Terminadas las acciones sólo les permitieron instalar retenes
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 21 de diciembre de 2009, p. 5
Cuernavaca, Mor., 20 de diciembre. El pasado miércoles 16, cuando se realizaba el operativo en que murieron Arturo Beltrán Leyva y seis de sus sicarios, elementos de la 24 Zona Militar, que comanda el general Leopoldo Díaz Pérez, intentaron participar, pero los infantes de la Secretaría de Marina se lo prohibieron.
Testigos recordaron que pasaban las 17 horas cuando inició la acción, y antes de la balacera –alrededor de las ocho de la noche– los soldados y el propio general Díaz Pérez quisieron entrar dos veces al conjunto residencial Altitude, pero los marinos lo impidieron, los hicieron volver al cuartel y sólo hasta concluido el asalto les permitieron instalar sus retenes en calles aledañas.
“El general mismo quiso hablar con el responsable del operativo y ponerse a su disposición, pero se interpusieron los infantes y también debió retirarse de inmediato”, según los testimonios recabados.
De hecho, la madrugada del 11 de diciembre también fue notoria la ausencia del Ejército durante la irrupción de los marinos a la fiesta del cártel de los Beltrán Leyva que se realizaba en Ahuatepec, municipio de Cuernavaca.
Arturo Beltrán era un hombre tranquilo, no tenía fiestas o escándalos ni hacía nada raro
, pero en su departamento había cortinas diferentes a las permitidas y nunca eran levantadas. Jamás vi nada sospechoso ni anormal
, aseguró Graciela Martínez, del departamento 101 de la torre Elbus, ubicado abajo de los dos que destrozaron los marinos durante la incursión.
Otros vecinos de Beltrán Leyva negaron que antes de la balacera se les desalojara. Fue la cosa más horrible, un largo rato de balazos y granadazos, y ahora sabemos que era la guerra
, expresaron unos. Los marinos limpiaron un poco el edificio para que pasaran los medios de comunicación, y luego se quedaron tres días en el conjunto
, detallaron otros.
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