Infierno en Paraíso 2009-12-23 Se dieron a conocer detalles de la masacre de la familia del tercer contramaestre Melquisedec Angulo Córdova, acontecida en Tabasco/ POR ESTO! fue el único medio nacional que brindó información oportuna de esta brutal venganza/ Fallecieron la madre Irma Córdova Pérez, la tía Josefa Angulo Flores y sus hermanos Yolidabey y Benito/ Otra consanguínea del marino caído en el combate del 16 de diciembre en Cuernavaca se encuentra grave en el hospital/ Los sicarios utilizaron armas de grueso calibre, entre ellas R15 y “cuerno de chivo” PARAISO, Tabasco, 22 de diciembre (Vanessa Villar y SUN).- En sólo unas horas, Paraíso se convirtió en un infierno. Un comando de sicarios llegó hasta la casa en la que horas antes había sido velado el cuerpo de Melquisedec Angulo Córdova, un miembro del cuerpo de élite de la Armada, para ejecutar a su familia. En el artero ataque murieron la madre del marino, dos de sus hermanos y una tía. Los medios locales, orgullosos escribían la historia de quien nombraron el héroe paraiseño, quien perdió la vida durante la operación que la Armada de México desplegó en Cuernavaca, Morelos, el pasado miércoles, para capturar al capo del narcotráfico Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas’’, quien fue abatido por fusiles de elementos de las Fuerzas Especiales de la Marina, durante un intercambio de fuego. Todos entrevistaron a doña Irma Córdova Pérez, la dolida madre de Melquisedec, quien una y otra vez repetía que su hijo era feliz con su trabajo en la Marina.

Lo que la gente temió y presintió durante el velorio de Melquisedec, finalmente se cumplió: la mafia se vengó. En los días que duraron las exequias de Angulo Córdova (en la ciudad de México y en su tierra), el comentario general de la gente fue que el cártel de los Beltrán Leyva no se iba a quedar con los brazos cruzados por la muerte del jefe de la organización, relataron los vecinos. -Crimen a la medianoche El vaticinio popular se cumplió la madrugada del martes, cuando un grupo de sicarios arribó a la vivienda ubicada sobre el boulevard Manuel Antonio Romero Zurta, colonia Quintín Arauz, para asesinar a cuatro familiares del marino y herir de gravedad a su hermana. El tercer maestre de las Fuerzas Especiales había muerto -el miércoles 16- durante el combate que sostuvo personal de la Armada de México contra “El Barbas’’, quien también cayó muerto tras resistir parapetado en su departamento del lujoso condominio Altitude, en Cuernavaca. Los sicarios perpetraron el asesinato múltiple a sólo unas horas de que el cuerpo de Angulo Córdova fuera sepultado, cuando sus familiares se habían retirado a descansar al domicilio. Aunque falleció el miércoles 16, el cadáver del marino de las Fuerzas de Élite le fue entregado a familiares hasta el sábado 19, y a su domicilio llegó a las seis de la tarde del mismo día. Fue velado esa noche y durante todo el domingo. El lunes por la tarde fue enterrado en el cementerio principal de esta ciudad, que estuvo vigilado también por infantes de la Marina fuertemente armados y con el rostro cubierto con pasamontañas negros.

Familiares y amistades retornaron a pie a sus viviendas, localizadas a 1.5 kilómetros. Al anochecer, cansados, se dispusieron a descansar temprano. Todos dormían, con una inusitada baja temperatura nocturna, cuando a las 00:05 horas de este martes el martilleo seco de los disparos, seguido de gritos de dolor y auxilio, y el ladrido de los perros, despertó a los vecinos a un radio de tres cuadras. Un vecino narró que inmediatamente después todo quedó en silencio y nadie se atrevió a salir por temor. Fue hasta que se escuchó la llegada de la Policía que la gente se acercó al lugar. -El miedo vació el pueblo Este martes, el miedo todavía invadía a los colonos. “No nos podemos concentrar para realizar nuestras actividades, y todavía los traigo atorados hasta el pescuezo’’, comentó uno de los vecinos. Otros optaron por mayor tranquilidad: se trasladaron a casas de sus parientes y cerraron sus viviendas. La casa de la familia Angulo Córdova se encuentra abandonada, ni sus tres perros se quedaron; sólo es vigilada por un piquete de soldados que impide el ingreso a cualquier extraño. Familiares sobrevivientes habían viajado a Villahermosa en espera de la entrega de los cuatro cuerpos que las autoridades trasladaron al Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia. Por la madrugada, los asesinos rompieron la puerta para ingresar a la vivienda y dispararon contra Irma Córdova Pérez, de 64 años, mamá del integrante de las Fuerzas Especiales de la Armada de México. Un sólo disparo en la cabeza terminó con su existencia. La tía del marino, de 46 años, recibió 10 impactos que le cegaron la vida. La señora, con domicilio en la carretera federal Paraíso-El Bellote, había decidido dormir en ese lugar para acompañar a los deudos. Yolidabey y Benito Angulo Córdova, hermanos de 22 y 28 años, también recibieron impactos de bala. Este último, agonizante, fue trasladado al hospital donde pereció a las seis de la mañana. Otra hermana, Miraldeyi, de 24 años, lesionada, aún convalece en el hospital. -Es el tercer homicidio múltiple La ubicación de la casa de la familia Angulo Córdova facilitó la labor de los sicarios, pues está asentada sobre la carretera y en un punto oscuro por falta de alumbrado público; el Ayuntamiento nunca repuso postes y lámparas derribadas por el paso de los vehículos. A 500 metros, sobre la misma avenida, vive el alcalde priísta Francisco Santo Magaña, cuya Policía es una de las corporaciones más infiltradas por la delincuencia organizada: una veintena de elementos ha sido encarcelada por ese delito. El titular de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT), Rafael González Lastra, a nombre del gobierno del estado condenó “los deleznables, cruentos y arteros crímenes’’. Dijo que la 30 Zona Militar, la V Zona Naval, la Secretaría de Seguridad Pública del estado y la PGJT realizaron un frente común y cercaron diversas arterias de toda la zona, con retenes, revisiones, búsquedas, investigaciones, concentración de información, cruce de datos y verificaciones para localizar a los criminales.

“Hasta las últimas consecuencias estaremos al frente de estas investigaciones. Coadyuvaremos el esfuerzo, aplicaremos el ahínco, aportaremos la emoción, el sentimiento y la indignación ante estos hechos, pero no habrá impunidad’’. González Lastra recordó que esta es la tercera ocasión durante 2009 que la delincuencia organizada comete masacres de familias enteras y enluta hogares. El primer homicidio múltiple lo perpetraron presuntamente “Los Zetas’’, el 14 de febrero, en Montelargo, Macuspana, con 12 víctimas; el otro ocurrió el 14 de mayo, en La Piedra, Cunduacán, con ocho ejecutados. En ambos casos se trató de familiares de elementos de corporaciones que habían participado en operativos antinarco. Así, la desgracia se ensañó con la familia Angulo Córdova, y es que después de haber sufrido la muerte de Melquisedec, la agonía, angustia y dolor volvió a entrar a su hogar, envolviendo de luto a toda una familia, a la cual hoy llora todo Tabasco. Cuando ya parecía haber acabado el día del último adiós de Melquisedec, exactamente las 00:05 horas del martes, en el boulevard Manuel Antonio Romero Zurita, precisamente en la casa de la familia Angulo Córdova, todos sus integrantes se disponían a descansar tras el largo día. La señora Irma Córdova Palma, madre de Melquisedec, se presume se encontraba en su cuarto, mientras que el resto de la familia, hermanos y tía, se encontraban conversando en la sala. De repente una lluvia de balazos se dejó caer sobre sus cuerpos, dejándolos inertes y bañados en sangre. Aunque Benito y Miraldeyi habían resistido el ataque que provino de afuera, las heridas eran profundas y agonizaban sobre el piso. Por el fuerte estruendo de las armas largas, los vecinos se imaginaban lo que sucedía en la humilde casa pintada de color rosa, sin embargo sólo se tiraron al piso y se quedaron callados mientras se oía la ráfaga de fuego. Después se escuchó el acelerador, ruido de unas unidades que derrapaban sus llantas al emprender la huida. Nadie se atrevió a salir y minutos más tarde el reflejo de las sirenas los motivó a espiar por las ventanas y ver a uniformados que subían unos cuerpos a la batea de la patrulla, por lo que se acercaron a curiosear y constatar la escena que minutos antes habían imaginado. Como consecuencia de lo ocurrido, actualmente una docena de elementos de la Marina vigilan la vivienda. También fuerzas municipales y estatales recorren las principales calles, avenidas, rancherías, poblados y villas de este municipio, cuya tranquilidad se ha visto truncada por la matanza de cuatro miembros de la familia del Tercer Maestre de la Marina Melquisedec Angulo Córdova. Información del Procurador de Justicia del Estado Tras la masacre de la familia del marino tabasqueño se unieron elementos de la Sedena, PGJT y SSP para localizar a quienes llevaron a cabo la ejecución de inocentes, por lo que han colocado un cerco de seguridad en el municipio de Paraíso. En rueda de prensa, el procurador del Estado, Rafael González Lastra, explicó cómo ocurrieron los hechos: “A las 00:05 horas de hoy se introdujeron a la casa de la familia Angulo Córdova, ubicada en la colonia Quintín Arauz del municipio de Paraíso, aunque en la información preliminar no se pudo precisar cuántas unidades participaron en el ataque y personas que participaron”.

Agregó que “los ejecutores acudieron al domicilio, rompieron la puerta y acribillaron ahí a los moradores. En estas acciones fallecieron Yolidavey Angulo Córdova de 22 años, hermana del marino, quien recibió 7 impactos, causándole la muerte por destrucción de centros nerviosos por herida de proyectil de arma de fuego. “También falleció Josefa Angulo Flores, de 46 años de edad, tía del marino, que recibió 10 impactos de arma de fuego. La causa de la muerte fue por choque hemorrágico por lesión pulmonar por proyectil. “Además falleció doña Irma Córdova Pérez, madre del marino, que recibió un impacto de arma de fuego, causándole la muerte por destrucción de centros nerviosos superiores. “Se recogió del suelo muy grave a Benito Angulo Córdova de 28 años, hermano del marino, que recibió un impacto de arma de fuego y fue trasladado al hospital, en donde desafortunadamente al filo de las 06:00 horas falleció. La causa de la muerte fue choque hemorrágico por lesión de arteria axilar derecha. “Mientras que lesionada resultó una hermana del marino tabasqueño de 24 años de edad”. En el lugar de los hechos se encontraron 25 casquillos calibre .223 de R-15, cuatro casquillos calibre 45, un cartucho de 7.62x39 de AK-47 mejor conocida como cuerno de chivo y un cartucho calibre .223. Velan los cuerpos de la masacre Los cuerpos de la mamá, la tía, la hermana y el hermano del tercer maestre de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina, Melquisedec Angulo Córdova, masacrados en su domicilio por un grupo de sicarios, son velados en una funeraria de esta cabecera municipal. Entre medidas de seguridad y vigilancia militar, se realiza el funeral múltiple, pero con el temor de deudos, vecinos y amistades de que se registre un nuevo ataque del cártel de los Beltrán Leyva y sus aliados “Los Zetas’’. La familia Angulo Córdova vive entre servicios funerarios desde el miércoles 16, por el fallecimiento, primero, del integrante del grupo de elite de la Armada de México, cuando combatía junto con sus compañeros de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina contra el capo Arturo Beltrán Leyva y sus lugartenientes, parapetados desde departamento del lujoso condominio Altitude de Cuernavaca, Morelos. La víspera, Melquisedec Angulo había sido velado durante dos días en su domicilio y apenas este lunes inhumado en el panteón central de esta cabecera municipal. Pero por la madrugada de este martes, un grupo de pistoleros arribó hasta el domicilio de la familia del marino, rompió la puerta y acribilló a la señora Irma Córdova Pérez, 64 años, mamá del marino, así como a su tía Josefa Angulo Flores, de 46 años; su hermana Yolidabey, y su hermano Benito Angulo Córdova, de 22 y 28 años, respectivamente. Mientras su otra hermana, Miraldeyi, 24 años, resultó lesionada y se mantiene hospitalizada en Villahermosa. Los cuatro cuerpos arribaron a la funeraria La Paz, procedentes de la capital tabasqueña, a donde habían sido trasladados para la necropsia de ley en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría Genera Justicia de Tabasco. Las fuerzas de seguridad federales, estatales y castrenses mantenían recorridos desde la madrugada hasta esta noche por el municipio y sus zonas colindantes