Wednesday, February 18, 2009

Hay siete muertos y siete heridos; las cifras oficiales difieren


El enfrentamiento con armas de alto poder abarcó distintos puntos de esa frontera

Siete delincuentes detenidos, entre ellos El Caramuela



(Corresponsalía en Reynosa, Martín Sánchez, corresponsal; Gustavo Castillo, reportero, y agencia Dpa)

Reynosa, Tamps., 17 de febrero. Elementos del Ejército y fuerzas federales se enfrentaron con sicarios en distintos puntos de esta ciudad fronteriza, con un saldo de al menos cinco muertos –cuatro delincuentes y un civil–, siete agentes heridos, 20 personas hospitalizadas por crisis nerviosas, así como daños en centros comerciales y vehículos.

Siete presuntos delincuentes –entre ellos Gregorio Sauceda Gamboa, El Caramuela, encargado del cártel del Golfo para Matamoros, Reynosa y Miguel Alemán– fueron detenidos y trasladados a la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), cuyas instalaciones quedaron bajo resguardo militar.

Sin embargo, las cifras oficiales, proporcionadas por fuentes de la PGR y de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) difieren. La primera dependencia reportó siete muertos (seis sicarios y un civil), así como tres heridos de gravedad, y la segunda dijo que eran cinco sicarios fallecidos y siete agentes federales lesionados, uno de consideración.

Según la SSP, durante los enfrentamientos los pistoleros utilizaron granadas para fusil, un mortero de 60 milímetros, armas largas y cortas. Entre los objetos que se les aseguraron se encuentran más de 50 cargadores, rifles de asalto, pistolas, chalecos antibalas y fornituras. La dependencia que encabeza Genaro García Luna informó que los tiroteos se iniciaron cuando policías federales realizaban un operativo de disuasión y vigilancia en la zona.

Luego de detectar varias camionetas sospechosas, los agentes trataron de interceptarlas, pero fueron agredidos a tiros y tras el primer choque los sicarios se resguardaron en una casa donde se enfrentaron con militares y policías durante dos horas, con saldo de –según la SSP– cinco sicarios muertos y siete uniformados heridos.

Los enfrentamientos ocurrieron simultáneamente a los bloqueos que decenas de civiles realizaron en los puentes Hidalgo, Texas-Reynosa y Pharr, en protesta por presuntos abusos de militares durante los operativos contra el crimen organizado, el alza a la canasta básica y contra el precio del diesel. Además, personas con el rostro cubierto obstruyeron los principales cruces y puentes de la ciudad colocando vehículos. En el perímetro donde tuvieron lugar los tiroteos y persecuciones existen cuatro centros comerciales y varias escuelas.

La balacera comenzó al filo de las 9 de la mañana cuando un grupo de pistoleros se topó con elementos militares en el fraccionamiento Las Fuentes. Informes extraoficiales de la procuraduría de Tamaulipas, que caodyuva en las investigaciones y tuvo a su cargo el levantamiento de los cadáveres, reportaron cinco muertos, cinco heridos de gravedad y 20 personas que recibieron atención médica por ataques de histeria al quedar en medio del fuego cruzado.

El civil que murió fue identificado como José Alejandro Rivera, de 38 años, empleado de Materiales Cantú, quien presenciaba el tiroteo cuando una bala de grueso calibre le perforó el pecho. Reportes oficiales indican que la primera balacera se suscitó en el cruce de Sexta y avenida Las Fuentes, cuando los militares le marcaron el alto a una camioneta Expedition modelo 2004, cuyos ocupantes respondieron a balazos.

Cuando los efectivos castrenses repelieron la agresión, dos de los delincuentes quedaron heridos de muerte, mientras una segunda unidad también tripulada por sicarios escapó. Fue así como se inició una persecución por la avenida Las Fuentes, donde el convoy de pistoleros dobló hacia el bulevar Hidalgo, en la zona comercial de Reynosa.

Al verse copados por los soldados, en las inmediaciones del centro comercial Plaza Real, los sicarios hicieron estallar granadas de fragmentación que dañaron varios vehículos estacionados. Sin parar la marcha de las unidades, los gatilleros continuaron en su ruta de escape; en la colonia Las Cumbres, José Alejandro Rivera, trabajador de Materiales Cantú, fue alcanzado por una bala y murió.

Otros dos cuerpos quedaron en la zona comercial de Reynosa; el primero en la calle Beethoven, de la colonia Narciso Mendoza, y otro en el bulevar Del Maestro. A su paso, el contingente de sicarios y soldados provocó gran conmoción y caos entre los habitantes de la zona más transitada de Reynosa. Los impactos de bala y las esquirlas de granada causaron severos daños en los centros comerciales Plaza Real y HEB.

