El funcionario demanda en el Senado superar visiones partidistas estrechas
e ideológicas
Se perdió una fuente duradera de ingresos
por la caída de la producción petrolera, señala
Entre críticas y rechazo de senadores del PRI y el PRD al impuesto de 2 por ciento al consumo general, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, dijo que ése y la mayor parte de los nuevos gravámenes que contiene la propuesta económica gubernamental de 2010, deberán ser permanentes, ya que se perdió una fuente duradera de ingresos
por la caída de la plataforma de producción petrolera.
El senador del PAN Felipe González le preguntó si una vez que pase la crisis se podrá regresar a los niveles impositivos que existen en la actualidad y Carstens dejó muy claro que no, porque se trata de un nuevo modelo de recaudación que ya no dependerá de los ingresos del petróleo.
A excepción de los incrementos al impuesto sobre la renta (ISR) y al gravamen especial a la cerveza, que en unos años podrán regresar a los niveles de 2009, los demás, incluido ese 2 por ciento al consumo que se destinará al combate a la pobreza, no serán temporales ni transitorios, sino duraderos en términos de reponer los ingresos perdidos
, detalló el titular de Hacienda.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Carstens demandó superar visiones partidistas estrechas
e ideológicas, y pidió que se apruebe el proyecto presupuestal del presidente Felipe Calderón. Se trata, insistió, de decisiones difíciles, pero inevitables
.
Regímenes especiales
Interrogado sobre medidas alternativas al alza de impuestos, entre ellas acabar con los regímenes especiales y otros paraísos fiscales, el secretario dijo que algunos de ellos deben mantenerse, pero aceptarán la decisión que adopte el Congreso en ese sentido. Rechazó, sin embargo, acudir a un mayor déficit fiscal porque –respondió a la senadora del PRI María de los Angeles Moreno– ya muchos años hemos actuado endeudándonos y los resultados son desastrosos
.
Moreno Uriegas le había advertido antes que no van a aceptar argumentos amenazantes y pueriles
, en el sentido de que si no se aprueba el 2 por ciento al consumo, no habrá recursos para comprar vacunas ni para atender la pobreza. Esos argumentos me resultan insultantes, lo dicen para que nos traguemos una píldora amarga, pero no es creíble. No vamos a actuar por presión
.
La priísta insistió: Ese 2 por ciento genera más pobres, que no veo luego cómo los vamos a rescatar En realidad es un impuesto de 17 por ciento, que grava todo, incluidos alimentos y medicinas
. En vez de gravar más a la población, ¿por qué no piensan aumentar el déficit y que llegue a 4 o 5 por ciento?
Otro senador del PRI, Francisco Labastida Ochoa, le advirtió también que el proyecto de presupuesto y la miscelánea fiscal son más de lo mismo
y tienen un efecto inflacionario y recesivo. Le pidió hablar con claridad sobre esa contribución de aportación a la pobreza
, ya que sólo va a beneficiar a 6 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema, pero va a afectar a más de 100 millones que van a pagar más impuestos
.
Carstens no se alteró en ningún momento, ni siquiera cuando las críticas subieron de tono. “Usted no se inmuta, lo pone a uno como en un estado zen, lo cual es sumamente relajante”, le comentó Moreno Uriegas. Y es que desde su intervención inicial, se dedicó a defender el proyecto fiscal de Calderón.
Es una propuesta económica, dijo, que no es fácil ni complaciente, sino que está marcada por la responsabilidad, así como por la convicción de que sería imperdonable dejar a millones de mexicanos al margen de los beneficios del crecimiento económico
.
Carstens escuchó luego al senador de Convergencia José Luis Lobato, quien le pidió que no tenga miedo de los 300 grandes capitalistas que hoy se sienten dueños de la nación
, y acabe con los regímenes especiales y demás paraísos fiscales. Contarán con el respaldo del Congreso y de la mayoría de los mexicanos para meterlos al aro
.
El funcionario no contestó y Lobato hizo uso de su derecho de réplica; sólo entonces Carstens le dijo que tal como lo expresó en la Cámara de Diputados, está en la mejor disposición de discutirlo
y que se sumará al esfuerzo de la comisión que se conformó en San Lázaro para ello. Luego enumeró algunos rubros en los que deben mantenerse los regímenes especiales.
No es momento de eliminar el subsidio al empleo, la exención que hacen las empresas a las pensiones ni la deducibilidad de automóviles ni de restaurantes, ni los beneficios al campo ni al transporte, que son las principales contribuciones del ISR, pero si el Congreso decide que es apropiado afectarlas, lo aceptaríamos
.
El funcionario fue también cuestionado por los recortes presupuestales a las centros de educación superior. En ese tema, el perredista Francisco Javier Castellón le preguntó. ¿Cuáles fueron los criterios para quitar 800 millones a las universidades?
Carstens le pasó la responsabilidad a la Secretaría de Educación Pública ya que, sostuvo, el recorte a las universidades públicas no lo decidió Hacienda sino la SEP
.
Al final, el secretario dijo que la propuesta de Calderón no sólo es fiscal y añadió que en las próximas semanas hará llegar al Congreso un paquete de reformas políticas y económicas, entre ellas cambios al sistema financiero para hacerlo más eficiente: modificaciones al régimen de inversión de Afore, para que puedan dedicar más recursos a programas de infraestructura y una ley de asociaciones público-privadas que facilite la coinversión. Asimismo, reformas a las leyes Federal de Competencia y de Amparo en Materia Fiscal, entre otras.
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