Monday, February 16, 2009


*Aparte de la caída de Citigroup perdió 180 millones de dólares en acciones con Vitro

*Hidrogenadora Yucateca, otro golpe

* Además, tiene pendiente un proceso por fraude por 750 millones de dólares, el cual es investigado por el FBI en Estados Unidos

Por Gerardo Reynoso

El especulador y delincuente de manga larga Roberto Hernández, ha entrado en declive. En menos de 8 meses la fortuna del neobanquero se ha venido a pique tras perder alrededor de 900 millones de dólares.

Además, tiene pendiente un proceso por fraude por 750 millones de dólares, el cual es investigado por el FBI en Estados Unidos.


Las pérdidas se han dado de forma relativa, pues primero perdió con la caída que tuvo el grupo Citigroup donde él era uno de los inversionistas a través de Banamex. Luego se vino abajo tras el anuncio de posible quiebra de la empresa Vitro donde tenía participaciones que ya no recuperará.

Angustiado, molesto y preocupado, Roberto Hernández se encuentra en su castillo feudal que posee en Francia donde trata de evitar caer más y poner en riesgo de quiebra el patrimonio que durante mucho tiempo ha creado a base de movimientos dudosos, ilícitos y engaños.

Todo comenzó desde septiembre pasado cuando inició la crisis financiera desde Estados Unidos. En ese momento Citigroup ya había comprado Banamex en mil 200 millones de dólares a Roberto Hernández.

El pago fue en el siguiente esquema: 600 millones de dólares en efectivo y el otro 50 por ciento en acciones. En ese punto de partida el especulador financiero comenzó a vivir su propia debacle.

Tras el inicio de la crisis y la caída de Citigroup, Roberto Hernández perdió 600 millones de dólares que tenía en acciones y después 200 millones más dentro del mismo esquema de financiamiento.

De hecho, actualmente los analistas financieros consideran que la fuerza de los mercados, acabará por doblegar a Citigroup y lo forzará a vender Banamex y en ese mismo contexto es de esta forma como el mercado está castigando al otrora coloso global de las finanzas su decisión de deshacerse, a regañadientes, de su banco de inversión Smith Barney, a manos de su rival, Morgan Stanley.

Es cierto, Citi se va a embolsar 5,7 mil millones hoy por la transacción, pero renuncia al 51% de los ingresos de Smith Barney de una vez y para siempre, pero como se sabe, las acciones significan un derecho a los ingresos futuros.

Además, ya se habla de que Carlos Slim le ha comenzado a ganar la partida a Roberto Hernández. El neobanquero tenía 780 millones de dólares por sus 14 millones de acciones en Citigroup, hasta marzo de 2007. Ahora, su archienemigo, su rival de toda la vida, su “némesis”, Carlos Slim, tiene el doble de la tenencia y sólo le costó 150 millones de dólares.

Con esto, Banamex ha quedado a la deriva tras la caída de Citigroup. Una opción que ha comenzado a flotar dentro de los mercados financieros, es que HSBC o Santander podrían comprarlo.

HSBC tendrá que inyectar hasta 30 mil millones de dólares de capital nuevo de acuerdo con cálculos de analistas, y Santander tiene tantos problemas con las pérdidas en los fondos de Madoff para sus clientes, y en digerir sus últimas adquisiciones, que comprar Banamex sin vender Serfín a alguien más le sería extremadamente complicado.

Aunado a esto, está un dato que llama la atención, Carlos Slim ya ha comprado entre 3% y 4% de Citi, lo cual hace suponer que el magnate de Telmex irá por Banamex de un momento a otro.

Cabe señalar que el gobierno mexicano, arrepentido de haber dejado que el sistema de pagos quedara casi completamente en manos extranjeras (no hay nada que pueda hacer para rescatar o influenciar a los bancos locales en esta coyuntura de urgencia), favorecería una solución mexicana para Banamex.

De hecho, se dice que Roberto Hernández estaría buscando un grupo de inversionistas para recomprar Banamex, el problema es que la fortuna de este delincuente de cuello blanco consiste principalmente en las acciones que tiene en Citi, mismas que han descendido considerablemente.

La historia del mercado

y la otra pérdida

Cabe recordar que el especulador Roberto Hernández vendió Banamex en 11 mil millones de dólares y gracias a otro personaje de su propia calaña, el anodino Vicente Fox Quesada, dejó de pagar 3 mil millones de dólares a la Hacienda mexicana.

En ese momento, el negocio parecía redondo, sin embargo, con el paso de los años Roberto Hernández ha comenzado a darse de topes ya que ahora el que fuera su banco vale 40 mil millones de dólares y está a la venta.

Y si bien es cierto, el señor Hernández perdió un jugoso negocio gracias a su natural avaricia, saqueó al país con la complicidad de su empleado, Francisco Gil Díaz, al no abonarle al erario sus impuestos mediante una simulación de cruce accionario con fines fiscales, y lo cual en la ley está prohibido, pero como tenía a sus subordinados Fox y Gil, en ese momento fue beneficiario de un pingüe negocio. Con el paso del tiempo se dio cuenta que ya no es tan rico como pensaba.

A esta situación se le suma el caso Vitro. Apenas el pasado 5 de febrero la empresa más importante en América Latina de producción de cristal, se desplomó debido a que sus principales clientes, Femsa y Grupo Modelo, dieron a conocer que comenzarían a fabricar sus propios envases de embotellamiento.

Lo anterior originó que se cayera la bolsa e incluso el dólar llegara hasta los 15 pesos en ese día, pero la mala noticia fue aún peor para Roberto Hernández, quien perdió 180 millones de dólares en acciones con Vitro por ese desplome.

En un principio el neobanquero pretendía apoderarse de Vitro y por ello invirtió en la compra de acciones, sin embargo, el mercado le hizo una mala pasada y se fue para abajo el negocio.

El caso Hidrogenadora,

otro golpe para Hernández

El caso del asunto de Hidrogenadora Yucateca que llegó a implicar adeudos hasta por 400 millones de dólares, acaba de resolverse con un fuerte perjuicio para el Estado, dado que el grueso de la cartera involucrada y relacionada con bancos ya se había traspasado al IPAB, a cargo de María Teresa Fernández Labardini.

El asunto de Hidrogenadora Yucateca de los hermanos Jacobo, Felipe y José María Xacur fue multicitado en su momento por la participación protagónica de Banamex entonces a cargo de Roberto Hernández, que llegó a aglutinar los esfuerzos de otros acreedores, entre los que estaban Bital, Inverlat, Serfín, BBVA, Santander e incluso Atlántico.

Hidrogenadora Yucateca fue de las últimas empresas que se acogieron a la vieja Ley de Quiebras y Suspensiones, al igual que AHMSA de Alonso Ancira que con una deuda de 2 mil millones de dólares, aún se mantiene en ese estatus.

Hidrogenadora fue de las empresas fabricantes de aceites de cocina y pastas más importantes del país, integrada verticalmente y con diversas plantas. La más importante en Mérida. Había otras en Tlanepantla, Laredo y Mexicali que se cerraron para trasladar su operación a otra entidad en Silao denominada Protabsa, que obviamente nada tiene que ver con la suspensión.

El asunto como recordará, llegó en 1998 a EU en donde se promovió la quiebra de 3 de los 4 hermanos Xacur, dado que Nicolás nunca participó.

Parte de lo tortuoso del proceso judicial contra los Xacur, es que el expediente se tuvo que homologar en México, lo que se concluyó en 2005. El único procedimiento que avanzó fue contra Jacobo, puesto que los casos de José María y Felipe se desecharon por aspectos técnicos.

Aparentemente el caso de mayor relevancia era el de Jacobo, puesto que administraba al poderoso grupo aceitero.

En 2007 el IPAB trató de subastar la deuda de Hidrogenadora y el único participante fue Xacur, que ofreció unos 30 millones de dólares, o sea, 10 por ciento de la cartera comprometida.

Al final IPAB declaró desierta la licitación y en el inter presentó algunos recursos para tratar de evitar un arreglo entre el síndico de la quiebra en EU y Xacur.

Pese a estos, apenas el 17 de diciembre, en una corte de Houston se protocolizó el arreglo entre el síndico estadounidense y Xacur por apenas 7.5 millones de dólares, con lo que el empresario mexicano consiguió liberar de cualquier embargo todas sus propiedades.

Vale acotar que en el transcurso del litigio Fauzi Hamdan asumió el caso para Xacur, en tanto que el abogado Darío Oscos, que en un principio representó a Banamex e incluso a los otros acreedores bancarios, terminó como representante legal del síndico de EU y aparentemente fue el principal beneficiario del finiquito recién pactado.

Según esto, habría cobrado el 70 por ciento del acuerdo, y el síndico se quedó con el otro 30 por ciento, en tanto que el IPAB, entiéndase los mexicanos, asumimos por completo una deuda que originalmente era de 350 millones de dólares y que se abultó en unos 50 millones de dólares, dados los gastos jurídicos que asumieron los bancos en su momento.

Así que punto final a una de las tantas historias relacionadas con este punto, el caso lo perdió Roberto Hernández, quien pretendía cobrar parte del financiamiento a Hidrogenadora y eso significó una enemistad muy grande con Jacobo Xacur.

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