En secreto
martes, 03 de junio de 2008
Tras tener listos los estudios y la “redocumentación” de las áreas a explorar, PEMEX sólo espera la autorización del presupuesto para iniciar la perforación de pozos de la zona Chicxulub del Proyecto de Inversión Progreso y del Parque Marino Nacional “Arrecife Alacranes”/ Todo fue hecho en el mayor de los sigilos
Petróleos Mexicanos ya cuenta “con información a mayor detalle” de la zona Chicxulub del Proyecto de Inversión Progreso, lo mismo que del Parque Marino Nacional “Arrecife Alacranes”, y sólo espera la autorización del presupuesto para iniciar la perforación de pozos.
Con la presentación del Proyecto Chakán, que incluye 12 pozos exploratorios a unos 185 kilómetros al noroeste de las costas del Estado de Yucatán, la compañía petrolera mexicana reveló que ya están listos los estudios y la “redocumentación” de las áreas a explorar del Proyecto Progreso.
Al solicitar la baja de su proyecto “Perforación de pozos exploratorios del Proyecto Progreso” a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 13 de julio de 2004, Pemex “determinó la necesidad de contar con información a mayor detalle del área de estudio” e informó que procedería “a redocumentar el proyecto”.
La zona de Chicxulub, junto con la Sur Arcas y la Chakán --que actualmente está en análisis para autorización en la Semarnat-- fueron estudiadas a fondo en los últimos años, pero principalmente a partir del 2003, cuando se realizó la prospección “Sísmica Golfo de México 2D”, contratada con la transnacional Fugro Geoteam A.S., a un costo de cinco millones 242 mil dólares.
Durante los años 2003-2004, específicamente entre el siete de noviembre de 2003 y el cuatro de mayo de 2004, “se realizaron trabajos de campo para estudios de sísmica marina de reflexión bidimensional, mediante un barco (el “RV Geo Arctic” de Fugro Geoteam A.S.) especializado con cable remolcado (streamer) en seis mil 500 kilómetros lineales, así como estudios de modelado geológico y geoquímica, cuyos datos fueron analizados entre 2003-2005”, indica el estudio ambiental del Proyecto Chakán.
“Los resultados permitieron definir nuevas zonas de interés petrolero, las cuales fueron corroborados con el estudio de plays, identificándose a finales de 2005 y principios del 2006, nuevas oportunidades, lo cual permitió definir a finales del primer trimestre del 2006, áreas con posibilidades de explorar, en busca de nuevos yacimientos de aceite”, puntualiza.
La zona Sur Arcas es mencionada como un prospecto desde 1998 en un documento de Petróleos Mexicanos e incluye Cayo Arcas y Arrecife Triángulos, y la Chicxulub contempla el Arrecife Alacranes, en cuyos alrededores están ubicados 18 de los 23 pozos exploratorios del Proyecto Progreso, rechazado en 2004 por la sociedad yucateca en general.
Cabe recordar que en el año 2005, POR ESTO! reveló que la empresa paraestatal petrolera preparaba, a través de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un estudio ambiental bajo el nombre de Proyecto Chicxulub, que incluiría 18 de los 23 pozos “retirados” en 2004 del Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la Semarnat.
Finalmente la manifestación de impacto ambiental, modalidad regional, del Proyecto Chicxulub, nunca llegó a ser presentada ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat, e incluso fue cancelado el convenio con la UNAM, el 23 de mayo de 2005, porque “al proyecto no se le ha asignado presupuesto”.
Definidas áreas desde 1998
El documento denominado “Trabajos de adquisición sismológica programados para el periodo 1998-2002 en el área del proyecto de inversión Progreso”, señala que “con la finalidad de diagnosticar el potencial petrolero de los prospectos programados, sobre la plataforma de Yucatán se realizarán una serie de prospecciones sismológicas bidimensionales y tridimensionales”.
