La programada guerra de Pakistán que «los amos del mundo» la están fabricando tendrá que esperar
por Thierry Meyssan*
Europa bajo la amenaza
El 18 de enero de 2008 la prensa europea reportó ampliamente el desmantelamiento de una red terrorista islamista. Por órdenes del emir pakistaní Baitullah Meshud, 6 kamikazes y 5 cómplices se aprestaban a cometer 3 atentados en 48 horas, en Barcelona, contra 2 vagones de la línea 3 del metro, un centro comercial no identificado y la mezquita de Ciutat Vella. Esa operación debía dar comienzo a una nueva ola de atentados en Portugal, Francia, Alemania y en el Reino Unido. Así lo anunció el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, que puso en estado de alerta todas las fuerzas de seguridad de su país [1]. Una serie de atentados cometidos en trenes de la periferia madrileña ya había sacudido España, el 11 de marzo de 2004, dejando 191 muertos y más de 1 800 heridos.
Los arrestos que impidieron la nueva ola de atentados [2] fueron posibles gracias a la información suministrada por un joven que debía sacrificarse durante uno de los atentados y que, luego de lograr escapar a la vigilancia de sus compañeros, se presentó espontáneamente a la policía. Tres cómplices huyeron a Francia, donde todavía están siendo buscados [3]. Medios excepcionales han sido utilizados en la búsqueda de un segundo equipo, que pudiera haber estado encargado de fabricar los explosivos [4].
El jefe del grupo de Cataluña, Maroof Ahmed Mirza, se formó durante 4 años en una madraza (escuela coránica) extremista, en Pakistán. Varios servicios de inteligencia occidentales venían siguiéndolo. Los «servicios» franceses habían observado su llegada a Francia y puesto al tanto a sus homólogos españoles del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de su instalación en Cataluña. El CNI retomó su pista en Raval, un suburbio pobre de Barcelona, donde se había convertido en imán de la mezquita de la calle Hospital. Como cobertura, se movía con sus hombres en el seno de una pequeña comunidad musulmana no violenta de Barcelona [5]. Todos decían ser miembros del Jamaat Al-Tabligh Wal-Dawa (Congregación para la Propagación y la Prédica), organización surgida en 1927, en la India británica, perteneciente a la corriente teológica deobandi.
El joven fugitivo (que aparece en las actas de la investigación bajo el seudónimo de «F-1» dijo haber sido escogido para morir junto a otros dos compañeros en un atentado que debía tener lugar en Francfort, pero los planes cambiaron en el último momento. Afirmó que debía participar en la operación de Barcelona y que un tal Akeel Abassi lo había reemplazado en Francfort. El juez Ismael Moreno, encargado del caso, interrogó también a los demás detenidos. Se trata en total de 9 pakistaníes y un indio (o quizás 8 pakistaníes, un bengalí y un indio [6]) con perfiles similares a los de los jóvenes acusados de haber cometido los atentados de Londres, que dejaron 52 muertos el 7 de julio de 2005 [7].
La prensa reprodujo ampliamente el siguiente fragmento de las actas.
— Un de los yihadistas, dirigiéndose a F-1: «¿Por qué no terminaste tu formación en Pakistán?»
— F-1 (testigo protegido): «Porque estaba enfermo y tuve que regresar».
— El yihadista: «Le agradas mucho al emir Baitullah Meshud. Le agradas tanto que si hubieses terminado tu preparación, te hubiera convertido en experto en explosivos en vez de kamikaze».
— F-1: «¿Cuál es la diferencia entre un kamikaze y un experto en explosivos? »
— El yihadista: «Hay tres grupos diferentes: los planificadores, los que hacen las bombas y los kamikazes» [8].
En realidad, F-1 parece ser un agente de la DGSE (Dirección General de la Seguridad Exterior, servicio de inteligencia exterior de Francia o sea el espionaje francés, Nota del Traductor.) infiltrado en las redes yihadistas. Al parecer, los militares franceses tuvieron una reunión urgente en Madrid con sus colegas españoles, durante las navidades. Se informó personalmente del peligro al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pero la presidencia de Francia sólo habría sido informada en términos vagos, en aras de evitar interferencias [9].
La redada se decidió, al parecer, en función de la plegaria colectiva de los miembros del comando y de su purificación espiritual, indicios de la realización inminente de la acción [10].