Enmedio de la balacera cuerpos locales de emergencia desalojaron a los estudiantes de la primaria Felipe Carrillo Puerto y de la secundaria José Escandón, ubicadas a unos metros del lugar del tercer enfrentamiento. Al filo de las cinco de la tarde, en el puente Los Broncos se reportó una última agresión a los federales, que en forma de convoy llevaban a los siete detenidos a la delegación de la PGR.

En la ciudad de México, funcionarios de la dependencia federal indicaron que personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) se trasladó a Reynosa para tomar conocimiento de lo sucedido. Más tarde, el alcalde de esa ciudad, el priísta Oscar Luebbert, declaró que había regresado la calma.

Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, reprobó los hechos y reitero su apoyo al Ejército y a las corporaciones federales; también reconoció el respaldo oportuno del presidente Felipe Calderón para velar por la paz social.

Asimismo, fuentes federales de alto nivel revelaron que uno de los siete presuntos narcotraficantes detenidos tras uno de los enfrentamientos es El Caramuela, uno de los principales operadores y jefe de sicarios del cártel del Golfo, dirigido por Eduardo Costilla, El Coss, sucesor de Osiel Cárdenas.





SSP: sólo 5 muertos en Reynosa; asesinan a mandos policíacos en Tabasco y Juárez


G. HERNáNDEZ Y A. GUZMáN


México, D.F., 17 de febrero (apro).- El martes transcurrió en medio de la violencia generada por el narcotráfico: un enfrentamiento entre militares y policías de tres horas en Ciudad Reynosa, el homicidio del director Operativo de la Policía de Ciudad Juárez y la ejecución de un comandante en Tabasco son parte de la estampa de lo ocurrido hasta ahora.
Estos hechos ocurren al día siguiente de que la canciller Patricia Espinosa opinara que el narcotráfico en México se reduce a los estados de Baja California, Chihuahua y Sinaloa.
Así, en total, 21 personas fueron ejecutadas a lo largo del día.
En Reynosa, Tamaulipas, se reporta un enfrentamiento entre miembros del Ejército mexicano y Policía Federal ha cobrado la vida de 5 víctimas.
Según un boletín de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la refriega entre fuerzas federales y supuestos delincuentes dejó un saldo de cinco muertos, nueve heridos y siete detenidos.
La Procuraduría local confirmó esas cifras y precisó que entre los lesionados estaban cuatro agentes y cinco civiles, aunque otras fuentes policíacas aseguraban que los fallecidos sumaban más de diez y los heridos, unos quince.
Las balaceras se suscitaron en ocho diferentes puntos de la ciudad, en las colonias Las Fuentes, Narciso Mendoza, Cañada, y Cumbres, en donde hubo persecuciones, choques y el empleo de metralletas y la detonación de al menos 20 granadas.
De acuerdo con el alcalde Oscar Luebbert, el primer enfrentamiento se suscitó en la colonia Las Fuentes, entre las calles Bulevar del Maestro y Fuente Diana, y de allí se derivó a varios puntos, desde las 9:15 hasta las 13:00 horas de este martes.
Una de las primeras balaceras se registró cerca de la escuela primaria Felipe Carrillo Puerto y culminó en una persecución hasta la altura del Instituto Politécnico Nacional, en la colonia La Cañada de esta ciudad.
Algunos padres, al enterarse de este hecho, acudieron alarmados a la escuela para sacar a sus hijos, igual ocurrió en otras instituciones educativas del sector, donde incluso se suspendieron clases en el horario vespertino.
Otro de los escenarios fue un centro comercial en que, según testigos, sicarios y militares se persiguieron a balazos en el interior de la tienda HEB, con lo que decenas de hombres, mujeres y niños se vieron atrapados en medio del enfrentamiento y sufrieron ataques de histeria y pánico.
La mayoría de los negocios y oficinas de la ciudad cerraron sus puertas, incluyendo la presidencia municipal, cuyos empleados fueron desalojados.
En avenidas como Luis Donaldo Colosio, a la altura del puente Los Broncos y del puente del bulevar Morelos, los pistoleros colocaron camiones de transporte público, grúas, autobuses, pipas y vehículos particulares que secuestraron al momento que circulaban por esas calles.
Según testigos, los delincuentes colocaron estos vehículos como barricadas para evitar la persecución de policías y militares, pero otros señalaron que lo que buscaban era escalar el caos que detonaron, desde la mañana, colonos y taxistas con los bloqueos a puentes internacionales y carreteras.
En algunas calles quedaron algunos vehículos chocados y en llamas, presuntamente porque se lanzaron granadas durante los enfrentamientos.
Otro de los tiroteos se desató cerca del hospital del IMSS del bulevar Hidalgo, donde se encontraba personal médico, pacientes y familiares, los que trataron de refugiarse y ponerse a salvo.
Incluso algunas familias buscaban abandonar de la ciudad, pero se encontraron que todas las salidas carreteras y puentes internacionales estaban bloqueados.
En entrevista radiofónica, el alcalde Oscar Luebbert reveló que las fuerzas federales nunca le informaron sobre el operativo, y que sólo después de ocurridos los hechos se le requirió el apoyo de la policía local para contener a curiosos y ordenar el tráfico.
Más tarde aseguró que la ciudad había vuelto a la calma y que las fuerzas federales habían tomado el control y que ahora realizaban diversos cateos en domicilios de la colonia Las Fuentes.
Por su parte el gobernador Eugenio Hernández Flores agradeció, en un comunicado, el apoyo del Ejército Mexicano y de las corporaciones federales de seguridad por "mantener a salvo el clima de legalidad y tranquilidad social en Tamaulipas".
Finalmente el secretario de Seguridad Pública estatal, José Ives Soberón Tijerina, dijo que las corporaciones estatales vigilan de cerca las manifestaciones de protesta contra presuntos abusos de militares.
-16 ejecutados más

