Opium fields spread across Iraq as farmers try to make ends meet
By Patrick Cockburn
Published: 17 January 2008
The cultivation of opium poppies whose product is turned into heroin is spreading rapidly across Iraq as farmers find they can no longer make a living through growing traditional crops.
Afghan with experience in planting poppies have been helping farmers switch to producing opium in fertile parts of Diyala province, once famous for its oranges and pomegranates, north- east of Baghdad.
At a heavily guarded farm near the town of Buhriz, south of the provincial capital Baquba, poppies are grown between the orange trees in order to hide them, according to a local source.
The shift by Iraqi farmers to producing opium was first revealed by The Independent last May and is a very recent development. The first poppy fields, funded by drug smugglers who previously supplied Saudi Arabia and the Gulf with heroin from Afghanistan, were close to the city of Diwaniyah in southern Iraq. The growing of poppies has now spread to Diyala, which is one of the places in Iraq where al-Qa'ida is still resisting US and Iraqi government forces. It is also deeply divided between Sunni, Shia and Kurd and the extreme violence means that local security men have little time to deal with the drugs trade. The speed with which farmers are turning to poppies is confirmed by the Iraqi news agency al-Malaf Press, which says that opium is now being produced around the towns of Khalis, Sa'adiya, Dain'ya and south of Baladruz, pointing out that these are all areas where al-Qa'ida is strong.
The agency cites a local agricultural engineer identified as M S al-Azawi as saying that local farmers got no support from the government and could not compete with cheap imports of fruit and vegetables. The price of fertiliser and fuel has also risen sharply. Mr Azawi says: "The cultivation of opium is the likely solution [to these problems]."
Al-Qa'ida is in control of many of the newly established opium farms and has sometimes taken the land of farmers it has killed, said a local source. At Buhriz, American military forces destroyed the opium farm and drove off al-Qa'ida last year but it later returned. "No one can get inside the farm because it is heavily guarded," said the source, adding that the area devoted to opium in Diyala is still smaller than that in southern Iraq around Amara and Majar al-Kabir.
After being harvested, the opium from Diyala is taken to Ramadi in western Iraq. There are still no reports of heroin laboratories being established in Iraq, unlike in Afghanistan.
Iraq has not been a major consumer of drugs but heroin from Afghanistan has been transited from Iran and then taken to Basra from where it is exported to the rich markets of Saudi Arabia, Kuwait and the Gulf. Under Saddam Hussein, state security in Basra was widely believed to control local drug smuggling through the city.
The growing and smuggling of opium will be difficult to stop in Iraq because much of the country is controlled by criminalised militias. American successes in Iraq over the past year have been largely through encouraging the development of a 70,000-strong Sunni Arab militia, many of whose members are former insurgents linked to protection rackets, kidnapping and crime. Muqtada al-Sadr, the leader of the powerful Shia militia, the Mehdi Army, says that criminals have infiltrated its ranks.
The move of local warlords, both Sunni and Shia, into opium farming is a menacing development in Iraq, where local political leaders are often allied to gangsters. The theft of fuel, smuggling and control of government facilities such as ports means that gangs are often very rich. It is they, rather than impoverished farmers, who have taken the lead in financing and organising opium production in Iraq.
Initial planting in fertile land west and south of Diwaniya around the towns of Ash Shamiyah, al-Ghammas and Shinafiyah were said to have faced problems because of the extreme heat and humidity. Al-Malaf Press says that it has learnt that the experiments with opium poppy-growing in Diyala have been successful.
Although opium has not been grown in many of these areas in Iraq in recent history, some of the earliest written references to opium come from ancient Iraq. It was known to the ancient Sumerians as early as 3400BC as the "Hul Gil" or "joy plant" and there are mentions of it on clay tablets found in excavations at the city of Nippur just east of Diwaniyah.
Granjeros empobrecidos reciben ayuda de afganos para sembrar la droga
Cultivos de opio se extienden por las provincias iraquíes de Diyala y Baquba
La producción de amapola se multiplica en localidades con presencia de Al Qaeda
Difícil detener el contrabando porque gran parte del país está controlada por milicias
Bagdad, 20 de enero. El cultivo de amapolas de opio, cuyo producto es convertido en heroína, se extiende rápidamente por Irak pues los agricultores ya no pueden ganarse la vida con cultivos tradicionales. Afganos con experiencia en la siembra de amapola han ayudado a los granjeros a sembrar opio en las partes más fértiles de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, alguna vez famosa por sus plantíos de naranjas y granadas.
En una granja fuertemente resguardada cerca del poblado de Buhriz, al sur de la capital provincial de Baquba, se cultivan amapolas entre los naranjos para ocultarlas, de acuerdo con una fuente local.
El hecho de que los agricultores iraquíes estén produciendo opio fue revelado por primera vez por The Independent en mayo pasado. Los primeros campos de amapola, sembrados por narcotraficantes que antes proveían a Arabia Saudita y a la región del Golfo con heroína proveniente de Afganistán, tenían su base cerca de la ciudad de Diwaniya, en el sur de Irak.
El cultivo de amapola ahora se ha extendido a Diyala, uno de los bastiones de Al Qaeda, donde el grupo resiste los embates de las fuerzas estadunidenses y del gobierno iraquí. En su población hay profundas divisiones entre sunitas, chiítas y kurdos, y la violencia extrema implica que las autoridades de seguridad locales tienen poco tiempo para combatir el narcotráfico.
La velocidad a la que los granjeros están recurriendo a la amapola es confirmada por la agencia iraquí de noticias Al Malaf Press, que informa que el opio se produce en torno a los poblados de Khalis, Saadiya, Dainya y el sur de Baladruz, y enfatiza que Al Qaeda tiene fuerte presencia en todas esas localidades.
La agencia cita a un ingeniero agrónomo local identificado como M. Z. Azawi, quien afirma que los granjeros de la región no recibieron del gobierno ningún apoyo y que no podían competir con los bajos precios de la fruta y la verdura importadas.
El precio de los fertilizantes y el combustible también se ha incrementado en gran medida y muy rápidamente. Azawi afirma: “el cultivo de opiáceas se presenta como una solución viable (a esta problemática)”.
Al Qaeda controla muchos de los plantíos de opio recién establecidos y en ocasiones se ha apropiado de tierras agrícolas tras asesinar a sus legítimos propietarios, sostuvo una fuente local.
En Buhriz las fuerzas estadunidenses destruyeron una granja de opio y ahuyentaron a todos los miembros de Al Qaeda el año pasado, pero éstos regresaron poco después. “Nadie puede entrar a la propiedad porque está muy resguardada”, aseguró la fuente, que agregó que el área dedicada a la siembra de opio en Diyala sigue siendo más pequeña que la que existe en el sur de Irak, en la región aledaña a Amara y Majar al Kabir.
Tras ser cosechado, el opio de Diyala es llevado a Ramadi, en el occidente de Irak. Aún no hay reportes de que existan laboratorios de producción de heroína en el país como los hay en Afganistán.
Irak nunca ha sido un consumidor importante de drogas, pero la heroína de Afganistán ha sido trasladada desde Irán para luego cruzar por la ciudad iraquí de Basora y se cree que el cerebro del narcotráfico de la zona está en dicha localidad.
El aumento en la producción de opio y el contrabando de la sustancia será muy difícil de detener en Irak porque gran parte del país está controlada por milicias consideradas criminales.
Los éxitos estadunidenses del año pasado en Irak se deben en gran medida a que se alentó el desarrollo de una milicia sunita árabe de 70 mil hombres, de la cual muchos miembros son antiguos rebeldes ligados a la venta de protección, el secuestro y el crimen.
Moqtada Sadr, el líder de la poderosa milicia chiíta, el Ejército del Mehdi, dice que los criminales se han infiltrado a sus filas. El hecho de que caciques tribales, tanto sunitas como chiítas se hayan involucrado en la siembra de opio es un peligroso acontecimiento en Irak, donde los líderes políticos locales con frecuencia están aliados con mafias.
El robo de combustible, el contrabando y el control de instalaciones gubernamentales como son los puertos, implica que esas bandas criminales con frecuencia son muy ricas. Son ellos, más que los empobrecidos granjeros, los que han tomado la delantera en el financiamiento y la organización de la producción de opio en Irak.
Cuando en un principio se empezó a sembrar en las tierras fértiles en el oeste y sur de Diwaniya, en las inmediaciones de los poblados de Ash Shamiyah, Al Ghammas y Shinafiyah, al parecer hubo problemas debido al clima en extremo cálido y húmedo.
Al Malaf Press informó haber descubierto que ya se llevaron a cabo experimentos exitosos para el cultivo de opio en dicha zona.
Aunque el opio no se ha cultivado en muchas de estas zonas iraquíes en la historia reciente, existen referencias escritas sobre la producción de opio en el Irak antiguo. Se sabe que los sumerios, en el año 3400 antes de Cristo consumían hul gil, que se traduce como “planta de la alegría”, según menciones halladas en tabletas de barro encontradas en excavaciones en la ciudad de Nippur, al este de Diwaniyah.
© The Independent,
Traducción: Gabriela Fonseca
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