“El proyecto de adquisición sismológica Progreso tiene contemplado iniciar un programa de estudios sismológicos de reflexión bidimensional y tridimensional, desde el año 1998 hasta el 2002, abarcando un área global de 208 mil kilómetros cuadrados”, agrega.
“Sin embargo, para 1998, se tiene contemplado desarrollar tres prospectos denominados Arcas, Chicxulub y Progreso Profundo, con cuatro mil 100, cuatro mil 400 y 18 mil kilómetros cuadrados, respectivamente. Adicionalmente, se realizarán tres líneas regionales de correlación, cuyo objetivo es vincular la información obtenida de zonas petroleras ya conocidas con los prospectos que se investigarán”, asienta.
Detalla que “las prospecciones sismológicas que se realizarán serán de dos tipos: bidimensionales (2D) y tridimensionales (3D), cada una de éstas va a estar diferenciada por el tipo de datos generados, el número de cables receptores o “streamers” empleados en cada tipo de prospección y el número de buques”.
“Durante una prospección de tipo 2D los datos generados serán bidimensionales, o sea, que sólo se puede observar un corte plano de las capas geológicas de la tierra, en este caso el barco empleará un cable receptor y una fuente de energía (pistones neumáticos)”, menciona.
“Por otra parte, es un prospección sísmica de tipo 3D, los datos generados serán tridimensionales, ya que al emplearse dos barcos con tres cables receptores cada uno, existe una doble recepción de las ondas emitidas, lo que permite obtener un corte tridimensional de las capas geológicas de la tierra”, apunta.
El documento de Pemex, presentado ante la Semarnat para su evaluación ambiental, precisa que “dentro de algunos prospectos donde se tiene proyectado realizar las prospecciones sismológicas están incluidas algunas zonas arrecifales” y cita que “Cayo Arcas está en el prospecto Sur Arcas; Arrecife Triángulo y Cayo Arenas, en el prospecto Norte de Arcas, y Arrecife Alacranes, en el prospecto Chicxulub”.
En estos casos, añade, “las prospecciones se realizarán a una distancia de 15 kilómetros de la zona núcleo y a seis kilómetros de la orilla del arrecife, respetando de esta forma las áreas consideradas como de reserva ecológica”.
“Sin embargo, la mayoría (80 por ciento) de los prospectos serán realizados en zonas oceánicas, con un promedio de profundidad de 60 metros aproximadamente”, puntualiza.
Afirma que “con los datos obtenidos a partir de estas prospecciones sismológicas, se diagnosticará el potencial petrolero de los prospectos analizados”, y aclara que “las áreas donde se realizarán las prospecciones sismológicas fueron elegidas, porque presentan una gran probabilidad de contener nuevos yacimientos de hidrocarburos”.
“El proyecto se realizará mar adentro, a partir de la isobata de los 10 metros, frente a las costas de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El área donde se realizará el proyecto es usada principalmente para actividades pesqueras y de tráfico marítimo”, subraya.
“Dentro del área de estudio, se localizan zonas arrecifales, como el Arrecife Alacranes, que en el año de 1994 fue decretado como un Parque Marino Nacional. El arrecife está destinado principalmente a la conservación, ecoturismo e investigación”, expresa.
La revelación de POR ESTO!
POR ESTO! publicó el pasado lunes que bajo el nombre de Proyecto Chakán, Petróleos Mexicanos reactivó el Proyecto Progreso y pretende perforar en los próximos seis años, 12 pozos exploratorios, a unos 185 kilómetros al noroeste de las costas del Estado de Yucatán.
Esto confirma lo declarado por diputados federales, quienes revelaron que como alternativa al proyecto de aguas profundas del Golfo de México --el “tesoro escondido” del espurio Felipe Calderón Hinojosa-- se encontraban varios proyectos en aguas someras, entre ellos el de Progreso.
Sin embargo, por temor a ser rechazado nuevamente por la sociedad yucateca, Pemex ingresó la solicitud de permiso al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Tabasco y no en Yucatán --la entidad más cercana a los pozos--, como corresponde.