En Tabasco, después del violento enfrentamiento entre dos familias que cobró la vida de seis niños, el comandante de la Procuraduría General de Justicia Francisco Federico López Brito, fue ejecutado pasadas las siete de la mañana cerca de su domicilio.
El crimen ocurrió en la esquina de las calles Balancán con Lázaro Cárdenas. El gendarme fue masacrado con al menos 30 impactos de bala de alto calibre.
Apenas el sábado pasado, en Macuspana, fue asesinado un agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco (PGJT).
Por la mañana, en Ciudad Juárez, Chihuahua, amanecieron dos decapitados en el cruce de las calles Diego de Alcalá y Camino Viejo a San José. Hasta ahora se ignora el nombre de las víctimas así como detalles del doble homicidio.
En otro hecho ocurrido en la misma ciudad, dos cadáveres aparecieron en el interior del hotel Casón, cerca de las nueve de la mañana. Los cuerpos presentaban heridas de bala.
Por la tarde, cerca de las 16 horas se supo de la ejecución de Sacramento Pérez nombrado coordinador operativo de la Policía Municipal de Ciudad Juárez.
La víctima ni siquiera llevaba un año en el cargo. Lainformacióñn sobre este homicidio ha sido reservada por las autoridades hasta el momento.
Su nombramiento fue el año pasado, luego de que en mayo ejecutaran a Román, el también coordinador operativo de la Policía.
Las autoridades investigadoras se dirigen en estos momentos al lugar de los hechos.
Aparte, en Uruapan, Michoacán, un cadáver atado con un cable y con rastros de seis casquillos de bala fue abandonado a un costado del canal de riego. El sujeto no identificado aún tenía alrededor de 30 años.
Por separado, en Tijuana, Baja California, un hombre con ropas deportivas fue ultimado de varios disparos en la colonia Altamira.
En Mexicalli, Agentes de la Policía Municipal localizaron un cadáver sobre la carretera a San Felipe, cerca de las 07:30 horas.
La víctima estaba envuelta en una cobija y tenía golpes en rodillas, pies y brazos.
En Guadalajara, Jalisco, murió Judith de la Torre García, de 33 años de edad, quien convalecía en el Antiguo Hospital Civil como consecuencia del tiroteo ocurrido el sábado pasado en el municipio de Hostotipaquillo.
Aún permanece en grave estado de salud Ulises Llamas Torres, y tres hijos de quien fuera propietario del restaurante Los Agaves, quien fue asesinado justo el día de la inauguración del lugar.
En Guerrero, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo fueron arrojados los restos de una pareja conformada por un hombre y una mujer. Ambos tenían rastros de tortura.
En otro hecho, en la carretera Coyuca-Acapulco apareció el cuerpo de un joven de 17 años calcinado, degollado y golpeado en distintas partes del cuerpo.
Por último, cerca de las tres de la tarde, en Torreón, Coahuila, en una plaza comercial ubicada en la Colonia Las Alamedas, tres personas aún desconocidas fueron masacrados con armas tipo calibre 9 milímetros.




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