Otros 6 individuos, vigilados por el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista español, fueron arrestados el 24 de enero en el aeropuerto británico de Gatwick, mientras que el Center for the Protection of National Infrastructure del contraespionaje británico (MI5) lanzaba una alerte: este equipo de planificadores iba a poner en marcha otro grupo de kamikazes con vistas a la realización de otro atentado, en el túnel bajo el Canal de la Mancha [11].
Todos los servicios europeos de inteligencia fueron puestos en estado de alerta, sobre todo teniendo en cuenta que los hechos coincidían con la gira europea del presidente pakistaní Pervez Musharraf (Bruselas, París, Davos) [12]. Un viaje altamente riesgoso durante el cual el ex jefe de estado mayor, rodeado de un enjambre de spin doctors estadounidenses, tenía la intención de ofrecer una imagen del líder correcto con el se puede hablar. Desgraciadamente, sus reflejos autoritarios volvían a la superficie cada vez que se le preguntaba algo sobre la independencia de los jueces en su país o la posible implicación de su partido político –la PML-Q– en el asesinato de Benazir Bhutto.
Los sucesos de Barcelona se desarrollaban, además, en un contexto plagado de amenazas:
El 3 de enero, un tal Murabit Muwaded (o sea, «el combatiente por la unidad») envió al foro del sitio islamista al-ekhlaas.net un mensaje en árabe en el que prometía «poner fin a la acción tendiente a concretar las ambiciones del presidente Sarkozy en los países del Magreb» y provocar «un derrumbe de la economía francesa a nivel internacional».
El 5 de enero, un centro estadounidense encargado de vigilar las comunicaciones de la red de Osama Ben Laden descubrió en Internet amenazas «contra París y contra su alcalde Bertrand Delanoe» tendientes a provocar «la caída de Nicolas Sarkozy».
El 10 de enero, controladores aéreos portugueses interceptaron un mensaje en onda corta que contenía amenazas terroristas sobre París [13].
El 21 de enero, el diario francés Le Parisien publicó en primera plana una entrevista de «la viuda negra», una ex dirigente de Al Qaeda, que anunciaba que Francia sería castigada por su sumisión a Estados Unidos [14].
El 24 de enero, un mensaje enviado al foro del sitio al-ekhlaas.net, firmado esta vez por «Al Qaeda en Gran Bretaña», exigía la retirada de las tropas británicas de Afganistán e Irak y la liberación de los «musulmans cautivos» de la prisión de alta seguridad de Belmarsh. El mensaje designaba como blancos a Gordon Brown y Tony Blair.
Baitullah Meshud
El 5 de febrero, Nigel Inkster, ex director adjunto del servicio secreto exterior británico (MI6) presentaba en Londres el muy esperado informe anual del International Institute for Strategic Studies (IISS) y «confirmó» que Baitullah Meshud había organizado el asesinato de la primera ministra pakistaní Benazir Bhutto, perpetrado en diciembre 2007.
Nigel Inskter designó al jefe neotalibán como el nuevo enemigo público número 1 de Occidente, en lugar de Osama Ben Laden y de Abu Musab Al-Zarkaui [15].
Recuerden ese nombre: Baitullah Meshud. Nuevamente lo encontraremos en las pesadillas mediáticas de los próximos años.
Baitullah Meshud es conocido desde hace tiempo como uno de los señores de la guerra pashtunes que operan en el Waziristán (zona tribal pakistaní, fronteriza con Afganistán). Hace dos años Meshud negoció el cese del fuego local y sus amigos estadounidenses lo presentaron entonces como un «artífice de la paz» [16]. Un cambio de imagen se produjo el 28 de diciembre de 2007 cuando el vocero del ministro pakistaní del Interior declaró: «Tenemos informes de inteligencia que indican que tras el asesinato [de Benazir Bhutto] está el líder de Al Qaeda Baitullah Meshud. Precisamente acabamos de recibir una intercepción de inteligencia que fue grabada esta mañana y en la que Baitullah Meshud felicita a su gente por la realización de ese acto cobarde» [17]. Consagración suprema, el general Michael V. Hayden, director de la CIA, declaraba por su parte: «[el asesinato de la señora Bhutto] fue perpetrado por una red [estructurada] alrededor de Baitullah Meshud. No tenemos razón alguna para dudar de ello» [18].