Una actitud similar asumió inicialmente la compañía petrolera en abril del 2004, cuando ingresó el estudio ambiental denominado “Perforación de pozos exploratorios del Proyecto Progreso” sólo en el Estado de Campeche, no obstante que 18 de los 23 pozos estaban ubicados exactamente frente al puerto de Progreso, Yucatán, en los alrededores del Arrecife Alacranes.
El Proyecto Chakán propone la perforación y terminación de 12 localizaciones exploratorias, que se ejecutarán en el periodo del 2008 al 2013, aproximadamente dos por año, al norte de Cayo Arcas, el puerto petrolero de exportación más importante del país.
Aunque Petróleos Mexicanos no quiso proporcionar sus nombres y su localización, entre los pozos a perforar, entre los años 2008 y el 2013 se encontrarían cinco de los 23 que pretendió, en el año 2004, que Semarnat se los autorizara: el Kaxanbil-1, el Chabeh-1, el Muuk-1, el Bisik-1 y el Muktah-1.
La compañía petrolera mexicana espera localizar, con la utilización de plataformas de perforación semisumergibles, nuevos yacimientos de hidrocarburos (de petróleo crudo y gas natural) en rocas de la edad Mesozoica, localizadas entre tres mil 100 y seis mil 200 metros de profundidad.
Según la manifestación de impacto ambiental, modalidad regional, presentada por Pemex Exploración y Producción (PEP) ante la Semarnat, el 13 de mayo y que deberá resolverse a más tardar el cinco de agosto, “la inversión total requerida para desarrollar las actividades de perforación exploratoria del proyecto, se estima en casi 20 mil 19 millones de pesos (unos mil 831 millones de dólares)”.
La poligonal del Chakán (de unos tres mil 502 kilómetros cuadrados) está ubicada “a 287 kilómetros de la ciudad de Campeche; a 345 kilómetros de Ciudad del Carmen, y a 377 kilómetros del puerto de Dos Bocas, Tabasco”. En ningún momento hace referencia a las ciudades yucatecas, pero revela que está a 190 kilómetros de la Reserva de la Biosfera “Ría Celestún”, compartida por Campeche y Yucatán.
(Daniel Sánchez)
Petróleos Mexicanos ya cuenta “con información a mayor detalle” de la zona Chicxulub del Proyecto de Inversión Progreso, lo mismo que del Parque Marino Nacional “Arrecife Alacranes”, y sólo espera la autorización del presupuesto para iniciar la perforación de pozos.
Con la presentación del Proyecto Chakán, que incluye 12 pozos exploratorios a unos 185 kilómetros al noroeste de las costas del Estado de Yucatán, la compañía petrolera mexicana reveló que ya están listos los estudios y la “redocumentación” de las áreas a explorar del Proyecto Progreso.
Al solicitar la baja de su proyecto “Perforación de pozos exploratorios del Proyecto Progreso” a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 13 de julio de 2004, Pemex “determinó la necesidad de contar con información a mayor detalle del área de estudio” e informó que procedería “a redocumentar el proyecto”.
La zona de Chicxulub, junto con la Sur Arcas y la Chakán --que actualmente está en análisis para autorización en la Semarnat-- fueron estudiadas a fondo en los últimos años, pero principalmente a partir del 2003, cuando se realizó la prospección “Sísmica Golfo de México 2D”, contratada con la transnacional Fugro Geoteam A.S., a un costo de cinco millones 242 mil dólares.
Durante los años 2003-2004, específicamente entre el siete de noviembre de 2003 y el cuatro de mayo de 2004, “se realizaron trabajos de campo para estudios de sísmica marina de reflexión bidimensional, mediante un barco (el “RV Geo Arctic” de Fugro Geoteam A.S.) especializado con cable remolcado (streamer) en seis mil 500 kilómetros lineales, así como estudios de modelado geológico y geoquímica, cuyos datos fueron analizados entre 2003-2005”, indica el estudio ambiental del Proyecto Chakán.
