La izquierda se balcaniza
Los chuchos ya tienen negocito familiar, se llama PRD y solía ser un partido político importante, hoy reducido a un mero negocito de familias y facciones. Justo cuando la izquierda más necesitaba unirse para no diluirse, se separó más, se polarizó y el resultado es que prácticamente desapareció. De estar a un pelo de rana de ganar la elección presidencial en 2006 y ser la segunda minoría en el Congreso, se desplomó a menos de la mitad. Pero juzgue usted los resultados de la izquierda en las pasadas elecciones:
1) Juntos, PRD, PT y Convergencia casi llegaban a 160 votos en la pasada legislatura, esta vez ni a 90, pero además, las diferencias entre PT/Convergencia y PRD son irreconciliables por lo que no van a llegar ni a 72. Bien les va a ir si se quedan con la comisión de fisicoculturismo y la de apicultura.
2) En el DF. el PRD perdió dos nuevas delegaciones, una de ellas, la más poblada. En Cuajimalpa, perdió contra el PAN y en Iztapalapa López Obrador demostró su poder arrebatando la delegación para su candidata. Esto es casi dos millones menos de gobernados por el PRD tan sólo en el DF.
3) El PRD no obtuvo ninguna alcaldía importante, obviamente ninguna gubernatura y ningún triunfo importante de ninguno de sus candidatos estrellas como Ana Gabriela Guevara en Miguel Hidalgo.
4) A pesar que mantiene control sobre la Asamblea del DF, perdió la mayoría absoluta y ya no va a poder realizar cambios al estatuto de la ciudad sin el apoyo de otros partidos. Marcelo Ebrard va a enfrentar mucha más oposición en los tres años que le restan que la que tuvo hasta ahora.
5) La mitad de la asamblea va a ser leal a Ortega y la otra mitad a López Obrador. Marcelo Ebrard no va a poder aspirar a la presidencia con una izquierda dividida y debilitada por lo que el PRD no va a ser factor rumbo al 2012. Sin poder en la Cámara de Diputados, sin un bastión sólido como era el DF, sin gobernadores, sin alcaldías importantes y sin recursos Marcelo deja de ser factor hacia el 2012. Y El Peje menos: frente al PT y Convergencia no va a tener ni recursos suficientes para competir con posibilidades en una elección.
6) López Obrador deja de ser una piedra en el zapato del PAN y la política para volverse una piedra en el zapato del PRD. Marcelo Ebrard va a tener que elegir entre apoyar a López Obrador y aspirar a ser secretario de Gobernación del “proyecto que sigue vivo” o lanzarse con los colores del PRD y poner el último clavo al ataúd de la izquierda pues López Obrador seguro va a ser candidato por el PT/Convergencia.
7) En los siguientes estados los votos nulos fueron mayores que los que obtuvo el PRD: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Yucatán. Ese es el verdadero peso del PRD, más de 20 años en la política y es superado, en una docena de estados, por un movimiento político efímero, desarticulado y sin recursos como fue el voto nulo.
8) En los siguientes estados el partido moco obtuvo más votos que el PRD: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa. No es aventurado asumir que el moco verde se convierta pronto en la tercera fuerza política de México, ya lo es en todos los casos anteriores.
9) La única salvación del PRD parece ser reunirse con sus hermanos priistas de quienes se distanciaron en 1988 y restaurar, de una vez por todas, el sistema corrupto, asesino y vulgar que cobijaron y arroparon tan bien. El PRD ya sólo conserva la joya de la corona, el DF, pero ni siquiera la corona tiene. El PRI, por el contrario, tiene la corona llena de joyas pero le falta el diamante de a kilo, el DF.
10) Toda la izquierda junta recobró su tendencia histórica abajo del 20 por ciento. El PRD obtuvo el 12.5 por ciento, Convergencia el 2.5 por ciento y el PT el 3.5 por ciento; es decir, los mismos 18 puntos que obtuvo Cuauhtémoc en la elección contra Fox, los mismos que obtenía antes de esa elección y después de ella, con la excepción del 2006 donde el fenómeno López Obrador los hizo subir a casi el doble. Hoy regresan a su punto de partida, pero divididos dejan de ser factor de poder.
