Los comunistas de Moldavia exigen disolver inmediatamente el parlamento y convocar elecciones anticipadas

Lev Leonov

Pravda

Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín

¿Qué pone en la Constitución?

Como ya informó Pravda el 7 de diciembre tampoco salió elegido presidente en segunda votación M.Lupu, candidato de la gobernante alianza “Por la integración europea”. De acuerdo con la Constitución, debería disolverse el parlamente y convocarse elecciones anticipadas. Sin embargo los comunistas, que se encuentran ahora en la oposición parlamentaria, no están de acuerdo con la interpretación de la correspondiente norma constitucional que hacen los gobernantes liberales de derecha.

La derecha considera que las elecciones deben celebrarse no antes del otoño del año que viene, cuando haya pasado un año desde que se celebraran las últimas elecciones parlamentarias. Para ello basan su argumentación en el artículo 85 de la Constitución, donde se dice, que a lo largo de un año, el parlamento solo puede disolverse una vez. Aseguran que cabe entender el año, como el periodo de tiempo transcurrido desde la última disolución del parlamento. Los comunistas por su parte, consideran que el texto constitucional se refiere al año en curso del calendario, que comienza el 1 de enero: En su opinión, las elecciones anticipadas al parlamento, pueden ser convocadas en cualquier fecha partir del 1 de enero de 2010. Y no contemplan otorgar a la alianza de gobierno ni un día extra.

Los comunistas están decididos a dirigirse al Tribunal Constitucional de la república para impugnar la pretensión del gobierno de demorar la convocatoria de las elecciones anticipadas.

Al mismo tiempo, los liberales de derecha se están esforzando al máximo, para que no convocar ningún tipo de elecciones anticipadas. Con este fin, se ha creado una comisión constitucional, que buscará introducir modificaciones en la Constitución, para que las elección de presidente se pueda hacer mediante sufragio universal. El líder de la derecha Mihai Guimpu, actual presidente del Congreso, ha llegado a declarar que no permitirá ningún tipo de elecciones anticipadas. Los comunistas lo consideran inaceptable, pues sería una violación flagrante de la constitución. Anuncian que se dirigirán a los líderes de los partidos que integran la alianza, exigiéndoles que aclaren su posición personal, con respecto a las declaraciones anticonstitucionales y al actitud de Ghimpu.

“Lo único que puede hacer este -en gran medida – ilegítimo parlamento, es aprobar los presupuestos y el seguro médico obligatorio para el 2010. Después lo único que cabe es disolver inmediatamente la cámara; la cuenta atrás para la disolución empezó el 7 de diciembre”- declaró V.Mishin, uno de los líderes del Partido de los Comunistas de la República de Moldavia, y jurista de profesión.

También expuso la postura oficial del partido, que pretende no solo dirimir las iniciativas de la alianza en el Constitucional, sino invocar la intervención de institutos independientes de derecho, y la valoración internacional de la burda violación de la Constitución por el órgano legislativo supremo de Moldavia, en manos de la derecha.

Lev Leonov es corresponsal de Pravda en Chisinau, Moldavia.

Fuente: http://gazeta-pravda.ru/content/view/3384/34/

Notas de la Traducción

Recordemos que la derecha está en el poder porque en 2009 a los comunistas que entonces tenían la mayoría parlamentaria les faltó un voto para que su candidata obtuviera los 61 votos necesarios en el parlamento. Como manda la Constitución hubo que convocar nuevamente elecciones para el 29 de julio donde el PC pese a seguir siendo con diferencia la fuerza más votada, perdió la mayoría al unirse todos los partidos de oposición. Actualmente la derecha gobernante (integrada por 4 partidos) tiene 53 diputados y los comunistas 48. El presidente en funciones es el presidente de la cámara, Guimpu, ultrarreaccionario “pitiyanqui” y agente de Bucarest.

Muchos analistas confiaban en que este 7 de diciembre los comunistas “entrarían en razón” y en aras de la gobernabilidad y la estabilidad, al menos algunos romperían la disciplina y votarían a su ex correligionario y chaquetero Lupu, que hace un año era uno de los aspirantes a ocupar la presidencia como candidato de los comunistas, y ocupaba la presidencia del parlamento. Pero por lo visto de poco ha servido la ronda de visitas por las embajadas de algunos países de la UE, por la de EEUU y la de Rusia, que ha tenido que hacer el ex presidente y líder de los comunistas moldavos Vladimir Voronin. El intento de compra de voluntades ha fracasado y los comunistas han devuelto el golpe a sus adversarios políticos.