Carlos Figueroa
Nuevo Laredo, Tamps., 21 de diciembre. Elementos del Ejército dispararon indiscriminadamente y ultimaron el domingo por la madrugada a Roberto Benavidez González cuando circulaba por el bulevar Colosio, a la altura de la calle Hidalgo, a cuatro cuadras del puente internacional número 2.
Según testigos, los militares comenzaron a disparar contra una camioneta negra y abatieron al conductor, de 27 años, a la misma hora en que decenas de vehículos circulaban por el cruce de ambas arterias y sus ocupantes –entrados en pánico– detuvieron los automotores y echaron a correr.
Dos personas más resultaron heridas y requirieron hospitalización; no obstante, cuanto llegaron los brigadistas de Protección Civil no se les permitió auxiliarlos de inmediato, y durante tres horas los soldados impidieron la circulación.
Los militares también prohibieron el paso a los familiares de la víctima. No se supo la causa de que abrieran fuego, pero el suceso trascendió desde temprana en Estados Unidos por las numerosas llamadas telefónicas de testigos a medios radiofónicos.
Fernando Reyna Flores, agente del Ministerio Público estatal, dio fe de la muerte de González Benavidez y ordenó trasladar su cadáver a una funeraria.
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