“Los resultados permitieron definir nuevas zonas de interés petrolero, las cuales fueron corroborados con el estudio de plays, identificándose a finales de 2005 y principios del 2006, nuevas oportunidades, lo cual permitió definir a finales del primer trimestre del 2006, áreas con posibilidades de explorar, en busca de nuevos yacimientos de aceite”, puntualiza.
La zona Sur Arcas es mencionada como un prospecto desde 1998 en un documento de Petróleos Mexicanos e incluye Cayo Arcas y Arrecife Triángulos, y la Chicxulub contempla el Arrecife Alacranes, en cuyos alrededores están ubicados 18 de los 23 pozos exploratorios del Proyecto Progreso, rechazado en 2004 por la sociedad yucateca en general.
Cabe recordar que en el año 2005, POR ESTO! reveló que la empresa paraestatal petrolera preparaba, a través de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un estudio ambiental bajo el nombre de Proyecto Chicxulub, que incluiría 18 de los 23 pozos “retirados” en 2004 del Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la Semarnat.
Finalmente la manifestación de impacto ambiental, modalidad regional, del Proyecto Chicxulub, nunca llegó a ser presentada ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat, e incluso fue cancelado el convenio con la UNAM, el 23 de mayo de 2005, porque “al proyecto no se le ha asignado presupuesto”.
Definidas áreas desde 1998
El documento denominado “Trabajos de adquisición sismológica programados para el periodo 1998-2002 en el área del proyecto de inversión Progreso”, señala que “con la finalidad de diagnosticar el potencial petrolero de los prospectos programados, sobre la plataforma de Yucatán se realizarán una serie de prospecciones sismológicas bidimensionales y tridimensionales”.
“El proyecto de adquisición sismológica Progreso tiene contemplado iniciar un programa de estudios sismológicos de reflexión bidimensional y tridimensional, desde el año 1998 hasta el 2002, abarcando un área global de 208 mil kilómetros cuadrados”, agrega.
“Sin embargo, para 1998, se tiene contemplado desarrollar tres prospectos denominados Arcas, Chicxulub y Progreso Profundo, con cuatro mil 100, cuatro mil 400 y 18 mil kilómetros cuadrados, respectivamente. Adicionalmente, se realizarán tres líneas regionales de correlación, cuyo objetivo es vincular la información obtenida de zonas petroleras ya conocidas con los prospectos que se investigarán”, asienta.
Detalla que “las prospecciones sismológicas que se realizarán serán de dos tipos: bidimensionales (2D) y tridimensionales (3D), cada una de éstas va a estar diferenciada por el tipo de datos generados, el número de cables receptores o “streamers” empleados en cada tipo de prospección y el número de buques”.
“Durante una prospección de tipo 2D los datos generados serán bidimensionales, o sea, que sólo se puede observar un corte plano de las capas geológicas de la tierra, en este caso el barco empleará un cable receptor y una fuente de energía (pistones neumáticos)”, menciona.
“Por otra parte, es un prospección sísmica de tipo 3D, los datos generados serán tridimensionales, ya que al emplearse dos barcos con tres cables receptores cada uno, existe una doble recepción de las ondas emitidas, lo que permite obtener un corte tridimensional de las capas geológicas de la tierra”, apunta.
El documento de Pemex, presentado ante la Semarnat para su evaluación ambiental, precisa que “dentro de algunos prospectos donde se tiene proyectado realizar las prospecciones sismológicas están incluidas algunas zonas arrecifales” y cita que “Cayo Arcas está en el prospecto Sur Arcas; Arrecife Triángulo y Cayo Arenas, en el prospecto Norte de Arcas, y Arrecife Alacranes, en el prospecto Chicxulub”.
En estos casos, añade, “las prospecciones se realizarán a una distancia de 15 kilómetros de la zona núcleo y a seis kilómetros de la orilla del arrecife, respetando de esta forma las áreas consideradas como de reserva ecológica”.
