La desaceleración económica en la segunda mitad de 2008 dio la puntilla a sus finanzas
Disponer de los recursos acumulados en sus reservas financieras es uno de los tres escenarios previstos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para superar la insolvencia financiera en que se encuentra. Para poder hacerlo, requiere una modificación a la Ley del Seguro Social, que le permita utilizar los más de 21 mil millones de pesos que existen como excedentes
en el seguro de invalidez y vida.
Sin embargo, aunque se utilizaran esos recursos, así como los más de 42 mil millones acumulados hasta diciembre de 2008 en la subcuenta del Fondo de Obligaciones Laborales de los trabajadores contratados antes de agosto de 2004, como se plantea en el Informe sobre la situación financiera del IMSS 2008-2099, apenas se lograría tener suficiencia hasta 2017.
El documento que fue entregado al Presidente de la República y el Congreso el pasado junio advierte que las previsiones financieras se modificaron considerablemente en el último año. A partir de 2009 los egresos son superiores a los ingresos, aun antes de destinar recursos a las reservas.
Puntualiza que las proyecciones elaboradas en 2008 planteaban una tasa de crecimiento de 4.2 por ciento, mientras que en las de este año el indicador es cercano a cero. Significa una diferencia negativa de 4 mil 942 millones de pesos.
El cambio en las expectativas se debe a la desaceleración económica de la segunda mitad de 2008 y su agudización en 2009.
Respecto de los egresos, indica que el año pasado se calculó una tasa de crecimiento de 5 por ciento, y para 2009 se ha fijado en 8 por ciento, lo que equivale a una diferencia de 5 mil 812 millones de pesos con respecto a lo previsto inicialmente.
Lo que pasó, señala el documento, es que en el cálculo de 2008 no se incluyó la contratación de 8 mil 165 nuevas plazas y más de 14 mil que sustituyen a igual número de personas que se jubilarán este año.
Tampoco se incorporaron los gastos de servicios generales, entre ellos en el rubro de guarderías y compromisos de pago que se tienen para 2009; ni gastos de materiales y suministros, como inversión física.
El efecto adverso para las finanzas del IMSS asciende a 10 mil 754 millones de pesos.
De ahí que el pasado lunes, durante la asamblea ordinaria del Seguro Social, tanto el director, Daniel Karam, como el presidente Felipe Calderón hayan anunciado la decisión de disponer de las reservas, lo cual, sin embargo, sólo daría un respiro que duraría hasta 2017.
Aunque ninguno de los funcionarios explicó el mecanismo para el uso de las reservas y se limitaron a comentar la propuesta que se enviará al Congreso para reformar la ley, el informe financiero propone un orden secuencial para el uso de dichos recursos.
Primero se echaría mano de la subcuenta 1 del fondo laboral, el cual está integrado con el dinero acumulado hasta el 11 de agosto de 2004 y se utiliza para el pago de las jubilaciones y pensiones de los trabajadores contratados antes del 16 de octubre de 2005.
Luego se iría por los recursos de la reserva general financiera y actuarial (RGFA), diseñada para enfrentar efectos catastróficos o variaciones financieras que tuvieran impacto en los ingresos o egresos.
La siguiente sería la reserva de operación para contingencias y financiamiento (ROCF), que procura estabilidad y certidumbre en la operación cotidiana del IMSS y facilita su plan de acción a mediano plazo.
En el último sitio, se planea la utilización de las reservas financieras y actuariales, de las que existe una para cada seguro (de enfermedades y maternidad, riesgos de trabajo, invalidez y vida, y guarderías y prestaciones sociales). Los recursos de cada seguro sólo se pueden utilizar para lo que fueron asignados. Cualquier otro uso requiere de un cambio a la ley.
El informe financiero señala que sólo el de invalidez y vida registra excedentes por 21 mil 626 millones de pesos. El resto reporta déficit.
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