, Vera López destacó que a Samuel Ruiz le tocó encontrar en Chiapas un sitio plagado de injusticias de abusos contra los indígenas, quienes eran flagelados por los dueños de las fincas, que les ofrecían salarios de tres centavos al día, que no pagaban porque aún existían tiendas de raya.
Recordó que en Los Altos de Chiapas a las jóvenes indígenas se les aplicaba la “ley de pernada”.
“Toda esta situación de injusticias, de abusos, de trato inhumano para los indios mayas, es lo que no sólo con su palabra de verdad, de justicia y de amor en su proclamación de la dignidad que tienen los hijos y las hijas de Dios denunció, sino sobre todo con la construcción de una Iglesia en la que puso los medios para que toda esa serie de injusticias y maltratos desaparecieran a través de las instancias que poco a poco se fueron construyendo, en donde por medio de la evangelización, quienes habían sido esclavos, quienes estaban sometidos, quienes no tenían voz, conocieran la dignidad que Dios les dio desde su nacimiento.
“Y esos mismos indígenas hombres y mujeres, por medio de su participación activa y la construcción de esas instancias, participaron en el cambio de las estructuras sociales, en las que se justificaba y se instrumentaba el trato inhumano que recibían”, recordó el obispo de Saltillo, visiblemente afectado por el deceso de su mentor en la Teología de la Liberación.
La misa duró cerca de tres horas hasta que Gonzalo Ituarte declaró un receso a fin de esperar los restos de don Samuel Ruiz. Según explicó el sacerdote, el retraso se debió a una serie de complicaciones en el servicio de preparación funeraria.

“jTatik vive…”
Más tarde, una guardia de frailes dominicos cargó el féretro del “obispo de los pobres” a su llegada al templo de Santa María de la Anunciación, conocida como la Parroquia Universitaria, donde lo esperaban cientos de amigos, activistas y religiosos cercanos a su labor pastoral.
Ahí estaban, entre otros, Miguel Álvarez Icaza; la representación mexicana del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y, hasta Manuel Camacho Solís, con quien Samuel Ruiz compartió la mesa de negociación para la paz, luego del levantamiento del EZLN, en 1994.
Eran las 19:20 cuando el cortejo fúnebre llegó a la zona universitaria.
Abriéndose paso con lentitud, fueron los propios dominicos quienes acompañaron el cajón funerario por el pasillo central de la parroquia.
Una “bóveda de acero”, al final del pasillo, aguardaba el paso con los machetes en alto, rindiéndole honores a Ruiz García.
En las hojas de los machetes de los pobladores del municipio mexiquense de Atenco se leían frases de lucha social y también alusivas al jTatik.
Formada la bóveda, los machetes entrechocaban como si batieran tambores al paso de los restos del obispo homenajeado.
La disposición de los atenquenses, quienes pasaron cinco horas en formación esperando el cuerpo, así como el enjambre de reporteros presentes, provocó un ligero momento de tensión.
Sin embargo, quienes resistieron la espera, pasaron uno a uno a tocar el féretro, en el mismo orden que si fueran a comulgar.
Ahí, Vera López –quien la noche del sábado dio la extremaunción a Ruiz—, bendijo el féretro y pasó un sahumerio por los cuatros costados.
Al salir, los mismos frailes dominicos llevaron el cuerpo hasta el vehículo que lo trasladaría al aeropuerto de Toluca, donde una aeronave ofrecida por la Secretaría de Gobernación lo trasladaría a San Cristóbal, Chiapas, donde será sepultado en la catedral tan asociada a su historia personal y a la labor que realizó a favor de los indígenas.
Con gritos de “se ve, se siente, tatic está presente’’, vivas y aplausos, los restos de quien fuera obispo emérito de San Cristóbal de las Casas fueron recibidos y despedidos de la capilla del CUC, pues se pretendía que llegaran a la catedral de la localidad chiapaneca a las 19:00 horas, donde cientos de personas lo esperaban.
Un retraso de dos horas en los servicios funerarios provocó que el traslado fuera más tarde.
En San Cristóbal de las casas, organizaciones de indígenas católicos y fieles mostraban su dolor y duelo por la muerte de Ruiz García, y se congregaron para orar en la catedral de La Paz.
El obispo Luis Felipe Arizmendi Esquivel afirmó que desde este lunes, en la catedral se celebrarían misas en diversos momentos, pero en particular, este martes 25, en el que celebraría el aniversario de su ordenación episcopal. Además, para las honras fúnebres estará presente el nuncio apostólico Christophe Pierre, quien encabezará la misa a la que asistirán indígenas.
También confirmó que “tatic’’ Samuel, será sepultado en la catedral el miércoles 26 de enero, e iniciará el sepelio con la misa exequial en la plaza catedral, a las 12:00 horas. De hecho, la tumba ha sido ya preparada y se ubica a las espaldas del altar mayor de la catedral.
Las autoridades de Protección Civil estatal han dispuesto distintos apoyos para atender a los indígenas que se concentrarán en la catedral, informaron agencias. Arizmendi Esquivel resaltó que los más de 250 diáconos permanentes que trabajan en la diócesis están reunidos en el tradicional Concejo que efectúan a principio del año en el municipio indígena de Huixtán.
Todos ellos, explicó, han decidido suspender sus trabajos para concentrarse en la curia diocesana y acompañar los restos de “tatic’’ Samuel.