“Sin embargo, la mayoría (80 por ciento) de los prospectos serán realizados en zonas oceánicas, con un promedio de profundidad de 60 metros aproximadamente”, puntualiza.
Afirma que “con los datos obtenidos a partir de estas prospecciones sismológicas, se diagnosticará el potencial petrolero de los prospectos analizados”, y aclara que “las áreas donde se realizarán las prospecciones sismológicas fueron elegidas, porque presentan una gran probabilidad de contener nuevos yacimientos de hidrocarburos”.
“El proyecto se realizará mar adentro, a partir de la isobata de los 10 metros, frente a las costas de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo. El área donde se realizará el proyecto es usada principalmente para actividades pesqueras y de tráfico marítimo”, subraya.
“Dentro del área de estudio, se localizan zonas arrecifales, como el Arrecife Alacranes, que en el año de 1994 fue decretado como un Parque Marino Nacional. El arrecife está destinado principalmente a la conservación, ecoturismo e investigación”, expresa.
La revelación de POR ESTO!
POR ESTO! publicó el pasado lunes que bajo el nombre de Proyecto Chakán, Petróleos Mexicanos reactivó el Proyecto Progreso y pretende perforar en los próximos seis años, 12 pozos exploratorios, a unos 185 kilómetros al noroeste de las costas del Estado de Yucatán.
Esto confirma lo declarado por diputados federales, quienes revelaron que como alternativa al proyecto de aguas profundas del Golfo de México --el “tesoro escondido” del espurio Felipe Calderón Hinojosa-- se encontraban varios proyectos en aguas someras, entre ellos el de Progreso.
Sin embargo, por temor a ser rechazado nuevamente por la sociedad yucateca, Pemex ingresó la solicitud de permiso al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Tabasco y no en Yucatán --la entidad más cercana a los pozos--, como corresponde.
Una actitud similar asumió inicialmente la compañía petrolera en abril del 2004, cuando ingresó el estudio ambiental denominado “Perforación de pozos exploratorios del Proyecto Progreso” sólo en el Estado de Campeche, no obstante que 18 de los 23 pozos estaban ubicados exactamente frente al puerto de Progreso, Yucatán, en los alrededores del Arrecife Alacranes.
El Proyecto Chakán propone la perforación y terminación de 12 localizaciones exploratorias, que se ejecutarán en el periodo del 2008 al 2013, aproximadamente dos por año, al norte de Cayo Arcas, el puerto petrolero de exportación más importante del país.
Aunque Petróleos Mexicanos no quiso proporcionar sus nombres y su localización, entre los pozos a perforar, entre los años 2008 y el 2013 se encontrarían cinco de los 23 que pretendió, en el año 2004, que Semarnat se los autorizara: el Kaxanbil-1, el Chabeh-1, el Muuk-1, el Bisik-1 y el Muktah-1.
La compañía petrolera mexicana espera localizar, con la utilización de plataformas de perforación semisumergibles, nuevos yacimientos de hidrocarburos (de petróleo crudo y gas natural) en rocas de la edad Mesozoica, localizadas entre tres mil 100 y seis mil 200 metros de profundidad.
Según la manifestación de impacto ambiental, modalidad regional, presentada por Pemex Exploración y Producción (PEP) ante la Semarnat, el 13 de mayo y que deberá resolverse a más tardar el cinco de agosto, “la inversión total requerida para desarrollar las actividades de perforación exploratoria del proyecto, se estima en casi 20 mil 19 millones de pesos (unos mil 831 millones de dólares)”.
La poligonal del Chakán (de unos tres mil 502 kilómetros cuadrados) está ubicada “a 287 kilómetros de la ciudad de Campeche; a 345 kilómetros de Ciudad del Carmen, y a 377 kilómetros del puerto de Dos Bocas, Tabasco”. En ningún momento hace referencia a las ciudades yucatecas, pero revela que está a 190 kilómetros de la Reserva de la Biosfera “Ría Celestún”, compartida por Campeche y Yucatán.
(Daniel Sánchez)
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