Patéticas maromas para encubrir a la CIA

jueves, 04 de octubre de 2007

María Teresa Jardí Para reina del narcotráfico: la del Sur de Pérez-Reverte. Desesperado, que anda el usurpador, el que ni disfrazando de militares a sus hijos se legitima, a alguien un poco más leído de su equipo se le debió ocurrir inventar una reina acompañada de un capo colombiano para encubrir al cártel, de cárteles, ese sí, que encabeza la CIA, además, tan miserablemente asesina. Ante la imposibilidad de que colara que el avión cargado de cocaína que se cayó en Tixkokob pertenecía a Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como "El Chapo ", tan útil, "El Chapo", lo mismo para aliarse a él, que para culparlo, ahora buscan involucrar a las FARC con el contrabando nada menos que de seis toneladas de cocaína en un avión fletado expresamente para transportarlas. Ni hablar, es increíble que no gobierne todavía ese grupo guerrillero amo del mundo. No tiene remedio el usurpador mexicano empeñado en acabar como dictador mexicano, luego de que el PAN, vía Fox, convirtió a México en el paraíso, también del narcotráfico, a nivel mundial, que encabeza la CIA, queda claro. Ni modo. Se les cayó el avión en un lugar con un diario, el POR ESTO!, con identidad propia, independiente, digno y soberano y además empeñado en combatir ese flagelo como debían estarlo combatiendo todos los gobiernos del mundo, antes de que acabe con el planeta, porque, evidenciado que está encabezado por la CIA, el mayor, quizá, el único cártel, tan golpista la Agencia de Inteligencia, a donde llega la CIA se acaba la posibilidad de vida civilizada y digna. Todos, chivos expiatorios incluidos, entre los que una "reina", viste lo suyo y más acompañada de un colombiano, desconocido incluso en Colombia como capo, antes que reconocer que el Cártel de la Droga, con mayúscula, lo demás son cuentos, lo maneja la CIA, cuentos chinos, como los del chino introductor de droga protegido por los yanquis para que no involucre más al PAN mexicano tan útilmente corrupto. La CIA, sí, el brazo armado, sí, corruptísimo, sí, de los amos de mundo, sí, que ya tienen en su haber millones de asesinados, ejecutados, mutilados, contagiados, quemados, muertos por hambre y por enfermedades curables, violados, torturados, mancillados, deshonrados, ultrajados, agraviados, infamados, humillados, degradados, etc. etc. No tiene remedio el usurpador empeñado en acabar como un dictador canalla de baja estopa y pobres miras. Se equivocan los que creen que olvidar la memoria es lo moderno. La memoria sirve para no repetir una y otra vez la misma lamentable historia. Sin memoria no hay modernidad posible ni democracia ni menos aún justicia. Lo que tendríamos que estar haciendo todos de cara al bicentenario y me refiero a las universidades, a la izquierda, a la parte de las iglesias que tiene todavía salvación, a AMLO, a los intelectuales que no están al servicio del sistema, a los artistas que no forman parte, aunque algunos de tanto en tanto trabajen en ella, de la telebasura que es una porción fundamental del problema deseducativo de nuestra nación, es intentar la construcción de esa identidad que nos permita crear, aunque sea en un futuro a largo plazo, el orgullo de ser mexicanos incluso porque ese orgullo es lo que impide que los pueblos acepten, una y otra vez, que les mientan, que les tomen el pelo, que se burlen de los gobernados porque los saben dejados. La fabricación de culpables también es un crimen atroz que habla de pueblos sin memoria y de desarme ético de las instituciones que permiten la vida civilizada entre los distintos integrantes de un Estado. Sin memoria no hay posibilidad de construcción de un país civilizado