Hoy por hoy no existe mucha información sobre Mehsud, fuera de la breve biografía que le dedicara el mes pasado la Jamestown Foundation [19]. En dicha biografía no se menciona la etapa proestadounidense de Meshud, pero sí nos dicen que le juró obediencia al mollah Omar, jefe histórico de los talibanes, y que tiene a sus órdenes un ejército de 20,000 hombres, gran parte de ellos provenientes de su propio clan, cuya envergadura era hasta ahora insospechada. También nos dicen que Meshud prohíbe todo tipo de imagen, lo cual explicaría que no existan fotos suyas. Pero sí se le ocurrió la excelente idea de concederle una entrevista, en enero, a Shahid Nadeem, de la Al Jazeera. Gracias a eso «se sabe» que Meshud comenzó su formación en el ejército soviético, antes de unirse a los talibanes [20].
La agencia texana Statfor estableció por su parte un vínculo entre la secta de los sospechosos de Barcelona y casos anteriores de terrorismo [21]. La Jamaat Al-Tabligh Wal-Dawa tendría hoy 70 u 80 millones de miembros, lo cual la convertiría en la principal hermandad musulmana del mundo. Una veintena de sus miembros estarían implicados en los atentados cometidos en Londres en julio de 2005 [22], los proyectos de atentados con explosivo líquido de agosto 2006 [23] y en los atentados frustrados en Glasgow en julio de 2007.
Del otro lado del telón
El caso de Barcelona reviste características excepcionales y uno puede imaginarse que los gobiernos de España y Gran Bretaña expresaron su más caluroso agradecimiento a la Direction générale de la sécurité extérieure (DGSE), el espionaje francés –y especialmente a su audaz agente F-1– por haber frustrado los atentados y haber salvado tantas vidas de inocentes.
Pero no sucedió nada de eso, porque había un segundo nivel de manipulación.
Los lectores más despiertos probablemente encontraron sospechosa la campaña mediática alarmista que antecedió estos proyectos de atentados. Quizás notaron además la confusión entre la corriente wahhabita y la deobandi. Puede ser que esbozara una sonrisa ante las amenazas de la «viuda negra», supuesta ex dirigente de Al Qaeda, sabiendo que dicho grupo –según dicen los propios medios de difusión– niega todo papel político a las mujeres. Y concibió además serias dudas sobre este Meshud que, después de haber alcanzado la categoría de «artífice de la paz», se convierte de la noche a la mañana en «el enemigo público número 1». Y, si vio su entrevista en Al Jazeera, probablemente recordará los siguientes comentarios del periodista:
«Es un hombre muy sencillo. Cuenta con una escolta fuertemente armada, pero no se comporta como un jefe inaccesible. En su pueblo, se siente como en su casa. Contrariamente a ciertos combatientes extranjeros de Al Qaeda, no se esconde». O sea, parece que el hombre no está al tanto de su nuevo papel de villano mundial, al extremo que no teme ser objeto de un ataque de las fuerzas especiales estadounidenses.
Viene entonces el momento en que cae la máscara.
Los 6 terroristas del grupo de planificación que Scotland Yard arrestó el 24 de enero en el aeropuerto de Gatwick fueron sometidos a largos interrogatorios por parte del contraespionaje británico (MI5) en el centro de alta seguridad de Paddington Green. ¡Oh sorpresa! Uno era el hermano menor, otros tres los sobrinos y los dos últimos eran colaboradores directos de Chaudhry Shujaat Hussain, presidente de la Pakistan Muslim League Quaid-i-Azam (PML-Q), el partido político del presidente Pervez Musharraf. Y todos debían sumarse a la comitiva de Pervez Musharraf, cuya visita se esperaba en Londres. Ninguno de los 6 arrestados tenía nada que aclarar sobre su tránsito por Barcelona.
Luego de las verificaciones de rutina, la razón de Estado prevaleció y fueron discretamente expulsados hacia Islamabad (Pakistán) en el primer vuelo disponible mientras que Scotland Yard hablaba de un error (entonces, ¿por qué los expulsaron?) [24].
De no haber sido frustrado el 19 de enero, la cronología del terror hubiese sido la siguiente: durante los 2 primeros días de la gira de Pervez Musharraf por Europa (el 20 y el 21 de enero debía visitar Bruselas y París), el primer grupo hubiera desencadenado 48 horas de carnicería en Barcelona. El 22 de enero, estando aún en París el presidente pakistaní, un segundo grupo habría estado de operaciones en dicha ciudad. Entre el 23 y el 25 de enero, mientras el señor Musharraf chachareaba en el Foro Económico de Davos, habrían explotado bombas en Francfort. Y durante su estancia en Londres (del 26 al 28 de enero), un atentado habría devastado el túnel de la Mancha.
