Narco-sobornos


PUERTO VALLARTA, Jalisco, 6 de agosto (UNIVERSAL).- El crimen organizado financia a las policías municipales del país con sobornos por mil 277.7 millones de pesos mensuales, afirmó Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal.
Esa suma cubre el déficit salarial, estimado por la SSP, de 165 mil 510 policías municipales del país, de los cuales casi la mitad (40.5%) gana entre mil y cuatro mil pesos al mes; mientras otro 20.4% percibe menos de mil pesos mensuales, detalló el funcionario durante el foro internacional “Hacia un modelo policial para el México del siglo XXI”.
“El déficit salarial de los policías municipales es de mil 277.27 millones de pesos mensuales eso no lo pagamos y eso es igual a corrupción: Ese déficit lo financia el hampa, la parte delictiva. Hoy en el país la policía sigue operando ganando tres mil, dos mil pesos; es decir, el coche camina y la gasolina alguien la pone”, dijo. Las nóminas del crimen organizado encontradas por la Policía Federal (PF) contienen pagos de cuatro o cinco mil pesos mensuales para los policías sobornados: “Es la compensación y es en todo el país”, explicó García Luna, al defender de nuevo su propuesta de crear policías únicas en las 32 entidades federativas.
Descartan caprichos. El cálculo sólo considera el ingreso mensual que requieren los policías para llevar una vida digna, estimado en 10 mil pesos mensuales, sin considerar uniformes ni gastos de operación, destacó el funcionario ante especialistas, autoridades municipales e integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
En respuesta a las críticas contra el proyecto de unificar policías, dijo no estar casado con el modelo, pero retó a los alcaldes que se oponen a que asuman la responsabilidad de proteger a la ciudadanía y combatir el delito, pues los cuerpos municipales, que representan 42% de la fuerza policial del país, no lo hacen.
“Yo no estoy en la perspectiva necia de que sea un modelo de policía única estatal. Si a mí un alcalde me dice: `yo me hago responsable de combatir el delito y proteger a la comunidad’, sale, pero, ¿qué creen?, el país tiene 40% de policía que no combate el delito, no protege la comunidad, y ese es un problema. Ahora, si un alcalde se compromete a combatir el delito yo soy feliz”.
Las policías que se dedican a perseguir los delitos en el país, precisó, son las judiciales o ministeriales, que con 26 mil 928 elementos apenas constituyen 6.3% del total del estado de fuerza. Evidencian fallas y debilidades las policías estatales y municipales suman 90.9% del total, dijo, “y sería aparentemente lógico que atendieran la comisión de delitos del fuero común, ya que éstos equivalen a 92.7% de los ilícitos, pero el problema es que 40% de los policías no combaten a los criminales”, aclaró.
Sostuvo que las municipales son, también, la parte más vulnerable de las corporaciones policiales ante las agresiones del crimen, pues de los dos mil 76 policías muertos en esta administración, 915, es decir, 44% son municipales, frente a 698 estatales (34%) y 463 federales (22%).
Con una detallada presentación evidenció las debilidades que enfrentan las policías municipales en términos de capacitación, equipamiento, edad e instrucción: 42.7% de sus integrantes tiene de 35 a 55 años; casi 2% carece de instrucción o es analfabeta, 68.3% cuenta con educación básica y 4.5% tiene educación superior.

Falta de continuidad

Destacó además la falta de continuidad en los municipios como un obstáculo para profesionalizar y formar a los policías, y citó el ejemplo del subsidio para la seguridad pública municipal que destinó 10 mil millones de pesos en los últimos dos años para formar dos mil nuevos policías, de los cuales, con el cambio de administración, quedan muy pocos.
“El régimen de rotación de las policías municipales es de 106%, y así no hay manera de construir un proyecto institucional en tres años”, dijo García Luna. El modelo de policías únicas, aseguró, no implica sólo fusionar “como si fueran una mezcla”, sino crear todo un nuevo esquema de operación.
“Es un nuevo modelo que implica un perfil (de policías) diferente, sistemas, metodología, un proyecto de vida para los policías, mejor salario”.

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