Las bodas masivas de Hamás
Uno de los peligros de la Red es que le cabe absolutamente todo. Manejamos un volumen de información tal que a veces cogemos la que creemos más de nuestro agrado, nos la tragamos sin digerir e incluso la reenviamos inmediatamente a todo nuestro listado de correo para compartirla con los conocidos. Así se crean y circulan millones de cadenas de emails tan llenas de falsedades como de buenas intenciones de millones de ingenuos que confían en el efecto multiplicador que tendrá ser difusor de noticias, de convertirnos por obra y gracia de Internet en un pequeño medio de comunicación acorde con la idea de aportar ese granito de arena necesario contra tanta injusticia planetaria.
Esta cadena que ahora comento no es nueva, realmente nació en agosto de este año. Sin embargo, como no para de llegarme el mismo correo una y otra vez, me he decidido a subirlo a los biTs como un post más con objeto de promover ciertas prevenciones de análisis de lo que podemos leer por ahí o sobre las supuestas informaciones que inundan inmisericordemente nuestros buzones. Probablemente conozcáis la noticia. Basta teclear en Google la frase casamiento musulmán masivo en Gaza para que aparezcan más de 12.000 entradas contando las barbaridades que hacen los musulmanes en el mundo, barbaridades que suelen ser mayores cuando se trata de palestinos y terroristas. En este caso son capaces de contraer simultáneamente matrimonio con tiernas niñitas menores de 10 años obligadas por esa terrible religión a satisfacer las necesidades sexuales de sus esposos.
El artículo que ha ido circulando viene acompañado de multitud de imágenes que avalan lo dicho en el texto. En ellas se ven las pequeñas vestidas de novia con la bandera palestina en la mano y cogidas con la otra a sus futuros maridos. Ellos, de negro riguroso con la kefia palestina sobre los hombros y muchos hasta con esa barba que, por sí sola, ya denota peligrosidad. Para darle universalidad musulmana al evento y denostar a la resistencia palestina, se asegura que dignatarios de otros países islámicos asistieron a la boda patrocinada por Hamás, que pagaba 500 dólares a cada pederasta por consumar su brutal y primitivo rito. Los 450 contrayentes masculinos procedían del campo de refugiados palestino de Jabalia, en Gaza.
Seguía luego el texto con la mezcla de Islam y la ablación, con la asimilación de pedofilia y mundo musulmán empezando por el propio Mahoma y varias sandeces de toda índole. Se adornaba con fotos de niñas vestidas de novia, con sus ramos de flores regalados por Hamás con triste carilla, como esperando a dirigirse hacia el matadero. Desde luego, tras enterarse de esto daban ganas de invadir Gaza por motivos humanitarios, gente como ésta no tiene derecho a nada, menos a un Estado donde seguir cometiendo tropelías a sus anchas, ¿verdad?
Como las imágenes no mienten, casi nadie podía dudar de las informaciones aportadas por medios tan serios como Periodista Digital, miles de blogs, páginas feministas… o por el correo de tus amigos o amigas. ¿De qué va la cosa? Es muy fácil, efectivamente se trataba de una boda masiva en Gaza, pero las afortunadas no eran las niñas, eran sus madres, viudas al ser asesinados sus maridos por Israel durante la última invasión de la Franja de principios de año. Las niñas eran huérfanas de padre por gentileza del sionismo. Sus madres iban a casarse en muchos casos con los hermanos de los asesinados, como es costumbre en el Islam y en otras religiones. Las piezas van encajando.
¿De dónde procede la noticia? El origen se encuentra en un predicador neocon estadounidense practicante de la islamofobia más pía, Paul L. Williams. El pastor, por aquello de eliminar competencia y aumentar su rebaño, no ha dudado en acudir a la mentira y a la manipulación. Uno ya no puede fiarse ni de los ministros de la Iglesia. Quizá este señor, un conocido cristosionista, debería dedicarse a combatir los casos de pedofilia que tanto abundan en sus filas antes de pontificar o hacer política arrojando basura sobre otras confesiones.