Y Baitullah Meshud, desde Pakistán, habría reclamado la autoría de la campaña de terror, mientras que Pervez Musharraf denunciaría al asesino de Benazir Bhutto en entrevistas a la prensa europea y reclamaría la ayuda de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Enviado en secreto a la región, el almirante Mike McConnell, director general de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, y el general Michael Heyden, director de la CIA, dirigirían una operación contra Meshud.
Desgraciadamente, este último escaparía de milagro, pero su segundo, el libio Abu Latí al-Libi, sí resultaría muerto, el 31 de enero (este último punto sí se cumplió en la fecha prevista, para rentabilizar el viaje). Ese mismo día, George W. Bush hizo sonar los tambores al pronunciar en Las Vegas un discurso sobre la guerra global contra el terrorismo.
El 1ero de febrero, en París, Nicolas Sarkozy pedía una reacción por parte de Occidente, al recibir al secretario general de la OTAN. En Londres, al día siguiente, Gordon Brown y Dick Cheney respondían a su llamado desde la residencia de Chequers.
El 5 de febrero, el International Institute for Strategic Studies publicaba un informe que venía como anillo al dedo para evaluar la importancia de la amenaza que representaba Meshud. El 7 y el 8 de febrero, los ministros de la OTAN, reunidos en Vilnius (Lituania), decidían prolongar las operaciones de la alianza atlántica en Pakistán.
¿Política ficción? Nada de eso. La agenda de las personalidades ya mencionadas corresponde exactamente con la realidad. Pero recuerden además que en 1978 Zbignew Brzezinski, entonces consejero del presidente de Estados Unidos para las cuestiones de seguridad nacional [25], fue hasta Beirut para reclutar a un joven golden boy, Osama Ben Laden, con vistas a convertirlo en el jefe de la insurrección anticomunista en Afganistán [26]. Recuerden además cómo este último reclutó mercenarios en los medios sunnitas extremistas para hacerle la guerra a los soviéticos; cómo creó a su alrededor un verdadero movimiento, con la ayuda conjunta de estadounidenses, británicos, sauditas y, más tarde, de los pakistaníes.
Recuerden también el papel de los servicios secretos pakistaníes (ISI) en el entrenamiento de los muyahidines, y más tarde de los talibanes, y del personal de Al Qaeda [27]. Recuerden el papel que desempeñó en la organización de los atentados del 11 de septiembre de 2001 el general Mahmoud Ahmad (director del ISI), que incluso se encontraba en Washington el día de los hechos [28].
Agregue a lo anterior que el International Institute for Strategic Studies de Londres fue el único organismo no gubernamental que redactó un informe que acredita el cuento de las armas de destrucción masiva en Irak y que se ha convertido en un maestro en el arte de la intoxicación [29].
Anote también que la Fundación Jamestown, la misma que difunde la mayoría de la información disponible sobre Baitullah Meshud, tiene como director al inoxidable Zbignew Brzezinski, quien es también consejero especial de Barack Obama, el único candidato a la presidencia de Estados Unidos que está llamando a intervenir militarmente en Pakistán.
O sea, que los servicios secretos militares franceses y españoles, y José Luis Rodríguez Zapatero, no sólo impidieron una ola de atentados en Europa. Impidieron también (o por lo menos demoraron) una operación militar en Pakistán, operación a la que son profundamente hostiles.
Thierry Meyssan Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire con sede en París, Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate. Los artículos de esta autora o autor Enviar un mensaje |
[1] «L’Espagne en état d’alerte après un coup de filet antiterroriste (España en estado de alerta maximal después de una advertencia telefónica», por Harold Hecke, Associated Press, 19 de enero de 2008.
[2] Las 10 personas arrestadas son: Hafeez Ahmed, Maroof Ahmed Mirza , Mohammad Ayud Elahi Bibi, Imran Cheema, Shaib Iqbal, Mehmooh Khalib , Roshan Jamal Khan, Qadeer Malik, Mohammed Shoaib y Mohamed Tarik.
[3] Tres de los islamistas dispuestos a atentar en Barcelona han huido y su objetivo no era España, ABC, 25 de enero de 2008.
[4] «Sospecha de la presencia en España de un comando proveedor», por Enrique Figuerdo y Eduardo Martín de Pozuello, La Vanguardia, 29 de enero de 2008.
[5] «El jefe del grupo se formó cuatro años en una ’madrasa’ paquistaní», El País, 3 de febrero de 2008.
[6] «Spain terror plot: MEA in dark over arrest of Indians», Times of India, 26 de enero de 2008.
[7] «Los detenidos tienen idéntico perfil que los autores del 7-J», El País diario español, 27 de enero de 2008.
[8] "¿Por qué vamos a atacar en el metro de Barcelona y no en otro lado?", preguntó..., El País, 26 de enero de 2008.
[9] «Islamistas.- El servicio secreto francés convocó de urgencia al CNI en Navidad para informarle del plan terrorista», Europa Press, 2 de febrero de 2008.
[10] «Terrorisme: le kamikaze infiltré changera d’identité en France», por Joana Viusà, L’Indépendant de Perpignan diario francés, 1ero de febrero de 2008.
[11] «Suicide bomb suspects held at Gatwick after tip-off», por David Leppard, The Sunday Times diario inglés, 3 de febrero de 2008.
[12] «Les services européens redoutent des attentats», por Arnaud De La Grange, Le Figaro diario francés, 21 de enero de 2008.
[13] «Un appel terroriste visant la tour Eiffel a été intercepté au Portugal», por Yves Bordenave, Le Monde, 12 de enero de 2008.
[14] «La «veuve noire» d’Al-Qaïda: «La France sera bientôt punie», entrevista realizada por Jean-Marc Ducos, Le Parisien, 21 de enero de 2008.
[15] «Abu Musab al-Zarkaui, el superhéroe del Mal», por Vladimir Alexe, Réseau Voltaire, 05 de agosto de 2005.
[16] «Le chef taliban Meshud, principal ennemi d’Islamabad», por Nadia Blétry y Pir Zubair Shah, Le Temps diario suizo, 7 de febrero de 2008.
[17] Declaración en urdú de Javed Iqbal Cheema en PTV News, 28 de diciembre de 2007.
[18] «CIA Places Blame for Bhutto Assassination; Hayden Cites Al-Qaeda, Pakistani Fighters», por Joby Warrick, The Washington Post diario estadounidense, 18 de enero de 2008.
[19] «Baitullah Meshud– The Taliban’s New Leader in Pakistan», por Imtiaz Ali, Terrorism Focus, Volume 5, Issue 1 (January 8, 2008), Jamestown Foundation .
[20] «Baitullah Meshud, nouveau chef taliban, défie l’armée pakistanaise», por Françoise Chipaux, Le Monde diario francés, del 1ero de febrero de 2008.
[21] «Tablighi Jamaat: An Indirect Line to Terrorism», Statfor, 23 de febrero de 2008.
[22] «Londres vuelve a la «estrategia de la tensión», por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 13 de julio de 2005.
[23] «Complot terrorista en el Reino Unido: ¿Qué está pasando en realidad?», por Craig Murray; «Londres: terrorismo ficticio, guerra real», por Jurgen Elsasser; «Mientras los ingleses se inquietan ante la alerta terrorista, Tony Blair prosigue sus vacaciones», por Red Voltaire; ««Guerra y Mentira» el control político y militar de nuestras sociedades» por Giulietto Chiesa, Red Voltaire; «Las certezas del ministro francés Nicolas Sarkozy: «Un conjunto de elementos permite pensar que la nebulosa Al Qaeda no está muy alejada de lo que habría podido pasar»» por Red Voltaire; «La mentira sobre los atentados con explosivo líquido» por James Petras, Red Voltaire, 01 de septiembre de 2006.
[24] «España tomó por terroristas a cargos del partido de Musharraf», El País diario español, «El CNI confundió a familiares de un colaborador de Musharraf con islamistas», por Nando García, El Mundo diario español, 6 de febrero de 2008.
[25] «La monstruosa estrategia para destruir Rusia», por Arthur Lepic, Red Voltaire, 12 de diciembre de 2004.
[26] «La Liga Anticomunista Mundial, internacional del crimen», por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 12 de mayo de 2004.
[27] El tema se explica en detalle en el libro que le dedicara el subdirector de la inteligencia india que se encargó de observarlo durante de años: Fulcrum of Evil: ISI-CIA-Al Qaeda Nexus por Maloy Krihna Dhar, Manas Publication, Delhi, 2006
[28] Ver L’Effroyable imposture 1, por Thierry Meyssan, marzo de 2002, reeditado por Demi-lune en 2007.
[29] «Les experts qui ont donné raison à la CIA», Réseau Voltaire, 4 de febrero de 2004.
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