Saturday, April 11, 2009




Immanuel Wallerstein

Af-Pak es el nuevo acrónimo que inventó el gobierno estadunidense para referirse a Afganistán-Pakistán. Su significado es que existen preocupaciones geopolíticas de Estados Unidos que hacen que su estrategia a proseguir impliquen a ambos países simultáneamente, y que no puedan considerarse por separado. Estados Unidos ha enfatizado esta política designando a un solo representante extraordinario para ambos países: Richard Holbrooke.



Foto
Cristianos paquistaníes se disputan los alimentos, que fueron distribuidos después de la misa por el Viernes Santo en una iglesia de LahoreFoto Ap


Fue George W. Bush quien envió tropas estadunidenses a Afganistán. Y fue Bush quien inició la política de utilizar aviones estadunidenses no tripulados [conocidos comúnmente como drones en inglés por su zumbido grave] para bombardear sitios en Pakistán. Pero, ahora que –después de una cuidadosa revisión de las políticas– Barack Obama abrazó ambas políticas, se convirtieron juntas en la guerra de Obama. No es esto una sorpresa porque durante la campaña presidencial Obama indicó que era posible que hiciera estas cosas. Ahora, ya lo hizo.

En retrospectiva esta decisión puede verse como la decisión más grande en política exterior estadunidense que haya hecho Obama, una que los futuros historiadores enfatizarán como algo que le imprimió un sello a su reputación. Y es probable que también se considere su error más grande. Porque, como aparentemente advirtiera el vicepresidente Biden en el debate interno acerca de la política sobre el asunto, es posible que se vuelva un pantano del cual sea tan difícil salirse como la guerra de Vietnam.

Por tanto hay dos preguntas. ¿Por qué lo hizo? ¿Cuáles son las posibles consecuencias durante el periodo de su cargo?

Comencemos por su propia explicación de por qué lo hizo. Él dijo que la situación se tornaba más y más peligrosa, que el futuro de Afganistán está inextricablemente vinculado al de su vecino Pakistán y que para el pueblo estadunidense la región fronteriza [de Pakistán con Afganistán] se había vuelto el lugar más peligroso del mundo.

¿Y por qué es tan peligroso? Muy sencillo. Porque es un refugio seguro para que Al Qaeda entrene terroristas y trame ataques –no sólo contra Afganistán y Estados Unidos sino en cualquier parte del mundo. A la lucha contra Al Qaeda ya no se le llama guerra contra el terrorismo pero no es fácil ver la diferencia. Obama alega que el gobierno de Bush perdió su foco y que él ahora ha instalado una nueva estrategia abarcadora. En resumen, Obama va a hacer esto mejor que Bush.

Entonces, ¿cuáles son los nuevos elementos? Estados unidos enviará más soldados a Afganistán –17 mil tropas de combate y 4 mil entrenadores de las fuerzas afganas. Enviará más dinero. Propone otorgarle a Pakistán mil 500 millones de dólares anuales por cinco años para que construya escuelas, caminos y hospitales. Propone enviar especialistas agrícolas y educadores, ingenieros y abogados a Afganistán para que desarrollen una economía que no esté dominada por las drogas ilícitas. En resumen, Obama dice que cree que una campaña contra el extremismo no va a triunfar con tan sólo balas o bombas.

Sin embargo, a diferencia de Bush, implícitamente, esto no significará un cheque en blanco para los gobiernos de estos países. Pakistán debe demostrar su compromiso con erradicar a Al Qaeda y a los violentos extremistas que se hallan dentro de sus fronteras. En cuanto a Afganistán, Estados Unidos buscará un nuevo acuerdo formal con el gobierno afgano que quiebre los comportamientos corruptos. Los gobiernos afgano y paquistaní están complacidos de obtener nuevos recursos. No han dicho que cumplirán las condiciones de Obama. Y éste no ha dicho qué hará si uno de los dos gobiernos incumple sus condiciones.

Y en cuanto al camino a seguir, Obama asegura que no habrá paz sin una reconciliación con los anteriores enemigos. ¿Reconciliación? Bueno, no con el núcleo de los talibanes que no negocia, o con Al Qaeda, pero sí con aquellos talibanes que tomaron las armas por coerción, o simplemente por un precio. Para hacer esto, Obama quiere asistencia. Propone la creación de un nuevo Grupo de Contacto que incluirá no sólo a nuestros aliados de la OTAN, sino también a los estados de Asia central, las naciones del golfo e Irán, Rusia, India y China.

