Estamos “emproblemados”
2009-08-16
* La división generada en el PAN tras los resultados desastrosos que tuvo en la elección del 5 de julio, no se resolverá con la “inocua” Comisión de Reflexión y Análisis propuesta por el nuevo presidente de ese partido, César Nava, sino evitando el autoengaño, advierte el diputado Juan José Rodríguez Prats
* Acepta: el PAN cada vez se parece más al PRI.
* “Estamos emproblemados, pero vamos a encontrar el camino”, confía a su vez José Luis Coindreau, responsable del diagnóstico de la derrota.
MEXICO, D.F., 15 de agosto (PROCESO).- Ungido como presidente del Partido Acción Nacional (PAN) por consejeros que en su mayoría son empleados de Felipe Calderón, cuya imposición ya resignó a opositores como Santiago Creel y Javier Corral, César Nava pretende aplacar el estupor y la iracundia de la militancia con un grupo que indague las razones de la catástrofe electoral.
“¡Necesitamos hacer una catarsis, echar fuera todo el coraje que traemos!”, exclama, con vehemencia, José Luis Coindreau, coordinador de la Comisión de Reflexión y Análisis propuesta por Nava y avalada, el sábado 8, por el Consejo Nacional de ese partido.
–¿Hay coraje entre la militancia?
–Sí. Hay gente que quiere linchar al culpable. Y es un error. ¡No hay culpables! ¡Todos somos responsables!
Coindreau, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y secretario de Gobierno con Fernando Canales Clariond en Nuevo León, encabeza a otros nueve panistas propuestos por Nava para que, cada uno, viaje a tres estados a escuchar a dirigentes y militantes del PAN, así como a miembros de la comunidad y analistas que aporten al diagnóstico.
“No se trata de adornar, de vestir o de disfrazar. Necesitamos saber qué pasó”, expone Coindreau, conocido como el Coco, quien reconoce que las divisiones en el PAN producen derrotas: “El poder nos empezó a dividir. Las ansias, las aspiraciones legítimas de poder nos llevaron a hacer grupitos y grupúsculos, y eso nos perdió”.
Él mismo forma parte del Grupo Reflexión en Nuevo León, antagónico a la facción que controla el PAN estatal y las principales alcaldías. Nava se entrevistó con ellos por separado, en medio de las críticas de Mauricio Fernández, alcalde electo de San Pedro, al dedazo presidencial: “El señor Nava es un apéndice de Calderón”.
Pero las fracturas en el PAN no se resuelven con la comisión que encabeza Coindreau, que “es un ejercicio totalmente inocuo”, afirma el diputado Juan José Rodríguez Prats. Sobre todo, acusa, porque prevalece la intolerancia a las opiniones críticas, como la del expresidente Vicente Fox, quien dijo que le hubiera gustado un presidente del PAN con mayor madurez.
“Fox tiene derecho a decirlo. Ahora hasta lo agreden. Se está solidarizando con el presidente, pero está indicando que le hubiera gustado un panista más fogueado. ¿Por qué nos asusta eso? ¡De qué se trata!”, se lamentó el legislador, antes de que se difundiera que el propio expresidente se desdijo del reproche.
Rodríguez Prats advierte: “Si el PAN no hace una reflexión seria, si no hay apertura y congruencia de César Nava para verdaderamente abrirse y actuar con generosidad, entonces vamos al fracaso. En 2012, desafortunadamente, va a ganar la Presidencia de la República el partido que menos dividido esté. Así se simple”.
Promotor de una discusión en el Consejo Nacional, que se pactó de último momento –que fue censurada por órdenes de Germán Martínez, presidente saliente, con el aval de Nava–, Rodríguez Prats expuso en su intervención, directamente ante Calderón, el deterioro que padece el PAN.
“Hablé de que el primer compromiso ético del PAN es distinguirse de cómo el PRI gobernó durante 70 años. Es el mínimo compromiso ético, porque lo criticó el PAN. Pero, desafortunadamente, cada vez nos estamos pareciendo más al PRI”.
El legislador sabe de lo que habla, luego de militar tres décadas en el PRI: “Si el engaño es malo, el autoengaño es peor. Y no podemos autoengañarnos, tenemos que hacer reflexión y tenemos que ser críticos”.
Por ello, cuestionó que Juan de Dios Castro, subprocurador general de la República, censurara el debate público en cartas que envió a unos pocos consejeros:
“El PAN siempre fue enemigo de las organizaciones secretas. No podemos estar pensando que un partido que está en el poder, que es una entidad de interés público, como lo define la Constitución, actúe con clandestinajes”, dijo Rodríguez Prats en su intervención en el Consejo Nacional.
El diputado considera inocua a la comisión que recorrerá el país para consultar a los panistas. La falla central del PAN, desde que arribó al poder, es que “el panista no es profesional político. El PAN tiene que hacer una reflexión. Siendo un partido político es un absurdo que se resista a hacer política”.
Nava no: Calderón
En entrevista con el reportero el sábado 8, previo a la sesión del Consejo Nacional, Coindreau asume el desplome electoral que, el viernes 14, en Paraguay, negó Calderón: “Perdimos posiciones por todos lados, gubernaturas que no debimos haber perdido y no ganamos las que debimos haber ganado. Por supuesto que fue una catástrofe electoral”.
–¿Qué responsabilidad tienen los gobiernos del PAN y específicamente el de Calderón?
–Yo creo que no, más bien (la responsabilidad) es de los panistas, es del partido. Hemos tenido, en general, buenos gobiernos, no digo que todos. ¡No somos ángeles bajados del cielo! Pero hemos tenido buenos gobiernos, que saben responder a la ciudadanía, que saben escuchar. No creo que hayan sido los gobiernos, sino un PRI muy inteligente, con oficio político, y un PAN que no supo cómo vender sus bondades.
Presente en la reunión celebrada en Ocoyoacac, Estado de México, el sábado 25 y el domingo 26 de julio –cuyos asistentes mantienen el pacto de silencio–, el panista neoleonés dice que ahí conoció a Nava, en persona. El miércoles 5 de agosto, tres días antes de ser confirmado como nuevo presidente del CEN del PAN, Nava le telefoneó para proponerle encabezar la Comisión de Reflexión y Análisis, de cuyos integrantes le envió la lista al día siguiente:
María Elena Álvarez, Mariela Pérez de Tejada, Gabriela Ruiz del Rincón, Fernando Torres Graciano, Alejandro Vázquez Cuevas, Humberto Aguilar Coronado, Marko Cortés, José Espina, Arturo García Portillo y Javier Corral, quien declinó y fue sustituido por Luisa María Calderón.
La comisión ya celebró su primera reunión, y tiene previsto entregar sus conclusiones y recomendaciones el sábado 12 de septiembre, en la sesión del Consejo Nacional previa a la conmemoración del 70 aniversario de la fundación del PAN. Coindreau es optimista:
“Vamos a llegar diciendo: Esto es lo que recogimos y ahora sí, como lo hacíamos en el PAN –que es algo que hemos venido perdiendo–, vamos a debatir. ¿Estamos emproblemados? ¡Claro que estamos emproblemados! ¿Vamos a encontrar el camino? ¡No me cabe ninguna duda!”.
En la entrevista, Coindreau niega que Nava sea una imposición de Calderón: “Yo le puedo decir que Nava no era el hombre del presidente”.
–¿Quién era entonces?
–Otras gentes (sic), pero ciertamente no era el hombre del presidente. Eso lo sé, me consta. Pudo haberlo detenido, podemos ponernos a especular; pero que ese era el hombre del presidente, no.
–¿A diferencia de Germán Martínez?
–A diferencia, sí.
–¿Por qué dice que le consta?
–Porque yo hablé con el presidente. Me dijo que no era su hombre, y se lo creo.
Falta de oficio político
La elección de César Nava en el Consejo Nacional (una “farsa”, la definió Diego Fernández de Cevallos, según contó Rodríguez Prats) fue conducida por Calderón, y afloró el repudio: aunque el candidato único obtuvo 290 votos, 81 consejeros no lo avalaron: 39 votos nulos, 19 abstenciones y 23 ausencias.
Cecilia Romero, comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM) y madrastra de María Covadonga Baños, exesposa de Nava, advirtió la debilidad del nuevo dirigente: “Inicia, ciertamente, con un handicap fuerte, con una situación adversa, pero tendrá que crecer”.
Nava ofreció corresponsabilidad del PAN con el gobierno, rechazó ser “partido de Estado ni partido del Estado” y subyugó a algunos consejeros, como al propio Corral, con la promesa de que no aceptará propuestas de ganar a costa de lo que sea. “Ni me instruyan, no aceptaré. Vamos a ganar siendo fieles a lo que somos y a nuestra identidad”, dijo.
–¿Le cree a Nava? –se le preguntó al exdirigente panista Manuel Espino.
–Escuché un discurso del candidato único muy parecido al del último candidato único y no tengo duda que conocen muy bien los conceptos del PAN. El primer candidato único, en los hechos, no honró los compromisos. Espero que el segundo sí. Quiero ver los hechos.
–¿Le cree?
–No.
Ya investido como presidente del PAN, y en su condición también de diputado federal, Nava formalizó el viernes 14 lo ya sabido: Josefina Vázquez Mota será la coordinadora de la diputación, pese a su fracaso como coordinadora de las campañas de los candidatos a esos cargos. Se lo habían prometido luego de ser destituida como secretaria de Educación Pública.
Pasado el transe de la elección de Nava, que presidirá el mismo CEN responsable de la derrota y en el que se mantienen los operadores electorales encabezados por Jorge Manzanera Quintana, el diputado Juan José Rodríguez Prats lamenta que no se aprendan las lecciones:
“Lo dije entones y lo digo ahora: No habla bien del PAN que un órgano colegiado no tenga opciones, porque eso significa que este órgano colegiado no eligió y la decisión está tomada en otro ámbito”.
–¿Por eso Germán Martínez dijo que la legitimidad del presidente del partido “no está en otra parte”?
–No me sentí aludido, pero sí dije que no hubo opciones. ¡Eso lo critiqué yo en el PRI! No se puede llegar a una convención donde hay candidato único en un partido que está en el poder. Se pone como ejemplo a Manuel Gómez Morín o Juan Gutiérrez Lascuráin, quien lo sucedió. ¡Eso me parece una grosería, una falta de respeto! Son casos paradigmáticos, pero por otras razones. Era tal el liderazgo que tenían que por eso eran candidatos únicos.
Y remacha: “Pero un partido que está en el poder, y se presenta un candidato único, de ninguna manera nos permite presumir ante la ciudadanía que somos un partido demócrata”.
El expriísta, quien como pocos se ha adentrado en la doctrina del PAN, fue visto discutir y manotear con el secretario particular de Calderón, Luis Felipe Bravo Mena, antes del inicio del Consejo Nacional.
–¿Qué le decía?
–Algo que yo sostengo y que es un fuerte problema fuerte en el PAN: no estamos haciendo política. Es un problema central la falta de oficio político, de sensibilidad, de dialogar, de platicar. Le iba yo diciendo lo que después dije en mi discurso: la regla de oro de un partido político es darle al militante el lugar que él cree merecer. Y cuando eso no se hace, surgen las inconformidades. Esa es la asignatura pendiente del PAN.
Y sí: Alejandro Díaz Díaz Barriga envió una carta a Nava, el viernes 14, para comunicarle su renuncia a 30 años de militancia por no haber sido escuchado ni siquiera por la huelga de hambre que mantuvo nueve días, en la sede nacional del PAN, en protesta por la imposición del candidato a alcalde de San Mateo Atenco, Estado de México.
“Me voy triste porque en el partido no reconocen el trabajo partidista de los militantes que no tenemos padrinos políticos o que no andamos de rastreros con gente sin escrúpulos que en la mayoría de los casos únicamente beneficia a sus familiares y amigos o a la querida en turno, que practica una doble moral y recita la doctrina del partido con un discurso que engaña al pueblo de México…”.
(Alvaro Delgado)
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