Monday, August 13, 2007

Testigo y partícipe de una etapa de intensa evolución de la vida pública mexicana, de lo que dan testimonio el Excelsior de Julio Scherer, la revista Proceso y, más recientemente, el diario Reforma, Miguel Angel Granados Chapa, conmemoró el trigésimo aniversario de la publicación ininterrumpida de su columna “Plaza Pública”.


http://www.proceso.com.mx/noticia.html?sec=0&nta=53029

Celebra Granados Chapa el 30 aniversario de su columna “Plaza Pública”
patricia dávila valero México, D.F., 9 de agosto (apro).- Testigo y partícipe de una etapa de intensa evolución de la vida pública mexicana, de lo que dan testimonio el Excelsior de Julio Scherer, la revista Proceso y, más recientemente, el diario Reforma, Miguel Angel Granados Chapa, conmemoró el trigésimo aniversario de la publicación ininterrumpida de su columna “Plaza Pública”.

Granados, a quien la periodista Denise Mearker definió como un “ejemplo de exigencia en el uso del lenguaje, en la precisión de los datos, en esa obsesión que se adivina en cada una de sus columnas con el detalle”, narra, en entrevista, su arduo camino por el periodismo.

“Plaza Pública”, cuenta, nació en el año de la reforma política impulsada por Jesús Reyes Heroles, quien modificó la estructura partidaría y la integración de la Cámara de Diputados, lo que fue el comienzo de la transformación de las condiciones de la competencia electoral.

“A partir de allí, inició el desmoronamiento del sistema autoritario. Todavía hubo retrocesos, pero comenzó a evolucionar, a establecerse la democracia electoral. Esta es sólo una parte necesaria, no suficiente, y su punto de arranque, de manera coincidente, es el mismo que el de la `Plaza Pública`”.

--¿Cuando estaba usted en Excelsiór ya tenía la idea de hacer este tipo de columna?

--No, cuando yo estaba en Excélsior tenía la idea de trabajar en Excélsior. Nos echó el presidente Echeverría. Eso fue una causa ajena a mi voluntad la que produjo mi salida del diario. Fue una decisión autoritaria, ilegal de Echeverría, Luego, hicimos Proceso, y mi idea era hacer la revista junto con Julio Scherer y los compañeros que la fundamos y que la mayor parte habíamos salido del periódico.

Luego, continúa Granados Chapa, “la propia evolución de Proceso me hizo advertir que había terminado un ciclo de mi participación ahí y me fui de manera muy tersa. La revista --a la que se refiere como su casa, junto con el periódico Reforma-- me hizo una despedida muy cordial. Tenía que emprender nuevos desafíos, uno de los cuales fue la escritura de una columna política diaria porque el momento político lo ameritaba.

--¿Eso no hubiera sucedido si no se da el golpe a Excélsior? ¿El balance es positivo o negativo?

--Efectivamente, no hubiera sucedido, pero no vamos a agradecérselo, Dicen que alguna vez Echeverría se ufanó de que él era un impulsor de la prensa, porque después del golpe surgió Proceso, Unomásuno y Vuelta, pero hubiera sido preferible que no surgieran y que hubiera quedado en las instituciones precedentes de no haber participado Echeverría de ese modo tan arbitrario, como lo hizo en nuestra vida.

--¿Que diferencia hay entre Echeverría y Fox?

--Que Echeverría es más calvo… En todo lo demás son iguales, y con Felipe Calderón, la diferencia es que éste es más bajito. En todo lo demás son iguales.

--¿Tiene un fin temporal “Plaza Pública”?

--Espero que no, o el que corresponda al de mi propia vida.

Añade: “Estoy concentrado en hacer `Plaza Pública`, en la realización cotidiana del programa de radio en la UNAM, que se llama igual, `Plaza Pública` y mis trabajos en Proceso. Son las tareas a las que me dedico plenamente ahora”.

Granados Chapa habla en la Casa del Lago de Chapultepec, donde celebró los 30 años de publicar su columna “Plaza Pública”, ante cerca de 200 personas, a la que presentó un video, en el que él mismo narra el comienzo y evolución de “Plaza Pública”.

El video inicia con una fotografía en blanco y negro, en el que el columnista aparece del brazo de Julio Scherer y Vicente Leñero, a su salida de Excélsior, el 8 de julio de 1976.

Granados Chapa estaba rodeado de la gente que considera más cercana a él, como “mis compañeros de Proceso y Reforma” y, sobre todo, su esposa y sus tres hijos.

Entre los invitados del escritor y maestro universitario estaba el director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, así como Manuel Camacho Solís, Jesús González Schmall, José Gutiérrez Vivó, Denise Maerker y Javier González Garza, líder de la bancada perredista de Cámara de Diputados.

El evento fue organizado por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, la Asociación Mexicana por el Derecho a la Información y la AMI.