El aspecto principal de este importante compromiso es el poco entusiasmo que ha convocado por todo el mundo. En Estados Unidos fue aplaudido por los remanentes de los neoconservadores y por McCain. Hasta ahora, otros políticos y la prensa se han reservado. Y no sería nada exacto decir que Irán, Rusia, China e India se están montando al carro. Están particularmente reservados en cuanto a la idea de la reconciliación con los aliados talibanes moderados. Y tanto The Guardian como McClatchy informan que los propios talibanes reaccionaron creando unidad al interior de sus divididas filas –tal vez lo opuesto a lo que Obama intenta conseguir.

¿Así que dónde estaremos dentro de seis meses? Habrá más tropas estadunidenses en Afganistán, y los comandantes estadunidenses probablemente dirán que los 21 mil que está enviando Obama no son suficientes. Habrá más retiradas de tropas de la OTAN de ahí –una repetición del escenario iraquí. Habrá más bombardeos en Pakistán, y tal vez sean más extensos, por lo que en consecuencia serán más intensos los sentimientos antiestadunidenses en el país. El gobierno paquistaní no se movilizará contra los talibanes por tres razones, por lo menos. El muy influyente componente ISI del ejército paquistaní apoya de hecho a los talibanes. El resto del ejército está conflictuado –y en cualquier caso probablemente sea muy débil para emprender la tarea. El gobierno realmente no los presiona a que hagan más porque esto sólo serviría para fortalecer al principal partido rival, que se opone a tales acciones. El resultado entonces podría ser otro golpe de Estado por parte del ejército.

En resumen, el claro y enfocado objetivo que propone Obama –de perturbar, desmantelar y derrotar a Al Qaeda en Pakistán y Afganistán, y evitar su retorno a cualquier de ambos países en el futuro– probablemente esté más lejos que nunca de cumplirse. La pregunta es: ¿qué puede hacer Obama entonces? Puede mantener el rumbo (sombras de Rumsfeld en Irak), escalar constantemente el compromiso de las tropas mientras cambia el liderazgo político local (sombras de Kennedy/Johnson y Ngo Dinh Diem en Vietnam). O puede dar la vuelta y emprender la retirada (como finalmente hizo Estados Unidos en Vietnam) Y no lo van a vitorear por ninguna de estas opciones.

Tengo la impresión de que Obama piensa que su discurso le dejó algún espacio para maniobrar. Pienso que descubrirá qué tan pocas opciones tendrá que puedan paladearse. Pienso entonces que cometió un gran error, probablemente irreparable.




Commentary No. 254, April 1, 2009

"Af-Pak: Obama's War"



Af-Pak is the new acronym the U.S. government has invented for Afghanistan-Pakistan. Its meaning is that there is a geopolitical concern of the United States in which the strategy that the United States wishes to pursue involves both countries simultaneously and they cannot be considered separately. The United States has emphasized this policy by appointing a single Special Representative to the two countries, Richard Holbrooke.

It was George W. Bush who sent U.S. troops into Afghanistan. And it was George W. Bush who initiated the policy of using U.S. drones to bomb sites in Paklstan. But, now that Barack Obama, after a "careful policy review," has embraced both policies, it has become Barack Obama's war. This comes as no enormous surprise since, during the presidential campaign, Obama indicated that he would do these things. Still, now he has done it.

This decision is likely to be seen in retrospect as Obama's single biggest decision concerning U.S. foreign policy, one that will be noticed by future historians as imprinting its stamp on his reputation. And it is likely to be seen as well as his single biggest mistake. For, as Vice-President Biden apparently warned in the inner policy debate on the issue, it is likely to be a quagmire from which it will be as easy to disengage as the Vietnam war.

There are therefore two questions. Why did he do it? And what are likely to be the consequences during his term of office?

Let us begin with his own explanation of why he did it. He said that "the situation is increasingly perilous," that "the future of Afghanistan is inextricably linked to the future of its neighbor, Pakistan," and that "for the American people, [Pakistan's] border region [with Afghanistan] has become the most dangerous place in the world."

And why is it so dangerous? Quite simply, it is because it is a safe haven for al-Qaeda to "train terrorists" and to "plot attacks" - not only against Afghanistan and the United States but everywhere in the world. The fight against al-Qaeda is no longer called the "war on terrorism" but is hard to see the difference. Obama claims that the Bush administration had lost its "focus" and that he has now installed a "comprehensive, new strategy." In short, Obama is going to do this better than Bush.

What then are the new elements? The United States will send more troops to Afghanistan - 17,000 combat troops and 4000 trainers of the Afghan forces. It will send more money. It proposes to give Pakistan $1.5 billion a year for five years to "build schools and roads and hospitals." It proposes to send "agricultural specialists and educators, engineers and lawyers" to Afghanistan to "develop an economy that isn't dominated by illicit drugs." In short, Obama says that he believes that "a campaign against extremism will not succeed with bullets or bombs alone."

However, implicitly unlike Bush, this will not be a "blank check" to the two governments. "Pakistan must demonstrate its commitment to rooting out al Qaeda and the violent extremists within its borders." As for Afghanistan, the United States "will seek a new compact with the Afghan government that cracks down on corrupt behavior." The Afghan and Pakistani governments are pleased to be getting the new resources. They haven't said that they will meet Obama's conditions. And Obama hasn't said what he will do if the two governments don't meet his conditions.

As for the way forward, Obama asserts that "there will be no peace without reconciliation with former enemies." Reconciliation? Well, not with the "uncompromising core of the Taliban," or with al-Qaeda, but with those Taliban "who've taken up arms because of coercion, or simply for a price." To do this, Obama wants assistance. He proposes to create a new Contact Group that will include not only "our NATO allies" but also "the Central Asian states, the Gulf nations and Iran, Russia, India and China."

The most striking aspect of this major commitment is how little enthusiasm it has evoked around the world. In the United States, it has been applauded by the remnants of the neo-cons and McCain. So far, other politicians and the press have been reserved. Iran, Russia, India, and China have not exactly jumped on the bandwagon. They are particularly cool about the idea of reconciliation with so-called moderate Taliban. And both the Guardian and McClatchy report that the Taliban themselves have reacted by creating unity within their hitherto divided ranks - presumably the opposite of what Obama is trying to achieve.

So, where will we probably be six months from now? There will be more U.S. troops in Afghanistan, and the U.S. commanders will probably say that the 21,000 Obama is sending are not enough. There will be further withdrawals of NATO troops from there - a repeat of the Iraq scenario. There will be further, perhaps more extensive, bombings in Pakistan, and consequently even more intensive anti-American sentiments throughout the country. The Pakistani government will not be moving against the Taliban for at least three reasons. The still very influential ISI component of the Pakistani army actually supports the Taliban. The rest of the army is conflicted and in any case probably too weak to do the job. The government will not really press them to do more because it will only thereby strengthen its main rival party which opposes such action and the result may be another army coup.

In short, the "clear and focused goal" that Obama proposes - "to disrupt, dismantle and defeat al Qaeda in Pakistan and Afghanistan, and to prevent their return to either country in the future" - will probably be further than ever from accomplishment. The question is what can Obama do then? He can "stay the course" (shades of Rumsfeld in Iraq), constantly escalate the troop commitment, while changing the local political leadership (shades of Kennedy/Johnson and Ngo Dinh Diem in Vietnam), or he can turn tail and pull out (as the United States finally did in Vietnam). He is not going to be cheered for any of these choices.

I have the impression that Obama thinks that his speech left him some wiggle room. I think he will find out rather how few choices he will have that are palatable. I think therefore he made a big, probably irreparable, mistake.

by Immanuel Wallerstein

[Copyright by Immanuel Wallerstein, distributed by Agence Global. For rights and permissions, including translations and posting to non-commercial sites, and contact: rights@agenceglobal.com, 1.336.686.9002 or 1.336.286.6606. Permission is granted to download, forward electronically, or e-mail to others, provided the essay remains intact and the copyright note is displayed. To contact author, write: immanuel.wallerstein@yale.edu.

These commentaries, published twice monthly, are intended to be reflections on the contemporary world scene, as seen from the perspective not of the immediate headlines but of the long term.]



Email this Commentary to a colleague

No comments: