Testigo protegido acusa a Herrera Valles de colusión con el narco
RICARDO RAVELO
MÉXICO, DF, 18 de noviembre (apro).- La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la detención y presentación de Javier Herrera Valles, excomandante de la Policía Federal Preventiva (PFP), ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Herrera Valles fue requerido por el Ministerio Público federal para que responda a las imputaciones que un testigo protegido realiza en su contra por presuntamente haber recibido pagos a cambio de brindar protección a la delincuencia organizada.
El excoordinador regional de la PFP se reservó su derecho a declarar.
Según un comunicado emitido por la PGR, Herrera Valles fue retenido por 48 horas, arraigo que puede ampliarse por un lapso similar, con el fin de que responda a las incriminaciones.
El testigo protegido asegura que el exjefe policiaco recibió sobornos de la delincuencia organizada, particularmente del narcotráfico, cuando el exfuncionario formaba parte de los altos mandos de la PFP.
El lunes por la noche, cuando se dirigía a una entrevista a las instalaciones de Televisa, Herrera Valles fue interceptado por un grupo de 20 agentes de la Policía Federal, quienes lo trasladaron a las instalaciones de la SIEDO.
El exjefe policiaco ingresó a la corporación al filo de las 21:30 y aún permanece bajo estrictas medidas de seguridad para que rinda su declaración sobre las incriminaciones que, según trascendió, realizó en su contra un personaje del crimen organizado conocido como El Pitufo.
Las imputaciones, según fuentes de la SIEDO, fueron rendidas por el testigo protegido apenas el 13 de noviembre, lo que derivó en el llamamiento de la PGR, aunque aún se desconoce cuál será la situación legal a la que quede sometido el exfuncionario federal después que ofrezca su testimonio.
Herrera Valles se ha caracterizado en los últimos meses por enderezar críticas a la corrupción que, según él, campea al interior de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal que encabeza Genaro García Luna.
Desde que empezó el año, Herrera Valles se dedicó a cuestionar el modelo policiaco de la SSP, así como a reprobar el supuesto favoritismo de García Luna hacia "cómplices y consentidos".
Al mismo tiempo que denunciaba los desórdenes de la SSP, el exfuncionario federal -quien aún no tiene la calidad de indiciado-- envió dos cartas sobre el tema al presidente Felipe Calderón; al extinto secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; a la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, así como al Congreso de la Unión.
En las misivas buscaba acreditar, con base en documentos oficiales, los presuntos malos manejos financieros y las complicidades imperantes entre altos mandos de la PFP y miembros del narcotráfico.
En su testimonio, Herrera Valles también destacó el desplazamiento de lo que él llama "el personal policiaco más calificado" de la SSP y el arribo súbito de nuevos elementos que alcanzaron ascensos con una celeridad nunca antes vista en la dependencia.
Según el exjefe policiaco, este último factor es una de las razones por las que no se ha podido derrotar al crimen organizado, pues buena parte de la nueva generación de policías ya presentan graves síntomas de contaminación por la corrupción del narcotráfico.
Con su presentación ante la SIEDO, la posición de Herrera Valles podría dar un giro radical si la dependencia determina su arraigo o consignación, aunque sus familiares sostienen que sólo se trata de una maniobra para acallar las críticas del exfuncionario federal.
Herrera Valles fue requerido por el Ministerio Público federal para que responda a las imputaciones que un testigo protegido realiza en su contra por presuntamente haber recibido pagos a cambio de brindar protección a la delincuencia organizada.
El excoordinador regional de la PFP se reservó su derecho a declarar.
Según un comunicado emitido por la PGR, Herrera Valles fue retenido por 48 horas, arraigo que puede ampliarse por un lapso similar, con el fin de que responda a las incriminaciones.
El testigo protegido asegura que el exjefe policiaco recibió sobornos de la delincuencia organizada, particularmente del narcotráfico, cuando el exfuncionario formaba parte de los altos mandos de la PFP.
El lunes por la noche, cuando se dirigía a una entrevista a las instalaciones de Televisa, Herrera Valles fue interceptado por un grupo de 20 agentes de la Policía Federal, quienes lo trasladaron a las instalaciones de la SIEDO.
El exjefe policiaco ingresó a la corporación al filo de las 21:30 y aún permanece bajo estrictas medidas de seguridad para que rinda su declaración sobre las incriminaciones que, según trascendió, realizó en su contra un personaje del crimen organizado conocido como El Pitufo.
Las imputaciones, según fuentes de la SIEDO, fueron rendidas por el testigo protegido apenas el 13 de noviembre, lo que derivó en el llamamiento de la PGR, aunque aún se desconoce cuál será la situación legal a la que quede sometido el exfuncionario federal después que ofrezca su testimonio.
Herrera Valles se ha caracterizado en los últimos meses por enderezar críticas a la corrupción que, según él, campea al interior de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal que encabeza Genaro García Luna.
Desde que empezó el año, Herrera Valles se dedicó a cuestionar el modelo policiaco de la SSP, así como a reprobar el supuesto favoritismo de García Luna hacia "cómplices y consentidos".
Al mismo tiempo que denunciaba los desórdenes de la SSP, el exfuncionario federal -quien aún no tiene la calidad de indiciado-- envió dos cartas sobre el tema al presidente Felipe Calderón; al extinto secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; a la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, así como al Congreso de la Unión.
En las misivas buscaba acreditar, con base en documentos oficiales, los presuntos malos manejos financieros y las complicidades imperantes entre altos mandos de la PFP y miembros del narcotráfico.
En su testimonio, Herrera Valles también destacó el desplazamiento de lo que él llama "el personal policiaco más calificado" de la SSP y el arribo súbito de nuevos elementos que alcanzaron ascensos con una celeridad nunca antes vista en la dependencia.
Según el exjefe policiaco, este último factor es una de las razones por las que no se ha podido derrotar al crimen organizado, pues buena parte de la nueva generación de policías ya presentan graves síntomas de contaminación por la corrupción del narcotráfico.
Con su presentación ante la SIEDO, la posición de Herrera Valles podría dar un giro radical si la dependencia determina su arraigo o consignación, aunque sus familiares sostienen que sólo se trata de una maniobra para acallar las críticas del exfuncionario federal.
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