Así acabó el PRD tras 20 años de pelear el poder, fragmentado, dividido y minimizado, dejó de ser un factor en la política. Si hay un total de 77 millones de electores con credencial y el PRD obtuvo poco más de cuatro millones de votos, entonces el PRD cuenta con el apoyo de uno de cada 20 mexicanos. Ese es el poder real del PRD, que pasó a ser el mayor de los micro mini chirri pinchi partiditos, totalmente intrascendentes en la vida política nacional. Es ya un negocio familiar de Los chuchos….
1) Juntos, PRD, PT y Convergencia casi llegaban a 160 votos en la pasada legislatura, esta vez ni a 90, pero además, las diferencias entre PT/Convergencia y PRD son irreconciliables por lo que no van a llegar ni a 72. Bien les va a ir si se quedan con la comisión de fisicoculturismo y la de apicultura.
2) En el DF. el PRD perdió dos nuevas delegaciones, una de ellas, la más poblada. En Cuajimalpa, perdió contra el PAN y en Iztapalapa López Obrador demostró su poder arrebatando la delegación para su candidata. Esto es casi dos millones menos de gobernados por el PRD tan sólo en el DF.
3) El PRD no obtuvo ninguna alcaldía importante, obviamente ninguna gubernatura y ningún triunfo importante de ninguno de sus candidatos estrellas como Ana Gabriela Guevara en Miguel Hidalgo.
4) A pesar que mantiene control sobre la Asamblea del DF, perdió la mayoría absoluta y ya no va a poder realizar cambios al estatuto de la ciudad sin el apoyo de otros partidos. Marcelo Ebrard va a enfrentar mucha más oposición en los tres años que le restan que la que tuvo hasta ahora.
5) La mitad de la asamblea va a ser leal a Ortega y la otra mitad a López Obrador. Marcelo Ebrard no va a poder aspirar a la presidencia con una izquierda dividida y debilitada por lo que el PRD no va a ser factor rumbo al 2012. Sin poder en la Cámara de Diputados, sin un bastión sólido como era el DF, sin gobernadores, sin alcaldías importantes y sin recursos Marcelo deja de ser factor hacia el 2012. Y El Peje menos: frente al PT y Convergencia no va a tener ni recursos suficientes para competir con posibilidades en una elección.
6) López Obrador deja de ser una piedra en el zapato del PAN y la política para volverse una piedra en el zapato del PRD. Marcelo Ebrard va a tener que elegir entre apoyar a López Obrador y aspirar a ser secretario de Gobernación del “proyecto que sigue vivo” o lanzarse con los colores del PRD y poner el último clavo al ataúd de la izquierda pues López Obrador seguro va a ser candidato por el PT/Convergencia.
7) En los siguientes estados los votos nulos fueron mayores que los que obtuvo el PRD: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Yucatán. Ese es el verdadero peso del PRD, más de 20 años en la política y es superado, en una docena de estados, por un movimiento político efímero, desarticulado y sin recursos como fue el voto nulo.
8) En los siguientes estados el partido moco obtuvo más votos que el PRD: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa. No es aventurado asumir que el moco verde se convierta pronto en la tercera fuerza política de México, ya lo es en todos los casos anteriores.
9) La única salvación del PRD parece ser reunirse con sus hermanos priistas de quienes se distanciaron en 1988 y restaurar, de una vez por todas, el sistema corrupto, asesino y vulgar que cobijaron y arroparon tan bien. El PRD ya sólo conserva la joya de la corona, el DF, pero ni siquiera la corona tiene. El PRI, por el contrario, tiene la corona llena de joyas pero le falta el diamante de a kilo, el DF.
10) Toda la izquierda junta recobró su tendencia histórica abajo del 20 por ciento. El PRD obtuvo el 12.5 por ciento, Convergencia el 2.5 por ciento y el PT el 3.5 por ciento; es decir, los mismos 18 puntos que obtuvo Cuauhtémoc en la elección contra Fox, los mismos que obtenía antes de esa elección y después de ella, con la excepción del 2006 donde el fenómeno López Obrador los hizo subir a casi el doble. Hoy regresan a su punto de partida, pero divididos dejan de ser factor de poder.
Así acabó el PRD tras 20 años de pelear el poder, fragmentado, dividido y minimizado, dejó de ser un factor en la política. Si hay un total de 77 millones de electores con credencial y el PRD obtuvo poco más de cuatro millones de votos, entonces el PRD cuenta con el apoyo de uno de cada 20 mexicanos. Ese es el poder real del PRD, que pasó a ser el mayor de los micro mini chirri pinchi partiditos, totalmente intrascendentes en la vida política nacional. Es ya un negocio familiar de Los chuchos….
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