Iván Restrepo

Influyentismo y deterioro ambiental

Quienes suelen visitar el Parque Ecológico de Xochimilco están preocupados por lo que le ocurre a este importante cuerpo de agua. A finales de noviembre llega al parque una variada avifauna que escapa del frío extremo en Estados Unidos y Canadá. Algo semejante ocurre en otras áreas lacustres de la cuenca de México que se han salvado del avance del asfalto. Al lago de Texcoco, por ejemplo –recuperado gracias a los trabajos de don Nabor Carrillo y el ingeniero Gerardo Cruickshank–, esa migración arriba con puntualidad el 20 de noviembre. En cambio, los de Xochimilco sufren un progresivo deterioro. Así sucede con parte del lago Huetzalin, ubicado entre los paseos Ribereño y Periférico de las Ciénegas, casi por completo cubierto de lirio acuático, lo que impide la permanencia y alimentación de las aves migratorias. Otros lagos, como los que rodean el kiosco del Papalotl, están virtualmente secos. En vez de agua hay lodo. Allí solían vivir cientos de garzas blancas y grises. Informan también que hay menos personal trabajando en las labores de jardinería y recolección de basura. De esos y otros problemas debe estar enterado quien desde hace más de 15 años dirige el parque, don Edwin Stephan Otto. Los quejosos piden a las autoridades conservar como merece un área que sirve de refugio invernal a numerosas aves y brinda cuantiosos servicios ambientales a la ciudad.

A otras autoridades, esta vez del orden federal, vecinos de Veracruz les pidieron su intervención el mes pasado a fin de impedir que en el poblado Barra de Cazones se instale un “deportivo” de pesca y lanchas, así como espacios para la venta de alimentos y bebidas.

El proyecto lo promueve el representante sindical de los jubilados petroleros de la sección 30, con sede en Poza Rica. Bienvenidos esos “deportivos” para los jubilados, pero no si se construyen en zonas de manglar. Se trata de una formación endémica del lugar que por su importancia ecológica y el papel que juega en defensa de la franja costera está protegida por la Norma Oficial 059. Los quejosos informan que el caso es analizado ya por la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa). Esperan que, habida cuenta la influencia del sindicato petrolero, y las mañas que se ponen en práctica para burlar la legislación, no ocurra un “madruguete” que ocasione la destrucción del manglar citado.

En cambio, en Cancún demandaron a la Profepa ante la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte, por su pasividad y tolerancia con un hotel de lujo, el Gran Caribe Real, perteneciente a Fernando García Zaldivea, cuyo hermano, José Luis, es senador por el PAN. Los quejosos alegan que los dueños del hotel construyeron un espigón de roca y materiales pétreos para detener la arena de la playa. Agregan que en 2004 se prohibieron esos espigones en Cancún y en otras áreas de Quintana Roo porque afectan las corrientes naturales marinas y con ello la estabilidad de las playas vecinas al erosionarlas y enviar la arena a las formaciones de coral, afectándolas gravemente.

En un desplegado que se publicó a toda plana en varios diarios nacionales, el dueño del citado hotel previene al licenciado Felipe Calderón de que no se deje sorprender por las “cositas malas” que le vayan a contar. En este caso, gente al servicio del hotel Hyatt, que por efecto del espigón citado, se quedó sin playa. Dice también que lo construyó con todas las autorizaciones del caso.

Mientras se aclara el asunto, anotemos que los García Zaldivea parecen ser los dueños de otro enorme hotel, el Porto Real, en Playa del Carmen, al que también le construyeron espigones para “salvar” su playa de la erosión marina, pero afectando las áreas vecinas.

Este hotel fue bautizado hace 15 años por la población con el nombre de Narco Real. Se edificó, pese a la protesta ciudadana por las numerosas violaciones a la normatividad vigente sobre desarrollo urbano y porque no respeta la zona federal marítima ni otras disposiciones legales.

En Quintana Roo, la Profepa, a cargo de un panista importante, es noticia diaria, entre otras cosas, porque clausura negocios hoteleros ubicados en el Parque Nacional Tulum. ¿Se atreverá con los de otro panista influyente?