Creo que no hace falta acabar con una moraleja sobre el uso y abuso de las informaciones de Internet, ¿no?
Fuente original: http://www.bitsrojiverdes.org/wordpress/?p=3491
Esta cadena que ahora comento no es nueva, realmente nació en agosto de este año. Sin embargo, como no para de llegarme el mismo correo una y otra vez, me he decidido a subirlo a los biTs como un post más con objeto de promover ciertas prevenciones de análisis de lo que podemos leer por ahí o sobre las supuestas informaciones que inundan inmisericordemente nuestros buzones. Probablemente conozcáis la noticia. Basta teclear en Google la frase casamiento musulmán masivo en Gaza para que aparezcan más de 12.000 entradas contando las barbaridades que hacen los musulmanes en el mundo, barbaridades que suelen ser mayores cuando se trata de palestinos y terroristas. En este caso son capaces de contraer simultáneamente matrimonio con tiernas niñitas menores de 10 años obligadas por esa terrible religión a satisfacer las necesidades sexuales de sus esposos.
El artículo que ha ido circulando viene acompañado de multitud de imágenes que avalan lo dicho en el texto. En ellas se ven las pequeñas vestidas de novia con la bandera palestina en la mano y cogidas con la otra a sus futuros maridos. Ellos, de negro riguroso con la kefia palestina sobre los hombros y muchos hasta con esa barba que, por sí sola, ya denota peligrosidad. Para darle universalidad musulmana al evento y denostar a la resistencia palestina, se asegura que dignatarios de otros países islámicos asistieron a la boda patrocinada por Hamás, que pagaba 500 dólares a cada pederasta por consumar su brutal y primitivo rito. Los 450 contrayentes masculinos procedían del campo de refugiados palestino de Jabalia, en Gaza.
Seguía luego el texto con la mezcla de Islam y la ablación, con la asimilación de pedofilia y mundo musulmán empezando por el propio Mahoma y varias sandeces de toda índole. Se adornaba con fotos de niñas vestidas de novia, con sus ramos de flores regalados por Hamás con triste carilla, como esperando a dirigirse hacia el matadero. Desde luego, tras enterarse de esto daban ganas de invadir Gaza por motivos humanitarios, gente como ésta no tiene derecho a nada, menos a un Estado donde seguir cometiendo tropelías a sus anchas, ¿verdad?
Como las imágenes no mienten, casi nadie podía dudar de las informaciones aportadas por medios tan serios como Periodista Digital, miles de blogs, páginas feministas… o por el correo de tus amigos o amigas. ¿De qué va la cosa? Es muy fácil, efectivamente se trataba de una boda masiva en Gaza, pero las afortunadas no eran las niñas, eran sus madres, viudas al ser asesinados sus maridos por Israel durante la última invasión de la Franja de principios de año. Las niñas eran huérfanas de padre por gentileza del sionismo. Sus madres iban a casarse en muchos casos con los hermanos de los asesinados, como es costumbre en el Islam y en otras religiones. Las piezas van encajando.
¿De dónde procede la noticia? El origen se encuentra en un predicador neocon estadounidense practicante de la islamofobia más pía, Paul L. Williams. El pastor, por aquello de eliminar competencia y aumentar su rebaño, no ha dudado en acudir a la mentira y a la manipulación. Uno ya no puede fiarse ni de los ministros de la Iglesia. Quizá este señor, un conocido cristosionista, debería dedicarse a combatir los casos de pedofilia que tanto abundan en sus filas antes de pontificar o hacer política arrojando basura sobre otras confesiones.
Creo que no hace falta acabar con una moraleja sobre el uso y abuso de las informaciones de Internet, ¿no?
Fuente original: http://www.bitsrojiverdes.org/wordpress/?p=3491
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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