Juego sucio del gobierno federal

lunes, 08 de octubre de 2007

* Informes de inteligencia revelan graves mentiras para ocultar que detrás de la droga de Río Negro, Colombia, se encuentra la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) * Inexperiencia y afán de servicio de nuevos elementos de la PFP dejaron al descubierto la simulación * Los "Zetas" "ya han tocado la puerta del aeropuerto" bajo control de los hermanos Beltrán Leyva ("La Comitiva")

Se disputan la joya de la plaza; el aeropuerto de Cancún. Así de sencillo se resume la guerra intestina que han empezado librar "La Comitiva" (fusión de varios cárteles) con el cártel del Golfo, aquí en este centro vacacional, luego de que el segundo se ha apoderado de más del 80 por ciento del total del narcomenudeo aquí.

Los "Zetas", "ya han tocado la Puerta del aeropuerto", -dijeron efectivos de inteligencia federal quienes pidieron guardar su identidad en el anonimato- pues pretenden apoderarse del control total de la plaza y el aeropuerto internacional hoy bajo el control de los hermanos Beltrán Leyva, prominentes miembros de "La Comitiva", es la joya más ambicionada.

A ello, obedece la presencia de las Fuerzas Federales de Apoyo en Cancún, pues en su incursión para tomar el control del aeropuerto, "Los Zetas", levantaron a dos efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) a quienes amenazaron con ejecutar si no les permitían operar en esa terminal aérea. Temerosos y con golpes leves los noveles agentes fueron concentrados en la ciudad de México, pues el resto de sus compañeros amenazaron con renunciar de inmediato a la corporación, si las oficinas centrales no reforzaban la plaza y se iniciaba una amplia investigación para frenar a "Los Zetas".

Y es que la propuesta fue rechazada de inmediato, pues los efectivos recientemente habían llegado a Cancún y no aceptaron pactar con ningún grupo criminal, pese a la presión que ejercían sus comandantes.

Desconocían las reglas del juego sucio del gobierno federal, y su inexperiencia los orilló a cometer errores imperdonables que han puesto en evidencia la simulación en el combate al narcotráfico, pues una semana después y cumpliendo con su deber no permitieron que aterrizara en esa terminal aérea, un avión propiedad de la CIA.

Por ello, se explica que tampoco se autorizara en la ciudad de Mérida, el aterrizaje del avión Grumman Gulfstream II, cargado con más de seis toneladas de cocaína pura colombiana y "el postre" (heroína y/o cocaína de calidad especial), que posteriormente se accidentara en montes cercanos a Tixkokob, Yucatán, el pasado uno de octubre del presente año.

Los efectivos de la PFP, que hoy se encuentran adscritos a los aeropuertos de Cancún y de Mérida, tenían poco menos de un mes de haber salido de la academia de dicha corporación ubicada en el Estado de San Luis Potosí.

Por esa razón, los agentes de la PFP adscritos a los aeropuertos de Cancún y Mérida, no acataron las órdenes giradas por las oficinas centrales y se evidenciaron las graves mentiras que ha tejido el gobierno federal para ocultar que detrás de la operación de la droga recogida en Río Negro, Colombia, se encuentra la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, (CIA, por sus siglas en inglés), quien ha pactado con los cárteles de la droga que operan en México y el mundo.

El Grumman Gulfstream II, con matrícula N987SA, pertenece a la S/A Holdings LLC, empresa que la CIA utiliza para "maquillar" la contratación destinada a operaciones especiales, de carácter clandestino, al margen y contra la propia Constitución estadounidense.

El destino de la cocaína colombiana era Estados Unidos. Y la ruta Cancún-Río Negro, Colombia, Ya había sido recorrida en ocasiones anteriores.

Sin embargo, y pese a que existe un arreglo realizado desde el sexenio pasado por el gobierno federal para que el Aeropuerto Internacional de Cancún y de Mérida (como punto alterno) fuera operado por La Comitiva, a través de los hermanos Beltrán Leyva, la inexperiencia y voluntad de servicio de los noveles agentes de la PFP, descobijó los arreglos del gobierno mexicano y estadounidense para simular su combate a las operaciones contra el narcotráfico.

A los hermanos Beltrán Leyva, desde el pasado sexenio que encabezó Vicente Fox Quesada, les entregaron los aeropuertos internacionales de Cancún y Mérida, para recibir cargamentos de drogas.

Y la entrega del mismo se realizó a través de Nahum Acosta Lugo en ese entonces coordinador de giras presidenciales y protegido por el entonces director general de la Agencia Federal de Investigación (AFI) Genaro García Luna.

Hoy, Genaro García Luna es secretario de Seguridad Pública Federal, a la cual pertenece la Policía Federal Preventiva.