El uso de los medios electrónicos de comunicación, como la radio, la televisión y, recientemente, la internet, han alertado siempre a los defensores de la lengua española. Los primeros porque --se dice-- vulgarizan su utilización y hasta la deforman, y la red, porque ha ido permitiendo la extensión y predominio del inglés.


http://www.proceso.com.mx/columna.html?col=11&nta=52796&ncol=m%E1s+que+piedras

La defensa del idioma español

judith amador tello México, D.F., 1 de agosto (apro).- El uso de los medios electrónicos de comunicación, como la radio, la televisión y, recientemente, la internet, han alertado siempre a los defensores de la lengua española. Los primeros porque --se dice-- vulgarizan su utilización y hasta la deforman, y la red, porque ha ido permitiendo la extensión y predominio del inglés.

Sin embargo, para el doctor Raúl Ávila, profesor e investigador del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México (Colmex), la estandarización de las lenguas no es un asunto actual; comenzó en el siglo XV con el surgimiento de la imprenta. Destaca, además, que en la unidad lingüística promovida por estos medios ocupa un lugar destacado la lengua española.

Coordinador general del proyecto “Difusión Internacional del Español por Radio y Televisión” y autor de Estudios de semántica social, La lengua y los hablantes y Lenguaje y medios: noticias internacionales, entre otros libros, Ávila publicó recientemente De la imprenta a la internet: la lengua española y los medios de comunicación masiva, editado por el Colmex.

En la edición, de 234 páginas, no sólo aborda temas como la identidad lingüística, la situación del español frente al inglés, las lenguas indígenas y la convergencia y divergencia de usos lingüísticos en los medios; plantea también el concepto de una comunidad lingüística hispánica.

La importancia que tuvo la imprenta en la unidad lingüística es destacada por el autor con una cita del investigador Pedro Maestre Yenes, para quien Gutenberg inició una revolución, pues “con la incorporación de los tipos móviles (...) creó un ejército de 26 soldados, que en pocos años conquistó el mundo”.

Luego, dice Ávila, pasaron casi cinco siglos para que apareciera la radio como un nuevo medio de difusión masiva, que además “no requiere de un público alfabetizado”. Más tarde llegó la televisión (salta al cine aclarando que nació mudo) y, en el último decenio del siglo XX, la internet que, a diferencia de la radio y la televisión, no es sólo un medio de difusión, sino un medio de comunicación masiva “con vocación mundial”.

Es, dice, el medio “más participativo --más democrático--, inventado hasta la fecha. Todos podemos tener acceso a la información que produce cualquiera que decide ponerla en la red”. Añade que tiene más de 200 millones de usuarios.

Todos estos medios, en opinión del investigador, han permitido la estandarización de la lengua. Destaca que la hegemonía de una lengua tiene que ver con cuestiones no sólo culturales y demográficas, sino con aspectos económicos y políticos, y de ahí el predominio del inglés en la internet. Pero la unidad lingüística no obedece a criterios académicos o culturales, sino de mercado.

Advierte, además, que, junto con el predominio de la lengua inglesa, se impone una cultura. Y sucede igual cuando en los Estados nacionales se pretende imponer una lengua por encima de los dialectos y otras lenguas, pues “una lengua es una visión del mundo, una manera de pensar y de organizar los objetos reales y mentales”.

En el caso del español, recuerda que, desde la independencia de América, se impuso en los países del continente. Su opinión es que se debe aceptar y promover el bilingüismo o el multilingüismo:

“Es necesario promover, dentro de los medios --de la imprenta a la internet-- y en la vida cotidiana, el uso del español frente al inglés. Esto no supone rechazar la convivencia de éstas dos lenguas, sino evitar la imposición de una de ellas. Lo mismo debería plantearse dentro de los países hispánicos. En ese ámbito, los hablantes de lenguas minoritarias harán bien en seguir insistiendo en apropiarse de sus propios espacios.”

Agrega:

“De esta manera, las lenguas y las culturas podrán ubicarse en la dialéctica que enfrenta lo regional a lo nacional, y lo nacional a lo internacional. Así, dentro de la aldea global, cada comunidad lingüística podrá mantener su identidad: su cultura, su lengua y su pensamiento diferente.”

El autor propone que, entre todos los países de habla española, se haga una lengua “como proponían los pensadores hispanoamericanos en el siglo XIX”, pero ello no implica un modo único del castellano, sino tomar en cuenta las proposiciones de todos los países y regiones hispanohablantes del mundo.

Los medios, dice, lo están haciendo por su interés mercantil:

“Quienes tienen la posibilidad de proponer una política lingüística para los medios, no pueden descuidar estos hechos de la realidad lingüística actual. Sólo así el español, hecho entre todos y mantenido por todos, podrá enfrentar el reto de la globalización y de la lengua y el pensamiento únicos.”




... Total Communication.













No comments: