La ciudadanía será la más cuestionada en escándalos políticos, Ironiza Monsiváis

JALAPA, VER., 22 DE MAYO/ En los escándalos recientes, la más cuestionada no es la clase política, que se encuentra inmersa en “una competencia de cenizas”, sino la ciudadanía, que deberá reaccionar y castigar tales situaciones, afirmó hoy el escritor Carlos Monsiváis a propósito de las revelaciones del libro Derecho de réplica, de Carlos Ahumada, y las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid sobre los nexos de la familia Salinas de Gortari con el narcotráfico. «Si no hay cobro de facturas no hay ciudadanía. Si eso no sucede, si no hay cobros, la ciudadanía puede esperarse otros tres, seis, o 12 años para lo mismo, y seguirá viviendo una pésima fantasía y una espléndida pesadilla”, dijo.

Irónico, Monsiváis propuso que se sustituyan las campañas electorales y se elija como representante popular al personaje que logre el mejor escándalo por revelar su pasado o sus cosas ocultas.

Durante su visita a esta ciudad, donde participó en un homenaje al escritor Sergio Pitol, que marcó la apertura del Festival de la Lectura en la Universidad de Veracruz, Monsiváis mencionó que lo peor del caso sería que los ciudadanos no reaccionen ante los escándalos de la llamada clase política.

“Los escándalos se multiplican, pero el tema es si los ciudadanos sigamos uncidos a la idea de que después del escándalos quede el enojo, el estupor, la contrariedad y el júbilo íntimo, eso sí no puede ser”

—¿Tendrá que haber cobro de facturas en las elecciones en puerta?

—Si no hay cobro de facturas no hay ciudadanía, si los ciudadanos están dispuestos a creer que los que vemos son partidos y proyectos, y no contiendas mercadológicas en pos de una apariencia decorosita. Entonces, si eso no sucede, si no hay cobros la ciudadanía puede esperarse otros tres, seis, o 12 años de lo mismo.

El deber de los ciudadanos, reiteró, es revalorar y defender más el voto en tiempos de elecciones. “Debe saber que si el voto no ha servido, tiene que revalorarlo y defenderlo aún más y cerciorarse de que lo que se vive es una pésima fantasía y una espléndida pesadilla, intentar cambiar eso”.

Después de las declaraciones del De la Madrid, el autor de Días de guardar rechazó que la maniobra de Salinas de Gortari para desvirtuar los señalamientos en su contra alegando una situación de enfermedad del ex mandatario sea una muestra de la fuerza de la clase priísta.

“No es un sector fuerte, me parece un sector muy débil porque todos nos dimos cuenta de la operación mañosa en que estaban inmersos. Fuerte no me parecieron, ni mínimamente convincentes y si una señal de la fuerza es la capacidad de persuadir no la mostraron en ningún segundo”.