Entre cantos y oraciones reciben cuerpo del Tatic en San Cristóbal de las Casas

Isaín Mandujano


SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., 25 de enero (apro).- Con aplausos y la consigna “¡Zapata vive, la lucha sigue y sigue!”, el féretro del obispo Samuel Ruiz García llegó esta madrugada a la catedral que por vez primera hace 51 años la pisara para dejar ahí 40 años de su vida.
Ruiz García fue nombrado obispo de Chiapas el 14 de Noviembre de 1959 por el Papa Juan XXIII, pero ese instaló en la Catedral de San Cristóbal de Las Casas para ser consagrado el 25 de enero de 1960, convirtiéndose en el obispo número 35 de esta diócesis.
Más de cinco horas esperaron el cuerpo del obispo amigos, familiares y feligreses. El padre Pedro Arriaga, párroco de la Iglesia de San Juan Chamula, dirigió el oficio religioso mientras arribaba Jtatik y quien recordó que por su compromiso con los pobres sufrió amenazas, acoso y hostigamiento, y como aún a costa de la adversidad supo sobreponerse y continuar con la labor pastoral sobre todo en la zona indígena chiapaneca.
Entre cantos y oraciones pasaron las horas y minutos antes de las 1 de la mañana el ataúd con el cuerpo de Samuel Ruiz entró a la catedral, donde la multitud aplaudió, otros lloraron y muchos más entonaron consignas como “¡Zapata Vive, la lucha sigue y sigue!”.
El féretro fue montado sobre una base cubierta con una tela color púrpura. En el templete aparecieron más de una veintena de párrocos que conforman la Diócesis, encabezados por el obispo Felipe Arizmendo Esquivel, y su obispo auxiliar, Enrique Díaz Díaz, así como el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, amigo de Samuel Ruiz y su obispo coadjutor de 1995 a 1999.
La misa fue oficiada por el padre Enrique Díaz Díaz, pero también tomó la palabra el párroco de Tila, Heriberto Cruz Vera, otro de los discípulos de Jtatik, quien lo acompañó en sus últimos días de vida en Querétaro y la ciudad de México.
En la misa estuvieron presentes el excomisionado para la Paz en Chiapas Luis H. Alvarez, quien conoció de cerca al obispo Samuel Ruiz García, por su
paso en la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), y también se apareció el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero.
El cuerpo de Jtatik será expuesto todo éste martes 25 en la Catedral y el funeral será el miércoles.
Además de velas y flores, en las paredes de la catedral colgaban mantas en las que se podía leer: “Nunca te olvidaremos”, “Seguiremos tu legado Jtatik”, “La semilla que sembró aquí en Chiapas ya es un árbol grande y produce muchos frutos”, firmada por Las Abejas de Acteal.